http://www.europarl.europa.eu/news/public/story_page/016-10384-267-09-39-902-20070913STO10370-2007-24-09-2007/default_es.htm
El Parlamento Europeo aborda la complejidad legal de los divorcios internacionales
UE: Derechos de los ciudadanos - 17-10-2008 -
Una de las consecuencias de la movilidad de los ciudadanos europeos son los matrimonios internacionales; pero estas historias de amor sin fronteras también pueden fracasar, y los trámites para el divorcio de una pareja con cónyuges de distinta nacionalidad pueden convertirse en un auténtico quebradero de cabeza.
En estos casos, a los problemas habituales en un proceso de divorcio se añade la incertidumbre legal sobre qué ley aplicar; la Eurocámara debatirá un informe sobre la materia el lunes.
En la Unión Europea se casan unos 2,2 millones de parejas cada año, entre las que unas 350.000 son internacionales.
Otras 875.000 parejas se separan anualmente, de las que aproximadamente 170.000 están formadas por personas de distinta nacionalidad.
Según datos de la Comisión Europea, la tasa de divorcios de parejas internacionales no deja de aumentar en todos los Estados miembros excepto Portugal y Estonia.
Por tanto, la cuestión de qué jurisdicción aplicar en estos casos afecta a gran número de ciudadanos europeos cada año.
Los matrimonios -y divorcios- internacionales más frecuentes en la Unión Europea tienen lugar entre personas de países vecinos o con estrechos vínculos culturales.
En caso de divorcio, las dificultades legales surgen:
1.- no sólo del hecho de que cada uno sea ciudadano de un Estado distinto;
2.- además, puede darse el caso de que la pareja viva en un 3º país, o que cada uno de ellos resida en uno distinto.
La UE, sin competencias
La Unión Europea no tiene competencias para legislar en materias de derecho de familia como el divorcio, y no existen reglas comunitarias que regulen la jurisdicción aplicable en estos casos; tampoco existe una definición europea de términos como "familia" o "matrimonio".
Son las leyes nacionales las que regulan la legislación aplicable, y en el caso de los procesos de divorcio estas leyes varían mucho de un Estado a otro.
El lunes 20 de octubre, el pleno de la Eurocámara debatirá un informe de la eurodiputada alemana del Partido Socialista Europeo Evelyn Gebhardt, que será sometido a votación el martes, en el que la Eurocámara fija su posición sobre la materia.
Para Gerbhardt, resulta "imperativo" asegurar que los ciudadanos europeos "puedan ejercer plenamente sus derechos, e independientemente de que vivan en otro país o no deben ser informados de estos derechos y poder disfrutarlos".
¿Cooperación o ley?
La propuesta de la Comisión Europea no busca la creación de una legislación común sobre el divorcio, sino reforzar la cooperación entre los Estados miembros.
Actualmente, la mayoría de los países de la Unión Europea no permiten a las parejas de 2 nacionalidades distintas elegir qué legislación quieren aplicar en caso de divorcio, lo que resulta en incertidumbre legal.
La propuesta de la Comisión aboga por informar a ambas partes de sus derechos con el fin de evitar que la legislación elegida sitúe en desventaja al cónyuge más vulnerable, y propone dar a la pareja la opción de elegir de común acuerdo cuál de las dos aplicar.
La propuesta requiere la aprobación unánime de todos los Estados miembros; por el momento, Holanda ya ha mostrado sus reticencias.
Además, 9 países comunitarios (Francia, Italia, España, Rumanía, Austria, Hungría, Grecia, Eslovenia y Luxemburgo) se inclinan por un sistema de cooperación reforzada que les permitiría seguir aplicando su propia normativa, mientras que Reino Unido ya ha optado por ceñirse a su legislación en todos los casos.
Aunque es posible que la regulación no mantenga su forma original, el Parlamento Europeo no quiere dejar pasar la oportunidad de marcar su posición al respecto; puede seguir el debate en directo a través del primero de los enlaces que aparecen a continuación el lunes a partir de las 17.00 horas
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