miércoles, 15 de septiembre de 2010

Un Padre denuncia a su ex por maltratadora

http://www.elcomerciodigital.com/v/20100911/cuencas/quiero-vean-como-viven-20100911.html

«Quiero que vean cómo viven mis hijos»

11.09.10 MARTA VARELA EL ENTREGO.
Los niños, que tendrán que regresar mañana al domicilio materno, relatan episodios de maltrato. El padre pide a los jueces que actúen
Un entreguín denuncia al marido de su ex mujer por presunto acoso sexual
Los indicios sobre la posibilidad de que sus 2 hijos hayan sido víctimas, en los últimos 10 meses, de presuntos malos tratos psicológicos y físicos y de que su hija haya sufrido acoso sexual tienen en vilo a un entreguín que mantiene intacta su confianza en la Justicia, a pesar que, por el momento, los jueces «no han hecho nada» para aclarar los hechos.

Enrique M. S., de 41 años, intenta que «se tomen medidas para averiguar la situación real en la que viven mis hijos con su madre y su actual marido. Ellos cuentan que no es buena, hasta al punto de que no quieren volver», explica.
La intención de este padre es solicitar una orden de protección para los menores, una orden de alejamiento de la madre y su marido y la custodia provisional de los niños hasta que se resuelva el conflicto.

Sus 2 hijos, de 12 y 13 años, deberán volver mañana al domicilio materno en Gijón, tras pasar un mes con su padre y sus abuelos en El Entrego.
La disyuntiva se presenta cuando los menores le piden a su padre quedarse a vivir con él.
«Sé que, por ley, no puedo, pero necesito que los expertos me confirmen si van a estar bien».

La preocupación de este padre comenzó aproximadamente en diciembre de 2009 cuando sus hijos comenzaron a comportarse de forma diferente.
«Presentía que mi hijo no era feliz, comenzó a suspender y me preocupé. Le preguntaba, pero no me decían nada», explica.
Meses más tarde, estos pequeños comenzaron a relatar a su padre presuntos episodios de violencia psicológica y física, principalmente «por parte del marido de mi ex mujer, pero también por parte de ella».

Ante estos relatos, presentó una denuncia, pero el caso «fue archivado sin investigar».
«Mi hijo me dijo que se sentía humillado y que iba a coger una mochila y venirse conmigo».
Fue, entonces, cuando presentó en mayo una 2ª denuncia y, hasta la fecha, «no se ha hecho nada».
Pero lo que más ha hundido a este padre, es el relato de sus hijos de un episodio de presunto acoso sexual sufrido por su hija.
Los niños no han podido precisar con exactitud cuándo ocurrió; sólo que fue cuando, tras bajar al bar con su padrastro y éste tomar unas cervezas, subieron al domicilio y comenzó a meterse con la niña. Terminó por bajarse pantalones y calzoncillos en su presencia.

Ansiedad y tensión
Tras conocer este suceso, el padre acudió a un psicólogo infantil para que determinara cómo se encuentran sus hijos y cómo les esta afectando todas estas situaciones que, poco a poco, le van confiando.
Los niños fueron examinados en el Hospital Valle del Nalón en 3 ocasiones por un especialista, quien confirmó que los niños se quejan del comportamiento de la pareja de la madre hacia ellos y relatan diversos episodios conflictivos con él, «mediando insultos y agresividad física».
Además, certifica que manifiestan «ansiedad y tensión emociona tanto ante el recuerdo de las situaciones vividas como al momento actual y previsión de vuelta a casa de la madre».

En una 3ª visita psicológica, los niños acudieron con la madre, a la que le relataron su situación y temores y se mostraron afectivos con ella.
El padre indica que ha intentado arreglar esta situación con su ex mujer en varias ocasiones, pero que, a pesar de conocer los hechos, «disculpa a su pareja porque está en el paro y, en ocasiones, bebido».

En la actualidad, este entreguín sólo confía en la Justicia y en que investigue cómo viven sus hijos para determinar qué medidas tomar para que «no sigan sufriendo y sean niños normales».
Pero, por el momento, la marcha de la Justicia es demasiado lenta para unos menores que se sienten asustados ante la posibilidad de volver a convivir con la pareja sentimental de su madre, con la que, si nadie lo remedia, tendrán que ver en las próximas horas.

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