Roberto se separó de su mujer en 2009: "Ya no confío en la Justicia"
Roberto Iturbe comenzó ayer el camino de Santiago en bicicleta para reivindicar la custodia compartida de su hijo de 4 años
Noticias de Navarra/ Pamplona, miguel suárez
- Martes, 28 de Agosto de 2012 -
Roberto Iturbe Alonso posa con el cartel de su bicicleta.
ROBERTO Iturbe Alonso, de 37 años y
natural de Tolosa, comenzó ayer el camino de Santiago en bicicleta, pero
no por deporte o vacaciones sino para defender el derecho a la custodia
compartida de su hijo, como indica el cartel que cuelga de la parte
trasera del vehículo.
Roberto se separó de su mujer en 2009 y denuncia que con las leyes actuales "se encuentra sin derecho a nada".
Tiene un hijo de 4 años y medio al que solo puede ver "martes y jueves, un máximo de 3 horas, y un fin de semana cada 15 días".
Por otra parte, critica que tuvo que ceder totalmente su casa y está obligado a "pasar una pensión de 250 euros al mes", algo a lo que se ha negado y solo paga lo relativo a los gastos de su hijo: "Yo pago todo lo que mi hijo necesite pero no pienso dar más".
Este incumplimiento, que ha causado que su mujer presente una demanda, implica la celebración de un juicio, al que él no acudirá si está en el camino: "Yo hasta que no llegue a Santiago, no paro".
Además, él indica que no puede hacer frente a este gasto ya que era "autónomo y se ha quedado en paro" y viviendo en casa de sus padres "no puede acogerse a ninguna ayuda". Para recoger a su hijo debe acudir a un lugar neutral llamado punto de encuentro, donde debe esperar 15 minutos en una sala con el niño hasta que el familiar que le ha llevado abandone el lugar.
Al final del tiempo que pueden estar juntos debe repetirse la misma operación.
Él califica este lugar como "una cárcel para el niño, que durante ese tiempo no puede salir de ahí", además la comunicación con su hijo es más complicada porque "se han ido a vivir a 60 km de donde vivíamos antes".
conseguir un milagro Roberto asegura que ha perdido "la confianza en la Justicia" y por eso hace el camino, porque ya solo puede "esperar un milagro".
A las 9.00 horas de ayer comenzó su hazaña desde Roncesvalles para llegar a Obanos.
Como no quiere que se le acuse de estar de vacaciones o de turismo, no va a utilizar los albergues sino que dormirá "en la calle o en algún parque".
En los bolsos que cuelgan de su bicicleta solo lleva algo de chocolate, frutos secos, un saco de dormir y ropa para cambiarse.
Desde 2009, Roberto ha conocido a "numerosas personas en la misma situación", además otras le han prestado su ayuda, de las cuales "muchas eran mujeres", afirma.
La única opción que le queda es esperar hasta que su hijo cumpla 12 años, edad a la que puede decidir con quién quedarse, ya que ha agotado "todas las vías legales".
Según dice, su hijo "es el que más está sufriendo", lo llevó a una psicóloga que le dijo que esa no era una buena situación para el niño pero no puede certificarlo si su mujer no "da el consentimiento para poder acudir a este especialista".
Lo que él pide es obtener la custodia compartida para "hacer a medias absolutamente todo, tanto los gastos como el tiempo de estar con" su hijo.
Roberto considera que lo mejor para que el niño no sufra es que sean los padres "los que se roten y él no tenga que cambiar de casa".
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