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Juez de FamiliaJosé Luis Utrera: 'En un divorcio se debe colocar a los hijos en el centro del debate'
Marta Sánchez Esparza.Málaga. lunes 22/06/2009
Un mes después de perder por la mínima en las elecciones a juez decano, el magistrado José Luis Utrera, pionero en la implantación de los Servicios de Mediación Familiar en Málaga, emprende un nuevo periplo con la presentación de su libro 'Guía Básica para un Buen Divorcio' (Ediciones B), nacida de su pelea de años para que las aproximadamente 2.500 parejas que rompen su matrimonio cada año en Málaga lo hagan de la forma menos traumática posible.
Pregunta.—¿Es necesaria una guía para un buen divorcio?
Respuesta.—La guía pretende ayudar a quienes van a pasar por un proceso de divorcio o separación aportando la experiencia de 12 años como juez de Familia, un periodo en el que habré intervenido en unos 10.000 divorcios, si calculamos un promedio de unos 800 al año. Pretende reducir los costes personales, psicológicos y económicos derivados de un mal divorcio. Creo que lo malo no es el divorcio, sino un mal divorcio.
P.—¿Desde qué posición?
R.—La perspectiva es sobre todo la de los hijos menores, los grandes perdedores de las batallas que se escenifican en los juzgados. Junto a la parte jurídico legal se incorpora un apartado centrado en los aspectos psicológicos y emocionales, elaborado por la psicóloga Mari Ángeles Peña, que trabaja conmigo en los servicios de mediación desde hace años.
P.— Usted presentó hace algún tiempo su Decálogo del Buen Divorcio. ¿Podría enumerar algunos de sus preceptos?
R.—Es fundamental que las partes dialoguen. Que no se dejen llevar por el desamor, la frustración, la ira o la venganza, y traten de racionalizar el conflicto. Es el apasionamiento de la ruptura lo que impide tomar decisiones acertadas. Lo segundo es colocar a los hijos como el centro del debate, aparcando los intereses personales.
P.– ¿Qué otros consejos daría a quienes afrontan una ruptura?
R.—Deben buscar un abogado que les lleve bien el proceso, que sea un especialista en Derecho de Familia, y que tenga capacidad de llegar a acuerdos. En el libro aconsejo que no sea un amigo o un pariente, que se suelen implicar de forma personal en el caso e incrementan los problemas. Del mismo a veces se trae a declarar a los parientes y eso no es bueno, porque pierden la función de mediadores que pueden ejercer en estos casos. En el libro dedicamos un epígrafe a recomendar a las partes a que no lleven a declarar a su madre o hermana. Hay además que mantener la calma en el juicio y escuchar con atención.
P.– ¿Qué picarescas encuentra con más frecuencia en estos procesos?
R.— Hay divorcios de mutuo acuerdo que pretenden algún beneficio económico, como aparentar insolvencia, y que podrían ser ficticios. También hay cierto ocultamiento de bienes, y por eso aconsejo formas de acreditar la capacidad económica del progenitor, cuando éste oculta su patrimonio.
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