" Estar Bien, Aqui y ahora". Todos tenemos un diálogo con nosotros mismos desde que somos pequeños

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Lo mejor que podemos hacer por nuestra salud mental (y para vivir mejor) según Luis Rojas Marcos.

Loreto Ruiz-Ocaña, 10/10/2022 
Las personas más satisfechas con la vida tienden a pensar bien de las otras, empezando por pensar bien de sí mismas. Quizá la mejor terapia que podamos hacer sea gratis y sea cambiando cómo tratamos a los demás. El prestigioso psiquiatra Luis Rojas Marcos nos explica en qué consiste el estilo explicativo, un diálogo interno que nos acompaña y que nunca es tarde para cambiar.

El discurso interno sobre lo que pensamos de los demás dice mucho de nuestro nivel de bienestar con la vida. 

Cada 10 de octubre se celebra desde hace décadas el "Día Mundial de la Salud Mental", una iniciativa de la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH, en sus siglas en inglés) que se celebra en más de 100 países. 

La organización propone en cada edición un lema que en 2022 es: "Salud Mental y Bienestar, una prioridad global". Sin duda lo es, nunca debió dejar de serlo, pero la pandemia por Covid y sus efectos en la salud no solo física, sino de forma cada vez más evidente en la salud mental, no dejan de recordarlo.

Fue durante el confinamiento cuando el reconocido psiquiatra español Luis Rojas Marcos (Sevilla, 1943), que reside en Nueva York desde 1968 y ha dirigido el extenso sistema de salud mental de dicha ciudad entre 1995 y 2002, se animó a escribir un nuevo libro que acaba de presentar en España. Se titula "Estar bien aquí y ahora" (HarperCollins) consciente de que muchas de las "recetas" (no le gusta esta palabra, aclaro) para estar bien que se venían dando hasta ahora han de adaptarse cuando "la incertidumbre actual rompe las expectativas de una existencia segura, predecible y completa". 

Y es que para Rojas Marcos ante esa incapacidad de anticipar el futuro "la reacción instintiva fue concentrarnos en el presente", un carpe diem que unos están llevando mejor que otros. En este libro el psiquiatra nos da varios puntos a cuidar para ese bienestar cercano y diario que compartimos en este artículo. 

Pero queremos empezar por uno que nos ha enamorado: pensar bien. Pensar bien de los otros, de las situaciones y de ti misma... sencillo de decir, difícil de hacer... pero lo mejor de todo: Rojas Marcos nos adelanta que nunca es tarde para empezar a hacerlo.
PENSAR BIEN REPERCUTE DIRECTAMENTE EN TU BIENESTAR
La forma en la que pensamos y cómo interpretamos lo que nos pasa se llama en términos de psicología estilo explicativo. Es algo que vamos elaborando con los años, y mientras "una perspectiva positiva nos estimula a elaborar explicaciones favorables que minimizan los efectos negativos de los reveses en nuestro día a día, las explicaciones negativas alimentan la desconfianza y el fatalismo", nos recuerda el psiquiatra.
Pensar de una forma positiva, dar a los hechos un carácter temporal o fortuito (y no de desgracia eterna), tender a justificar los errores de los otros en vez de correr a señalarlos y otras tantas actitudes opuestas al tremendo refrán "piensa mal y acertarás" no sólo nos harían un gran favor a nosotros, sino a todos los que nos rodean. 

En una relajada conversación para realizar este artículo, Rojas Marcos tuvo el humilde gesto de darme un ejemplo con una situación personal. 

Me contó como, no hace mucho, llegaba a su casa de Nueva York agotado tras una jornada de trabajo dura, al abrir la puerta vio varias prendas de su hija (ya crecida) tiradas en el suelo, lo que supuso una pérdida de paciencia con una mala contestación por su parte tanto a su hija, como a su mujer que les estaba preparando una paella... Cualquiera de nosotras que haya preparado un plato de mil amores y haya recibido un bufido por respuesta... sabe las ganas súbitas que siente una de dejar sacar a pasear el ego y sugerir "un par de cosas" que hacer con la paella... 

Sin embargo, ese día su mujer le dio un maravilloso ejemplo de lo que es un estilo explicativo positivo: "Luis, has debido tener un día muy duro, lo lamento. ¿Por qué no subes a ducharte y descansar un poco y luego ya cenamos?". Ese tipo de reacción, no solo conservan nuestra calma, sino que desactiva por completo la artillería del de enfrente.

El 1º consejo de este experto -después de demostrarnos que él sigue luchando con ello-, pasar por empezar a observar e identificar nuestro estilo explicativo, por ejemplo, fijarnos si damos a las circunstancias un carácter temporal o permanente; otro ejemplo: "Mi jefe no ha sido objetivo en esta ocasión, no ha captado las ventajas de mi proyecto" frente a "mi jefe es un incompetente y carece de la mínima objetividad, así que mi única salida es dimitir". No solo cambia lo que piensas de tu jefe, cambia tu día y más de lo crees, cambia tu vida si te animas a cultivar este lenguaje.

El autor explica en este libro distintas características de los estilos explicativos, pero identifica 3 acciones recurrentes que acompañan los estilos explicativos más beneficiosos para el bienestar: olvidar y perdonar. "Pasar página nos permite dejar atrás los conflictos, desengaños, males y traumas ya sufridos y nos permiten recobrar el equilibrio vital. Pero esto no es todo, pasar página es saludable; beneficia al corazón, a la presión arterial, al sistema inmunológico y reduce la tensión física y emocional", asegura Rojas Marcos.

MÁS GESTOS QUE NOS AYUDAN A ESTAR BIEN EN UN MUNDO INCIERTO, según Luis Rojas Marcos.
Observar y trabajar en nuestro estilo explicativo no es en absoluto la única pauta que el autor da en este libro para mejorar nuestra forma de estar bien en un mundo impredecible. Y aunque Rojas Marcos comenta que intenta huir de las recetas o tips para conseguir esto o lo otro (porque es fundamental adaptarlas al sujeto en cuestión), en su libro sin duda se identifican algunas muy necesarias para todos: Localizar el centro de control dentro de nosotros mismos: es decir, sentirnos el capitán que lleva el timón, sentir que lo que haces está alineado con tus metas. 

Lo contrario: sentir que las mareas te llevan, de un lado a otro, y que tú poco puedes hacer.
Fomentar, cuidar y alimentar las relaciones afectivas: bien sean de pareja, de amistado de familia. "Nos protegen del aislamiento y alimentan en nosotros la confianza y seguridad".
Diversificar y compartimentar las parcelas de nuestra vida de las que extraemos bienestar
Si la naturaleza del problema que interviene en nuestro bienestar pertenece al terreno de los males del cuerpo o de la mente, recurrir a la ayuda de profesionales de la salud.
Buscar información clara de fuentes fiables, ya que con el exceso de información actual es muy fácil caer en razonamientos que promuevan el desaliento sin una base objetiva.
Hablarnos bien interiormente, porque sí, como explica el autor todos tenemos un diálogo con nosotros mismos desde que somos pequeños.
El sentido del humor: fundamental... nos ayuda a distanciarnos emocionalmente del de la situación que nos estresa y nos ayuda a llevarnos bien con las incoherencias de la vida.
Y como no... adoptar un estilo explicativo positivo y contar con una dosis abundante de olvido.

¿SABES ESTAR BIEN AQUI Y AHORA?
Como en todo, lo que más enseña es la experiencia, Luis Rojas Marcos, a sus 79 años y más de la mitad de ellos dedicados a la psiquiatría, nos hace este gran resumen: "En las décadas que llevo estudiando el comportamiento humano he podido comprobar que, a la hora de adivinar si una persona se siente satisfecha con su vida, la mejor pista para acertar es saber en qué medida goza de una autoestima saludable, posee una disposición optimista y piensa que controla razonablemente su programa cotidiano".

Sobre cómo identificar a ese tipo de personas, os contesto con el párrafo que más he subrayado de todo el libro: "Suelen ser personas que captan el lado positivo de las cosas, disfrutan del espectáculo que les ofrece este mundo y les gusta compartir con los demás sus disgustos y alegrías. Tienden a pensar que los problemas se solucionarán y sienten en su interior que la vida, en su conjunto, merece la pena". 

Casi nada... pero yo me quedo con empezar a dar la vuelta al refrán español: "Piensa bien, y acertarás". Y si no aciertas, por lo menos serás mucho más feliz, aquí y ahora.