Desde la Asociación Clara Campoamor hasta el Club de las Malasmadres, los distintos grupos trabajan en varios ámbitos, como el laboral, jurídico, social o cultural, para mejorar la situación de las mujeres en España.
La Real Academia de la Lengua describe "lobby" como "un conjunto de personas que, en beneficio de sus propios intereses, influye en una organización, esfera o actividad social".
Aunque dentro de esta definición amplia cabrían muchas de las asociaciones que más han influido en los cambios contra la discriminación de la mujer, algunos de ellos rechazan el término por la mala fama que tradicionalmente ha tenido el concepto en España.
Se les llame como se les llame, estos grupos han sido claves para conseguir cambios legislativos o introducir conceptos en la agenda pública como consentimiento, conciliación, cuotas o agresión sexual que han logrado romper algunos de los techos de cristal de las mujeres. Estos son algunos de los más importantes.
Asociación Clara Campoamor
Esta asociación fue fundada en Euskadi en 1985 por un grupo de mujeres del movimiento feminista, ante la necesidad imperante de "defender los derechos de la mujer combinando acciones sociales con la intervención jurídica y la incidencia política".
Su principal objetivo ha sido asesorar legalmente a las mujeres que sufrían cualquier tipo de violencia de género y acompañarlas en el proceso, así como denunciar públicamente las continuas vulneraciones a las que estaban siendo sometidas. De hecho, han ejercido de acusación particular en algunos de los juicios que más han marcado la percepción de la violencia de género en España.
La Asociación Clara Campoamor no quiere que se le considere un lobby puesto que "no son un negocio" e insisten en que el feminismo tiene que ser "una transformación social"(....)
Aunque dentro de esta definición amplia cabrían muchas de las asociaciones que más han influido en los cambios contra la discriminación de la mujer, algunos de ellos rechazan el término por la mala fama que tradicionalmente ha tenido el concepto en España.
Se les llame como se les llame, estos grupos han sido claves para conseguir cambios legislativos o introducir conceptos en la agenda pública como consentimiento, conciliación, cuotas o agresión sexual que han logrado romper algunos de los techos de cristal de las mujeres. Estos son algunos de los más importantes.
Asociación Clara Campoamor
Esta asociación fue fundada en Euskadi en 1985 por un grupo de mujeres del movimiento feminista, ante la necesidad imperante de "defender los derechos de la mujer combinando acciones sociales con la intervención jurídica y la incidencia política".
Su principal objetivo ha sido asesorar legalmente a las mujeres que sufrían cualquier tipo de violencia de género y acompañarlas en el proceso, así como denunciar públicamente las continuas vulneraciones a las que estaban siendo sometidas. De hecho, han ejercido de acusación particular en algunos de los juicios que más han marcado la percepción de la violencia de género en España.
La Asociación Clara Campoamor no quiere que se le considere un lobby puesto que "no son un negocio" e insisten en que el feminismo tiene que ser "una transformación social"(....)
Malasmadres
Este lobby feminista surgió hace 9 años como el blog de su presidenta, Laura Baena, que al quedarse embarazada se dio cuenta de que "la realidad de la maternidad era bien distinta a la que nos habían contado".
"Teníamos supermitificada la maternidad, el embarazo, y cuando lo vives realmente empiezas a sentirte engañada pensando por qué me lo han dulcificado tanto. Yo era creativa en una empresa de publicidad y cuando dije que me había quedado embarazada me dijeron que ésa no era una empresa para mamás y bebés y me doy de bruces con la realidad", arranca Baena a explicar cómo surgió este movimiento social.
"Intenté conciliar dos años, viviendo mal y perdiendo el control de mi vida personal y acabé renunciando a mi carrera profesional como publicista porque era imposible. No había sido madre tampoco para no ver a la niña y no había forma de conciliar", añade introduciendo dos palabras clave en la ola malasmadres: renuncia y conciliación.
De hecho, el club nació de la renuncia de su presidenta a su vida profesional, "porque quería romper con el mito de la superwoman", y se encontró con "una generación de mujeres que se sentían engañadas y que se dieron cuenta de que el modelo social de maternidad que venimos arrastrando está obsoleto" (....).
El Club de las 25
El Club surge hace más de 25 años, "los acabamos de cumplir", explica Cristina Almeida, su presidenta; entre periodistas que cubrían información en el Congreso y políticas. Empezó como un grupo de mujeres que quedaban a cenar o comer con alguna persona de interés que charlara con ellas tranquilamente.
Según explica Almeida, no estaba planteado como un lobby aunque al principio estuviera formado por periodistas parlamentarias. "Es cierto que no tiene la condición de lobby pero queremos influir. La finalidad es empoderar a las mujeres, ocupándonos de su visibilidad y resaltar la fuerza y los avances que han hecho".
Actualmente, el club hace una comida al mes con personas de influencia en distintos ámbitos para evidenciar la lucha de las mujeres y mostrar los hitos que van consiguiéndose o que consiguieron pero no se les reconoció en su momento (....)
Este lobby feminista surgió hace 9 años como el blog de su presidenta, Laura Baena, que al quedarse embarazada se dio cuenta de que "la realidad de la maternidad era bien distinta a la que nos habían contado".
"Teníamos supermitificada la maternidad, el embarazo, y cuando lo vives realmente empiezas a sentirte engañada pensando por qué me lo han dulcificado tanto. Yo era creativa en una empresa de publicidad y cuando dije que me había quedado embarazada me dijeron que ésa no era una empresa para mamás y bebés y me doy de bruces con la realidad", arranca Baena a explicar cómo surgió este movimiento social.
"Intenté conciliar dos años, viviendo mal y perdiendo el control de mi vida personal y acabé renunciando a mi carrera profesional como publicista porque era imposible. No había sido madre tampoco para no ver a la niña y no había forma de conciliar", añade introduciendo dos palabras clave en la ola malasmadres: renuncia y conciliación.
De hecho, el club nació de la renuncia de su presidenta a su vida profesional, "porque quería romper con el mito de la superwoman", y se encontró con "una generación de mujeres que se sentían engañadas y que se dieron cuenta de que el modelo social de maternidad que venimos arrastrando está obsoleto" (....).
El Club de las 25
El Club surge hace más de 25 años, "los acabamos de cumplir", explica Cristina Almeida, su presidenta; entre periodistas que cubrían información en el Congreso y políticas. Empezó como un grupo de mujeres que quedaban a cenar o comer con alguna persona de interés que charlara con ellas tranquilamente.
Según explica Almeida, no estaba planteado como un lobby aunque al principio estuviera formado por periodistas parlamentarias. "Es cierto que no tiene la condición de lobby pero queremos influir. La finalidad es empoderar a las mujeres, ocupándonos de su visibilidad y resaltar la fuerza y los avances que han hecho".
Actualmente, el club hace una comida al mes con personas de influencia en distintos ámbitos para evidenciar la lucha de las mujeres y mostrar los hitos que van consiguiéndose o que consiguieron pero no se les reconoció en su momento (....)
Fundación Mujeres
La Fundación Mujeres se define como una ONG feminista que se creó en 1994 a iniciativa de la Asociación Mujeres Jóvenes para el desarrollo de políticas de igualdad. Aunque en sus inicios se especializó en el apoyo a la actividad y la autonomía económica de las mujeres, ahora trabaja en diversos ámbitos y gestiona el Fondo de Becas Soledad Cazorla Prieto, que dan apoyo económico y asesoramiento jurídico a las familias de las mujeres víctimas mortales de la violencia de género con especial atención a los huérfanos y las huérfanas.
Su presidenta, Marisa Soleto, advierte: "No somos ni un lobby ni, como ahora dice la ultraderecha, un chiringuito. Somos una organización social, que forma parte del movimiento feminista en España". (....)
La Fundación Mujeres se define como una ONG feminista que se creó en 1994 a iniciativa de la Asociación Mujeres Jóvenes para el desarrollo de políticas de igualdad. Aunque en sus inicios se especializó en el apoyo a la actividad y la autonomía económica de las mujeres, ahora trabaja en diversos ámbitos y gestiona el Fondo de Becas Soledad Cazorla Prieto, que dan apoyo económico y asesoramiento jurídico a las familias de las mujeres víctimas mortales de la violencia de género con especial atención a los huérfanos y las huérfanas.
Su presidenta, Marisa Soleto, advierte: "No somos ni un lobby ni, como ahora dice la ultraderecha, un chiringuito. Somos una organización social, que forma parte del movimiento feminista en España". (....)
Asociación Española de Mujeres Empresarias (ASEME)
Se trata de la 1ª patronal de mujeres empresarias que se creó en España. Sus 1ªs acciones tuvieron lugar en la clandestinidad pues cuando nacieron, en 1969, no existía el derecho de asociación. Tras su legalización, ya en democracia, se marcaron como objetivo principal lograr la igualdad de oportunidades para las mujeres en su acceso al mundo laboral, eliminando cualquier discriminación; defender y fomentar la libre iniciativa privada de la empresarias y contribuir a mejorar la actividad empresarial femenina.
Su foco de actuación ha sido, desde hace más de 40 años, la mujer y la empresa. A partir de ahí, han apostado por el emprendimiento, el desarrollo profesional y la creación de redes de apoyo. "Estamos tanto en organizaciones empresariales, como en la Cámara de Comercio de Madrid y Administraciones Públicas para reivindicar los derechos de las mujeres empresarias y profesionales", explica Eva Serrano, presidenta de Aseme.
La asociación se reconoce como "un lobby feminista, democrático, y que cree firmemente que el hombre y la mujer han de avanzar juntos en igualdad de oportunidades". (....)
Se trata de la 1ª patronal de mujeres empresarias que se creó en España. Sus 1ªs acciones tuvieron lugar en la clandestinidad pues cuando nacieron, en 1969, no existía el derecho de asociación. Tras su legalización, ya en democracia, se marcaron como objetivo principal lograr la igualdad de oportunidades para las mujeres en su acceso al mundo laboral, eliminando cualquier discriminación; defender y fomentar la libre iniciativa privada de la empresarias y contribuir a mejorar la actividad empresarial femenina.
Su foco de actuación ha sido, desde hace más de 40 años, la mujer y la empresa. A partir de ahí, han apostado por el emprendimiento, el desarrollo profesional y la creación de redes de apoyo. "Estamos tanto en organizaciones empresariales, como en la Cámara de Comercio de Madrid y Administraciones Públicas para reivindicar los derechos de las mujeres empresarias y profesionales", explica Eva Serrano, presidenta de Aseme.
La asociación se reconoce como "un lobby feminista, democrático, y que cree firmemente que el hombre y la mujer han de avanzar juntos en igualdad de oportunidades". (....)
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