viernes, 12 de agosto de 2022

Sustracción de Menores: Las Denuncias falsas y las mal llamadas "madres protectoras"

Otras noticias:
Al igual que Mª Sevilla o Verónica Saldaña, la madre de Tenerife que ha secuestrado a su hija también acusó falsamente a su ex de abusar de la niña.
Sandra León, 11/8/2022
Joel Prieto, el padre de la niña de Tenerife secuestrada por su madre, es una de las últimas víctimas de denuncias falsas por maltrato y abuso sexual, pero no la única. De hecho, este tipo de acusaciones suelen aparecer en muchos casos de sustracción parental perpetrados por la madre.

Durante la investigación de Infancia Libre como organización criminal, la Policía llegó a detectar al menos 50 casos que habían seguido el mismo modus operandi que el de su presidenta, Mª Sevilla, quien, antes de secuestrar a su propio hijo, también había acusado a su exmarido de abusar del menor. El de Verónica Saldaña, la madre que se fugó a Suiza con sus mellizos de 8 años, es otro de los ejemplos más recientes.

"¿De verdad hay tantos hombres en España que abusan de sus propios hijos? -se pregunta Joel-. Porque, si solo miras las denuncias y no sigues los casos, es un pasada. Hasta que me sucedió a mí, no tenía ni idea, pero cuando te pasa y te vas informando y ves que hay tantísimas denuncias, te das cuenta de que es imposible".

La trampa de las estadísticas
Su expareja, Paola Amador, le acusó de haber abusado sexualmente de la pequeña Alena, de tan solo 2 años. El juzgado que instruyó el caso desestimó la denuncia al no hallar ninguna prueba y, a pesar de que la madre recurrió su archivo, la Audiencia Provincial también ratificó el fallo. Sin embargo, nadie restaurará su dignidad.

"Y lo peor es que estas denuncias no cuentan en las estadísticas como denuncias falsas, a pesar de que incluso su familia es consciente de que lo eran", lamenta Joel. Para que así fuera, él tendría que iniciar un nuevo procedimiento en el que, además del coste económico, tendrían que practicarse nuevas pruebas.

"¿De verdad alguien sobre la faz de la tierra piensa que, después de que todo lo que yo he pasado, después de ver que un perito judicial le ha abierto las piernas a mi hija de 2 años para ver si efectivamente le había hecho lo que la madre decía que le había hecho, tengo ganas de volver a pasar por eso? Yo lo que quiero es que me dejen en paz, a mí y a mi niña", sentencia con la voz quebrada.

Una auténtica pesadilla
Su indignación no es capaz de esconder el dolor que siente al recordar todo lo que ha sufrido y lo que aun hoy sigue sufriendo. A pesar de que es su hija la que ha sido secuestrada, la Policía no le informa de sus averiguaciones, precisamente por la mancha que hay en su expediente. "Como hay denuncias, aunque hayan sido archivadas, hay que mirar quién es el padre y de qué va… Es terrible, de verdad. No sé cómo explicar la pesadilla por la que te hacen pasar". Si esto le sucede a una persona que no esté medianamente estable o que no tenga medios, ya te digo yo que es muy fácil terminar quitándose la vida.

El infierno al que se ven abocadas las víctimas de este tipo de denuncias falsas es tal, que Joel asegura que es muy fácil caer en el abismo: "Afortunadamente yo tengo los pies en la tierra y tengo mucho apoyo, pero si esto le sucede a una persona que no esté medianamente estable o que no tenga medios, ya te digo yo que es muy fácil terminar quitándose la vida".

¿Madres protectoras?
A su desesperación contribuye, además, la doble vara de medir que está convencido de que hay en estos casos. "Yo tengo muy claro que esto no hubiera sido igual si hubiera sido al revés. Si algo me ha demostrado todo esto es que la Justicia es muy diferente si eres hombre o si eres mujer. 
La Justicia no es igual para todos", lamenta. Lo que está promoviendo el Gobierno es que haya más casos como el mío, porque, al final, muchas mujeres dirán… ‘Lo intento y, si no, ya me darán el indulto

Y la culpa, insiste, no es sólo de los jueces, sino también, y fundamental-mente, del Gobierno. Joel no entiende que la ministra de Igualdad, Irene Montero, se refiera a estas mujeres como "madres protectoras", pero mucho menos que, como ha sucedido en el caso de María Sevilla, sea el Ejecutivo el que condone la pena impuesta por los tribunales: "Lo único que están promoviendo es que haya más casos como el mío, porque, al final, muchas mujeres dirán… ‘Lo intento y, si no, ya me darán el indulto’".

No hay comentarios: