Foto: Mariela Lombard/EDLP
"Jorge" (no es su verdadero nombre), quien
prefirió mantener el anonimato, expresó que su suplicio inició luego de
4 años de relación con la madre de su única hija. Los episodios de
violencia comenzaron con insultos, humillaciones y críticas, en algunas
ocasiones en reuniones familiares.
"Yo era el hazme reír de la familia, me llamaban el tonto que la mujer la da pela (golpes). Yo la justificaba diciendo que ella era de temperamento fuerte o que había tenido un mal día".
El hombre recuerda que en una ocasión su pareja le arrojó detergente a su cena, por no proveerle el dinero que le exigía.
"Para entonces no tenía mucho trabajo y no podía entregar más dinero, aunque yo de verdad deseaba darle lo que me pedía".
La víctima indicó que logró superar parte de esa crisis hace 3 años gracias a ayuda psicológica, pero en el proceso se separó de su pareja.
"A veces me siento culpable por amar a mi verdugo, pero es la madre de mi hija. Sigo trabajando en mis conflictos emocionales".
Cecilia Gastón, directora del Programa de Intervención Contra la Violencia (VIP) en la Ciudad de Nueva York, fundado hace 30 años, expresó que el machismo y los prejuicios obligan a los hombres a mantener la agresión en secreto.
"Los varones no sólo temen al abuso, también a la condena de una sociedad que no comprende que la violencia doméstica no es una cuestión de género", enfatizó Gastón. "Los latinos son fuertemente impactados al crecer con equivocados ejemplos y discursos que dictan que el hombre debe ser el fuerte, el que se impone".
La experta destacó que la glorificación del hombre machista es un arma de doble filo. Por un lado forma posibles abusadores.
Por el otro genera conflicto emocional y de identidad cuando el hombre es violentado.
"Si un chico llora, es común escuchar frases como 'pareces niña' o 'aguántate como los hombres'. Los niños crecen escuchando mensajes violentos", acentuó.
La activista, de ascendencia mexicana y cubana, agregó que VIP tiene una escasa cifra de hombres que acuden en busca de servicios, pero no porque la violencia doméstica sea menos común en el género masculino, sino por la falta de denuncia y de información.
Las víctimas tienen acceso a servicios médicos, asesoría legal y ayuda psicológica, entre otros programas, pero VIP sólo dispone de hogares de transición y refugios de emergencia para las mujeres y sus hijos.
Gastón dijo que en la ciudad son pocos los refugios para varones, y muchos prohíben la presencia masculina por seguridad de las féminas.
La organización quiere ampliar los servicios para los hombres víctimas de abuso en el futuro. "Estamos buscando un lugar accesible y gratuito para la reuniones, talleres y programas", dijo Gastón. "No podemos pagar una renta alta, nuestros fondos son limitados".
Según cifras recientes de la Coalición Nacional Contra la Violencia Doméstica, el 85% de la violencia intrafamiliar es contra mujeres. Sin embargo, cifras divulgadas en 2010 por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, indican que el 25% de hombres, a nivel nacional, fueron víctimas de abuso sexual, acoso y violencia doméstica.
"Yo era el hazme reír de la familia, me llamaban el tonto que la mujer la da pela (golpes). Yo la justificaba diciendo que ella era de temperamento fuerte o que había tenido un mal día".
El hombre recuerda que en una ocasión su pareja le arrojó detergente a su cena, por no proveerle el dinero que le exigía.
"Para entonces no tenía mucho trabajo y no podía entregar más dinero, aunque yo de verdad deseaba darle lo que me pedía".
La víctima indicó que logró superar parte de esa crisis hace 3 años gracias a ayuda psicológica, pero en el proceso se separó de su pareja.
"A veces me siento culpable por amar a mi verdugo, pero es la madre de mi hija. Sigo trabajando en mis conflictos emocionales".
Cecilia Gastón, directora del Programa de Intervención Contra la Violencia (VIP) en la Ciudad de Nueva York, fundado hace 30 años, expresó que el machismo y los prejuicios obligan a los hombres a mantener la agresión en secreto.
"Los varones no sólo temen al abuso, también a la condena de una sociedad que no comprende que la violencia doméstica no es una cuestión de género", enfatizó Gastón. "Los latinos son fuertemente impactados al crecer con equivocados ejemplos y discursos que dictan que el hombre debe ser el fuerte, el que se impone".
La experta destacó que la glorificación del hombre machista es un arma de doble filo. Por un lado forma posibles abusadores.
Por el otro genera conflicto emocional y de identidad cuando el hombre es violentado.
"Si un chico llora, es común escuchar frases como 'pareces niña' o 'aguántate como los hombres'. Los niños crecen escuchando mensajes violentos", acentuó.
La activista, de ascendencia mexicana y cubana, agregó que VIP tiene una escasa cifra de hombres que acuden en busca de servicios, pero no porque la violencia doméstica sea menos común en el género masculino, sino por la falta de denuncia y de información.
Las víctimas tienen acceso a servicios médicos, asesoría legal y ayuda psicológica, entre otros programas, pero VIP sólo dispone de hogares de transición y refugios de emergencia para las mujeres y sus hijos.
Gastón dijo que en la ciudad son pocos los refugios para varones, y muchos prohíben la presencia masculina por seguridad de las féminas.
La organización quiere ampliar los servicios para los hombres víctimas de abuso en el futuro. "Estamos buscando un lugar accesible y gratuito para la reuniones, talleres y programas", dijo Gastón. "No podemos pagar una renta alta, nuestros fondos son limitados".
Según cifras recientes de la Coalición Nacional Contra la Violencia Doméstica, el 85% de la violencia intrafamiliar es contra mujeres. Sin embargo, cifras divulgadas en 2010 por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, indican que el 25% de hombres, a nivel nacional, fueron víctimas de abuso sexual, acoso y violencia doméstica.
Si eres una victima de violencia doméstica.
VIP dispone del
programa de vivienda de emergencia Moriviví, una serie de departamentos
seguros en diversos puntos de la ciudad, que ofrecen alojamiento de 90 a
180 días a mujeres víctimas de abuso y sus familias.Incluye
beneficios como Metrocard, paquetes de comida, trámite de las órdenes
de protección y solicitud de beneficios públicos.
Para obtener ayuda en español o información de servicios, puede llamar a la línea de VIP al (800) 942-6908 las 24 horas los 7 días.
Para obtener ayuda en español o información de servicios, puede llamar a la línea de VIP al (800) 942-6908 las 24 horas los 7 días.
El
periodismo necesita inversión. Comparte este artículo utilizando los
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autorización previa está prohibida.
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