La cantidad de solicitudes de divorcio en España tiene sus puntos álgidos, pero en general sigue siendo una tendencia al alza. Por eso, reconocer las fallas y establecer una forma de actuar para fortalecer la relación es una de las preocupaciones básicas de todas las parejas.
Que los divorcios sigan al alza -algo que puede incluso entenderse como un fenómeno social y familiar global-, no quiere decir de ninguna manera que todas las parejas estén buscando que ese sea el punto final de su relación, sino que, por el contrario, las intenciones irán decididamente en otra dirección, en la de fortalecer el matrimonio ante todos los riesgos que puedan existir.
Consejos para fortalecer un matrimonio
Ser amoroso: el tiempo disponible, las ocupaciones, agendas cargadas, muchas son las razones por las que se tienen pocas oportunidades para hablar y dedicarse su espacio juntos. Ser amoroso, utilizar palabras cariñosas, buscar frases de amor para tu esposa, puede ser una excelente manera de posicionar la relación hacia un ámbito más romántico.
Demostrar amor: a veces se da por sentado que las cosas están bien y que no hace falta nada. Pero las relaciones de pareja al igual que las plantas necesitan de riego continuo y de atención. Demostrar el amor físicamente, con detalles, regalando experiencias juntas, es una buena forma de mantener niveles saludables en su matrimonio.
Tiempo a solas: a solas, sin móviles, sin distracciones, como se pudiera decir que fue un tiempo anterior. Pasar tiempo a solas permite ponerse al día sobre la pareja, como individuos, sobre lo que quieren juntos para el presente y para el futuro, sin tener que distraerse cada 5 minutos y no poder profundizar.
Razones por la que las parejas se suelen divorciar
A pesar de que las relaciones de pareja y sobre todo los matrimonios representan ámbitos de convivencia dinámicos y sumamente complejos, la mayor parte de las veces fortalecer la relación implica reconocer cuáles son los potenciales riesgos a los que se enfrentan y poner toda la vocación y el interés en resolverlos e, incluso, en no seguir exponiéndose a ellos.
Entre tanto, también es fácil reconocer cuáles son las principales razones que tienen las parejas para plantearse el divorcio como la solución a todas las situaciones que ocurren:
Situaciones económicas: uno de los problemas más comunes entre los matrimonios tiene en las finanzas familiares su origen. Muchas veces sucede que son cuestiones que no se hablan incluso antes de formalizar la relación, por lo que conforme pasa el tiempo la insatisfacción, el estrés y la exposición a situaciones de gasto excesivo pueden crear momentos realmente incómodos. Mientras menos tiempo se habla de las finanzas, más tiempo se puede pasar discutiendo acerca de las consecuencias.
Infidelidad y secretos: la infidelidad es una de las causas básicas de un divorcio, plenamente justificado porque es una cuestión que de antemano se reconoce como una conducta inapropiada al tener una relación formal. De la misma manera, los secretos -incluso los que no afecten a la convivencia, pero que se asumen como algo que se ocultó deliberadamente- es otra de las razones por las que la relación cambia y por eso puede llegarse hasta situaciones de separación definitiva.
Falta de límites: la interferencia de terceras personas, la falta de límites claros sobre qué tanto protagonismo tienen los amigos, conocidos y hasta la familia en la relación puede ser una de las causas habituales de divorcio. Cuando la convivencia con la familia de alguno de los 2 se hace muy frecuente, la cuestión puede incomodar a la contraparte.
Proyectos distintos: un matrimonio actúa en conjunto para la búsqueda de sus grandes proyectos y objetivos comunes. Pero no siempre es así y en ocasiones cada una de las partes tiene horizontes distintos como objetivos o metas, lo que puede llegar a suponer un conflicto sobre la manera de afrontarlos en conjunto sin que parezca que la otra persona traiciona lo que le gusta o necesita.
Consejos para fortalecer un matrimonio
Ser amoroso: el tiempo disponible, las ocupaciones, agendas cargadas, muchas son las razones por las que se tienen pocas oportunidades para hablar y dedicarse su espacio juntos. Ser amoroso, utilizar palabras cariñosas, buscar frases de amor para tu esposa, puede ser una excelente manera de posicionar la relación hacia un ámbito más romántico.
Demostrar amor: a veces se da por sentado que las cosas están bien y que no hace falta nada. Pero las relaciones de pareja al igual que las plantas necesitan de riego continuo y de atención. Demostrar el amor físicamente, con detalles, regalando experiencias juntas, es una buena forma de mantener niveles saludables en su matrimonio.
Tiempo a solas: a solas, sin móviles, sin distracciones, como se pudiera decir que fue un tiempo anterior. Pasar tiempo a solas permite ponerse al día sobre la pareja, como individuos, sobre lo que quieren juntos para el presente y para el futuro, sin tener que distraerse cada 5 minutos y no poder profundizar.
Razones por la que las parejas se suelen divorciar
A pesar de que las relaciones de pareja y sobre todo los matrimonios representan ámbitos de convivencia dinámicos y sumamente complejos, la mayor parte de las veces fortalecer la relación implica reconocer cuáles son los potenciales riesgos a los que se enfrentan y poner toda la vocación y el interés en resolverlos e, incluso, en no seguir exponiéndose a ellos.
Entre tanto, también es fácil reconocer cuáles son las principales razones que tienen las parejas para plantearse el divorcio como la solución a todas las situaciones que ocurren:
Situaciones económicas: uno de los problemas más comunes entre los matrimonios tiene en las finanzas familiares su origen. Muchas veces sucede que son cuestiones que no se hablan incluso antes de formalizar la relación, por lo que conforme pasa el tiempo la insatisfacción, el estrés y la exposición a situaciones de gasto excesivo pueden crear momentos realmente incómodos. Mientras menos tiempo se habla de las finanzas, más tiempo se puede pasar discutiendo acerca de las consecuencias.
Infidelidad y secretos: la infidelidad es una de las causas básicas de un divorcio, plenamente justificado porque es una cuestión que de antemano se reconoce como una conducta inapropiada al tener una relación formal. De la misma manera, los secretos -incluso los que no afecten a la convivencia, pero que se asumen como algo que se ocultó deliberadamente- es otra de las razones por las que la relación cambia y por eso puede llegarse hasta situaciones de separación definitiva.
Falta de límites: la interferencia de terceras personas, la falta de límites claros sobre qué tanto protagonismo tienen los amigos, conocidos y hasta la familia en la relación puede ser una de las causas habituales de divorcio. Cuando la convivencia con la familia de alguno de los 2 se hace muy frecuente, la cuestión puede incomodar a la contraparte.
Proyectos distintos: un matrimonio actúa en conjunto para la búsqueda de sus grandes proyectos y objetivos comunes. Pero no siempre es así y en ocasiones cada una de las partes tiene horizontes distintos como objetivos o metas, lo que puede llegar a suponer un conflicto sobre la manera de afrontarlos en conjunto sin que parezca que la otra persona traiciona lo que le gusta o necesita.
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