MUJERHOY.COM-JOAQUINA DUEÑAS |23 ago 2015
'La Guía para madres y padres con hijas adolescentes que
sufren violencia de género' es una herramienta práctica muy interesante a tener
presente junto al imprescindible teléfono de atención 016.
Parece que los últimos trabajos realizados al respecto
arrojan datos preocupantes sobre el incremento de la violencia de género entre
adolescentes. Las nuevas tecnologías y las redes sociales mal utilizadas se
convierten en herramientas de control para aquellos chicos que, fruto de su
inseguridad, pretenden convertir a sus parejas en una posesión más. El fruto de
una cultura machista que parece, no terminamos de erradicar. Las familias con
hijas que sufren este problema se encuentran desconcertados y en muchas
ocasiones no saben qué hacer. El Instituto Andaluz de la Mujer ha presentado la
‘Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren
violencia de género’ para acompañarles en los pasos necesarios con
los que ayudar a sus hijas.
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) considera que casi el 30 % de las mujeres (el 29,4) entre 15 y
19 años de todo el mundo ha sido maltratada por su pareja. Algo de lo que no está libre España por lo que las instituciones elaboran
campañas dirigidas específicamente a las jóvenes víctimas.
La guía es producto de la experiencia vivida por los
grupos de apoyo a las familias usuarias del Programa de Atención Psicológica a
Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género. Su objetivo es ayudar
a los progenitores para que sepan detectar los cambios de comportamiento en sus
hijas, así como saber cómo y cuándo actuar en estos casos. Además, también se
difundirá este documento entre docentes y Ampas para fomentar la prevención y
la detección precoz de situaciones de riesgo.
La violencia de género es un problema social, de
carácter estructural, que tiene su raíz en el machismo y la desigualdad que se
reproducen y perpetúan generación tras generación en toda la sociedad y el
silencio es su mayor aliado. De ahí la importancia que pone la guía en la
reacción de los padres para que no se sientan avergonzados ni se culpen por la
situación en su lugar realiza varias recomendaciones:
- Mantener la calma
- Escuchar de forma proactiva
- Mostrar unidad entre los progenitores
- Acordar las intervenciones y comentarios
- No juzgar ni opinar en los momentos iniciales
- Garantizar la confidencialidad de la conversación
- Transmitir confianza, apoyo y cariño
- Reforzar positivamente las iniciativas de la niña
- Respetar sus tiempos
- Preguntar cómo podéis ayudar en lugar de abrumarla con
propuestas
Es difícil en estos casos mantener la serenidad para
seguir este decálogo de consejos, sin embargo, se trata de una situación tan
delicada que resulta imprescindible continuar paso a paso para lograr salir
de la espiral que supone la violencia machista con las dinámicas familiares
intactas y, a ser posible, incluso reforzadas.
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