martes, 26 de mayo de 2009

La ley del Divorcio cuestionada en Canarias

Recuperamos un poco la Hemeroteca para ver de que se hablaba hace cerca de 5 años, a cerca de la nueva normativa sobre el Divorcio.
Cierto es que eramos más jóvenes, más inocentes e incautos con un Futuro incierto.......
http://www.eldia.es/2004-09-26/vivir/vivir3.htm

La futura ley de divorcio:Una ley ajustada a su tiempo.
El anteproyecto de Ley de Divorcio, que relevará a la actual normativa, de 1981, parece responder a una demanda social, a juicio de los participantes en este debate, que subrayan la eliminación del doble procedimiento y el acuerdo mutuo y la igualdad de derechos que busca la custodia compartida.

Las críticas que viene recibiendo el anteproyecto de Ley del Divorcio, con 2 novedades básicas en torno a la agilización del proceso de divorcio y la regularización de la custodia compartida de los hijos, no tuvieron reflejo en el debate propuesto esta semana en este periódico.
Lo que sí subrayaron los contertulios fueron matices sobre determinadas cuestiones que aún preocupan y que habrá que aclarar con la puesta en práctica de la normativa, "a la que aún le queda un largo camino" para su aprobación, destacó la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas de Tenerife, María Dolores Pelayo.

Compartieron mesa y debate con la que fuera diputada socialista en las Cortes durante la gestación de la actual ley, Soledad Adrover, abogada matrimonialista y miembro de la Asociación Nacional de Abogados de Familia; Raimundo Moreno, director del Centro de Atención a la Familia de Tenerife, y Abimael Clavijo, psicólogo.

Pelayo, que fue ponente de la aún vigente Ley de Divorcio, de 1981, fue la encargada de hacer un poco de historia en torno a esta normativa que, según opinión unánime de los invitados al debate, ha quedado obsoleta, superada por la realidad social e incluso por la práctica jurídica.
La jurista explicó, precisamente, las limitaciones de una normativa "fruto de sus propias circunstancias", tras recordar que fue muy contestada desde diferentes instancias y a la que se opusieron los sectores conservadores de la sociedad española.

"A pesar de todo, ha resistido más de veinte años", puso de relieve María Dolores Pelayo, que tuvo que recordar también un anterior intento socialista de una nueva ley, "muy contestado y que no salió".
Este repaso a los orígenes de la normativa que ahora se prevé relevar sirvió para situar mejor lo que aparece como una necesidad, "una demanda social", a juicio de los contertulios.

Así, la experta en Derecho de Familia Soledad Adrover se mostró favorable a la ley propuesta, en tanto que "evita al ciudadano 2 pleitos judiciales", el de la separación, 1º, y el del divorcio, "un engorro", dijo, además del desembolso económico que supone.
La crítica al anteproyecto de Ley la puso en la parte que tiene que ver con la guarda y custodia compartida de los hijos, y en particular a que, a falta del mutuo acuerdo de los progenitores, "pueda ser el juez el que pueda iniciar el proceso para determinarla en algunos casos".
Soledad Adrover se refirió para ello a algunas malas experiencias "desde mi despacho de abogada", en relación a ciertas actuaciones de jueces".

Sí se mostró de acuerdo la letrada con la guarda y custodia compartida que cuente previamente con el mutuo acuerdo de los progenitores, lo que hasta ahora, al menos en las Islas, no es admitido por los jueces.

Raimundo Moreno defendió, "como venía reclamando el Centro de Atención a la Familia", que se agilicen los trámites del divorcio.
"Entendemos -agregó- que cuando se alarga el proceso legal y la pareja sigue litigando, se deteriora la relación, y no sólo la de los padres, sino también la de éstos con los hijos".
En cuanto a la otra novedad del anteproyecto de ley, la custodia compartida, dijo ser partidario de la posibilidad que se abre, "con todos los matices habidos y por haber" y citó que "no se podrán perder de vista la Ley del Menor y la de Derechos del Niño".

Acerca de los referidos derechos, que se deberán defender por encima de los de los padres, según su valoración, reseñó que "no tiene sentido que uno sea el que visite al hijo y el otro lo tenga en exclusividad". "Cómo regular eso -añadió-: ¡ahí está la dificultad!".

Para Dolores Pelayo, que consideró la Ley "justa y atiende a las demandas sociales", el problema "es que se queda corta", hasta el punto, señaló, "de que yo le he hecho sugerencias a mi gobierno y a mi partido sobre ello".
Coincidió también la jurista con Moreno en que la custodia compartida es el asunto más difícil de abordar, aunque se mostró esperanzada ante su seguridad de que "el anteproyecto abre el camino al acuerdo entre los progenitores".

En pro de la igualdad
El psicólogo Abimael Clavijo prefiere quedarse "con el espíritu de la ley", sobre el que se manifestó "satisfecho".
Clavijo confirmó que, "a los profesionales, la actual ley se nos quedaba corta", y consideró que el nuevo texto en ciernes "es un intento de adaptar la legislación a los tiempos que corren".

De ese espíritu de la Ley, reseñó que "va en pro de la igualdad de derechos y obligaciones del hombre y la mujer", ya que cuestionó que, tradicionalmente, ha sido la madre la que ha tenido "toda la carga" de los hijos, mientras que el hombre parecía "exonerado".

En cuanto a la agilización del divorcio, compartió con el otro psicólogo presente, Raimundo Moreno, que "cuando se alarga el proceso, mucho más se enquistan las partes", por lo que calificó de "muy positivo" la agilización en la "resolución del contrato matrimonial".

Por otra parte, estimó que "el hecho de que en el futuro no haya que alegar las causas o motivos para presentar la demanda de divorcio, es una avance importante que va a facilitar mucho las cosas", y valoró que "supone un respeto a los sentimientos y emociones de los seres humanos".

El psicólogo no se mostró preocupado por la guardia y custodia compartida que recogerá el nuevo texto, "sino en cómo se va a regular", aunque al mismo tiempo recordó que "ya dijo el ministro que se velará por los derechos del niño".

Patria potestad
Sobre este particular, María Dolores Pelayo se mostró a favor de que el juez, "si las circunstancias lo aconsejan, ordene a los cónyuges someterse a tratamiento psicológico", como ella misma, dijo, ha pedido en ocasiones a algún juez. "No saben lo importante que es".
Y no se quedó sola en esa visión de que a muchos progenitores en proceso de separación o divorcio necesitan de una ayuda especializada, que, según Raimundo Moreno, es lo que facilita la mediación familiar.

Igualmente, no fue la única en plantear el vacío de contenido de la "patria potestad" de los hijos, un término que ha quedado difuminado y confundido por la práctica de los jueces con el de guarda y custodia, a pesar de no ser lo mismo.
Según quedó patente en el debate, esa confusión ha derivado en que el papel del progenitor que no convive con los hijos sea el de mero contribuyente, al que no se consulta siquiera para inscribir a los menores en el colegio, sobre asuntos de salud o ante un viaje, que puede entrañar un riesgo.

Ante esa realidad, abogados y psicólogos se mostraron partidarios de redefinir la patria potestad, porque los progenitores deben ser "conscientes", en palabras de Abimael Clavijo", de qué supone para cada uno una cosa u otra".

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