Redacción fotocasa.es
,
23/09/2011
Tras los descensos de rupturas matrimoniales registrados entre 2006 y
2009, que se vincularon a la crisis y al esfuerzo económico que suponen,
las separaciones han vuelto a aumentar un 3,9 % en 2010 (110.311 casos)
respecto al año anterior, según la 'Estadística de Nulidades,
Separaciones y Divorcios' del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y
aunque el divorcio es un trago amargo, también afecta al mercado
inmobiliario, pues muchas ex-parejas ponen a la venta sus viviendas ante
la imposibilidad de afrontar por separado los costes de la vivienda: ya
sea de las cuotas hipotecarias o el alquiler. [VER VIVIENDAS EN VENTA POR DIVORCIO].
Si en el trienio comprendido entre 2006 y 2009 se vinculaba el descenso de divorcios y separaciones a la crisis económica, parece ser que ésta no ha sido capaz de mantener por mucho más tiempo a las parejas que finalmente han dado el paso de la separación.
Por tipo de disolución matrimonial, se produjeron 102.933 divorcios (un 4,7% más que en el año anterior) y 7.248 separaciones (un 5,6% menos).
Además, hubo 140 nulidades, un 10,2% más que en 2009.
De esta manera, se consolida la tendencia al alza de los divorcios, ya que representan el 93,3 % de las rupturas.
Ambas cifras suponen un crecimiento, en términos relativos, de las rupturas consensuadas respecto al año anterior, ya que en 2009 el 64,4 % de los divorcios y el 67,6 % de las separaciones fueron de mutuo acuerdo.
En el 13,3 % de los divorcios hubo separación previa, frente al 17,1 % del año anterior.
Aumento de gastos, hipoteca y vivienda
La disolución de un matrimonio significa, en muchos casos:
1.- un aumento considerable de gastos corrientes,
2.- además de las habituales discusiones por la venta de la vivienda y
3.- el pago de la hipoteca.
Al mal trago que significa una separación o divorcio hay que añadir los problemas económicos de tener que hacer frente a las cuotas mensuales de un préstamo hipotecario común; cosa que ocurre en la gran mayoría de los casos.
Es por esto que muchas parejas deciden hacer borrón y cuenta nueva y, para ahorrarse más quebraderos de cabeza ante la dificultad de afrontar los pagos por separado, ponen su vivienda a la venta inmediatamente.
En estos casos, los propietarios suelen tener una mayor urgencia para vender la propiedad, ya que encontrar comprador para su piso en el contexto actual no es una tarea fácil.
Además, según las estadísticas del INE, el mayor número de rupturas tuvo lugar en la franja de edad entre 40 y 49 años, tanto en hombres como en mujeres, lo que significa que, en muchos casos, la hipoteca todavía no ha sido pagada.
Si por el contrario, la ya ex-pareja no llega a ni ngún acuerdo respecto a la venta, queda la opción de las subastas públicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hola, solo se podra responder a los comentarios o preguntas si nos indicas un email de contacto.