20 Minutos, 15.09.2024
Los autores estudiaron a 67.000 personas en pareja y a sus hermanos durante 20 años.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Amberes, en Bélgica, ha demostrado que tener un hermano o hermana que ha pasado por un divorcio puede evitar que nos separemos de nuestro propio cónyuge incluso si somos infelices.
Los autores estudiaron a 67.000 personas en pareja y a sus hermanos durante 20 años, descubrieron que nuestra propensión a separarnos era menor después de ver a un hermano o hermana pasar por una separación.
Los efectos fueron particularmente pronunciados entre los hermanos que pertenecían al mismo tipo de relación (casados o convivientes) y cuando tenían edades cercanas.
Los investigadores, cuyos hallazgos fueron publicados en el Journal of Social and Personal Relationships, dijeron: "La ruptura de un hermano podría tener un impacto protector en el estado y la duración de la relación".
Una de las razones puede ser que ver las consecuencias negativas de una separación puede hacer que las personas se lo piensen 2 veces antes de terminar sus propias relaciones.
"Cuando las personas reciben información sobre la experiencia de divorcio o separación de alguien cercano a ellos, como un hermano, esto puede tener un impacto significativo en sus consideraciones respecto a la disolución de la pareja", dice el estudio.
"Al presenciar de 1ª mano la agitación emocional, la tensión financiera y los trastornos sociales que suelen acompañar a la disolución de un matrimonio o una relación duradera, las personas pueden volverse más cautelosas a la hora de seguir un camino similar y de afrontar las desventajas que implica poner fin a una relación", concluyen.
Los autores estudiaron a 67.000 personas en pareja y a sus hermanos durante 20 años.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Amberes, en Bélgica, ha demostrado que tener un hermano o hermana que ha pasado por un divorcio puede evitar que nos separemos de nuestro propio cónyuge incluso si somos infelices.
Los autores estudiaron a 67.000 personas en pareja y a sus hermanos durante 20 años, descubrieron que nuestra propensión a separarnos era menor después de ver a un hermano o hermana pasar por una separación.
Los efectos fueron particularmente pronunciados entre los hermanos que pertenecían al mismo tipo de relación (casados o convivientes) y cuando tenían edades cercanas.
Los investigadores, cuyos hallazgos fueron publicados en el Journal of Social and Personal Relationships, dijeron: "La ruptura de un hermano podría tener un impacto protector en el estado y la duración de la relación".
Una de las razones puede ser que ver las consecuencias negativas de una separación puede hacer que las personas se lo piensen 2 veces antes de terminar sus propias relaciones.
"Cuando las personas reciben información sobre la experiencia de divorcio o separación de alguien cercano a ellos, como un hermano, esto puede tener un impacto significativo en sus consideraciones respecto a la disolución de la pareja", dice el estudio.
"Al presenciar de 1ª mano la agitación emocional, la tensión financiera y los trastornos sociales que suelen acompañar a la disolución de un matrimonio o una relación duradera, las personas pueden volverse más cautelosas a la hora de seguir un camino similar y de afrontar las desventajas que implica poner fin a una relación", concluyen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario