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En estos días celebramos 40 años de la ley del divorcio vigente en España (que no la 1ª ley que reguló el divorcio en España y que fue aprobada en 1932 durante la IIª República española).
Alicia López Losantos, psicóloga, 27.06.2021
Durante estos 40 años muchas parejas descontentas han rehecho sus vidas bajo la cobertura de una ley que facilita separarte de alguien con quien no quieres seguir compartiendo tu vida.
No obstante, y aunque en los 1ºs años de vigencia de la ley el número de separaciones y divorcios fue en aumento, a partir del 2015 la curva empieza sutilmente a descender. Eso nos lleva a la siguiente reflexión: ¿sabemos elegir mejor a nuestras parejas que nuestros padres y abuelos?
Después de muchos años en consulta escuchando a parejas de toda condición, detecto, queridos lectores, que las personas seguimos eligiendo parejas caducas e infelices y seguramente en la misma proporción que nuestros padres… Si esto es así, entonces deberemos tener en cuenta el contexto socioeconómico como variable de peso en esta tendencia. Atreviéndome a hipotetizar sobre los motivos de ese descenso, en función de los testimonios de las parejas con hijos a su cargo, a las que escucho:
…Puede que la crisis económica del 2008 afectara de manera negativa a la decisión de separarse al perder poder adquisitivo, parte de la vivienda -sino en su totalidad-, continuar pagando la hipoteca y perder parte del sueldo por las pensiones… con la consecuencia de la casi nula posibilidad de rehacer la vida con otra persona, o
…Puede que no queramos volver a vivir con nuestros padres hasta ahorrar para meternos en otro piso, aunque sea de alquiler, o
…Puede que no queramos enfrentarnos con nuestro ex por los niños, en contenciosos largos y caros que nos dejan sin fuerzas y sin ilusión, o
…Puede que no contemos con apoyo suficiente en nuestra familia porque “soy el único que me estoy divorciando”, o
…Puede que, sinceramente, si llegamos a un acuerdo de convivencia podamos seguir viviendo como amigos, compartiendo gastos, y con posibilidad de rehacer la vida sentimental y mantener la estabilidad emocional de los hijos.
Pero…hay un grupo que lo tiene claro, que de repente ahora despunta como in crescendo en esto de las separaciones y divorcios: son los mayores de 60 años. ¿A qué es debido?, siguiendo con las hipótesis…
…Puede que estas parejas, viniendo de una España totalmente distinta a la de sus hijos y con otros valores, hayan dado importancia a mantener la familia por encima de su felicidad conyugal, y han esperado a que sus hijos se vayan de casa para tomar la decisión de romper con el otro, o
…Puede que, al ser mayoritariamente el varón el cabeza de familia en estas parejas, ambos cónyuges han esperado a no tener obligaciones económicas, llegando un punto en que ya no hay más por conseguir, ni nada que pagar, se reparte lo que hay y pueden vivir ambos, o
…Puede que al aumentar la esperanza de vida nos encontramos en plena forma, con ilusión, con ganas de vivir…pero no con el extraño con el que ahora jubilados pasamos demasiadas horas; esa puede ser la razón por la que es a partir de la edad de jubilación donde parece que está el pico de los divorcios, o
…Puede que con la experiencia que te da la vida, y con la estabilidad económica ganada con el tiempo, decidan que es su momento, que se han sacrificado por los suyos y que todavía les queda el resto de su vida para ser felices…
Concluyendo… sea por el motivo que sea y decida cada uno lo que decida, siempre hay que tomar las decisiones de tal forma que respetemos al otro, utilizando el diálogo y la cabeza, porque a fin de cuentas en algún momento fue… nuestra apuesta más segura.
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