Los divorcios siguen creciendo.
María Palmero, 18/05/2022
Los tiempos están cambiando, y el continuo crecimiento de la tasa de divorcios es buena prueba de ello. Las demandas de disolución matrimonial presentadas en 2021 ascendieron a 97.499, un aumento del 2,5% con respecto a las del año anterior, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Y lo llamativo de estos datos es que, aunque el mayor número de divorcios se produce en las parejas de 40 a 49 años –seguidos de las parejas de 50 a 59 años y las de 30 a 39 años–, el total de personas que se separa a partir de los 60 no para de ascender en los últimos años.
Al respecto, hace casi una década, los divorcios de parejas cuyos cónyuges habían cumplido 6 décadas de vida suponían el 17,9% del total de las rupturas. Actualmente, este número ronda ya el 28%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Crece el número de divorciados con 60 años, ¿a qué se debe?
«La pérdida de relevancia de los discursos religiosos, la mayor esperanza de vida y la creciente tendencia social a no hacer de la familia el único ámbito de apoyo social han provocado que en los últimos 10 años el divorcio de parejas de más de 60 años haya crecido un 126% en España», asegura antropóloga de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Begoña Enguix, a Efe.
Según Enguix, «las relaciones han cambiado mucho en los últimos 40 años porque las personas que hoy en día tienen 60 años seguramente están casadas desde hace 35, y es posible que ahora quieran desligarse de la relación no sólo porque sufren el desgaste del tiempo sino también porque quieren liberarse de las presiones bajo las que se casaron y los modelos de género tradicionales».
Asimismo, algunas mujeres mayores se cuestionan los patrones de subordinación femenina de hace 30 o 40 años, explica la experta, y buscan nuevos modelos de relación y realización propia.
Algo que no ocurre con los hombres, ya que «ellos, cuando llegan a esa edad, están más satisfechos con su vida, pero creen que aún pueden encontrar una mejor después del divorcio», afirma el sociólogo de la UOC Francisco Núñez a la citada agencia.
Otro factor clave que explica el aumento de los divorcios en personas de más de 60 años es el aumento de la esperanza de vida. «Ahora las personas con 60 años se sienten (y son) mucho más jóvenes y enérgicas que hace una década, además de tener muchas más expectativas de futuro en cuanto a comenzar una nueva vida, nuevos proyectos, marcarse nuevos objetivos, etc. En definitiva, consideran que les puede esperar algo aún mejor después del divorcio y que aún tienen mucho tiempo para poder descubrirlo», asegura a THE OBJECTIVE Delia Rodríguez, abogada de Vestalia Asociados.
La fe ha sido un factor que ha frenado este tipo de decisiones como es el divorcio. Por el contrario, a día de hoy, se tiene una perspectiva mucho más laxa en lo que se refiere a las creencias y el significado de matrimonio
La letrada también considera que la religión está teniendo mucho que ver en esto: «Creo que han influido las creencias religiosas, pues la fe ha sido un factor que ha frenado este tipo de decisiones como es el divorcio.
Otro factor clave que explica el aumento de los divorcios en personas de más de 60 años es el aumento de la esperanza de vida. «Ahora las personas con 60 años se sienten (y son) mucho más jóvenes y enérgicas que hace una década, además de tener muchas más expectativas de futuro en cuanto a comenzar una nueva vida, nuevos proyectos, marcarse nuevos objetivos, etc. En definitiva, consideran que les puede esperar algo aún mejor después del divorcio y que aún tienen mucho tiempo para poder descubrirlo», asegura a THE OBJECTIVE Delia Rodríguez, abogada de Vestalia Asociados.
La fe ha sido un factor que ha frenado este tipo de decisiones como es el divorcio. Por el contrario, a día de hoy, se tiene una perspectiva mucho más laxa en lo que se refiere a las creencias y el significado de matrimonio
La letrada también considera que la religión está teniendo mucho que ver en esto: «Creo que han influido las creencias religiosas, pues la fe ha sido un factor que ha frenado este tipo de decisiones como es el divorcio.
Por el contrario, a día de hoy, se tiene una perspectiva mucho más laxa en lo que se refiere a las creencias y el significado de matrimonio».
Los motivos más habituales
Uno de los motivos recurrentes, y relacionado con la pérdida de los valores religiosos, es que «el matrimonio ya no funciona, pero no se siente obligado a permanecer unido, como podía ocurrir antaño, y prefieren tomar la decisión a los 60 años que no tomarla nunca», añade Rodríguez.
La jubilación también parece influir en tomar la decisión de divorciarse, pues «el aumento de tiempo libre provoca en muchas ocasiones que surjan ciertas diferencias entre ellos, que pueden llegar a resultar irreparables».
La abogada, por último y según lo que observa en su despacho, afirma a este medio que «la pandemia y todo lo que ha llevado aparejado su paso por nuestra sociedad, ha instaurado socialmente una mentalidad más enfocada al carpe diem».
También aumentan los matrimonios «tardíos»
Otro dato a tener en cuenta es que los matrimonios en que al menos 1 de los cónyuges tenía 60 años o más también se han incrementado durante esta década: 1.013 mujeres y 3.175 hombres en 2005, y 2.025 mujeres y 5.850 hombres en 2014.
Según Enguix, «el aumento de la esperanza de vida hace que se miren las edades con nuevos ojos, a pesar de que haya muchos estereotipos sociales sobre las edades ‘convenientes’ y un fuerte tabú sociocultural sobre este tipo de relaciones en edades avanzadas».
Los motivos más habituales
Uno de los motivos recurrentes, y relacionado con la pérdida de los valores religiosos, es que «el matrimonio ya no funciona, pero no se siente obligado a permanecer unido, como podía ocurrir antaño, y prefieren tomar la decisión a los 60 años que no tomarla nunca», añade Rodríguez.
La jubilación también parece influir en tomar la decisión de divorciarse, pues «el aumento de tiempo libre provoca en muchas ocasiones que surjan ciertas diferencias entre ellos, que pueden llegar a resultar irreparables».
La abogada, por último y según lo que observa en su despacho, afirma a este medio que «la pandemia y todo lo que ha llevado aparejado su paso por nuestra sociedad, ha instaurado socialmente una mentalidad más enfocada al carpe diem».
También aumentan los matrimonios «tardíos»
Otro dato a tener en cuenta es que los matrimonios en que al menos 1 de los cónyuges tenía 60 años o más también se han incrementado durante esta década: 1.013 mujeres y 3.175 hombres en 2005, y 2.025 mujeres y 5.850 hombres en 2014.
Según Enguix, «el aumento de la esperanza de vida hace que se miren las edades con nuevos ojos, a pesar de que haya muchos estereotipos sociales sobre las edades ‘convenientes’ y un fuerte tabú sociocultural sobre este tipo de relaciones en edades avanzadas».
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