Nuria Hernández Castellano, 06/05/2023
Una relación de pareja necesita de unos cuantos ingredientes para que sea sana, duradera y feliz. Cada relación es un mundo, pero hay algunos sentimientos que deben primar en todas para que se viva el amor de una manera saludable e igualitaria para los 2 miembros que la forman.
El respeto, la honestidad y la libertad son sin duda 3 de las cosas que debe haber en una relación sentimental para que funcione.
Obviamente, cada miembro de la pareja posee una personalidad y unos rasgos que le hacen diferente y único y lo ideal es que ambos miembros se complementen, sumen siempre y no resten al otro.
Por eso hablamos del ying y el yang en el amor y en las relaciones de pareja. Pero, ¿de qué estamos hablando en la filosofía oriental? El yin y el yang son 2 conceptos del taoísmo que son usados para representar o referirse a las 2 fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, pero interconectadas, que se encuentran en todas las cosas.
Este concepto proviene de la escuela del Yin yang, una de las llamadas 100 escuelas del pensamiento, una serie de corrientes filosóficas y espirituales que surgieron en China entre los años 770 y 221 a. C. Posteriormente, el taoísmo, una doctrina filosófica y religiosa de origen chino que surgió en ese mismo período, absorbió los principios de la escuela para plantear que todo lo que existe tiene una contraparte que es necesaria para la existencia.
Según explican desde la Embajada de China, “la teoría del yin y el yang sostiene que todo en el universo contiene 2 fuerzas opuestas: el yin y el yang. Los antiguos chinos utilizaron este principio para explicar las leyes del cambio del movimiento de las cosas en el universo. El yin representa la quietud y el frío; el yang, la inquietud y el calor”. Además, añaden que “el yin y el yang son 2 corrientes opuestas integradas en la unidad de cada cosa”.
Una relación de pareja necesita tener equilibrio de energías. Una relación de pareja que suma.
Esas fuerzas opuestas y que se complementan se pueden llevar a una relación de pareja y es necesario que ambas se complementen y convivan en armonía. Estos 2 conceptos se utilizan en el caso del amor para representar las cualidades y características masculinas y femeninas, es decir, cada una de esas fuerzas simboliza un tipo de energía o cualidad que son necesarias para armonizar las relaciones. Por lo tanto, en una relación sentimental las 2 energías deben estar involucradas y nunca debe sobresalir o prevalecer una por encima de la otra para tener una relación sana y armoniosa.
¿Qué es el yin? ¿Qué representa el yang?
¿Tú eres yin o yang?
Aunque hablamos de teorías, lo cierto es que el yin siempre se relaciona más con características que se asocian a lo femenino de manera tradicional, características que tienen que ver con la suavidad, la intuición y la emocionalidad. Pero obviamente, también los hombres pueden tener este tipo de características y no deben tener miedo a expresar sus sentimientos de esta manera. Dentro del amor, el yin representa la capacidad de escucha, la empatía, la facilidad para expresar los sentimientos y para mostrarse vulnerable ante el otro así como la capacidad para crear situaciones de calidez en la relación de pareja.
Para saber si eres yin o yang o si tu pareja es una u otra energía, el yang se suele asociar a otras características como la fuerza, la racionalidad, la determinación o la acción. En el amor se habla de personas con buena disposición para tomar decisiones de manera fácil y rápida, para liderar situaciones dentro de la pareja o para asumir riesgos y afrontar los retos que se pongan por delante en los años que dure la relación de pareja. Además, las personas con esta energía son más proclives a proteger al otro y a cuidarlo con mimo y atención. Tanto el yin como el yang pueden hacer referencias a hombres o mujeres.
Relación de pareja en desequilibrio
Cuando te enfrentas a una nueva relación de pareja, lo importante es que ambas energías estén equilibradas y presentes y que incluso en algunos momentos se intercambien en los miembros las características de ambos conceptos de la filosofía oriental. Cuando ese equilibrio no se produce suelen surgir conflictos y problemas que no todas las parejas son capaces de superar.
A veces puede darse que haya un exceso de yin, es decir, que un miembro de la pareja sea demasiado pasivo, demasiado complaciente y que se muestre siempre dispuesto a hacer lo que el otro quiera o proponga sin mostrar sus necesidades. Esto puede llevar a la frustración y al resentimiento. Si faltase energía yin, la conexión emocional y afectiva se vería tocada y se podría dar una relación más fría y distante en la que no haya apoyo y comprensión mutua.
Por el contrario, si hay un exceso de yang, habrá un miembro que sea demasiado dominante, autoritario o que siempre quiera imponer sus ideas y acciones sobre el otro. Esto complica el día a día, la capacidad de escucha y la empatía con las necesidades y problemas del otro, lo que lleva a una falta de conexión emocional y a problemas en la relación difíciles de solventar. Si falta yang en la relación puede darse también una falta de rumbo en la relación de pareja y esto puede generar cierto estrés.
Por eso hablamos del ying y el yang en el amor y en las relaciones de pareja. Pero, ¿de qué estamos hablando en la filosofía oriental? El yin y el yang son 2 conceptos del taoísmo que son usados para representar o referirse a las 2 fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, pero interconectadas, que se encuentran en todas las cosas.
Este concepto proviene de la escuela del Yin yang, una de las llamadas 100 escuelas del pensamiento, una serie de corrientes filosóficas y espirituales que surgieron en China entre los años 770 y 221 a. C. Posteriormente, el taoísmo, una doctrina filosófica y religiosa de origen chino que surgió en ese mismo período, absorbió los principios de la escuela para plantear que todo lo que existe tiene una contraparte que es necesaria para la existencia.
Según explican desde la Embajada de China, “la teoría del yin y el yang sostiene que todo en el universo contiene 2 fuerzas opuestas: el yin y el yang. Los antiguos chinos utilizaron este principio para explicar las leyes del cambio del movimiento de las cosas en el universo. El yin representa la quietud y el frío; el yang, la inquietud y el calor”. Además, añaden que “el yin y el yang son 2 corrientes opuestas integradas en la unidad de cada cosa”.
Una relación de pareja necesita tener equilibrio de energías. Una relación de pareja que suma.
Esas fuerzas opuestas y que se complementan se pueden llevar a una relación de pareja y es necesario que ambas se complementen y convivan en armonía. Estos 2 conceptos se utilizan en el caso del amor para representar las cualidades y características masculinas y femeninas, es decir, cada una de esas fuerzas simboliza un tipo de energía o cualidad que son necesarias para armonizar las relaciones. Por lo tanto, en una relación sentimental las 2 energías deben estar involucradas y nunca debe sobresalir o prevalecer una por encima de la otra para tener una relación sana y armoniosa.
¿Qué es el yin? ¿Qué representa el yang?
La energía Yin está relacionada con características que tienen que ver con la suavidad, la sutileza y la rendición. La persona yin podríamos decir que es más sutil a la hora de llegar a acuerdos o decir las cosas.
La energía Yang representa la dureza, asertividad y el análisis.
Cuando las 2 energías se complementan y se equilibran es cuando hablamos de una relación de pareja armoniosa y feliz.
Por el contrario, si esas 2 energías chocan de manera constante o las 2 personas tienen la misma energía, ya sea una o la otra, será difícil que lleguen a acuerdos de manera fácil y tendrán más complicado vivir de manera estable y tranquila.
Por el contrario, si esas 2 energías chocan de manera constante o las 2 personas tienen la misma energía, ya sea una o la otra, será difícil que lleguen a acuerdos de manera fácil y tendrán más complicado vivir de manera estable y tranquila.
¿Tú eres yin o yang?
Aunque hablamos de teorías, lo cierto es que el yin siempre se relaciona más con características que se asocian a lo femenino de manera tradicional, características que tienen que ver con la suavidad, la intuición y la emocionalidad. Pero obviamente, también los hombres pueden tener este tipo de características y no deben tener miedo a expresar sus sentimientos de esta manera. Dentro del amor, el yin representa la capacidad de escucha, la empatía, la facilidad para expresar los sentimientos y para mostrarse vulnerable ante el otro así como la capacidad para crear situaciones de calidez en la relación de pareja.
Para saber si eres yin o yang o si tu pareja es una u otra energía, el yang se suele asociar a otras características como la fuerza, la racionalidad, la determinación o la acción. En el amor se habla de personas con buena disposición para tomar decisiones de manera fácil y rápida, para liderar situaciones dentro de la pareja o para asumir riesgos y afrontar los retos que se pongan por delante en los años que dure la relación de pareja. Además, las personas con esta energía son más proclives a proteger al otro y a cuidarlo con mimo y atención. Tanto el yin como el yang pueden hacer referencias a hombres o mujeres.
Relación de pareja en desequilibrio
Cuando te enfrentas a una nueva relación de pareja, lo importante es que ambas energías estén equilibradas y presentes y que incluso en algunos momentos se intercambien en los miembros las características de ambos conceptos de la filosofía oriental. Cuando ese equilibrio no se produce suelen surgir conflictos y problemas que no todas las parejas son capaces de superar.
A veces puede darse que haya un exceso de yin, es decir, que un miembro de la pareja sea demasiado pasivo, demasiado complaciente y que se muestre siempre dispuesto a hacer lo que el otro quiera o proponga sin mostrar sus necesidades. Esto puede llevar a la frustración y al resentimiento. Si faltase energía yin, la conexión emocional y afectiva se vería tocada y se podría dar una relación más fría y distante en la que no haya apoyo y comprensión mutua.
Por el contrario, si hay un exceso de yang, habrá un miembro que sea demasiado dominante, autoritario o que siempre quiera imponer sus ideas y acciones sobre el otro. Esto complica el día a día, la capacidad de escucha y la empatía con las necesidades y problemas del otro, lo que lleva a una falta de conexión emocional y a problemas en la relación difíciles de solventar. Si falta yang en la relación puede darse también una falta de rumbo en la relación de pareja y esto puede generar cierto estrés.
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