martes, 18 de abril de 2017

¿Seguros para el divorcio?¿Son viables?

Las cifras impresionan. En lo que llevamos de siglo se han registrado más de un millón y medio de divorcios en España; en los últimos quince años se ha triplicado la cifra de divorcios por año; en la actualidad, por cada nuevo matrimonio que se lleva a cabo se producen 2 divorcios
Los números ponen de manifiesto una tendencia al alza: cada vez más parejas casadas optan por separarse de manera legal, y en nuestro país -que está a la cabeza de la Unión Europea en este aspecto- especialmente. Una contundente realidad, alimentada por las mayores facilidades -legales y económicas- que se ofrecen en los últimos años a los matrimonios para divorciarse, que muestra que el amor no es en muchos casos para siempre.
A este amplio colectivo le podría interesar y beneficiar la contratación de un seguro que le ayudase a la hora de hacerse cargo de una situación tan complicada y por desgracia tan habitual en la sociedad moderna. Si, lo han acertado: también existe un seguro de divorcio.
Este producto comenzó a comercializarse a principios de siglo, hace poco más de 10 años. Aunque todavía no es demasiado conocido ni contratado, va haciéndose un hueco en el mercado con el paso del tiempo.
¿En qué consiste? ¿Cuáles son sus coberturas?
Este seguro cubre principalmente 2 tipos de gastos: los de los trámites durante el proceso de separación y los derivados del divorcio tras haberse llevado a cabo. En el caso de que no haya una custodia compartida de los hijos, el seguro cubriría la pensión que debe aportar uno de los progenitores en caso de que éste sufriera una incapacidad temporal o perdiera su empleo -en algunos seguros se contempla también el fallecimiento-.
Las garantías que aporta son, por lo tanto, esencialmente económicas. El propósito de este producto es, en definitiva, mitigar el riesgo de sufrir pérdidas financieras significativas como resultado de un proceso de divorcio.
Esto redundará en beneficio no sólo de los miembros de la (ex) pareja, sino también de los hijos de ambos si fuera el caso, a quienes se les asegura pase lo que pase el cobro de la pensión alimenticia hasta una determinada edad que suele situarse en la veintena.
Hay que añadir además que los precios de las pólizas suelen ser elevados, porque las aseguradoras también se arriesgan al desembolso posterior de una importante suma de dinero en caso de que se produjera la separación.

Y también es necesario hablar de los casos de fraude que detectan las aseguradoras: suelen ser personas que planean casarse y divorciarse posteriormente con el fin de cobrar el dinero del seguro. Pero claro, como suele decirse, la policía no es tonta, y en los contratos que suscriben con sus clientes las compañías se blindan ante esa posibilidad.

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