http://lasprovincias.hoymujer.com/especiales/Despedida,casada,61265,09,2008.html
Despedida de casada: Penas fuera, autoestima alta y a vivir que son 2 días.
REUTERS
Se acabaron las lágrimas. Después del divorcio hay vida... y mucha.
Para demostrarlo, nada mejor que una buena fiesta. Una nueva forma de poner el punto y final.
Dicen que algunos matrimonios acaban bien y otros duran toda la vida.
Esta caricatura conyugal tiene algo de cierto, ya que cada vez son más las parejas que terminan firmando los papeles del divorcio.
Como muestra, un dato: en nuestro país se disuelve un matrimonio cada 3,7 minutos, lo que convierte al colectivo de divorciados en un grupo lejano a la minoría.
Quizá sea ésa una de las razones de la transformación.
O quizá se trate simplemente de que, con el tiempo, evolucionamos. Pero lo cierto es que se está produciendo un cambio positivo: el estigma del divorciado, aquel por el que se asociaba al recién estrenado soltero con palabras como fracaso o vergüenza, está desapareciendo.
Por eso, aunque el divorcio siga suponiendo un mal trago y cada caso sea una historia distinta, son muchos los que empiezan a tomárselo con filosofía.
Camisetas que informan de la nueva situación civil al mundo, fiestas de despedida de casada, listas de regalos por si no se ha salido bien parado en la sentencia...
El lema es algo así como "penas fuera, autoestima alta y a vivir que son dos días".
Una forma de afrontar las circunstancias que ha traído aparejada otra nueva concepción: la del divorcio como liberación.
De la ruptura al cielo.
No es que el divorcio sea literalmente un camino hacia la felicidad pero, en algunos casos, ayuda a conseguirla.
En otras palabras: se está dejando de vivir como un trauma, para empezar a verlo como la solución más viable a la crisis matrimonial cuando no existe posibilidad de reconciliación.
"Algo sano para la salud mental –explica el psicólogo clínico José González–, porque facilita seguir hacia adelante con ilusiones nuevas. Siempre es positivo ver las crisis o los cambios como oportunidades de las que podemos sacar provecho.
En China usan la misma palabra para definir crisis y oportunidad y, lo cierto es que, en cada crisis, se encierra una posibilidad de cambio".
Para explicar esta nueva mentalidad, los especialistas apuntan distintas causas.
Entre ellas destacan:
1.- la aparición del divorcio exprés –que acorta la parte más dolorosa del proceso–,
2.- la posibilidad de la custodia compartida, la aceptación social de distintos tipos de familia o
3.- los cada vez más numerosos divorcios de mutuo acuerdo:
De Enero a Marzo de este año, las parejas divorciadas amistosamente fueron casi el doble (19.000) que las que no consiguieron llegar a un punto de encuentro (11.800).
Parece que todo ello ha contribuido a que la vida después del divorcio sea menos traumática.
"Una vez que se ha perdido el estigma social, la recuperación ya depende de cada persona y de sus propias circunstancias. Podemos decidir sin que nos pese tanto el qué dirán", asegura González.
El negocio.
Según las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, 130.000 matrimonios se divorciaron el año pasado (2007).
Y, teniendo en cuenta los datos de este año, parece que la convivencia con el esposo/a no mejora: 365 divorcios diarios durante los tres primeros meses de 2008.
Puede que sólo sean números, pero como de ellos viven los empresarios con vista, estas cifras no han pasado por alto.
Los negocios en torno al divorcio proliferan, y a un nivel cada vez más alto.
Muchos de los empresarios del sector se reunieron el pasado mes de febrero en el primer Salón del Divorcio, celebrado en Holanda, para aunar fuerzas. Fue el lugar de encuentro de abogados, consejeros matrimoniales, agentes inmobiliarios, editores de postales con mensaje e incluso detectives.
Y es que, como bien decía Felix Merks, uno de los organizadores de la feria, "el divorcio es un fenómeno social que ha generado un mercado y, como en todo negocio, lo fundamental es cubrir esa demanda que sigue creciendo".
Ya lo pronosticaba Voltaire: "El divorcio, probablemente, se remonta a la misma época que el matrimonio. Yo creo, sin embargo, que el matrimonio es algunas semanas más antiguo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario