martes, 11 de junio de 2013

La guerra cibernética o la ciberguerra en los procesos de divorcios

 .... en el Perú.

Alberto Villanueva, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Privada del Norte, abogado de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
En los últimos días se han publicado noticias relacionadas a como es que las grandes potencias se preparan para una potencial guerra cibernética pero lo que nadie ha destacado es que esas guerras cibernéticas ya vienen sucediendo en diversos procesos judiciales en el Perú y tal vez con mayor intensidad en los procesos de divorcios.

Justamente al respecto apareció un interesante artículo publicado en The Huffington Post donde el autor da cuenta de como es que en diversos procesos de divorcio de los Estados Unidos, ya se vienen dando una serie de situaciones donde el uso de la tecnología del internet y de los smartphones, viene siendo usada para atacarse judicialmente.
En mi experiencia profesional esas situaciones también vienen ocurriendo en el Perú.
Hoy en día es muy común que se presenten en los procesos judiciales pruebas consistentes en correos electrónicos, información aparecida en Twitter y en los "muros" de Facebook o incluso perfiles de usuarios en determinados sitios web de dudosa reputación.

Pero, ¿cómo es que el juez sabe que esa información es cierta?
La certeza de dicha información es vital para lograr los objetivos que persigue toda prueba judicial y los jueces deberían de exigirla antes de validar como cierta cualquier tipo de información proveniente del internet dado que se pueden generar una serie de situaciones:

1. Que se traten de pruebas prohibidas al haber sido obtenidas tal vez violando el derecho a la intimidad o el secreto a las comunicaciones usando tal vez técnicas ilegales para "hackear" cuentas y obtener ilegalmente las contraseñas.

2. Que la información electrónica contenida en los correos electrónicos no pertenezcan realmente al remitente dado que tal vez un pirata informático se introdujo en la cuenta de correo electrónico y escribió un email como si fuera del supuesto remitente.

3. Que la información de los perfiles de sitios web de dudosa reputación no pertenezcan a la persona imputada con la conducta. Puede ocurrir que falsamente se invente un perfil de una persona en un sitio web para luego presentarlo al juzgado desacreditando a dicha persona.

4. Creación de imagenes trucadas gracias al photoshop u otras herramientas de edición de fotografías digitales.

Todo lo anterior requiere de un especial cuidado por parte de los administradores de justicia. No se trata de invalidar de plano estas pruebas sino de examinarlas adecuadamente para ver si las mismas son válidas.
Las partes que potencialmente se puedan ver involucradas en estos casos de guerra cibernética, deberán aprender a tener especial cuidado sobre la información que ponen en internet y la adecuada protección de sus contraseñas.

El tema de los smartphones o teléfonos inteligentes es también otra gran fuente de filtración de información confidencial e íntima dado que debido a las diversas aplicaciones que tienen estos gadgets, es muy fácil que un cónyuge pueda hacer un seguimiento ilegal de su esposo o esposa.
A cuidarse que la guerra cibernética ya es parte de nuestras vidas.

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