«No sé nada de la niña desde junio, no puedo ni verla ni hablar con ella».
Neila Sanes no sabe nada
de su hija desde hace 2 meses, dice que teme por su seguridad y ha
denunciado a su expareja por incumplir la custodia compartida
RIBEIRA / LA VOZ,
20 de agosto de 2015.
El festival de final de curso, a mediados de junio, fue la última vez que Neila Sanes vio a su hija de 6 años. Ayer, 2 meses después, esta madre, que reside en el municipio coruñés de Boiro, se agarraba, literalmente, a las muchas denuncias que ha presentado contra su expareja y, a la vez, padre de la cría. La última, según relataba ella misma ayer sentada en el salón de su casa, por sustracción de menores. Neila explica que tiene la custodia compartida, pero que él, desde hace tiempo, incumple esta situación
legal hasta el punto de impedirle cualquier contacto personal o
telefónico: «Se llevó a nuestra niña, no contesta al móvil y me bloqueó
en WhatsApp», concreta.
La separación de los padres llegó hace 4 años. Ella aporta su versión de los hechos, y matiza que el origen de las desavenencias fue, al principio, económico -«solo trabajaba yo y él dejó de hacerlo», añade-. Luego, prosigue Neila, «empezó a tener ciertos hábitos que eran inapropiados para que viese una niña,
y por eso acabamos separándonos». A partir de ese momento se inició una
batalla legal en los juzgados de Ribeira que sigue vigente.
Neila recuerda que, poco después de separarse y de que la custodia recayese en su poder, su expareja la denunció «con 3 testigos falsos» por maltratar a la niña:
«La jueza archivó todo». En el 2012 una nueva sentencia dictaba que la
menor estaría un mes con cada uno de sus progenitores bajo un régimen de
custodia compartida, que resultó mucho más conflictivo. «En el tiempo que ella tenía que estar con su padre eran la abuela y la tía de la niña quienes la cuidaban,
hasta que no pudieron seguir asumiendo esa carga. El problema es que mi
hija llegó a estar a cargo de una prima suya, por parte de su padre,
que tenía 15 años y que no estaba preparada para eso», recuerda Neila.
Relación por Internet
Relación por Internet
Hace 1 año que la situación empeoró. Neila explica que su expareja inició una relación con otra mujer, de Vigo, que conoció por Internet. «Mi hija pasó muchos días en Vigo aunque su padre estuviese en Boiro. El problema es que su nueva novia tiene 2 hijos y uno de 16 años abusaba de mi pequeña.
Durante todo este tiempo he cursado algunas denuncias, incluso un día
me presenté en su casa, pero se negó a abrir la puerta. No sé nada de la
niña desde junio, no puedo ni verla ni hablar con ella». La situación
llegó a tal punto que Neila solicitó la custodia íntegra de niña. Lo 1º, asegura, por la inseguridad a la que está sometida con su
padre; la 2ª para que se crie en un ambiente adecuado; y la 3ª
para que «mi expareja deje de intoxicarla con mentiras para que odie a
su madre y le regale juguetes y mascotas con las que comprar su
voluntad».
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