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Quizás has conocido a alguien con quien te apetece intentar una relación de pareja, a pesar de no haber sentido flechazo desde el 1º momento. ¿Puede salir bien?
Silvia Congost, 30/12/2022
Hace poco he empezado una relación de pareja y aunque no he sentido el supuesto 'flechazo' me gustaría darle una oportunidad. ¿La química y el deseo se pueden construir con el tiempo?
Me parece un tema muy interesante y una situación que estoy convencida que se plantean un gran número de personas. Vamos por partes.
Cuando hablamos de flechazo hacemos referencia a una explosión química que se produce en el cerebro tras conocer a otra persona.
Me parece un tema muy interesante y una situación que estoy convencida que se plantean un gran número de personas. Vamos por partes.
Cuando hablamos de flechazo hacemos referencia a una explosión química que se produce en el cerebro tras conocer a otra persona.
Es como un enamoramiento en su estado más elevado. Las grandes cantidades de dopamina, oxitocina y vasopresina que se acumulan en nuestra cerebro hacen que veamos a esa persona como alguien absolutamente perfecto, deseable y a quien no cambiaríamos por nadie en el mundo. No podemos dejar de pensar en él/ella y pasamos las horas fantaseando sobre todo lo que vamos a vivir, hacer y compartir.
Cuando estamos bajo los efectos del enamoramiento, sin ninguna duda, sentimos deseo, atracción y química. Ahora bien, ¿si empezamos una relación con alguien hacia quien no sentimos deseo ni química, se puede llegar a sentir con el tiempo? Depende.
La química y el deseo
Es evidente -y lo hemos hablado en otras consultas de este espacio de psicología-, que una relación de pareja va cambiando y se va transformando, porque nosotros, las 2 personas que la formamos, también lo hacemos. Vamos pasando por diferentes etapas a medida que vamos madurando y creciendo. Si nos adaptamos a esos cambios y a ese crecimiento, nuestro vínculo será cada vez más sólido (aunque eso no significa que no se pueda romper) y si no nos adaptamos, la relación acabará (o se volverá tóxica en el caso de no ser capaces de separarnos).
Pero más allá de estos cambios y este proceso de adaptación que nos ayuda a permanecer unidos, si queremos profundizar en el tema del deseo y la química, debemos hablar de 2 ingredientes muy importantes: la atracción y la admiración.
Ciertamente hay casos (lo he visto muchas veces en la consulta) de personas que empiezan a salir con alguien pero no sienten un claro deseo sexual ni una atracción desmedida. Si lo comparan con lo que les cuentan sus amigos, se sienten mal porque no lo viven con la misma magnitud ni profundidad que ellos. Y en estos casos es normal preguntarse: ¿será que no es la persona? ¿Será que en realidad no me gusta?
La respuesta es que no debes preocuparte demasiado. Si has decidido empezar una relación, lo que sí te aconsejo es que analices qué es lo que te gusta de esa persona. Qué cualidades le ves, en qué aspectos sientes que encaja contigo y si tenéis valores en común así como un propósito que esté alineado.
A menos que te produzca asco o rechazo, es probable que si coincidís en muchos de estos aspectos y esa persona te sorprende positivamente a medida que la vas conociendo más, acabes sintiendo cada vez más deseo y más atracción.
Está claro que el nivel de deseo sexual va cambiando con el tiempo, pero, en circunstancias normales, no debería desaparecer. Puede y suele disminuir, pero no desaparecer. Y aun así, puede haber muy poco deseo sexual pero que haya atracción y química. Es decir, puedes sentir que te gusta mucho la otra persona, que la admiras, que te sientes orgulloso/a de estar a su lado y que no haya un nivel de deseo especialmente alto.
En definitiva
Al final, lo más importante en una relación de pareja, es que sintamos que vamos de la mano. Sentir que estamos a gusto, que estamos cómodos y que no deseamos estar en ninguna otra parte. Y si hay algo que nos molesta o nos incomoda o necesitamos que sea diferente, se trata de tener claro que lo podemos hablar y compartir, y que sintamos que a nuestra pareja le importa y que quiere poner de su parte, en la medida que pueda, para que estemos mejor.
Por todo ello, te diría que si sientes que le quieres dar una oportunidad a la relación, es porque hay cosas de la otra persona que efectivamente te gustan. Disfruta de cada momento a su lado. Cuanto menos vueltas le des, más fluirás con vuestra historia. Si encaja contigo, es probable que la atracción y el deseo que sientas sea cada vez mayor. Y si eso no sucede, ya decidirás qué camino quieres tomar a partir de ahí.
Es evidente -y lo hemos hablado en otras consultas de este espacio de psicología-, que una relación de pareja va cambiando y se va transformando, porque nosotros, las 2 personas que la formamos, también lo hacemos. Vamos pasando por diferentes etapas a medida que vamos madurando y creciendo. Si nos adaptamos a esos cambios y a ese crecimiento, nuestro vínculo será cada vez más sólido (aunque eso no significa que no se pueda romper) y si no nos adaptamos, la relación acabará (o se volverá tóxica en el caso de no ser capaces de separarnos).
Pero más allá de estos cambios y este proceso de adaptación que nos ayuda a permanecer unidos, si queremos profundizar en el tema del deseo y la química, debemos hablar de 2 ingredientes muy importantes: la atracción y la admiración.
Ciertamente hay casos (lo he visto muchas veces en la consulta) de personas que empiezan a salir con alguien pero no sienten un claro deseo sexual ni una atracción desmedida. Si lo comparan con lo que les cuentan sus amigos, se sienten mal porque no lo viven con la misma magnitud ni profundidad que ellos. Y en estos casos es normal preguntarse: ¿será que no es la persona? ¿Será que en realidad no me gusta?
La respuesta es que no debes preocuparte demasiado. Si has decidido empezar una relación, lo que sí te aconsejo es que analices qué es lo que te gusta de esa persona. Qué cualidades le ves, en qué aspectos sientes que encaja contigo y si tenéis valores en común así como un propósito que esté alineado.
A menos que te produzca asco o rechazo, es probable que si coincidís en muchos de estos aspectos y esa persona te sorprende positivamente a medida que la vas conociendo más, acabes sintiendo cada vez más deseo y más atracción.
Está claro que el nivel de deseo sexual va cambiando con el tiempo, pero, en circunstancias normales, no debería desaparecer. Puede y suele disminuir, pero no desaparecer. Y aun así, puede haber muy poco deseo sexual pero que haya atracción y química. Es decir, puedes sentir que te gusta mucho la otra persona, que la admiras, que te sientes orgulloso/a de estar a su lado y que no haya un nivel de deseo especialmente alto.
En definitiva
Al final, lo más importante en una relación de pareja, es que sintamos que vamos de la mano. Sentir que estamos a gusto, que estamos cómodos y que no deseamos estar en ninguna otra parte. Y si hay algo que nos molesta o nos incomoda o necesitamos que sea diferente, se trata de tener claro que lo podemos hablar y compartir, y que sintamos que a nuestra pareja le importa y que quiere poner de su parte, en la medida que pueda, para que estemos mejor.
Por todo ello, te diría que si sientes que le quieres dar una oportunidad a la relación, es porque hay cosas de la otra persona que efectivamente te gustan. Disfruta de cada momento a su lado. Cuanto menos vueltas le des, más fluirás con vuestra historia. Si encaja contigo, es probable que la atracción y el deseo que sientas sea cada vez mayor. Y si eso no sucede, ya decidirás qué camino quieres tomar a partir de ahí.