El Mundo, Domingo 2 de Enero de 2011
LUIS MARIÑAS: EL PERIODISTA DE EXITO QUE HA MUERTO POBRE
Vivía con 1.000 euros al mes por las pensiones que debía pagar tras sus fracasos matrimoniales. No tenía pareja, hacía muy poca vida social y pasaba los fines de semana con su hija pequeña.
IDOIA SOTA.El Mundo, Domingo 2 de Enero de 2011
Las cenizas de Luis Mariñas, incinerado el miércoles pasado, formarán pronto parte del paisaje coruñés que lo vio nacer.
«Gallego ejerciente y tranquilo», como lo define Maximiliano Alonso, amigo del periodista desde hace 40 años, Mariñas era un amante del paisaje rural de su tierra.
«Y del mar», añade Alonso.
El ilustrador Julio Rey se remite a las visitas del periodista a su finca en Asturias: «Se emocionaba profundamente con la naturaleza. Se le saltaban las lágrimas con el olor de las cuadras, que le hacían recordar a Galicia».
Cuesta hablar de él en pasado.
Su fallecimiento a los 63 años ha sido repentino e inesperado. Había sufrido un episodio de aneurisma de aorta 2 años atrás, pero estaba recuperado.
En el tanatorio, los comentarios habituales: «Si dijeras que estaba mal...».
En su última revisión médica le habían encontrado una hernia de hiato. «No le operaban hasta después de las fiestas de Navidad. No corría prisa», cuenta Maximiliano.
Así que estos días quería pasarlos en un alojamiento rural en Segovia.
«Iba a salir el miércoles pasado [por el día 22], pero suspendió el viaje porque tenía desde hacía 3 semanas una gripe persistente. "No me la termino de quitar de encima", me decía».
El pasado lunes, su hija Beatriz, de 10 años, le encontró en el suelo de su casa.
Una UVI móvil del servicio municipal de urgencias se dirigió a su domicilio, pero los facultativos sólo pudieron confirmar su fallecimiento.
Los obituarios no han olvidado mencionar que el periodista había tenido problemas con el alcohol. Aunque su vida en los últimos tiempos no se parecía mucho a la de los año vertiginosos del periodismo televisivo.
En los 80 lideró el grupo conocido como La banda del porrón, que organizaba comidas en el restaurante El porrón cerca de la sede de Televisión Española.
Fue precisamente ese grupo, integrado por periodistas como Tom Martín Benítez, Rosa María Mateo o Baltasar Magro, el que el 16 de abril de 1982 firmó la Declaración de Húmera, que denunciaba el partidismo político de la nueva dirección de RTVE en la época de UCD, encabezada por Carlos Robles Piquer, cuñado de Fraga.
Actualmente, dirigía el área de Comunicación de Puertos del Estado.
«Y también preparaba proyectos para la televisión», puntualiza Alonso.
«Pero hacía muy poca vida social».
No tenía pareja. Los fines de semana los pasaba con Beatriz, la 2ª hija del matrimonio con la presentadora Beatriz Pérez-Aranda. La llevaba a esquiar a Xanadú o a montar a caballo.
«Los domingos la niña lloraba porque no quería separarse de él».
Desde el traumático divorcio de sus padres en 2004, cuando ella tenía 2 años, ése era el único rato que pasaba con su padre.
«Ella le abrió una cuenta de Facebook en la que le puso de amigos a ella, a su amiga y abogada Olga Domínguez y a mí. "¿Me dejas que te meta?", me preguntó la niña: "Es que no tiene con quién hablar..."».
En lo económico tampoco vivía como en los buenos años.
Fue director de TVE en Galicia, donde puso en marcha Panorama de Galicia, el 1º
programa regional informativo de la historia de la televisión en España.
De vuelta a Madrid dirigió el área de Nacional en TVE, cuando Iñaki Gabilondo era el director de informativos.
En 1982 fue director y presentador del Telediario de 1ª edición, con el que inauguró Torre España.
En 1990 fue nombrado director de Informativos de Telecinco, donde puso en marcha programas como La hora de la verdad, Hora límite y Mesa de redacción.
Y en 1993 fue el moderador de El debate decisivo que enfrentó a Felipe González y José
María Aznar. Ganó dinero.
Pero ha muerto pobre.
En los últimos años, dicen sus amigos, «después de pagar las pensiones y la manutención de sus hijos, apenas vivía con 1.000 euros al mes».
Siempre estuvo pendiente de sus hijos. El mayor, Alexis, de su 1º primer matrimonio con Armelle Catry, tiene 24 años y vive en Australia.
Con Pérez Aranda tuvo a Álvaro, de 13 años, y a Beatriz, de 10.
Pese a los tiempos difíciles de su divorcio, la presentadora hoy sólo tiene elogios para Mariñas: «Era una persona excelente», logra modular entre las lágrimas.
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