jueves, 24 de noviembre de 2016

Padre de familia denunciado por Violencia de Género por maltrato psicológico

" Soy hombre y también soy victima".
El último informe del Instituto Nacional de Estadística correspondiente a 2014 recoge que de las 7.048 víctimas de Violencia Doméstica 2.703 correspondieron a casos de hombres
abc.es/MADRID 24/11/2015
«Los hombres también somos víctimas de violencia ejercida por mujeres, violencia psíquica fundamentalmente, y lo que no entiendo es por qué nadie se hace eco de esto».
Así comienza su relato Jaime J. Herrera, natural de Sevilla y residente en Ciudad Real. Una víctima de la Violencia Doméstica que ha querido compartir su historia con ABC. Vivir el calvario durante estos 2 años y medio no ha sido fácil, pero menos aún revivirlo en estas líneas. Una pesadilla de la que todavía no despierta y que se inició al finalizar su relación sentimental con una mujer.
La violencia ejercida por una mujer hacia un hombre se engloba dentro de la Violencia Doméstica y aunque el balance de víctimas que deja no se acerca a la terrible cifra de Víctimas de Violencia de Género no deja de ser una forma de violencia más. Por eso, y por que todas las personas que sufren alguna forma de maltrato deben ser escuchadas, damos voz a esta historia, que aunque estremecedora, refleja una realidad que no resulta muy lejana para muchos hombres. 
El último informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística correspondiente a 2014 recoge que de las 7.048 víctimas de Violencia Doméstica, 2.703 correspondieron a casos de hombres.
«Es verdad que hay hombres que matan a sus parejas y exparejas y como ser humano estoy en contra de ello y creo que la justicia tiene que ser contundente en estos casos, además de que las mujeres que son maltratadas puedan recibir todo el apoyo que necesiten pero es de justicia querer amparo por parte de las instituciones y la justicia cuando un hombre es maltratado por una mujer. 
En mi caso mi expareja está haciéndome la vida imposible y lo peor de todo es que utiliza a nuestra hija. No tengo ningún apoyo excepto el de las personas que me quieren y ven por lo que estoy pasando, no puedo apoyarme en ninguna institución ni tan siquiera la justicia está de mi lado, sólo por el simple hecho de ser hombre pues hoy en día parece que los hombres somos los maltratadores y las mujeres víctimas y no hay otra realidad.
Desde que dejé la relación sentimental mi expareja ha hecho todo lo que está en sus manos para poner a mi hija en mi contra. Ha evitado que tuviese contacto diario telefónico con ella y tras muchas provocaciones vino una denuncia por Violencia de Género, cosa que se veía venir por mí y por la gente que me quiere que ya me advertían de ello. Así el viernes día 28 de febrero de 2014 sobre las 21 horas aproximadamente recibí una llamada telefónica a mi teléfono móvil por parte de una agente policial adscrita a la Comisaría de Policía Nacional de Ciudad Real, indicándome que al día siguiente tenía la obligación de presentarme sin falta a las 09:00 horas en dicha comisaría sin comunicarme ni informarme en ningún momento los motivos para tal citación.
Así que me presenté voluntariamente, con mi hija menor de edad, en aquel momento tenía 8 años y mi actual pareja a la hora citada. Automáticamente, se procedió en presencia de ambas a mi detención, ni siquiera se me dejó expresar la presunción de inocencia. Ya una vez alejadas de ambas y en dependencias policiales interiores se procedió a informarme de la causa de mi detención, fruto de una denuncia por parte de mi expareja por un presunto delito de Violencia de Género por maltrato psicológico.
Hasta ese momento he sido una persona carente de cualquier antecedente como obra, testimonia y así se reconoce en el mismo informe policial de violencia de Género y de la Guardia Civil. Me negué a efectuar declaración ante la Policía Nacional acogiéndome a mi derecho y dije que sólo declararía ante la Autoridad Judicial. Después de un par de horas aproximadamente en Comisaría se me trasladó en un vehículo policial a la Sede Judicial en Ciudad Real, donde tuve que pasar 2 horas en un calabozo hasta que el Juez correspondiente al Juzgado de Guardia me atendió para tomarme declaración. Después de mi declaración ante el Juez fui puesto en libertad con unas medidas cautelares consistentes en una orden de alejamiento de mi expareja y recogida de mi hija en el punto de encuentro. Me impidieron estar con mi hija ese fin de semana que me correspondía según convenio regulador. Se me citó para un juicio rápido el lunes 3 de Marzo de 2014 y me presenté, después de una hora aproximadamente me informa mi abogado que el Ministerio Fiscal no observa indicios suficientes para mantener una acusación en derecho. Ni siquiera hubo juicio. Se decreta un auto de sobreseimiento y archivo provisional (que hoy en día se encuentra en archivo definitivo) y el mismo día con expresión literal en su parte dispositiva de que «cesen las medidas cautelares contra el imputado».
Esto es sólo una parte del acoso que estoy sufriendo desde que di por finalizada la relación sentimental con mi ex pareja, además continuo sufriendo constantes provocaciones por parte de esta señora consistente en mensajes de «Whatsapp» entre otros, haciendo referencia a mi persona, así como a mi pareja actual con la connivencia de la Justicia que está de su parte. A raíz de estas acusaciones falsas por presunta Violencia de Género por parte de mi expareja siento como que yo tengo que demostrar en todo momento que no soy un maltratador y el temor constante de que la historia de otra denuncia se pueda repetir pues hasta la policía me advierte que tenga cuidado en no entrar en las provocaciones de esta mujer porque en cualquier momento me podría volver a denunciar y volverse a repetir el mismo episodio.
Ya no sólo vivo atemorizado por si ella me vuelve a denunciar, además tengo que soportar el acoso de recibir una llamada telefónica a mi teléfono móvil de una fundación el día 8 de octubre de 2015 a las 10.34 horas, identificándose como Fundación Diagrama comunicándome que mi hija había sido incluida en un programa de hijos/as de mujeres Víctimas de Violencia de Género y cuál es mi perplejidad que a mi hija de 9 años años actualmente se le haya incluido en este programa, así se lo expreso a la persona que me llama y le pido que me envíen la documentación correspondiente para analizar yo lo que me está contando.
El día 23 de octubre de 2015 recibo un burofax de una Fundación de la localidad de Fernán Caballero en Ciudad Real comunicándome lo que anteriormente me habían dicho por teléfono. Me solicitaban que autorizara la inclusión de mi hija a dicho programa de lo que deduje que mi ex pareja había sido calificada por dicha Fundación como Víctima de Violencia de Género por el simple hecho de presentar en su día una denuncia o por el simple hecho de autocalificarse esta mujer como tal. En consecuencia a mí se me está acusando de un delito de Violencia de Género sin que esta Fundación constate o verifique lo que esta mujer va diciendo de mí. No entiendo por qué tengo yo que explicar y defenderme ante una Fundación que recibe dinero público por el citado programa a través de subvenciones del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y tener que explicar que a mí me denunciaron por presunta Violencia de Género. A los ojos de mi hija esta Fundación me quería etiquetar como maltratador y en consecuencia a su madre como víctima, ya no sólo es que mi expareja me ponga en contra de mi hija sino que ya las propias instituciones lo promueven. Actualmente me he presentado en la Oficina de Víctimas del Juzgado en Ciudad Real donde me he declarado víctima de la Ley Integral de la Violencia de Género y estoy recibiendo ayuda psicológica, aunque estas actuaciones no son vinculantes, que casualidad, para exigir una responsabilidad subsidiaria por parte del Estado por la injusticia cometida conmigo y sobre otros muchos hombres inocentes por esta injusta Ley.
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