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“No puedo salir de Siria porque si lo hago me quitarán a mi hija”
Carmen Echarri/ Juanjo Oliva.Miércoles, 28 de enero de 2009
La Fiscalía de Menores, conocedora del caso sobre el que debe pronunciarse la Audiencia Nacional.
Documentos de la denuncia en Siria.
Una marroquí, con tarjeta de residencia y trabajadora en un centro escolar de la ciudad a través de un programa del Plan de Empleo de la Delegación del Gobierno vive, desde el pasado 23 de diciembre, una auténtica pesadilla, que recuerda la historia de Betty Mahmoody, aquella ciudadana americana que ofreció su desgarrador testimonio al mundo a través de su mítica obra ‘No sin mi hija’.
En este caso la historia, real, tiene como escenario Siria.
Hasta allí se desplazó esta mujer en compañía de su niña, de tan sólo 6 años y de nacionalidad española, para visitar a su madre, que se encontraba gravemente enferma.
Aquel viaje terminó convirtiéndose en una tortura cuando el pasado 8 de enero, fecha fijada para el regreso a Ceuta, se le comunicó que existía una orden de prohibición de salida del país para la pequeña.
“No puedo salir de aquí con mi hija”, asevera Hana, en conversación telefónica mantenida con ‘El Faro’ desde Damasco, en donde se encuentra.
¿La causa?
La ex pareja de esta mujer, padre de la niña y que trabaja como médico de Ingesa, firmó un documento, que ha sido facilitado a este medio, firmado por un juez religioso de Damasco, por el que se impide la salida de la menor, que a ojos de este país tiene nacionalidad siria.
“Esto no es así porque la menor es española”, apunta el abogado Ignacio Asencio Fernández, que se ha hecho cargo del caso.
Hana puede abandonar con total libertad Siria pero sin su hija, lo que supondría perderla para siempre, temiendo incluso que termine interna en algún orfanato, tal y como señala la orden que se le mostró en el aeropuerto internacional de Damasco.
Este es un paso que no piensa dar, permaneciendo en casa de su madre y familia hasta que se consiga el desbloqueo burocrático de su situación.
Mientras su ex pareja permanece en Ceuta.
“Llevo en Siria desde el 23 de diciembre. Nos dieron vacaciones en el trabajo y a mi hija en el colegio y decidí marchar para ver a mi madre, que está muy enferma, mucho, ahora más con este problema”, narra Hana.
“Toda mi familia vive aquí, en Ceuta no tengo a nadie. A mí no me ponen problemas para volver, pero tengo que hacerlo sin mi hija. No puedo marcharme de aquí”, explica en un testimonio desgarrador.
Nada más producirse los hechos Hana presentó denuncia en la embajada, que ya ha sido remitida a la Audiencia Nacional, además de a una sección del Ministerio de Asuntos Exteriores que se encarga de atender este tipo de casos en los que ciudadanos españoles se ven retenidos en países que los consideran nacionales propios, tal es el caso de Siria.
Esta retención, de no solventarse, podría dar pie a un caso de secuestro internacional, al impedirse la marcha de una niña “con nacionalidad española”, reitera el abogado Asencio, quien también llevó el caso de la separación de los padres, que se produjo de mutuo acuerdo, quedando la guarda y custodia a cargo de la progenitora.
Tal y como consta en la denuncia facilitada a ‘El Faro’, fue mientras madre e hija se encontraban en Damasco, cuando su ex pareja se personó en este país interponiendo una orden de prohibición de salida del país.
“Esa orden fue tramitada personalmente en territorio sirio”, en ningún momento la ex pareja “había amenazado con impedir el retorno de la menor a España”, hasta que se llevó a efecto.
“No sé cuándo vino a Siria, conmigo no habló ni nada. Vino a hacer este papel y se volvió a Ceuta, yo me enteré cuando quise regresar”, argumenta Hana.
“La gente me decía que le había visto por Siria, pero no lo creía. En el aeropuerto me dijeron que no podía marchar con mi hija”, añade.
“Mi niña está conmigo, siempre he tenido miedo de lo que le podía pasar, que me la pudiera quitar la familia de mi ex pareja, por eso siempre estoy a su lado, siempre la quiero cerca de mí. Ella es española, tiene su pasaporte y su DNI, como mi ex pareja es sirio entonces dicen que es siria. Mi hija es de Ceuta”, añade, en su conversación con ‘El Faro’.
La madre mantiene que la intención de su ex pareja es arrebatarle a la pequeña para así quedarse con su custodia “sin tener en cuenta el bienestar físico, psicológico y educacional” de la niña, argumenta en la denuncia.
Tanto la Fiscalía de Menores de Ceuta como los juzgados locales conocen este caso sobre el que se intentan dar pasos a contrareloj para la búsqueda de una solución.
Escollo por incompatibilidad en materia de derecho de la familia.
Los litigios por la sustracción de menores por parte de sus progenitores no se da fundamentalmente en países árabes, sino que la proporción es del 50 % entre estados miembros de la Unión Europea y EEUU y los países árabes, según explicó Adolfo Alonso Carvajal, abogado y especialista en este tipo de casos.
Sin embargo, Alonso apuntó a que el principal obstáculo para su resolución no se encuentra en las diferencias culturales, sino en la incompatibilidad en materia de derecho de la familia.
La estructura patriarcal que caracteriza a estas sociedades entra en conflicto con los postulados defendidos en los estados de occidente, de modo que pueden surgir casos en los que la fémina se ve indefensa ante una decisión judicial que la aparta de su descendiente.
La falta de instrumentos jurídicos entre estados, ya sea a través de convenios, tratados o acuerdos internacionales, enumeró Alonso Carvajal, obstaculiza aún más si cabe la resolución de cuestiones relativas al derecho de la familia.
“Cuando un país no es firmante del convenio de La Haya, la aplicación de los acuerdos bilaterales es extremadamente dificultosa”, especialmente en lo relativo a la protección del niño y a los aspectos civiles de la sustracción de menores.
Alonso Carvajal reconoció que este tipo de sustracciones son “más difíciles de resolver” o “se resuelven en un menor número”.
“Los países del Magreb y, en general, los países de la Liga Árabe no suscribieron este convenio de 1980”, explicó el abogado.
“Los estados que mantienen un flujo de movimiento de población con, por ejemplo, Argelia o Marruecos, deben tratar de cerrar acuerdos bilaterales”, añadió Alonso, como es el caso de España-Marruecos, Francia-Marruecos o Francia-Argelia.
“España sólo dispone de un acuerdo bilateral con Marruecos que regule esta problemática”, concluyó.
Los matrimonios entre personas de distinta nacionalidad es un fenómeno que ha aumentado a causa de que los flujos migratorios se han incrementado en distintas direcciones.
Muestra de ello es la multiplicación de las parejas compuestas por ciudadanos de la UE debido a la libre circulación de habitantes europeos que también incide en la formación de parejas con miembros de origen distinto.
La opción de la orden de Interpol.
Alicia Moracho, la madre de una niña de 8 años que fue secuestrada por su ex pareja de nacionalidad iraquí, ha pasado 2 años intentando recuperar a su hija a pesar de los inconvenientes planteados por comisarías, embajadas, consulados y ministerios, según denunció en ‘La mirada crítica’ de Telecinco.
En sus declaraciones, insistió en que hasta que la Interpol, la mayor organización de policía internacional, no emitió una orden de búsqueda y captura contra su ex marido Abba Alí Hussein por secuestro internacional, no se sintió amparada por la justicia.
La ausencia de acuerdos bilaterales pueden prolongarse durante meses este tipo de procedimientos.
La Fundación Childcare registra 350 secuestros en los últimos 10 años
La Fundación Childcare, dedicada a los aspectos civiles de la sustracción de menores y a protegerlos del secuestro por parte de uno de sus progenitores, estima que en los últimos 10 años se registraron 350 casos.
Este dato no significa que, en la actualidad, exista esta cifra de niños en esta situación, sino que han mantenido contacto con esta cantidad de casos durante sus 10 años de trayectoria profesional.
La única estadística de niños que se encuentran bajo amenaza de sustracción o lo han sido está a disposición del Ministerio de Justicia, según Adolfo Alonso Carvajal, presidente de la Fundación Childcare.
Los casos que contempla este documento son aquellos incluidos en el convenio bilateral suscrito con Marruecos y en el convenio multilateral y de ámbito internacional que se conoce como de La Haya.
El cruce de datos entre la memoria que baraja esta asociación y el Ministerio de Justicia se da “con toda probabilidad”, indicó Alonso Carvajal, por lo que aclaró que no es posible conocer el número global de casos, sólo una aproximación.
El presidente de la Fundación Childcare destierra el prejuicio a propósito de las nacionalidades con mayor incidencia en la sustracción de menores por parte de uno de los componentes de la pareja.
“Son de cualquier nacionalidad, de países Sudamericanos a estados árabes o países europeos, encontrándonos también con casos en EE.UU”, comentó una de las integrantes de la asociación.
La Fundación Childcare defiende y asesora a personas que se encuentran distanciadas de sus descendientes por el secuestro de su pareja.
1 comentario:
Esa página, la de child care, no funciona. No hay forma de contactar con ellos.
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