La llegada de un diagnóstico de Autismo es siempre un duro golpe para las parejas, con efectos -en muchos casos- devastadores.
Y eso crea la sensación de que un elevado porcentaje de parejas que tienen hijos con Autismo están condenados al divorcio. Yo mismo estaba convencido de que los datos que se barajaban eran ciertos, del orden de un 75 a un 80% de divorcios. Un dato elevado ciertamente, ya en el 2008, escribía sobre este tema en el artículo “¿Cómo impacta un hijo con TEA en el seno de una familia?”. Pero la verdad es que en estos últimos años he conocido muchas familias que tienen hijos con TEA, y no veía que esa cifra tan elevada fuera cierta. Es más, me parecía que el índice de divorcios era extremadamente similar entre parejas que tenían hijos con algún tipo de diversidad funcional o las que tenían hijos “neurotípicos”.
Pero no ha sido sino hasta una reciente conversación con un abogado especializado en familia, que este tema nuevamente me picó la curiosidad. Según este abogado él no veía una diferencia sustancial en los casos que había llevado su bufete en los últimos 10 años. Y movido por esa curiosidad me puse a realizar una búsqueda sobre este tema en concreto, aunque cuando ya estaba casi por tirar la toalla, una de las colaboradoras de Autismo Diario me dio la información que andaba buscando. Que venía de la mano -¡como no!- de un articulo de Nancy Shute.
Para quienes no conozcan los artículos de Nancy Shute, les recomiendo encarecidamente que añadan a sus favoritos los textos de Nancy.
El Dr. Brian Freedman, debió de hacerse exactamente la misma pregunta, y debido a esto inició un estudio específico. El Dr. Brian Freedman, director del “Center for Autism and Related Disorders at Kennedy Krieger Institute”, presentó el 19 de Mayo del 2010 los resultados de este estudio, que entiendo vienen a romper una leyenda urbana sobre la relación causa efecto entre el autismo y el divorcio.
El informe se ha basado en la Encuesta Nacional de Salud Infantil del 2007, que encuesto a 77.911 familias con hijos entre los 3 a 17 años de edad. Y el resultado no deja lugar a dudas. En las familias donde al menos 1 hijo tenía autismo, el 64 % de los niños vivían con ambos padres.
El Dr. Brian Freedman, debió de hacerse exactamente la misma pregunta, y debido a esto inició un estudio específico. El Dr. Brian Freedman, director del “Center for Autism and Related Disorders at Kennedy Krieger Institute”, presentó el 19 de Mayo del 2010 los resultados de este estudio, que entiendo vienen a romper una leyenda urbana sobre la relación causa efecto entre el autismo y el divorcio.
El informe se ha basado en la Encuesta Nacional de Salud Infantil del 2007, que encuesto a 77.911 familias con hijos entre los 3 a 17 años de edad. Y el resultado no deja lugar a dudas. En las familias donde al menos 1 hijo tenía autismo, el 64 % de los niños vivían con ambos padres.
En las familias no afectadas por el autismo, el 65 % vivían en un hogar con ambos padres. !Apenas un 1% de diferencia!
Es una buena noticia, pero no quiere decir que la vida es fácil para los padres de los niños con un trastorno del espectro autista. Para la mayoría de las familias, la gestión de la salud del niño y el tratamiento supone una enorme cantidad de tiempo y dinero. “Aunque sabemos que se enfrentan a factores estresantes”, dice Freedman, “pero son bastante resistentes” Freedman tiene la intención de seguir estudiando a estas familias para entender lo que los padres de niños con autismo están haciendo para gestionar su relación con éxito a pesar de la tensión, y compartir esos conocimientos con todas las familias. Aunque el estudio de Freedman no aborda el diagnóstico o tratamiento, es precisamente el tipo de información que necesitan las familias.
Es una buena noticia, pero no quiere decir que la vida es fácil para los padres de los niños con un trastorno del espectro autista. Para la mayoría de las familias, la gestión de la salud del niño y el tratamiento supone una enorme cantidad de tiempo y dinero. “Aunque sabemos que se enfrentan a factores estresantes”, dice Freedman, “pero son bastante resistentes” Freedman tiene la intención de seguir estudiando a estas familias para entender lo que los padres de niños con autismo están haciendo para gestionar su relación con éxito a pesar de la tensión, y compartir esos conocimientos con todas las familias. Aunque el estudio de Freedman no aborda el diagnóstico o tratamiento, es precisamente el tipo de información que necesitan las familias.
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