Por María Jesús González-Espejo, Socia Directora de Emprendelaw / 06/05/2013
Uno de los grandes retos a los que están teniendo que hacer frente los despachos de abogados es a la presión que están ejerciendo los clientes para conseguir rebajas en los precios de los servicios.
En las épocas de bonanza, eran más bien anecdóticas las discusiones motivadas por el coste de los servicios.
La crisis, la mayor competencia y la mayor transparencia en el coste de los servicios que está permitiendo Internet, han puesto sin embargo en el centro de la diana, el precio.
Nunca ha sido sencillo fijar el precio de los intangibles que el abogado ofrece a sus clientes, esencialmente su conocimiento y experiencia. Para resolver ese reto de la fijación del precio de sus servicios, los despachos han venido utilizando durante las últimas décadas el sistema de la facturación por horas. Es decir, el total de horas invertidas en un asunto, multiplicadas por el precio hora asignado al profesional responsable del asunto. Este sistema tiene un claro problema y es que está confrontado con la eficiencia: Si facturo por horas, cuanto más eficiente soy menos tiempo dedico a un tema y menos facturo.
Desde PAMAC te recomendamos que tengas en cuenta, en temas de Familia: Busca la Profesionalidad y eficacia del Bufete de Abogados.
En estos momentos de crisis económica, lo mejor es el boca a boca.
El artículo completo aquí
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En las épocas de bonanza, eran más bien anecdóticas las discusiones motivadas por el coste de los servicios.
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