Las rupturas matrimoniales crecen de nuevo tras 3 años de caída.

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Las rupturas matrimoniales crecen de nuevo tras 3 años de caída.
En los 9 primeros meses de 2010 se registraron 155 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que supone un incremento del 10,26%.



11.01.11 - 00:12 - ARACELY R. ROBUSTILLO BADAJOZ.


LA CIFRA:1.666 rupturas matrimoniales se produjeron en Extremadura en los 9 primeros meses de 2010.
El dato supone un incremento del 10,26%, 155 más que en el mismo periodo del año anterior, según un informe del Instituto de Política Familiar desarrollado a partir de datos del Consejo General del Poder Judicial. .
LAS REACCIONES
Eduardo Expóxito, Abogado: «Desde que se aprobó la primera ley en 1981 la tendencia más habitual ha sido al alza»

Mané Lopez Rey, Sociologa y profesora de la UEX: «El control social en las separaciones se ha relajado incluso en las zonas rurales».

La crisis ha dejado de ser un revulsivo para las rupturas matrimoniales.
Hace sólo 3 años, en 2008, el descenso en el nº de divorcios registrados en la región superó la media nacional y se elevó al 9,1% .
Por aquel entonces, sociólogos y abogados interpretaban que dada la precaria situación económica por la que atravesaban los ciudadanos, pocos de ellos se aventuraban a hacer frente a los gastos derivados de un proceso de separación.
En 2010, pese a que los anunciados 'brotes verdes' son todavía imperceptibles, Extremadura sorprende a propios y a extraños convirtiéndose en la 2º comunidad autónoma con un mayor incremento en el nº de rupturas en los 9 primeros meses del año.


La región registró un total de 1.666 rupturas matrimoniales de enero a septiembre, 155 más que en el mismo periodo del año anterior, según un informe elaborado por el Instituto de Política Familiar a partir de datos del Consejo General del Poder Judicial.
Ese aumento supone un incremento del 10,26%.
Sin embargo, Extremadura es la comunidad que registra el menor porcentaje de divorcios en las rupturas, con un 90,1% de los casos frente al 93,6% de la media nacional.


La tendencia al alza es una constante en el resto del país.
En los 3 primeros trimestres del año pasado se produjeron un total de 92.767 rupturas (de las que 86.834 fueron divorcios, 5.813 separaciones y 120 nulidades).
El dato supone un incremento del 3,2% (2.867 rupturas más) con respecto al mismo periodo del año anterior.
De manera que ni la crisis, que consiguió por un tiempo mantener unidas a muchas parejas, aunque sólo fuera por la hipoteca, ni el descenso continuado del número de matrimonios (palpable en Extremadura en la última década) han logrado contener la subida.


Para la socióloga Mané López Rey parte del aumento en el nº de separaciones está justificado en la evolución del papel de la mujer dentro de la familia, del entorno laboral y de la sociedad en general, en los últimos años.
«Las mujeres son mucho más independientes ahora. Hace años muchas de ellas se tenían que plantear muchas cosas antes de dar el paso porque dependían de su pareja para subsistir. Su mundo ya no se reduce al ámbito familiar, tienen una carrera profesional y están perfectamente integradas en su entorno social», explica López Rey, que imparte la asignatura de Sociología de Género en la Universidad de Extremadura.


Esta experta añade, además, que el «control social» se ha relajado.
«Estamos en una época en la que la sociedad es mucho más 'permisiva' con las separaciones, que están mucho más aceptadas y extendidas incluso en los ámbitos más rurales. En estas zonas, hace una década, había más presión familiar y social a la hora de afrontar una separación», opina.
Quizás como consecuencia de todo lo anterior, en España se han roto 344 matrimonios al día, lo que supone uno cada 4,2 minutos.
Para el abogado Eduardo Expósito, que lleva años llevando casos de divorcio en la región, esta tendencia es más habitual que el descenso registrado en los últimos 3 años.


De hecho la bajada registrada desde 2007 y hasta 2009 (coincidiendo con el marco temporal de la recesión) no tenía precedentes en la historia contemporánea.
«La tendencia ha sido casi siempre creciente, desde la aprobación de la ley del divorcio en el año 1981. Y eso que no constan los que se separan sin papeles», reflexiona Expósito.
Por otra parte, según el Instituto de Política Familiar, se ha consolidado la «ruptura conflictiva».
Señala que, mientras en 2004, el 35,5% de los casos podían considerarse como tal, en 2010 se ha alcanzado el 40%.
La socióloga Mané López afirma, no obstante, que últimamente las rupturas tienden a ser cada vez más «civilizadas».
Eduardo Expósito, sin embargo, matiza que cuando se trata de rupturas y separaciones es difícil que sean pacíficas.
«Intentamos y aconsejamos que lo sean pero al final del proceso siempre hay algunas de las partes a la que se le escapa un insulto», apunta.