José Blanco: "Pepiño Grillo" o como el PSOE te quiere aguar las vacaciones

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El epílogo: 'Pepiño Grillo'

Martes, 17 de agosto del 2010.Bernat Gasulla, Subdirector
Son los riesgos del verano. Junto a los incendios forestales, los desplazamientos en la carretera, los aniversarios de la muerte de Elvis, las pelotas de Nivea, los robos al descuido y las urticantes medusas, el estío presenta la amenaza de los globos sonda.

La información inconcreta en el fondo, en la forma y en el calendario lanzada por una fuente no siempre directamente vinculada a la cuestión adquiere una importancia que supera a la que obtendría el resto del año.
El último de ellos, el del ministro de Fomento y nº 2 de hecho del PSOE, José Blanco, es un globo que ya fue bastante inflado el año anterior.
Con unos argumentos muy parecidos a los esgrimidos entonces, el dirigente socialista se nos ha vuelto a encaramar al hombro, cual Pepito Grillo gallego, para recordarnos que pagamos pocos impuestos en comparación con la media de la UE.

Ya se sabe, si queremos mantener nuestro nivel de gasto social, de inversiones en infraestructuras, necesitamos pagar más al fisco.
Y, como ocurrió hace 1 año, nos hemos visto obligados a especular con que si el aumento de la presión fiscal significará que paguen más los que más ganan, los que más tienen o requerirá la creación de una nueva figura impositiva.
El globo sonda del verano pasado cristalizó en la subida del IVA.

Política de 'coste cero'
Para el PSOE resultaba más fácil gobernar cuando podía resolver cuestiones y dictar leyes sin apenas impacto económico.
De hecho, los estrategas socialistas se aferran a nuevas iniciativas legislativas de coste cero, como la de transparencia que presumiblemente aprobará el viernes el Consejo de Ministros.
Pero la verdad es tozuda y el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero está abocado a medidas que nos obligarán (tememos que a los de siempre) a rascarnos el bolsillo.

Es inevitable y, quizá, necesario.
No obstante, resulta en igual medida exigible que los debates sobre política fiscal no se vean sujetos a golpes de efecto y necesidades de corto plazo.
Una subida de impuestos debería presentarse de una forma articulada, seria y previo contacto con eventuales socios parlamentarios. Así, dolería menos.