Se retiran el 80 % de las denuncias por maltrato

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El 80% de las denuncias por malos tratos se retira antes del juicio

Escrito por Carmen Echarri 26 de agosto de 2009Ceuta.
La Policía investiga los otros casos que engordan la picaresca.
El 80% de las denuncias que se presentan en la oficina de atención a la víctima de violencia de género se retira antes de la celebración del juicio.
Así se deduce de la estadística que maneja la entidad y que viene a dibujar el actual panorama que en materia de malos tratos se estila en la ciudad.

En algunas situaciones la denuncia se retira por presiones del agresor o incluso del entorno familiar de éste, que terminan convenciendo a la víctima para que se eche atrás en su batalla e incluso para que siga conviviendo con quien hasta ahora era visto no como pareja sino como delincuente.
En otras situaciones, investigadas por la Policía a través de la unidad que específicamente analiza estos casos, esconde una realidad bien distinta como la pretensión de cobrar ayudas o el intento por acelerar los trámites de separación.

El hecho es que Ceuta alcanza uno de los porcentajes de retirada de denuncias más elevados del país.
A nivel nacional tanto el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como el Ministerio Público defienden ya incluso la modificación de la ley para evitar estos casos.
Lo hacen a nivel nacional, pero en Ceuta, en petit comité, los fiscales, los jueces o los encargados de atender casos de violencia de género han mostrado su malestar por estas situaciones que provocan, ya como práctica común, la suspensión de las vistas judiciales ya que ni víctima ni agresor declaran.

Lo que en su día se denunció con todo lujo de detalles queda en el olvido y a la hora de ratificar ante el juez lo padecido se opta por la misma postura: no declarar.
En algunos casos se producen incluso reincidencias en las denuncias y en otros, tras su retirada, tiene lugar la agresión.
En el caso de la última víctima mortal de la violencia de género en Ceuta, la joven Ikram, su pareja nunca había sido denunciado ni ante la Policía ni ante la oficina de atención a la víctima pero sí contaba con antecedentes por estos hechos en Barcelona, cometidos contra su primera pareja.Ikram nunca denunció, otras mujeres lo hacen pero luego anulan ese paso.

El Ministerio Fiscal puede seguir adelante con el proceso judicial aunque se arriesga a que una vez celebrada la vista no encuentre testimonios en los que sostenerse.
Lo permite el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, ahora se plantea modificar la ley lo que podría obligar a la víctima a tener que declarar, algo que no obtiene todos los apoyos necesarios en la judicatura.

En los últimos 2 años se presentaron 268.418 denuncias, pero 28.800 mujeres claudicaron.
En 2007 el volumen de renuncias fue del 9, 34% y este año ya se supera el 16 %, según datos del CGPJ.
Según los últimos datos actualizados de que se dispone, de las 107 denuncias que se han presentado desde enero de este año hasta el pasado 7 de abril en la ciudad, 49 han sido retiradas antes de que el caso pudiera llegar al juzgado.

Esto provoca que el trabajo previo desarrollado por la Oficina, por la unidad policial de atención a la mujer maltratada y por los grupos sociales encargados de atender a las reclamantes sirva para bien poco, generándose un desgaste ante tal cantidad de denuncias falsas.
Además, de la treintena de asuntos por violencia de género que se han juzgado en este año en los juzgados de lo Penal, sólo 10 llegaron a celebrarse al contar con el testimonio de la mujer denunciante y en sólo 4 casos hubo sentencia condenatoria.
El resto quedó absuelto o, al no haber declaración de la denunciante, no pudo tener una acusación en firme.

La parte negativa que se esconde detrás de estas estadísticas es el retraso que provoca en el trabajo policial y social que hay detrás.
Desde el primer momento en el que se presenta una denuncia se activa una maquinaria de:
a.- asesoramiento,
b.- protección e
c.- intervención policial,
d.- además de ayuda por parte de expertos en violencia de género.

Si dicha denuncia es retirada al poco tiempo de haberse presentado, esa actuación coordinada de nada vale, retrasándose la atención que puede estar reclamando otro sector de mujeres que sí mantienen esa denuncia.

Mujer, casada, pero con una orden de alejamiento en vigor
La violencia de género es tan compleja como para incluir casos de auténticos fraudes.
El último y el más curioso el protagonizado por una ceutí que denunció a su pareja por presuntos malos tratos.
Tal es así que consiguió que a él se le aplicara una orden de alejamiento que se encuentra en vigor y que le prohíbe acercarse a su compañera.
¿Resultado?
Se ha acercado y mucho, tanto que acaba de casarse con ella a pesar de que dicha orden judicial esté en vigor.

Éste es sólo uno de los casos que echan por tierra el trabajo de quienes de una u otra manera están relacionados con este tipo de violencia y que lleva a que las auténticas víctimas de esta lacra social se vean afectadas por asuntos que ralentizan la atención que deben recibir.

En la hemeroteca judicial y policial se guardan otros casos, como el de una pareja, investigada por la Policía, que fue sorprendida cuando, de la mano, acudían al banco a cobrar la paga que ella recibía.
La mujer había denunciado malos tratos y estaba recibiendo una ayuda económica.
La Policía Nacional actuó en este caso y mantiene abiertos seguimientos para evitar que se repitan. No es lo común, pero los hay.

En la península se han llegado a producir casos más graves.
El pasado 31 de mayo el juzgado de Violencia Doméstica de Sevilla terminaba archivando una causa contra un hombre que estuvo encarcelado 11 meses por 8 denuncias de maltrato presentadas por su mujer, que además se autolesionó con un cúter, y contra la que el juez ha deducido testimonio y dado traslado a la fiscalía por un presunto delito de denuncia o acusación falsa.
En este caso el presunto agresor no era tal pero llegó a estar preso y llegó a protagonizar informaciones periodísticas que lo daban como tal.

Estadísticas escasas.
La única estadística oficial que existe sobre casos de malos tratos falsos es la Memoria de la Fiscalía de 2008, que recoge 18 deducciones de testimonio relacionados con la violencia machista en 2007.
Desde el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), su jefa de sección, Paloma Marín, ha señalado en una entrevista concedida a Efe que, de ser ciertas esas denuncias falsas, extremo que sólo se podría confirmar con una sentencia condenatoria, se trataría de 18 casos frente a las 126.000 denuncias por malos tratos que hubo en 2007 en los juzgados de Violencia sobre la Mujer.

Según este organismo dependiente del CGPJ, en 2008 el número de denuncias se elevó a 142.125, de ellas un 11,33% (16.000) fueron retiradas durante el proceso.
De las 49.600 sentencias dictadas en el ámbito de la violencia de género, el 63% fueron condenatorias y el 37% absolutorias.
Las asociaciones evitan pronunciarse sobre esta situación para evitar imágenes distorsionadas del maltrato.