Varias organizaciones feministas se han unido para enviar cartas al
Ministerio de Justicia y al Observatorio de Violencia Doméstica y de
Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra una
sentencia emitida por el Juzgado de Instrucción nº5 de Talavera de la
Reina (Toledo) que priva a Susana Guerrero de la custodia de su hija de 11 años en favor de su padre, condenado por violencia de género en 2008.
El hombre intentó adoptar a Guerrero cuando tenía 13 años, que declara
haber sido víctima de abuso sexual por su parte llegando a dejarla
embarazada. Entonces ingresó en prisión provisional por la denuncia de
la propia Policía, pero Guerrero no declaró en su contra. La decisión
judicial que la aparta de la hija de ambos se basa en el llamado
Síndrome de Alienación Parental (SAP), una supuesta patología que no ha
sido avalada por la comunidad científica y que mantiene enfrentados a
los psicólogos.
La decisión debe ser ratificada por la Audiencia Provincial de Toledo tras
rechazar el recurso presentado por la defensa. En él el abogado pedía
al tribunal paralizar el proceso alegando que existía una denuncia
contra el hombre en Canarias por presunto maltrato contra la mujer y
presuntos abusos sexuales hacia la menor. La Audiencia lo ha desestimado
porque Guerrero dejó pasar los plazos procesales para informar de esta
causa ante la jueza que ha dictado la sentencia. Algo negado por la
defensa, que emitirá un escrito pidiendo explicaciones al tribunal.
Pero lo que ha desatado la alerta de las organizaciones, entre las que
se encuentran la Asociación de Mujeres Juristas Themis o la Comisión
para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, es que la sentencia
alude explícitamente al SAP, ideado en 1985 por el médico Richard
Gardner en el proceso de litigio de la custodia de sus hijos.
Según el desarrollo de su teoría, un progenitor (la mayoría de las
veces la madre) aliena a sus hijos contra el otro en el contexto de la
disputa por su custodia. En este sentido, la sentencia se fundamenta en
el informe de un psicólogo adscrito a los juzgados que concluye que el
testimonio de la menor en contra del padre está "inducido" por la madre y
habla de una "influencia perjudicial" de ella en la niña.
La mujer denuncia que "el psicólogo vio a la niña 10 minutos" y su
defensa asegura que ha pedido en múltiples ocasiones "el vídeo de la
sesión sin éxito". Además, dice, "no se aceptan los informes contrarios a
esta versión", que afirman que el testimonio de la niña sobre los
supuestos abusos "cuenta con indicadores de veracidad suficientes" o los
de Servicios Sociales que sostienen que "en la unidad familiar no se
detecta situación de riesgo para la menor".
Una "teoria pseudo-científica" PARA EL CGPJ.
Ninguna de las organizaciones científicas de referencia como la
Organización Mundial de la Salud o la Asociación Americana de
Psiquiatría, han reconocido el SAP como entidad clínica y el Consejo
General del Poder Judicial lo ha invalidado. Este organismo niega en su Guía de Criterios de Actuación Judicial Frente a la Violencia de Género que
sea una categoría clínica y habla de teoría pseudo-científica. Fuentes
del mismo aseguran a eldiario.es que el de Guerrero no es un caso
aislado. "Tenemos constancia de que el SAP se está utilizando en varias
sentencias", afirman.
Las mismas fuentes
confirman que el próximo noviembre se actualizará esta guía para
"reforzar la no recomendación de su uso". El CGPJ teme que el supuesto
trastorno, que el Gobierno instó a los jueces a no usar en 2011, "pueda ser utilizado para culpar a las mujeres de los miedos razonables de los niños hacia un padre violento".
El CGPJ asegura que la negativa de algunos menores a ver al progenitor
no custodio puede explicarse sin recurrir al SAP. Esgrime motivos como
ansiedad del menor tras la separación de sus padres, inquietud ante la
ausencia del progenitor custodio durante la visita, comportamiento
inapropiado de uno de ellos o por la existencia de violencia hacia la
madre o ellos mismos. De hecho, en su informe La justicia española ante el abuso sexual infantil Save
the Children califica de "preocupante" que los juzgados den crédito al
SAP "sin practicar una investigación exhaustiva, lo que podría conllevar
la desprotección" de los menores.
La ONG alerta de
que esto "pueda estar obstaculizando la investigación de presuntos
abusos sexuales sospechados e incluso verbalizados por niños y niñas".
En este sentido se expresa la psicóloga forense Sonia Vaccaro que
denomina el SAP como "una ideología sin validez científica que empezó a
difundirse tras la aprobación de la Ley de Violencia de Género y es
defendida por aquellos grupos que se dicen afectados por ella". Vaccaro
llama la atención sobre el hecho de que tratándose aparentemente de un
trastorno, "¿cómo es posible que el tratamiento y el diagnóstico solo se
manifiesten en el ámbito judicial?".
La AEN rechaza su uso.
Sin embargo, no existe unanimidad en España sobre el SAP. Hay
psicólogos que sí validan su existencia. Entre ellos, José Manuel
Aguilar Cuenca o aquellos que asesoran a organizaciones de padres
divorciados. Es el caso de SOS Papá, que lucha por la custodia
compartida impuesta y en su web califica el SAP de "maltrato infantil
oculto". Junto a otras publicaciones, cuelga artículos como "La
violencia de género: una moderna caza de brujas" o "Réquiem por la
justicia sometida a la ideología de género".
Sus
defensores argumentan que ha sido utilizado por el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos en algunas sentencias y la Coordinadora de Psicología
Jurídica del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos de
España emitió en 2008 un comunicado en
el que valida el "análisis de la problemática conocida como SAP"
siempre que se haya descartado "por completo la existencia de cualquier
forma de maltrato o negligencia" con el niño. Ese comunicado fue
contestado por varios psicólogos como Andrés Montero, entonces
integrante de la Sección de Psicología Jurídica del Colegio de Madrid.
Los valedores del SAP aseguran que produce "un grave daño en el
bienestar emocional y en el desarrollo de los menores que lo sufren". Así se expresan los psicólogos C. Segura, M.J Gil y M.A Sepúlveda,
que reconocen tres niveles de SAP. En casos severos, dicen, "pueden
darse denuncias falsas por maltrato hacia los menores […] y hace que
adopten un rol de víctimas de algo que no han sufrido".
Por el contrario, la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN)
rechaza del uso del SAP y asegura que es "un grave intento de
medicalizar lo que es una lucha de poder por la custodia de un hijo". La
organización lo define como "castillo en el aire" de Gardner, que nunca
demostró su teoría y solo "se basó en sus opiniones personales". Mikel
Munarriz, presidente de la organización, resalta "el sesgo de género del
SAP" que perpetúa "la idea de que las malas son siempre las mujeres".
La AEN explica cómo "cualquier intento de la madre por evitar que le
quiten la custodia se convierte en nuevas pruebas" de manipulación y
"cualquier intento de protesta del menor, en nuevos síntomas". Por lo
que, concluye la AEN, "el SAP se construye de modo que nunca pueda ser
refutado".
Nota: Apoyo al movimiento feminista por parte de la reportera, sin constatar la realidad del fenómeno. En México esta reconocido el SAP, por ejemplo.El Feminismo utiliza a los menores en los procesos de divorcio.
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