domingo, 26 de septiembre de 2010

Carta para Gabriel Canalejo Fettelschoss

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/09/baleares/1276110406.html

SUCESOS: Hace 9 meses que su ex mujer se llevó a su hijo
Lea íntegra la carta de José Manuel Canalejo

miércoles 09/06/2010.El Mundo.es
Para comenzar me gustaría bien recordar o bien poner en conocimiento público el caso de mi hijo Gabriel Canalejo Fettelschoss de 6 años de edad, nacido en Palma de Mallorca el 24/12/2003, quien no merece caer en el olvido.

El pasado día 2/09/2009, la madre de mi hijo, Gabriel "Gabi", como se le conoce en el pueblo de Algaida, debió haber entregado al menor en el domicilio paterno según sentencia judicial del convenio regulador de custodia compartida, sin embargo dicha entrega no se produjo.
Al no contestar la madre ni a mis llamadas ni a los mensajes telefónicos decidí denunciar el hecho en las dependencias de la Guardia Civil de Algaida.

Tras diversas diligencias constataron que se lo había llevado a Alemania, incumpliendo además otra orden judicial que le prohibía expresamente salir del territorio nacional con el menor sin una autorización judicial.
La prohibición resultaba de mi solicitud de medidas cautelares para que la sustracción no se produjese, ya que constantemente recibía amenazas de esa índole por parte de la madre sino dejaba mi relación con mi actual pareja, desde hace 3 años y futura esposa, Iraima.

Comentar tras los hechos, que como agravante se encuentra la cardiopatía congénita de Gabriel, quien ya fue intervenido en el Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) en 2 ocasiones y con excelentes resultados, ya que le permitieron llevar una vida completamente normal y sin tratamiento alguno por su dolencia cardiaca, llevándose a cabo sus revisiones médicas cada 6 meses en el Hospital Son Dureta de Palma de Mallorca.
La madre en su huida se "olvidó" de su historial clínico, imprescindible para sus futuras intervenciones que a buen seguro será de vital importancia.

Continuaré explicando en qué estado se encuentran las actuaciones tanto civiles como penales del caso con nº de diligencias previas 2286/09 del Juzgado de Instrucción nº11 de Palma de Mallorca.
En el procedimiento civil, comentar que se está tramitando la solicitud al Estado alemán del cumplimiento del Convenio de La Haya en materia referente a la sustracción ilícita y restitución de menores, procedimiento altamente costoso y complicado para tratarse de los derechos fundamentales de un menor.

Parte del cuestionario alemán hace menciones tan mundanas como gastos de calefacción y sus sistemas de funcionamiento dejando absolutamente de lado cuestiones como una relación de familiares directos afectados por la ausencia sumado a otra larga lista de preguntas, que a mi modo de ver este asuntos son lo suficientemente ofensivas.

No soy yo quien debería demostrar nada, en este caso, al no haber incumplido en ningún momento mis obligaciones, tanto legales como paternas, tal y como queda reflejado en diversos informes tales como: Informe escolar, informe logopédico, informe pericial psico-social del juzgado de familia nº16, informe médico forense del menor en Juzgado de Instrucción de lo Penal, avalando suficientemente mis capacidades como padre y la buena relación paterno filial existente anteriormente a la sustracción.

En el procedimiento penal se realizó inicialmente una solicitud judicial vía interpol a sus homólogos en Konstanz (Alemania), quienes se limitaron a desplazarse a Überlingen, localidad cercana donde se encuentra el menor, tomando declaración al señor Faupel, abogado de Betina Fettelschoss, madre del menor, y se limitaron a contestar que ellos no estaban obligados a informar sobre el estado físico-psicológico del menor ni a facilitar su ubicación exacta.

Tras la cruel respuesta, conociendo los hechos, el Juzgado de lo Penal remitió comisión rogatoria también vía Interpol con carácter de urgencia, procedimiento que en casos comunes suele tardar 2 meses aproximadamente.
Dicha comisión solicita a las autoridades alemanas que informen a Betina Fettelschoss que de no presentarse de inmediato a declarar en cálida de imputada y devolver el niño a su padre quien ostenta la guardia y custodia se decretaría orden europea de detención.

Bien, si la primera respuesta fue ofensiva, tardó 20 días aproximadamente, la contestación de la comisión rogatoria tramitada como urgente yace en manos de las autoridades alemanas desde hace 3 meses sin dignarse a contestar si quiera por el momento, reafirmándose en su crueldad personal a nivel moral y del todo irrespetuoso con las autoridades judiciales españolas.

Partiendo no se sabe de qué fuente de conocimiento, parecería que la están protegiendo sin pruebas de ningún tipo ya que nunca antes vivió el menor en Alemania y sus pruebas, por fuerza, tienen que ser las mismas que las mías, ya que el caso está documentado en exceso por las continuas denuncias y demandas falsas por su parte en contra mía que nunca me condujeron a una condena sino más bien al archivo de todas las causas por lo absurdo de sus argumentos.

Tras 9 mese sin saber absolutamente nada de mi pequeño me he reunido con el Cónsul de Alemania en las Islas que muy diplomáticamente me dio a entender que extraoficialmente intentaría conseguir al menos información sobre su salud.
Pero tras 2 meses empiezo a pensar que simplemente jugó con los sentimientos de un padre desesperado y continuamente angustiado.

También solicité audiencia con la consejera de Asuntos Sociales así como con el subdirector de la Oficina del Defensor del Menor, a quien quiero agradecer públicamente su apoyo, aunque dichos organismos tampoco den respuesta a los derechos fundamentales del menor, dejando en evidencia su campo real de acción en materia de defensa de los derechos del colectivo al que oficialmente representan, estando ambos al parecer atados de pies y manos por legislaciones incomprensibles.

Además he hecho todo lo posible para poner en conocimiento público el caso a través de manifestaciones, comunicados de prensa y medios televisivos, pues seguramente mi hijo no esperaría otra cosa de su padre.
9 meses sin saber nada, cuando te han arrancado el corazón del pecho, es una sensación que no desearía ni al peor de los enemigos, ni a quienes expresan su indiferencia escudándose en los sistemas burocráticos, ni a quienes desde Überlingen y Konstanz en Alemania me hayan prejuzgado y desde su ignorancia total de pruebas referentes a la vida anterior de Gabi hayan decidido, probablemente, protegerla solo alargando inútilmente la vuelta del niño a su vida real y no a la ficticia que la madre haya decido inventar para él.

Cumpliendo sus amenazas por odio y venganza, haciendo uso de nuestro hijo como herramienta de tortura.
Desde que nos separamos en agosto del 2006 he cuidado de mi hijo una semana sí, otra no, con todo lo que ello conlleva.
Por mucho que la madre piense que tiene derechos sobrenaturales sobre el niño no debería estar por encima de las leyes de ningún país, sobretodo habiéndose aprovechado de ayudas estatales a nivel social y jurídico durante 15 años para después escoger una justicia a la carta a conveniencia.

Que por mi experiencia como recepcionista de hotel y mi conocimiento del idioma alemán, muchos alemanes creen tener, y como prueba de ello los continuos disturbios e incumplimientos legales en la Playa de Palma, sumado al que seguramente es un gasto en mobiliario urbano en su mantenimiento que nosotros, con toda seguridad, pagamos de nuestro bolsillo, así como por los comentarios de multitud de residentes alemanes en la isla en restaurantes y terrazas, despectivos hacia los mallorquines y sus costumbres que debido al conocimiento de su idioma he tenido que aguantar durante los últimos 10 años.

Se me hace difícil no pensar en que hemos sido nosotros, los mallorquines, los que nos dejamos tratar de cualquier manera con tal de llenar nuestras plazas hoteleras trasmitiendo la "idea", del todo involuntaria, a parte de la nación germana de que pueden venir tranquilamente a Mallorca a hacer aquí lo que simplemente no se les permite hacer allí y además, contar con la protección totalmente parcial por parte de las autoridades alemanas con respecto a sus soberanos.

Propondría una reflexión: que todo aquel que antes de venir a este país tuviera un poco más de respeto.
Pero sería inútil, nos hemos convertido en la sala de fiestas europea, donde la intransigencia no conlleva castigo, sino protección y en poco más que una sociedad de sirvientes de poca o ninguna estima.
Reiterándome una vez más en que es solo una parte de los residentes y turistas en especial y por volumen germanos.

Aunque seguramente sería más efectivo hacer un llamamiento a la dignidad perdida y exigir a nuestro organismos que hagan lo posible por informar que el incumplimiento de las leyes y la falta de respeto por parte de ciertos residentes y visitantes es de igual obligación que para el resto cuando estamos en su país, aunque solo sirviera para concienciar un poco más a todos sobre su vergonzosa actuación.
Dejando una falsa sensación de lo que en realidad es un país maravilloso como Alemania.
Sin más agradecer la atención prestada al leer este comunicado y decir que sigo esperando que se imponga el sentido común y el auténtico sentido comunitario.

Saludos cordiales,
José Manuel Canalejo Ochogavía

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