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Una 'laguna informática' permite a acusados de maltrato visitas y custodia de sus hijos. Familia y Violencia de Género no cruzan datos, y Fiscalía ha descubierto casos en los que se burlan medidas legales de protección a las víctimas
La Fiscalía ha conseguido ya la anulación de 2 procesos de custodia
de menores y tiene varios casos más en estudio bajo la sospecha de que
se permitió a acusados de maltrato beneficiarse de «un fraude de ley»
respecto a su divorcio o la relación con los hijos . Una 'laguna' en los
sistemas informáticos de los juzgados permite que hasta ahora se
burlasen las restricciones que les impone la ley en cuanto a régimen de
visitas o custodias compartidas de sus hijos. Tan sencillo como que el
juzgado de Familia y el de Violencia contra la Mujer no cruzan datos de
forma automática, lo que genera una descoordinación en la Justicia que
les permite saltarse la ley y medidas para proteger a víctimas.
Por ley, el juzgado de Violencia contra la Mujer es competente en cuestiones civiles -divorcios, custodias, régimen de visitas- que afectan a protagonistas de un procedimiento penal en curso por violencia de género.
Pero bastaba con presentar la demanda en el juzgado de Familia para burlar esta medida de protección a las víctimas, porque ningún filtro informático lo controlaba. Un juzgado no sabe qué está haciendo el otro. Así que Familia tramitaba el procedimiento de forma ordinaria, sin saber que una de las partes estaba encausada en una causa por malos tratos en Violencia.
«El miedo es un arma de negociación muy poderosa», dicen fuentes judiciales consultadas. Así, no se descarta que se hayan presentado como de mutuo acuerdo en Familia convenios de divorcio, cláusulas de régimen de visitas, custodias compartidas, indemnizaciones y otras cuestiones cuando las debería haber visto Violencia de contra la Mujer, que era el juzgado competente al tener conocimiento también de la parte penal y llevar el problema en su conjunto.
Como el problema que los sistemas informáticos no avisan de estas situaciones, el trabajo para descubrir nuevos casos es una tarea de chinos: las demandas civiles que han sido presentadas en Familia se están analizando una a una, para comprobar que ninguno de los actores de estos procesos está involucrados en asuntos de violencia de género.
La sospecha, indican las fuentes consultadas, es que algunos letrados pudieron descubrir la 'laguna' en los sistemas informáticas y explotarla a pesar de que generaban una situación fraudulenta y que puede acabar en nulidad de lo acordado en Familia, con los perjuicios para las partes que ello conlleva.
Por ley, el juzgado de Violencia contra la Mujer es competente en cuestiones civiles -divorcios, custodias, régimen de visitas- que afectan a protagonistas de un procedimiento penal en curso por violencia de género.
Pero bastaba con presentar la demanda en el juzgado de Familia para burlar esta medida de protección a las víctimas, porque ningún filtro informático lo controlaba. Un juzgado no sabe qué está haciendo el otro. Así que Familia tramitaba el procedimiento de forma ordinaria, sin saber que una de las partes estaba encausada en una causa por malos tratos en Violencia.
«El miedo es un arma de negociación muy poderosa», dicen fuentes judiciales consultadas. Así, no se descarta que se hayan presentado como de mutuo acuerdo en Familia convenios de divorcio, cláusulas de régimen de visitas, custodias compartidas, indemnizaciones y otras cuestiones cuando las debería haber visto Violencia de contra la Mujer, que era el juzgado competente al tener conocimiento también de la parte penal y llevar el problema en su conjunto.
Trabajo de chinos
La sección especializada en Violencia de Género de la Fiscalía de
Jaén detectó indicios de irregularidad en algún caso, e inició de oficio
una revisión de procedimientos presentados en los últimos meses. Hay
2 casos en los que se ha constatado que hubo «fraude de ley» al
acordarse medidas civiles en Familia cuando correspondían a Violencia
contra la Mujer.Como el problema que los sistemas informáticos no avisan de estas situaciones, el trabajo para descubrir nuevos casos es una tarea de chinos: las demandas civiles que han sido presentadas en Familia se están analizando una a una, para comprobar que ninguno de los actores de estos procesos está involucrados en asuntos de violencia de género.
La sospecha, indican las fuentes consultadas, es que algunos letrados pudieron descubrir la 'laguna' en los sistemas informáticas y explotarla a pesar de que generaban una situación fraudulenta y que puede acabar en nulidad de lo acordado en Familia, con los perjuicios para las partes que ello conlleva.
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