Los profesores y la nueva familia.
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El cambio que el divorcio ha traído a la estructura de la familia de hoy, también afecta el trabajo del profesor en el aula de clase.
Hasta hace algunos años se enseñaba que ella estaba conformada por el padre, la madre y los hijos, que vivían en un mismo hogar.
La familia extensa estaba integrada por los tíos, primos y abuelos.
En la actualidad, muchos niños hacen parte de familias que viven en dos casas e incluyen otras personas.
Así, estas familias se forman por la unión de padres divorciados con sus respectivos hijos.
En ellas los lazos que les unen no son biológicos.
Sin embargo, requieren que los pequeños incorporen a cada uno de los nuevos miembros a su grupo familiar sin tener que excluir a ninguno de ellos.
El profesor es un elemento de gran importancia en este proceso. Él puede dentro del salón de clase ayudar a los niños a entender, aceptar y valorar el esquema al cual pertenecen ahora. Recordemos que el currículum escolar incluye el trabajo con la familia como reconocimiento y adaptación a la sociedad en la cual crece y se desarrolla el individuo.
Después del divorcio los hijos se ven enfrentados a modificar la estructura de su familia a una que está conformada por los mismos miembros pero que ahora viven en dos casas.
Para ellos es difícil entender este nuevo esquema y tienden a creer que su familia se ha destruido con la separación.
Deberán aceptar frente a sí mismos y a sus compañeros el que ahora pertenecen a un grupo diferente. Además deberán prepararse para permitir que nuevas personas entren a formar parte de su familia, si sus padres se casan de nuevo.
Para llevar a cabo su tarea, el profesor debe aceptar primero que el divorcio no destruye la familia sino que la transforma.
Cuando esto se logra, también puede hacer sentir orgullosos a los niños por su familia. Recordemos que en un principio ellos sienten vergüenza de su nueva situación y quisieran poder modificarla.
No saben como será la vida ahora y temen que sus padres los dejen de querer y se alejen.
Es importante que les ayudemos a comprender que aunque la relación de pareja entre ellos haya terminado, continuarán unidos como padres por el resto de la vida.
Es fundamental permitirles expresar la transformación a través de sus historias, dibujos y representaciones. Cada uno tiene su propio ritmo y eso hay que respetarlo.
En el salón de clase el profesor puede apoyar al niño a adaptarse a su nueva vida, trabajando los aspectos siguientes:
- La familia corresponde a un grupo de personas a las que les une un afecto especial y único. Este no depende del lugar donde viven y por lo tanto se mantiene aún cuando los padres deciden vivir en casas separadas.
- El divorcio no destruye la familia, la transforma. El niño continúa siendo parte de UNA familia que vive en DOS casas.
- Existen vínculos biológicos entre los miembros de la familia. También se desarrollan otros lazos afectivos con personas que no comparten los biológicos. Es posible aceptarlos e incluirlos a todos dentro de la estructura familiar.
- Encontrar palabras amables con las que los menores puedan identificar a cada una de las personas de su familia para que pueda referirse a ellos con respeto y afecto.
- Trabajar los estereotipos culturales que existen alrededor de la madrastra, el padrastro y los hermanastros le ayuda al niño a modificar el concepto negativo que pueda tener sobre las personas que están ocupando ese lugar en su vida.
Por: Gloria Mercedes Isaza
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