Cada año, la violencia de género se cobra la vida de muchas mujeres. El pasado año, 57 perdieron la vida a manos de un hombre –4 de ellas, procedentes de la Comunidad de Madrid– 2 más que en 2014. Ante estas cifras, la denuncia de cualquier signo de agresión es un factor clave para la prevención.
En la Comunidad de Madrid, hay 7.282 casos activos por denuncias de violencia de género, de los que existe un riesgo «medio» o «alto» para más de 300 mujeres, según revelan las cifras del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género –llamado Sistema VioGén–, de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.
De esa cifra, en 1.370 casos el riesgo se considera bajo, y en 5.609 casos no se aprecia riesgo para la vida o la integridad de la mujer. Estos son los datos que lanzó ayer el consejero de Políticas Sociales, Carlos Izquierdo, en una visita a la sede de VioGén.
De las 300 madrileñas en riesgo medio o alto, son 12 las que se encuentran en un riesgo más elevado, el considerado por las fuerzas policiales como «alto». En este último mes, la alerta contra la violencia machista se ha disparado en Madrid. Hace apenas unas semanas, una mujer fue asesinada por un hombre en el barrio de Tetuán; al parecer, el novio de ella le debía 50 euros al asesino.
Actualmente, este sistema VioGén, que consiste en realizar una labor preventiva cuando se detecte alguna incidencia o acontecimiento que pueda poner en peligro la integridad de la víctima, cuenta con un total de 424.000 mujeres registradas en España y 52.123 casos activos en todo el territorio nacional. De estos, un 14% se ubican en la región madrileña.
272 millones para luchar contra la violencia
«En Madrid tenemos recursos suficientes para atender a todas las mujeres que necesiten ayuda», asegura Izquierdo, que destaca el convenio que la Comunidad firmó, en 2015, con el Ministerio del Interior para estrechar la coordinación con el Sistema Viogén.
Durante el año pasado, se destinaron 272 millones del presupuesto del gobierno regional para lanzar la Estrategia Madrileña contra la Violencia de Género, que contaba con 160 medidas, entre ellas la firma del convenio con la Secretaría de Estado para «coordinar todos los datos de todas las mujeres han sido víctimas» de este tipo de violencia.
En Madrid, los casos llegan a través de los hospitales, de los servicios sociales municipales y del teléfono 012 de atención a las mujeres, y tras ello se pone en marcha un protocolo que incluye pisos residenciales y centros de acogida especializados para trabajar en «lo social, lo psicológico y lo jurídico» con las mujeres y sus hijos, y también en casos de discapacidad.
Además, no es necesario que una mujer denuncie para ser atendida, «cualquier mujer que se sienta agredida o amenazada» debe ponerse en contacto con la Comunidad, que pone en marcha al intante un protocolo que comienza con la recogida de la mujer con un vehículo disponible las 24 horas.
Si el caso es grave, la mujer es trasladada a un centro de emergencia, donde recibe apoyo psicológico, y después a un centro de acogida con sus hijos y dependientes, y la Comunidad se pone en contacto con la Policía para que inicie las actuaciones oportunas, según el consejero.
Así, desde la Comunidad aseguran que «ni una sola mujer se va a quedar sin atender» puesto que la red de recursos es «lo suficientemente amplia para atender a todas».
En la Comunidad de Madrid, hay 7.282 casos activos por denuncias de violencia de género, de los que existe un riesgo «medio» o «alto» para más de 300 mujeres, según revelan las cifras del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género –llamado Sistema VioGén–, de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.
De esa cifra, en 1.370 casos el riesgo se considera bajo, y en 5.609 casos no se aprecia riesgo para la vida o la integridad de la mujer. Estos son los datos que lanzó ayer el consejero de Políticas Sociales, Carlos Izquierdo, en una visita a la sede de VioGén.
De las 300 madrileñas en riesgo medio o alto, son 12 las que se encuentran en un riesgo más elevado, el considerado por las fuerzas policiales como «alto». En este último mes, la alerta contra la violencia machista se ha disparado en Madrid. Hace apenas unas semanas, una mujer fue asesinada por un hombre en el barrio de Tetuán; al parecer, el novio de ella le debía 50 euros al asesino.
Actualmente, este sistema VioGén, que consiste en realizar una labor preventiva cuando se detecte alguna incidencia o acontecimiento que pueda poner en peligro la integridad de la víctima, cuenta con un total de 424.000 mujeres registradas en España y 52.123 casos activos en todo el territorio nacional. De estos, un 14% se ubican en la región madrileña.
272 millones para luchar contra la violencia
«En Madrid tenemos recursos suficientes para atender a todas las mujeres que necesiten ayuda», asegura Izquierdo, que destaca el convenio que la Comunidad firmó, en 2015, con el Ministerio del Interior para estrechar la coordinación con el Sistema Viogén.
Durante el año pasado, se destinaron 272 millones del presupuesto del gobierno regional para lanzar la Estrategia Madrileña contra la Violencia de Género, que contaba con 160 medidas, entre ellas la firma del convenio con la Secretaría de Estado para «coordinar todos los datos de todas las mujeres han sido víctimas» de este tipo de violencia.
En Madrid, los casos llegan a través de los hospitales, de los servicios sociales municipales y del teléfono 012 de atención a las mujeres, y tras ello se pone en marcha un protocolo que incluye pisos residenciales y centros de acogida especializados para trabajar en «lo social, lo psicológico y lo jurídico» con las mujeres y sus hijos, y también en casos de discapacidad.
Además, no es necesario que una mujer denuncie para ser atendida, «cualquier mujer que se sienta agredida o amenazada» debe ponerse en contacto con la Comunidad, que pone en marcha al intante un protocolo que comienza con la recogida de la mujer con un vehículo disponible las 24 horas.
Si el caso es grave, la mujer es trasladada a un centro de emergencia, donde recibe apoyo psicológico, y después a un centro de acogida con sus hijos y dependientes, y la Comunidad se pone en contacto con la Policía para que inicie las actuaciones oportunas, según el consejero.
Así, desde la Comunidad aseguran que «ni una sola mujer se va a quedar sin atender» puesto que la red de recursos es «lo suficientemente amplia para atender a todas».
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