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NURIA HERNÁNDEZ CASTELLANO
nuria.hernandez@quediario.com
Publicado el 07/07/2006
LA COMUNIDAD CREA UN REGLAMENTO QUE INCLUYE UN REGISTRO ÚNICO DE MEDIADORES.
Los mediadores familiares son la solución al caos de los juzgados.
Se encargan de arreglar conflictos familiares como separaciones, problemas por una herencia o con los hijos, para evitar que se llegue a los tribunales.
Para evitar que los juzgados se colapsen con conflictos familiares de fácil resolución, la Comunidad regulará la figura del mediador y creará un único registro que pondrá a disposición de las familias que requieran los servicios de uno de estos profesionales.
Además de resolver separaciones o casos de herencia, la Comunidad espera que esta figura sirva también para prevenir la violencia de género dentro del hogar.
Para completar esta iniciativa, se crearán en la región dos nuevas unidades de apoyo a la familia, que empezarán a funcionar en 2007, en las que también se prestará servicio de mediación familiar.
Información 012
En el número de información de la Comunidad le facilitarán los contactos de las unidades de apoyo a la familia donde también habrá mediadores.
¡ojo, no es un servicio gratuito!
Cuesta unos 120 euros todo el proceso. Aunque la Comunidad dará ayudas y en algunas empresas es gratuito, el coste de este servicio es de aproximadamente 120 euros por todo el proceso.
Son abogados y psicólogos
La empresa Ápside, en colaboración con la Asociación de Atención y Mediación a la Familia en Proceso de Cambio, se encarga de mediar en separaciones.
"Los mediadores evitamos el trago de pasar por un juzgado"Sacramento Barba Mediadora de Ápside.
Sólo puede utilizar este servicio en caso de separación, divorcio o conflicto familiar.
No sirven para resolver cualquier conflicto. Los casos que ocupan la mayor parte del tiempo de los mediadores son los de separaciones y divorcios. Las parejas pasan por ellos para llegar a un acuerdo antes de la separación formal.
Y también con:
o Conflictos por el cuidado de familiares que no pueden valerse por sí mismos.
o Disputas entre miembros de una misma familia por la herencia de un fallecido.
o Problemas con hijos adolescentes o con niños que están en régimen de acogida.
o Falta de acuerdo en las visitas a los hijos en casos de separación.
El proceso dura 3 meses:
1.- Es una iniciativa voluntaria. Las dos partes en conflicto deben estar de acuerdo para acudir a un mediador en lugar de a un juzgado.
2.- Se puede elegir mediador. La Comunidad pondrá a disposición de los solicitantes un listado de mediadores profesionales para que puedan elegir el que quieran.
3.- Hay una primera entrevista individual. Para que el mediador se haga una primera idea del conflicto, escucha a las dos partes por separado. Después mantendrá varias reuniones con los dos. Todo el proceso es totalmente confidencial.
4.- El fin es llegar a un acuerdo: El objetivo de esta figura es que las partes en conflicto lleguen a un acuerdo y así no tengan que ir a los tribunales. El mediador redacta un documento final con los acuerdos alcanzados.
5.- Si no hay acuerdo, hay que recurrir al abogado En los casos en los que no se llega a un acuerdo, el mediador dirige a los solicitantes a un abogado.
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