domingo, 4 de julio de 2010

Asturias: Custodia compartida Ya ¡¡¡¡

http://www.lne.es/asturias/2010/07/04/custodia-compartida-buena-forma-padres-cumplan-hijos/938169.html

«La custodia compartida es una buena forma de que ambos padres cumplan con sus hijos»
«Hay visitadores de fin de semana, pero también divorciados a los que las mujeres no dejan educar a los menores»

R. GARCÍA.Gijón.Domingo 04 de julio de 2010
La abogada Sara Fernández de Celis está contenta. Uno de sus clientes acaba de convertirse, gracias a una sentencia pionera en Asturias, en uno de los pocos asturianos a los que se aplica la figura de la custodia compartida en su proceso de divorcio.

Él lo pidió por consejo de su abogada.
El fiscal estuvo de acuerdo con esta petición y el magistrado, Ángel Luis Campo, la firmó en un auto.
De esta manera el gijonés, funcionario de profesión, vivirá con sus hijos en el domicilio familiar sus 6 días de descanso.
Los siguientes 6 será su ex esposa la que se traslade a la vivienda para evitar que sean los niños los que se muevan.
Una «buena forma», dicen muchos profesionales, de evitar el tan conocido «síndrome de los niños maleta» que sufren los hijos de algunas parejas divorciadas.

-¿Qué opinión le merece como profesional del derecho la figura de la custodia compartida?
-Opino lo mismo que el juez Ángel Luis Campo Izquierdo. La custodia compartida debería ser la norma fundamental en los casos de divorcio y no la excepción, como es ahora. También es cierto que hay que valorar cada caso particular. La custodia compartida es una buena forma de que los dos progenitores ejerzan y cumplan sus obligaciones para con sus hijos y de que se respeten los derechos de éstos para con sus padres.

-Algunos dicen que para la custodia compartida hay que tener suficientes posibilidades económicas...
-Personalmente creo que no tiene nada que ver. Cuando un matrimonio se rompe, uno de los cónyuges sale siempre del domicilio y nadie se preocupa de lo que le pasa. En el caso que ha saltado a la actualidad esta semana el juez entendió que lo mejor para los niños es que ellos se quedaran viviendo en la casa de sus padres pero la custodia compartida se puede entender de muchas otras formas siempre y cuando la aprueben el juez y el fiscal.
No hay una sola manera de actuar. Lo único que hay que tener claro siempre es que lo fundamental es no hacer daño a los hijos. Los menores son siempre fundamentales.
La mediación familiar puede ayudar mucho a las parejas para que piensen alternativas y se planteen la manera en la que quieren ellos mismos repartir la custodia sin que tenga que intervenir nadie en su decisión.

-¿Cree en el síndrome de los «niños maleta» que padecen los hijos de padres divorciados?
-Creo que ese síndrome se puede evitar teniendo en casa de los progenitores una habitación para los niños con todos los objetos que necesitan. Lo ideal sería, para mí, que cada niño tenga una habitación en casa de su padre y otra en la de su madre. Así no echará en falta ninguna de sus posesiones durante el tiempo que le toque estar con uno de los dos.

-En temas de familia, ¿el abogado tiene suficiente margen de actuación o lo deciden todo los jueces?
-En pleitos de familia el abogado tiene que seguir siempre las instrucciones que le da el cliente. En mi caso yo siempre les hablo a los que visitan mi despacho de la custodia compartida y de la mediación familiar pero muy pocas veces tiene éxito.
Los profesionales debemos pelear por lo que nos piden aunque eso no quita para que demos nuestra opinión o propongamos otras soluciones.
En este último caso en el que hemos conseguido la custodia compartida, el gijonés que se divorciaba quería que ambos cónyuges pasaran suficiente tiempo con sus hijos y lo conseguimos porque la propuesta fue buena.

-¿Tiene la sensación de que el hombre ha sido hasta ahora el gran perjudicado en los procesos de familia?
-Sí. El hombre ha sido el gran perjudicado siempre. No cabe duda de que la parte negativa normalmente se la llevan los padres pero a veces les toca esa parte, y eso también hay que decirlo, porque ellos no quieren asumir las obligaciones. Algunos hombres prefieren ser padres visitadores de fin de semana porque eso es mucho más cómodo.
Por el contrario, otros divorciados que quieren participar en la educación de los hijos se encuentran enfrente con mujeres que se lo niegan y eso no es justo. Lo que sí me parece bien es que, cuando la mujer no tenga recursos económicos por su escasa formación o preparación, el hombre la tenga que ayudar.

-¿Cómo llevan sus clientes la custodia compartida que han conseguido hace pocos días?
-Mi cliente está muy conforme porque no está separado de los 2 hijos y los está tratando igual que antes del divorcio, y eso es lo que quería desde un primer momento. Él está feliz por poder seguir ejerciendo de padre con sus hijos para lo bueno y para lo malo.

1 comentario:

pedro dijo...

Mís más sinceras felicitaciones a esta abogada, al magistrado, al fiscal y a todas las personas que, como este señor, comprenden que primero es el menor y luego el pleito de sus progenitores.

La ley actual del divorcio, sus redactores, muchos de los que la interpretan y administran lo que hacen llamar "justicia", muchos representantes del estado que supuestamente defiende los intereses y necesidades del menor y muchos de los que dicen que abogan por los intereses de las personas, están sumidos en un estólido e incongruente raciocinio, que no sostiene el más mínimo sentido común.

IMAGINEMOS POR UN MOMENTO...

que el parlamento apruebe, como suelen decir "de-mo-crá-ti-ca-men-te" una nueva ley de educación en la que diga lo siguiente:

"los alumnos de infantil, primaria y secundaria asistirán a clase únicamente 4 días al mes".

Hasta el más profano sabe que ese exiguo tiempo de enseñanza es insuficiente para adquirir los conocimientos necesarios por medio de los cuales se desarrollan a las personas.

Entonces, porqué someten a los menores a la separación de sus padres, permitiendo la relación con este, únicamente 94 días al año, repartidos en porciones de 4 días al mes y con la madre, los restantes 271 días?

Sentencia tras sentencia ponen en constante peligro el desarrollo saludable de los menores por el desequilibrio que producen en la interacción entre hijo y padre en afectividad, doctrina moral y educativa, referente en protección, participación en la educación escolar y en el desarrollo psico-social, pues el entorno permanente que se le facilita es el de su madre.


NO HAY MAS CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE VER.

Pedro cruz
Gran Canaria