Marta Gutiérrez, 05.03.2017
Los últimos dardos entre Fran Rivera y Eugenia Martínez de Irujo ha vuelto a poner a la orden del día las batallas judiciales que los famosos libran por el cuidado de los hijos que tienen en común. El torero lleva años luchando por la custodia compartida -en la que los padres se hacen cargo a partes iguales de los menores- de su hija Tana, un proceso judicial que ganó su exmujer Eugenia.
En su día, el diestro solicitó la custodia de la pequeña alegando que ella prefiría vivir con él, pero fue la Justicia quien decidió que la niña se quedaba en Madrid, como estaba estipulado desde el principio. La juez consideró que el deseo de Tana de vivir con su padre no era motivo suficiente. Desde entonces, Paquirri se convirtió en una de las caras más visibles de la lucha por esta causa y lleva años pidiendo igualdad de condiciones para los 2 progenitores.
Esta semana volvía a alzar su voz (a través de Twitter) por no poder asistir a la confirmación de Tana, ya que tenía compromisos profesionales en México. "Basta ya. La custodia compartida es el derecho de vida de un hijo de poder convivir con sus padres por igual, sin que uno sea el dueño de su tiempo. Mientras no se ponga por ley, la realidad es que hay y habrá abusos por la parte que obtenga la custodia. En este país, un padre separado no obtiene un convenio, obtiene una condena y una multa a pagar, escribió en varios 'tuits'.
Cayetana Martínez no se quedó callada, aunque prefirió poner calma. En declaraciones Europa Press aseguró estar "súper bien" con Rivera, que la custodia compartida le parece "fenomenal", eso sí, "siempre que sea posible". Según ella, es inviable que la menor pueda estar con ambos por una razón de peso: "Lo que no es posible es que pase un mes de colegio en Sevilla y otro mes de colegio en Madrid. Es que no cabe en cabeza humana". Además, comentó que la confirmación la programa el colegio con antelación.
¿Podría haber cambiado sus compromisos profesionales el torero?
Otro de los casos más sonados es el de Antonio David Flores y Rocío Carrasco. En 2014, su hija mayor Rocío cumplió 18 años sin hablarse con Rociito después de haber vivido una fuerte discusión en 2012 que jamás han arreglado. Desde que comenzara la adolescencia, la convivencia entre madre e hija fue cada vez a peor y tras aquella pelea, Rocío abandonó el domicilio de su madre para no volver. La joven se mudó con su padre y después de aquella pelea, llegaron las denuncias a la Guardia Civil y la petición de Antonio David de que el juez modificara las medidas de la custodia.
Su hijo pequeño David, que alcanzó la mayoría de edad en diciembre de 2016, siguió por el mismo camino. Ninguno de los hermanos acudió a la boda de su madre con Fidel Albiac y David siguió el mismo camino que Rocío: abandonó la casa de su madre en Madrid, en la que vivía mientras terminaba sus estudios y se trasladó con su padre. A pesar de las desavenencias, Antonio David jamás consiguió cambiar las condiciones de la custodia y tuvo que llegar a incumplir el convenio regulador que dirime la custodia compartida. Ahora son ellos quien deciden con cuál de sus progenitores quieren vivir.
La custodia compartida de Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera es muy estricta y tiene todo tipo de detalles. Desde la cantidad de horas que puede volar el niño o que las vacaciones del pequeño Andrea Nicolás deben notificarse con 14 días de antelación.
A principios de 2017, Colate decidió sacar a la luz los incumplimientos de los acuerdos de custodia de su hijo. Unas irregularidades que hicieron que éste no pudiera pasar las Navidades con su hijo, fiestas que le correspondían por ley: "Ha sido duro pasar estas fechas sin él. Habíamos organizado un viaje familiar a Punta Cana. Lo que no puede ser es que la madre no cumpla con lo que marca la ley. Le importa poco que su hijo no pueda estar con mi familia y disfrutar de un ambiente de niños de su edad", confesó en Vanitatis. Tras este incumplimiento, el empresario decidió emprender acciones legales contra Paulina: "Nosotros habíamos pactado en noviembre las fechas de vacaciones de Navidad y se las pasó por el forro. Después de 5 años separados, la pareja aún no ha sido capaz de llegar a un entendimiento.
Otro de los casos más sonados es el de Antonio David Flores y Rocío Carrasco. En 2014, su hija mayor Rocío cumplió 18 años sin hablarse con Rociito después de haber vivido una fuerte discusión en 2012 que jamás han arreglado. Desde que comenzara la adolescencia, la convivencia entre madre e hija fue cada vez a peor y tras aquella pelea, Rocío abandonó el domicilio de su madre para no volver. La joven se mudó con su padre y después de aquella pelea, llegaron las denuncias a la Guardia Civil y la petición de Antonio David de que el juez modificara las medidas de la custodia.
Su hijo pequeño David, que alcanzó la mayoría de edad en diciembre de 2016, siguió por el mismo camino. Ninguno de los hermanos acudió a la boda de su madre con Fidel Albiac y David siguió el mismo camino que Rocío: abandonó la casa de su madre en Madrid, en la que vivía mientras terminaba sus estudios y se trasladó con su padre. A pesar de las desavenencias, Antonio David jamás consiguió cambiar las condiciones de la custodia y tuvo que llegar a incumplir el convenio regulador que dirime la custodia compartida. Ahora son ellos quien deciden con cuál de sus progenitores quieren vivir.
La custodia compartida de Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera es muy estricta y tiene todo tipo de detalles. Desde la cantidad de horas que puede volar el niño o que las vacaciones del pequeño Andrea Nicolás deben notificarse con 14 días de antelación.
A principios de 2017, Colate decidió sacar a la luz los incumplimientos de los acuerdos de custodia de su hijo. Unas irregularidades que hicieron que éste no pudiera pasar las Navidades con su hijo, fiestas que le correspondían por ley: "Ha sido duro pasar estas fechas sin él. Habíamos organizado un viaje familiar a Punta Cana. Lo que no puede ser es que la madre no cumpla con lo que marca la ley. Le importa poco que su hijo no pueda estar con mi familia y disfrutar de un ambiente de niños de su edad", confesó en Vanitatis. Tras este incumplimiento, el empresario decidió emprender acciones legales contra Paulina: "Nosotros habíamos pactado en noviembre las fechas de vacaciones de Navidad y se las pasó por el forro. Después de 5 años separados, la pareja aún no ha sido capaz de llegar a un entendimiento.
Nota: El proceso de divorcio sigue abierto con el paso del tiempo... ¿Que es lo que esta mal hecho? ¿La Ley....?
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