/05 de abril de 2015.
Haberse llevado a Alemania a sus
hijos de 13 y 10 años, sin contar con el padre, sin haber avisado a su
familia, ni tampoco alertar de su decisión en el colegio donde los
menores estaban matriculados, en la comarca de Valdeorras, ha colocado a
la protagonista del hecho en un procedimiento de carácter penal por un
delito de secuestro parental. El padre dio cuenta de la desaparición de
sus hijos por una denuncia ante la Guardia Civil. Todo apunta a que
están en Alemania, de donde ella es originaria y donde la pareja se
conoció hace años. El fiscal quiere que desde el juzgado de O Barco se
cite a esta mujer, de 32 años, en calidad de imputada. Con la obligación
de venir y dar explicaciones.
La pareja tuvo 2 hijos. Rompieron de forma
civilizada. En el año 2009 hicieron un convenio privado para regular la
convivencia y la atención de los pequeños. Era una separación de hecho,
registrada ante notario. Los niños quedaban a cargo de la madre, que
vivía en Alemania, con derecho de visita para el padre, que mantenía su
residencia en Valdeorras. Desde 2009 fue así. Hasta que el pasado mes de
septiembre se trasladó a Ourense la madre con los pequeños, que
comenzaron el curso en un colegio de O Barco. Mantuvieron las
distancias. Vivían en casas separadas a pocos kilómetros de distancia.
En noviembre propuso el padre legalizar la situación con una separación
amistosa. Los 1º días de enero se precipitaron las circunstancias.
Ella lo denunció por vejaciones e injurias. Y, al mismo tiempo,
desapareció con los hijos. El padre intentó contactar con ella, pero ha
sido imposible. En el colegio donde los niños estudiaban supo entonces
el progenitor que la madre había preguntado y pedido documentación ante
una indeterminada perspectiva de cambio de centro educativo. A 1º
de marzo se celebró, sin que la mujer asistiera, el juicio de faltas por
la denuncia que ella había dejado antes de irse, por supuestas injurias
y vejaciones. La sentencia, defendido el hombre por la abogada
ourensana Ángeles Ferreira, fue absolutoria. Y al mismo tiempo supo el
padre que la mujer había presentado demanda de divorcio, ya no de mutuo
acuerdo, como inicialmente se lo habían planteado. En el cruce de
denuncias y procedimientos intentó la mujer denunciada el sobreseimiento
y archivo de la causa penal, toda vez que ya se estaba tramitando el
procedimiento de divorcio. Se opuso el fiscal y pidió que se la citara
como imputada. «La progenitora se ha llevado a los menores por vía de
hechos sin el consentimiento del otro progenitor custodio y fuera del
territorio nacional», dice, anticipando su impresión.
Sin noticias y solo con una dirección.
No contestaba la mujer las llamadas de su exmarido, a
quien no dejó dirección alguna ni modo de contactar. En la demanda de
divorcio, sin embargo, ha incluido una dirección. Es la vía por la que a
la mujer se le advertirá de la situación en la que se encuentra y de la
perspectiva de que incluso pueda llegar a ser detenida, si no acude de
forma voluntaria a las citaciones del juzgado de O Barco para declarar
en relación con la situación de los 2 hijos.
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