La modelo se queda sin la pensión compensatoria de 120.000 euros y tiene que pagar las costas.
EFE/BEATRIZ CORTÁZAR - @beacorta Madrid, 05/03/2017
Apenas unos minutos después de que Lucía Pariente, la madre de la modelo Alba Carrillo (30 años), apareciera en el plató del programa «Sálvame Deluxe» (Telecinco), el viernes por la noche, para arremeter con dureza contra Feliciano López (35) y su familia durante una polémica intervención –que ella se tomó como una obligación como madre, previo paso por taquilla–, saltaba la noticia que el tenista toledano estaba deseando recibir desde hacía muchos meses: su complicado proceso de divorcio de Alba, que comenzó a principios del verano del pasado año, quedaba resuelto, ya estaba registrado y era oficial.
«Estimo íntegramente la demanda interpuesta por la representación procesal de don Feliciano López Díaz Guerra contra doña Lucía del Alba Carrillo Pariente y acuerdo la disolución del matrimonio por causa de divorcio. Y desestimo la demanda reconvencional interpuesta por la representación procesal de doña Lucía del Alba, absolviendo libremente al señor López de los pedimentos formulados contra el mismo y ello con expresa imposición a la parte demandante (señora Carrillo) de las costas causadas en el presente procedimiento», reza el fallo.
Sin duda, esta sentencia, sabe a gloria al tenista, que en estos últimos días se encuentra en México por motivos profesionales.
No hay pensión
En principio, la derrota de Alba parece clara: no tendría derecho a recibir los 120.000 euros de pensión compensatoria que se solicitó en su día, así como otras exigencias. Sin embargo, en opinión de la letrada Teresa Bueyes, quien desde hace un tiempo defiende los intereses de la modelo, esta resolución responde a la demanda que en su día presentó la anterior abogada de Alba, Beatriz Ortún, y que la propia Bueyes había renunciado proseguir, allanándose a las peticiones del tenista. Por ello, Bueyes asegura que no le sorprende el fallo, como tampoco el pago de las costas (7.000 euros) por parte de su representada, que la defensa de López estaba en su derecho de exigir, como suele ocurrir en este tipo de demandas. Queda por resolver el asunto de los gananciales, que se solicitaron en el marco de la nueva estrategia de defensa abierta por Bueyes.
La culpable de todo
Bueyes no considera este fallo como un fracaso, ya que ella no ha seguido la línea marcada por Beatriz Ortún, a quien hoy Alba acusa de todos sus errores. Parece querer echarle el muerto de todas sus desgracias.
En el terreno televisivo, convertido en un campo de batalla desde que Alba acudiera al plató de «Sálvame» 9 días atrás, la guerra sigue abierta. Lucía Pariente, la ahora exsuegra de Feliciano, concedió una entrevista surrealista, donde no cuajó su papel de madre coraje que mataría por su hija. Hasta la locuaz Belén Esteban enmudeció durante toda la exposición de la progenitora de Carrillo. Pariente no sólo dejó clara su opinión sobre todo lo relacionado con su hija, sino que incluso comentó que se metía a dormir en la cama de Feliciano y que no dudaba en enfrentarse a él y a sus consuegros. Entre otras cosas, señaló que la madre del tenista llamaba a su hija «tonta a las tres» delante de ella. El de Alba y Feliciano parecía un matrimonio a tres o cuatro bandas.
Sin bajar la guardia
Feliciano no siguió la intervención de su exsuegra, puesto que a esa hora se encontraba disputando un partido de dobles. Pero sí lo hicieron sus representantes legales, encargados de vigilar estas apariciones televisivas por si se atenta contra su derecho al honor. Harto de su ex y de la madre de ex, a día de hoy, y más allá de sus resultados deportivos, la gran alegría es saber que ya está divorciado y dispuesto a defenderse de cualquier ataque contra él o su familia.
No hay pensión
En principio, la derrota de Alba parece clara: no tendría derecho a recibir los 120.000 euros de pensión compensatoria que se solicitó en su día, así como otras exigencias. Sin embargo, en opinión de la letrada Teresa Bueyes, quien desde hace un tiempo defiende los intereses de la modelo, esta resolución responde a la demanda que en su día presentó la anterior abogada de Alba, Beatriz Ortún, y que la propia Bueyes había renunciado proseguir, allanándose a las peticiones del tenista. Por ello, Bueyes asegura que no le sorprende el fallo, como tampoco el pago de las costas (7.000 euros) por parte de su representada, que la defensa de López estaba en su derecho de exigir, como suele ocurrir en este tipo de demandas. Queda por resolver el asunto de los gananciales, que se solicitaron en el marco de la nueva estrategia de defensa abierta por Bueyes.
La culpable de todo
Bueyes no considera este fallo como un fracaso, ya que ella no ha seguido la línea marcada por Beatriz Ortún, a quien hoy Alba acusa de todos sus errores. Parece querer echarle el muerto de todas sus desgracias.
En el terreno televisivo, convertido en un campo de batalla desde que Alba acudiera al plató de «Sálvame» 9 días atrás, la guerra sigue abierta. Lucía Pariente, la ahora exsuegra de Feliciano, concedió una entrevista surrealista, donde no cuajó su papel de madre coraje que mataría por su hija. Hasta la locuaz Belén Esteban enmudeció durante toda la exposición de la progenitora de Carrillo. Pariente no sólo dejó clara su opinión sobre todo lo relacionado con su hija, sino que incluso comentó que se metía a dormir en la cama de Feliciano y que no dudaba en enfrentarse a él y a sus consuegros. Entre otras cosas, señaló que la madre del tenista llamaba a su hija «tonta a las tres» delante de ella. El de Alba y Feliciano parecía un matrimonio a tres o cuatro bandas.
Sin bajar la guardia
Feliciano no siguió la intervención de su exsuegra, puesto que a esa hora se encontraba disputando un partido de dobles. Pero sí lo hicieron sus representantes legales, encargados de vigilar estas apariciones televisivas por si se atenta contra su derecho al honor. Harto de su ex y de la madre de ex, a día de hoy, y más allá de sus resultados deportivos, la gran alegría es saber que ya está divorciado y dispuesto a defenderse de cualquier ataque contra él o su familia.
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