Patricia Pereda, Madrid, 30/09/2019
La custodia compartida en España fue otorgada al 33, 8% de los casos de divorcio y separación en 2018, casi un 4% más que el año anterior.
Varias comunidades autónomas han modificado su ordenamiento jurídico para establecer la custodia compartida como opción preferente
"La custodia individual no tiene sentido", asegura la presidenta de ATYME
Cada vez es más frecuente que se solicite y se otorgue la custodia compartida, pero ¿es beneficioso para todos? ¿Se soporta económicamente? NIUS habla con los expertos.
La custodia compartida en España fue otorgada al 33,8% de los casos de divorcio y separación en 2018. La tendencia es al alza. Un 21% en 2014, un 24% en 2015, un 28% en 2016 y un 30% en 2017. Pero todavía el 65% de las custodias se sigue otorgando a las madres, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
"Mi separación fue muy conflictiva. El tema de la casa fue horroroso y tras 9 meses de mediación conseguimos llegar a una custodia materna, pero él venia siempre que podía", dice Ana, madre de 3 niños en régimen de custodia compartida. "Pero eso no es vida para los niños y las decisiones las tomaba yo sola en la mayoría de los casos. Yo creo que eso no es bueno. Y así se vio, 6 años después fueron los niños los que dijeron: 'mamá queremos la custodia compartida, una semana con cada uno'. A mi eso me pareció estupendo, estoy muy orgullosa de mis hijos".
"Todavía estamos en una época de transición cultural y hay muchas ideologías que tienden a la custodia materna pero eso está cambiando", asegura Pascual Ortuño, magistrado de la A. P. de Barcelona.
En 1981 la custodia siempre era para la madre. Eso se declaró inconstitucional pero se seguía tendiendo a la custodia individual, de padre o madre.
Eso cambió en el año 2005 y se empezó a dar prioridad a otro tipo de soluciones. "Fue un boom y los que tenían custodia individual empezaron a pedir la compartida. 'Ahora te fastidias y quiero a los hijos la mitad del tiempo", asevera Ortuño. "Yo en los juicios les pregunto a algunos padres: '¿por qué quiere la custodia compartida?' y me dicen: 'porque no tengo que pagar pensión'. No hombre no", dice el magistrado. El mensaje que hay que trasmitir es que hay que compartir responsabilidades, no es un derecho de los padres, es un derecho de los hijos que las responsabilidades sean compartidas.
Fue en 2012 con la sentencia del Tribunal Supremo que abogaba por la custodia compartida cuando la cosas han empezado a ponerse en su sitio. La sentencia dice: "La custodia compartida garantiza a los padres la posibilidad de seguir ejerciendo los derechos y obligaciones inherentes a la potestad o responsabilidad parental y de participar en igualdad de condiciones en el desarrollo y crecimiento de sus hijos, lo que parece también lo más beneficioso para ellos" (Sentencia 368/2014 del Tribunal Supremo, 2 de julio, que recoge doctrina jurisprudencial fijada en la sentencia de 29 de abril de 2013).
Coordinador de parentalidad
El juez Ortuño es un convencido de la custodia compartida. Y sobre todo de la figura del coordinador de parentalidad, aunque esta figura no está regulada por ley. "La 1ª sentencia se dictó en 2012”, explica Pascual Ortuño. Desde entonces, "hay un índice importante de casos con conflictos". Por eso propone la implantación de esta figura, muy común en el mundo anglosajón, que presta ayuda en los juzgados para que las familias cumplan las sentencias. Este juez se decidió a aplicarlo en España. En 2015, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña avaló la figura. Más de 2 años después, están evaluando los resultados.
La figura del coordinador de parentalidad puede marcar la diferencia en los casos donde hay conflicto y por orden del juez puede ayudar a tender puentes entre los padres, siempre en interés del menor. Se trata de un experto en organizar las cosas importantes para los hijos. Pero esto deberían darlo a conocer los abogados antes de llegar a pleito. "Si llegas al juzgado ya has declarado la guerra", asegura el magistrado.
Todos los expertos coinciden en que se debe tender a la custodia compartida porque es buena para todos, pero Trinidad Bernal, pionera de la mediación en España y directora de la Fundación Atención y Mediación (ATYME), pone el acento en que el término 'custodia' es poco afortunado porque lleva a la confusión y a la pelea".
"La custodia compartida no es el 50% del tiempo para cada uno, depende mucho de cada familia; lo interesante es llegar a un acuerdo", asegura Bernal. Porque a falta de acuerdo entre los protagonistas, es el juez quien impone que los menores queden bajo la custodia del padre o la madre. "Y en un contexto de enfrentamiento, con los sentimientos a flor de piel, las partes lo viven bajo el cliché de ganar y perder, aferrándose a lo que piensan que les queda: sus hijos", explica Bernal.
Un problema económico
Si a esto añadimos que nuestro ordenamiento jurídico une las cuestiones meramente parentales con las de carácter patrimonial, el conflicto suele complicarse. Así, aparte de determinar con quién y cómo han de vivir unos niños, saldrán a la palestra otros temas como la utilización del domicilio familiar o el reparto de gastos, por ejemplo.
Son temas importantes, pero que a veces sirven para que las partes se enroquen en posiciones intransigentes. "Por eso pedimos una reforma profunda del derecho de familia permitiendo, entre otras cosas, que los aspectos de custodia se unifiquen con los de patria potestad y se resuelvan de forma separada a los meramente patrimoniales", dice Bernal. En definitiva la mediación es primordial, con ella se evitan apreciaciones basados en necesidades materiales como “no tengo posibilidad de buscar otra casa” y prejuicios como “el otro no puede tener a los hijos porque jamás se ha ocupado de ellos”, asegura la directora de ATYME.
"En nuestro caso, ahora, los niños están una semana con cada uno, esa semana es magnífica, y nos obliga a los 2 a dar el 100%, a tomar las decisiones a medias, a llevarse 'bien' a pesar de estar separados porque compartimos algo: los hijos”, asegura Ana. "Sí, hay que tender a la custodia compartida pero hay que ver cada caso en concreto. Yo económicamente no hubiera podido soportarlo al principio y además él trababa hasta las ocho de la tarde, antes era imposible", cuenta.
Eso cambió en el año 2005 y se empezó a dar prioridad a otro tipo de soluciones. "Fue un boom y los que tenían custodia individual empezaron a pedir la compartida. 'Ahora te fastidias y quiero a los hijos la mitad del tiempo", asevera Ortuño. "Yo en los juicios les pregunto a algunos padres: '¿por qué quiere la custodia compartida?' y me dicen: 'porque no tengo que pagar pensión'. No hombre no", dice el magistrado. El mensaje que hay que trasmitir es que hay que compartir responsabilidades, no es un derecho de los padres, es un derecho de los hijos que las responsabilidades sean compartidas.
Fue en 2012 con la sentencia del Tribunal Supremo que abogaba por la custodia compartida cuando la cosas han empezado a ponerse en su sitio. La sentencia dice: "La custodia compartida garantiza a los padres la posibilidad de seguir ejerciendo los derechos y obligaciones inherentes a la potestad o responsabilidad parental y de participar en igualdad de condiciones en el desarrollo y crecimiento de sus hijos, lo que parece también lo más beneficioso para ellos" (Sentencia 368/2014 del Tribunal Supremo, 2 de julio, que recoge doctrina jurisprudencial fijada en la sentencia de 29 de abril de 2013).
Coordinador de parentalidad
El juez Ortuño es un convencido de la custodia compartida. Y sobre todo de la figura del coordinador de parentalidad, aunque esta figura no está regulada por ley. "La 1ª sentencia se dictó en 2012”, explica Pascual Ortuño. Desde entonces, "hay un índice importante de casos con conflictos". Por eso propone la implantación de esta figura, muy común en el mundo anglosajón, que presta ayuda en los juzgados para que las familias cumplan las sentencias. Este juez se decidió a aplicarlo en España. En 2015, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña avaló la figura. Más de 2 años después, están evaluando los resultados.
La figura del coordinador de parentalidad puede marcar la diferencia en los casos donde hay conflicto y por orden del juez puede ayudar a tender puentes entre los padres, siempre en interés del menor. Se trata de un experto en organizar las cosas importantes para los hijos. Pero esto deberían darlo a conocer los abogados antes de llegar a pleito. "Si llegas al juzgado ya has declarado la guerra", asegura el magistrado.
Todos los expertos coinciden en que se debe tender a la custodia compartida porque es buena para todos, pero Trinidad Bernal, pionera de la mediación en España y directora de la Fundación Atención y Mediación (ATYME), pone el acento en que el término 'custodia' es poco afortunado porque lleva a la confusión y a la pelea".
"La custodia compartida no es el 50% del tiempo para cada uno, depende mucho de cada familia; lo interesante es llegar a un acuerdo", asegura Bernal. Porque a falta de acuerdo entre los protagonistas, es el juez quien impone que los menores queden bajo la custodia del padre o la madre. "Y en un contexto de enfrentamiento, con los sentimientos a flor de piel, las partes lo viven bajo el cliché de ganar y perder, aferrándose a lo que piensan que les queda: sus hijos", explica Bernal.
Un problema económico
Si a esto añadimos que nuestro ordenamiento jurídico une las cuestiones meramente parentales con las de carácter patrimonial, el conflicto suele complicarse. Así, aparte de determinar con quién y cómo han de vivir unos niños, saldrán a la palestra otros temas como la utilización del domicilio familiar o el reparto de gastos, por ejemplo.
Son temas importantes, pero que a veces sirven para que las partes se enroquen en posiciones intransigentes. "Por eso pedimos una reforma profunda del derecho de familia permitiendo, entre otras cosas, que los aspectos de custodia se unifiquen con los de patria potestad y se resuelvan de forma separada a los meramente patrimoniales", dice Bernal. En definitiva la mediación es primordial, con ella se evitan apreciaciones basados en necesidades materiales como “no tengo posibilidad de buscar otra casa” y prejuicios como “el otro no puede tener a los hijos porque jamás se ha ocupado de ellos”, asegura la directora de ATYME.
"En nuestro caso, ahora, los niños están una semana con cada uno, esa semana es magnífica, y nos obliga a los 2 a dar el 100%, a tomar las decisiones a medias, a llevarse 'bien' a pesar de estar separados porque compartimos algo: los hijos”, asegura Ana. "Sí, hay que tender a la custodia compartida pero hay que ver cada caso en concreto. Yo económicamente no hubiera podido soportarlo al principio y además él trababa hasta las ocho de la tarde, antes era imposible", cuenta.
Mamá, queremos la custodia compartida, una semana con cada uno". (Hijo de pareja divorciada)
"La casa nido, donde los padres son los que se mueven y los hijos se quedan en la casa con el tiempo se ha visto que es un disparate. Para eso hace falta dinero o volver a casa de los padres. Lo mejor es que la casa familiar desaparezca, siempre que se pueda. Ahora estamos tendiendo a custodia de semanas partidas, 3 días en casa de uno y 3 días en casa de otro y los fines de semana se reparten. Una semana sin ver a un progenitor es demasiado para un niño. Así son sólo 3 días, y ademas los padres se reparten mejor el tiempo en el trabajo. Para los niños no supone ningún problema, ellos se adaptan rápido y ven a sus padres más a menudo", sentencia el juez.
"La casa nido, donde los padres son los que se mueven y los hijos se quedan en la casa con el tiempo se ha visto que es un disparate. Para eso hace falta dinero o volver a casa de los padres. Lo mejor es que la casa familiar desaparezca, siempre que se pueda. Ahora estamos tendiendo a custodia de semanas partidas, 3 días en casa de uno y 3 días en casa de otro y los fines de semana se reparten. Una semana sin ver a un progenitor es demasiado para un niño. Así son sólo 3 días, y ademas los padres se reparten mejor el tiempo en el trabajo. Para los niños no supone ningún problema, ellos se adaptan rápido y ven a sus padres más a menudo", sentencia el juez.
Nota: Hay ciertos errores en el articulo, sobre todo con las declaraciones de ciertas afectadas. Y siguen con el negocio del coordinador de parentalidad, que es de pago o algunas Comunidades y ayuntamientos (Madrid) les subvencionan para que sea gratuito. Todo un negocio entre colegas.
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