Manifiesto para un nuevo Feminismo

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Manifiesto para un nuevo feminismo

Por Angel Cubo, 28 de Agosto de 2009
Hombres y mujeres, de derechas o progresistas, liberales y socialistas todos deberíamos estar abonados al sentido común.
Sin embargo los disparates " de género" que nuestras autoridades llevan profiriendo desde hace algunos años en nombre de una pretendida defensa de la mujer, hace que nos planteemos la necesidad de un manifiesto como éste.

¿ Lo suscribiremos?
¿ O la idea transmitida machaconamente de que vivimos en una sociedad dominada por "hombres que odian a las mujeres" hace imposible toda reacción o cuestionamiento de la verdad socialista?.
“Al igual que en el pasado las y los feministas seguiremos defendiendo el derecho de las mujeres a una vida plena, a decidir libremente sobre su propia vida sin perjuicio de terceros y a intervenir y participar en igualdad de condiciones en todos los ámbitos de la vida política económica, social y cultural.

Las personas y colectivos que firmamos este manifiesto, consideramos que la obligación del feminismo es luchar contra los estereotipos sexistas que a lo largo de la historia han construido la categoría de lo femenino como algo inferior, subordinado o irrelevante

Los y las feministas que firman este manifiesto entienden que el gigantesco cambio social producido por la irrupción de las mujeres en el mundo laboral, social y político ha generado y sigue generando resistencias en hombres y mujeres.
En muchos ámbitos el machismo tradicional sigue poniendo barreras a las mujeres, especialmente en el ámbito laboral y cultural pero también muchas mujeres consideran el hogar y los hijos su coto privado y se oponen a una mayor participación de los hombres en la esfera tradicional de su competencia.
Ambas reacciones deben condenarse por igual, para que la igualdad beneficie a toda la sociedad.

Creemos que la condición femenina sólo puede mejorar con la ayuda de hombres que sean capaces de asumir trabajos, responsabilidades y tareas tradicionalmente consideradas femeninas.
Las estrictas fronteras del sexo deben romperse por ambos lados: tan necesarios son mujeres ingenieras o pilotos como hombres cuidadores infantiles.

En este sentido afirmamos que la responsabilidad parental compartida es esencial antes y después de las separaciones o divorcios para conseguir la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
La finalidad del feminismo y de los estudios de género debe ser dar poder a hombres y mujeres sobre sus propias vidas individualmente consideradas, más allá de las fronteras tradicionales de su condición masculina y femenina.
El feminismo es equivalente a igualdad y debe beneficiar a toda la sociedad en su conjunto, no solo a un grupo sectario instalado en el poder.

Por eso todos debemos ir en la misma dirección.
Las relaciones entre hombres y mujeres no pueden convertirse en una guerra de sexos, para ver quién predomina o vence.
Las y los feministas que firmamos este manifiesto afirmamos vehementemente que los hombres no forman “un colectivo o grupo opresor de las mujeres”, como mantienen los cargos oficiales del Ministerio de Igualdad y algunas leyes promulgadas en los parlamentos del Estado Español.

La satanización del hombre no mejorará la condición de la mujer: sólo dar libertad y poder mejorará la condición femenina pero ello no tiene que implicar, de ninguna manera, el castigo o la represión de otras personas, hombres u otras mujeres, penalizando sus legítimos intereses.

La lucha por la igualdad no puede llevarse a cabo prejuzgando negativamente y reprimiendo al colectivo masculino en su totalidad.
Sí deben reprimirse y contemplarse los abusos individuales independientemente del sexo de sus protagonistas.

Hay hombres machistas y mujeres hembristas que pretenden predominar sobre sus semejantes por el simple hecho de ser hombres o mujeres y esas actitudes son condenables y deben ser condenados por igual por los y las feministas.
Así tan reprensible es el hombre que maltrata a una mujer como la mujer que no deja a sus hijos ver a su padre porque los considera propios o la que denuncia en falso a su ex pareja.
No todos los hombres son violentos, ni machistas, ni deben ser tratados como tales por el hecho de ser hombres.

La discriminación positiva debe tener como objeto compensar situaciones de desequilibrio con medidas de promoción y fomento, nunca actuaciones penalizadoras para todo el colectivo masculino o femenino.

Todos tienen el mismo derecho a la protección jurídica frente a la violencia independientemente del sexo, la orientación sexual o cualquier otra condición.
Por eso entendemos que deberá derogarse o modificarse la ley integral de violencia de género para proteger por igual a todos los colectivos.

Negamos por ridículas y malintencionadas las siguientes declaraciones y acciones en nombre de un feminismo de opereta, por parte del Sr. Miguel Lorente Acosta que señalan:
- Que los hombres piden la custodia compartida de sus hijos para seguir dominando a sus
exmujeres.
- Que las asociaciones de padres y pro custodia compartida son una reacción del patriarcado.
- Que los metrosexuales sean hombres machistas que utilizan estrategias femeninas para poder
seguir dominando a las mujeres.
- Que la causa del incremento de la violencia de género es el verano y las vacaciones porque a los
hombres les resulta más difícil controlar a sus mujeres y por lo tanto las matan.
En Agosto 5 hombres han muerto a manos de sus mujeres y 3 mujeres a manos de sus
hombres.

- Que los responsables de la crisis económica son los hombres ( Capitolina Díaz Directora general
de empleo del ministerio de igualdad).
- Que la causa del incremento de la violencia “ de género” es la crisis económica y las dificultades
para llegar a fin de mes ( una concejala del ayuntamiento de Reus).
- Que los medios de comunicación destaquen la violencia de género como un fenómeno
independiente y ajeno al conflicto familiar.
- Que se condene al estado malayo por azotar a una mujer por beber alcohol y no se condene al
estado malayo por azotar a todas las personas por beber alcohol, algo que hace
habitualmente con los hombres”.