vidas conectadas por un mismo techo | TRES MUJERES / 120 M2 EN HORTA.
Compañeras en lugar de marido
Lunes, 9 de enero del 2012/P. C. / BARCELONA
Montse y Daniel se instalaron hace unos años en un piso de alquiler de Horta.
El matrimonio de treintañeros había vendido su 1ª vivienda pero los precios del 2007 eran tan estratosféricos que no les permitían acceder a un piso más grande, como pretendían, y optaron por sacar rendimiento al dinero y vivir en uno arrendado.
Se decidieron por esta vivienda por sus vistas a un parque y sus amplios espacios y se mudaron felizmente al precio de 900 euros al mes.
Hasta que el amor se les agotó en el 2011.
Las opciones eran duras. Ninguno podía asumir un alquiler así por separado, así que el regresó a casa de su padre, y ella decidió seguir en el piso pero buscando con urgencia compañeras de convivencia.
«Puse un anuncio en loquo.com y a los 5 minutos ya me llamó María», recuerda Montse.
Se cayeron bien al instante y por 425 euros al mes pasó a ser su compañera de piso.
Luego, cuando los ingresos laborales disminuyeron, optó por alquilar otra habitación que al final ofreció a una amiga para garantizar armonía bajo el mismo techo.
Montse es consciente de que su precio era más alto que otros anuncios, pero las habitaciones son enormes y enseguida atrajeron a decenas de candidatos. «Todos se querían quedar», recuerda.
Y la elección no fue fácil porque «vino gente de todo tipo, algunos daban miedo».
Sus sueldos, que no permiten el lujo de vivir solas, les han convertido en un pequeño clan.
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