Se reduce la brecha entre el precio de un piso protegido y otro libre.
Fomento desviará ayudas para la compra de VPO en favor del alquiler.
La crisis ha provocado que la tradicional brecha entre el precio de las casas de renta libre y las protegidas (VPO) se haya reducido significativamente.
Ahora, de promedio, una VPO es un 32% más barata que un piso libre y, sin embargo, en el máximo del boom llegó a costar casi la mitad.
Por ello, Fomento replanteará todas las ayudas a la compra para concentrarlas en el alquiler.
Raquel Díaz Guijarro - Madrid - 24/01/2012
Los números no dejan lugar a dudas.
Según las estadísticas del Ministerio de Fomento, el precio medio de la vivienda libre se situó a finales del año pasado en los 1.701,8 euros por m2, un 19,01% menos que cuando las casas alcanzaron sus valores máximos en el pasado boom inmobiliario.
Por contra, el precio de los pisos de protección oficial, que está intervenido por las Administraciones públicas, no ha evolucionado del mismo modo.
En la actualidad se sitúa en un promedio de 1.158,2 euros por m2 cuando en el pico de la etapa alcista marcó 1.100 euros. Se ha incrementado un 5,2%, pese a la crisis.
Esto es lo que explica cómo se ha estrechado la brecha que tradicionalmente existía entre comprar una casa en el mercado libre o hacerlo con algún grado de protección.
Hoy, adquirir una VPO resulta de media un 31,9% más barato que si el inmueble no se acoge a ningún tipo de ayuda pública y, sin embargo, en el 1º trimestre de 2008, cuando las viviendas alcanzaron a nivel nacional su precio más alto, la diferencia alcanzaba el 47,6%.
Es decir, que un piso de protección oficial era casi la mitad de barato que otro que no lo fuera. El precio del m2 de la VPO era entonces de 1.100 euros cuando en el mercado libre se pagaban 2.101 euros.
Esto que ha pasado con los precios es un argumento más de quienes vienen reclamando desde hace tiempo un replanteamiento general de la política de vivienda.
"En una coyuntura como la actual, trasladar ya para siempre la titularidad de una vivienda a una familia que no puede acceder al mercado libre y permitir que tiempo después la venda sin apenas límites es un dispendio de recursos públicos que debe corregirse", asegura Luis Corral, consejero delegado de Foro Consultores.
Desde Fomento existe un compromiso de revisar todas las ayudas y enfocar los planes plurianuales más hacia el alquiler.
El análisis realizado por CincoDías en las 5 principales comunidades (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y País Vasco) revela este mismo fenómeno, mucho más acentuado en alguna de ellas.
Solo el País Vasco logra mantener la brecha de precios. Así, comprar una VPO allí continúa siendo hoy más de un 50% más económico que en el fragor de los precios del boom.
En Andalucía, por ejemplo, ahora el ahorro estimado entre las 2 tipologías de vivienda es del 21,6% cuando en el boom llegó a ser del 43,2%.
Notable es el caso de la Comunidad Valenciana donde quienes adquieran ahora un piso con ayudas apenas se ahorrarán un 16,5% sobre lo que pagarían si fuese de renta libre.
Y espectacular es también lo que ocurre en Madrid.
Mientras antes del pinchazo de la burbuja ser titular de una VPO salía un 63,2% más barato que acudir al mercado libre, hoy esa ventaja se ha reducido al 41,5%.
Pero lo más sorprendente es que hay algunas tipologías de casas protegidas, como la VPPL (vivienda con protección pública de precio limitado), son más caras que algunos pisos de precio libre.
Es la paradoja que tiene el mercado actual en una región como Madrid donde oscilan mucho los precios inmobiliarios, según sea el barrio o el municipio y eso, por desgracia, no suelen reflejarlo las medias.
Según las estadísticas del Ministerio de Fomento, el precio medio de la vivienda libre se situó a finales del año pasado en los 1.701,8 euros por m2, un 19,01% menos que cuando las casas alcanzaron sus valores máximos en el pasado boom inmobiliario.
Por contra, el precio de los pisos de protección oficial, que está intervenido por las Administraciones públicas, no ha evolucionado del mismo modo.
En la actualidad se sitúa en un promedio de 1.158,2 euros por m2 cuando en el pico de la etapa alcista marcó 1.100 euros. Se ha incrementado un 5,2%, pese a la crisis.
Esto es lo que explica cómo se ha estrechado la brecha que tradicionalmente existía entre comprar una casa en el mercado libre o hacerlo con algún grado de protección.
Hoy, adquirir una VPO resulta de media un 31,9% más barato que si el inmueble no se acoge a ningún tipo de ayuda pública y, sin embargo, en el 1º trimestre de 2008, cuando las viviendas alcanzaron a nivel nacional su precio más alto, la diferencia alcanzaba el 47,6%.
Es decir, que un piso de protección oficial era casi la mitad de barato que otro que no lo fuera. El precio del m2 de la VPO era entonces de 1.100 euros cuando en el mercado libre se pagaban 2.101 euros.
Esto que ha pasado con los precios es un argumento más de quienes vienen reclamando desde hace tiempo un replanteamiento general de la política de vivienda.
"En una coyuntura como la actual, trasladar ya para siempre la titularidad de una vivienda a una familia que no puede acceder al mercado libre y permitir que tiempo después la venda sin apenas límites es un dispendio de recursos públicos que debe corregirse", asegura Luis Corral, consejero delegado de Foro Consultores.
Desde Fomento existe un compromiso de revisar todas las ayudas y enfocar los planes plurianuales más hacia el alquiler.
El análisis realizado por CincoDías en las 5 principales comunidades (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y País Vasco) revela este mismo fenómeno, mucho más acentuado en alguna de ellas.
Solo el País Vasco logra mantener la brecha de precios. Así, comprar una VPO allí continúa siendo hoy más de un 50% más económico que en el fragor de los precios del boom.
Protegidas más caras que libres
En las otras 4 la ventaja de adquirir un piso protegido se ha llegado a reducir incluso más de la mitad. En Andalucía, por ejemplo, ahora el ahorro estimado entre las 2 tipologías de vivienda es del 21,6% cuando en el boom llegó a ser del 43,2%.
Notable es el caso de la Comunidad Valenciana donde quienes adquieran ahora un piso con ayudas apenas se ahorrarán un 16,5% sobre lo que pagarían si fuese de renta libre.
Y espectacular es también lo que ocurre en Madrid.
Mientras antes del pinchazo de la burbuja ser titular de una VPO salía un 63,2% más barato que acudir al mercado libre, hoy esa ventaja se ha reducido al 41,5%.
Pero lo más sorprendente es que hay algunas tipologías de casas protegidas, como la VPPL (vivienda con protección pública de precio limitado), son más caras que algunos pisos de precio libre.
Es la paradoja que tiene el mercado actual en una región como Madrid donde oscilan mucho los precios inmobiliarios, según sea el barrio o el municipio y eso, por desgracia, no suelen reflejarlo las medias.
Atajar las duplicidades y el stock sin vender.
Tanto el PP como el PSOE llevaron en sus programas electorales de los comicios del 20-N una apuesta por otra política de vivienda.
Ambos consideran que es necesario reconducir los ahora escasos recursos públicos hacia el alquiler y son ya cada vez más las voces que claman por la desaparición de la VPO en propiedad.
"Por supuesto que se debe garantizar el acceso a una casa digna, tal y como consagra nuestra Constitución, pero no tiene por qué ser en propiedad", explica Juan Fernández-Aceytuno, director general de Sociedad de Tasación.
"El arrendamiento genera actividad económica y empleo, facilita la movilidad laboral y posibilita un mercado más equilibrado y un desarrollo urbanístico más sensato", añade.
Por ello, desde esta tasadora se muestran contrarios a seguir aplicando incentivos a la compra de vivienda (sea protegida o libre) y abogan por dirigir todos los esfuerzos al alquiler.
Por su parte, el presidente de la patronal de los promotores APCE, José Manuel Galindo, también pide abrir un debate en el que se aborden todos los asuntos clave.
Entre ellos cita las duplicidades existentes en materia de política de vivienda entre Administraciones, qué necesidad existe en cada territorio y cómo abordarla, cómo lograr un sistema mucho más ágil, cuál es el coste de las ayudas públicas o cómo recuperar el crédito. "Y, sobre todo, se trata de que analicemos cómo podemos producir una casa más barata y qué hacer con el stock", advierte Galindo.
Excedente estable
España mantenía un stock de 818.000 viviendas nuevas pendientes de venta a fecha de septiembre de 2011, lo que equivale a un 3,2% del parque total, según el último informe sobre el Sector inmobiliario residencial en España elaborado por Catalunya Caixa.
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