Archivada la causa contra 9 policías de Sanlúcar.
La Fiscalía pidió el sobreseimiento y sostiene que el magistrado Miguel Ángel López Marchena dirigió una investigación sin garantías, apoyada a veces en datos falsos, y que imputó a los agentes pese a que no obtuvo resultados
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La abogada de los policías ha acreditado, afirma la fiscal, que "no sólo no ha habido ausencia de investigaciones debidas a la omisión dolosa de los funcionarios investigados, sino que además éstas han existido". Y también ha acreditado, añade, que si los policías no investigaron a determinadas personas en Sanlúcar, sospechosas de dedicarse al tráfico de drogas, o esas indagaciones no prosperaron por razones de diversa índole, fue por motivos que escapan a su voluntad: "existencia de otros objetivos del Ministerio del Interior y, principalmente, escasez de medios materiales y humanos en la Comisaría de Sanlúcar".
El escrito de la Fiscalía considera también probado por la defensa de los policías que "muchas de las afirmaciones categóricas" en las que se sustentan las conclusiones a las que llegaron los investigadores y el juez Marchena "ni siquiera han existido". Por ejemplo: el jefe de la Comisaría sanluqueña comenzó a ser investigado (y pinchado su teléfono y luego imputado) porque supuestamente había avisado a un sospechoso de traficar con droga para que se quitase de en medio porque había una orden de búsqueda y captura contra él. Una orden, revela la fiscal, que nunca existió.
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