Carlos
García-León . 31.10.2013
Directores
de asesorías jurídicas de grandes compañías coinciden en que hay varios
aspectos básicos que los bufetes no pueden permitirse eludir para lograr
satisfacer a los clientes.
Las compañías valoran que sus abogados externos
mantegan una comunicación regular y fluida.
¿Qué
reclaman las compañías a las firmas jurídicas?
Decálogo
de los ‘in house’
1.
Escuchar a los clientes. Estar totalmente presente y escuchar las necesidades,
deseos y frustraciones que comparten los abogados ‘in-house’.
2.
Comunicar de forma regular y fluida. Cada vez que se comunica (o no) con el
cliente se aumenta o disminuye su confianza.
3.
Centrarse en las necesidades del cliente y facilitarles propuestas de solución.
Hay que evitar a toda costa complejidades innecesarias. Respuestas rápidas,
claras y concisas.
4.
Entender el negocio. No basta con comprender la actividad empresarial sino
también la cultura, la estructura, la tolerancia al riesgo...
5.
Sensibilidad de los costes. Ajustarse al presupuesto y evitar sorpresas.
Recordar que el abogado interno también tiene clientes.
6.
Hacer seguimiento. Entender la importancia de acompañar a los clientes actuales
y potenciales. Que sepan que te preocupas por ellos.
7.
Compromiso y generación de confianza. Un cliente se sentirá más seguro si el
abogado del bufete tiene un sentimiento de pertenencia al equipo.
8.
Aprendizaje e innovación. Estar siempre dispuesto a aprender, estar abiertos a
nuevos enfoques. Intentar marcar la diferencia.
9.
Cobertura internacional. Para asuntos que lo requieran, poder ofrecer un
servicio en varias jurisdicciones, ya sea con oficinas propias, redes o
alianzas.
10.
Cuidar los detalles. Cultivar al máximo la relación con los clientes. Todos
deben ser y sentirse importantes y todos los detalles cuentan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario