Nuestro amigo cig1970 nos manda este Incunable:
Buceando por internet he encontrado un video donde se demuestra como funcionan los equipos Psicosociales feministas.
Este video se deberiá colgar en youtube , pero ignoro si tiene que ser el creador de la página o pedirle permiso para ello , no lo sé .
También se puede poner un link , ya que es el que se lo trabajado.
http://www.angelfire.com/planet/psicomaltrato
Este Blog de un Padre Divorciado, con Custodia Compartida pero producto de la injusta normativa vigente: Aquí Encontrarás información sobre lo que sufren los Padres, Madres y sus Hijos;Sobre Actividades: Conferencias, Jornadas,... Se clasifican por ETIQUETAS o TEMAS. Contacta con el grupo de Padres y Madres por la CUSTODIA COMPARTIDA de los hijos en el Foro ó en usedimad@gmail.com ó www.padresdivorciados.es Unete a PAMAC (649 116 241)
jueves, 17 de mayo de 2007
Video sobre SAP (Argentina)
javier le recomienda este video de Clarín.com
Para ver el video haga click en el siguiente link:
http://www.clarin. com/shared/ v8.1/swf/ fullscreen_ video.html? archivo=http: //videosfla. uigc.net/ 2007/05/15/ alienados. flv
Para ver el video haga click en el siguiente link:
http://www.clarin. com/shared/ v8.1/swf/ fullscreen_ video.html? archivo=http: //videosfla. uigc.net/ 2007/05/15/ alienados. flv
martes, 15 de mayo de 2007
¿ Cambiar la Ley Integral de Violencia de "Género " ?
http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=8136&id_seccion=8&PHPSESSID=20099f5b3a21e95955589f89edcac0c4
No caben más denuncias ni presos por malos tratos: Hay que cambiar la ley, dice el TSJC.
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña cree que la solución para descongestionar los juzgados es recurrir a la conciliación.
La mediación como solución a los conflictos de pareja, una medida que podría evitar separaciones e incluso reducir el número de feminicidios en España, una opción ignorada por la Ley de Violencia de Género de Zapatero, es requerida ahora por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para descongestionar los juzgados.
María Eugenia Alegret abogó este miércoles, 9 de mayo, por cambiar una ley que no ha conseguido frenar las muertes por violencia doméstica, más bien al contrario.
Hay que recordar que en lo que llevamos de 2007 han muerto ya 27 mujeres a manos de su pareja, o sea que cada 5 días se produce un nuevo feminicidio.
Desde que se puso en marcha la ley, en diciembre de 2004, son ya 157 las mujeres asesinadas por esta causa.
Para la presidenta del TSJC, los resultados de la aplicación de la ley de los socialistas “son relativos” de momento, porque “se incrementa la violencia y las muertes no disminuyen”.
Recuperar la conciliación.
La experta rechazó “la incidencia rígida del tipo penal” en los conflictos asociados a crisis familiares que “se podrían resolver a través de la mediación”. “Se ha de estudiar si la prohibición de mediación que prevé la ley se tendría que revisar”, añadió.
Sería “muy conveniente” que la ley diferenciara en el tratamiento legal de la conciliación “los conflictos o episodios de violencia doméstica que tienen el origen en una situación puntual de crisis familiar de otras situaciones de violencia subyacente y permanente”, reclamó Alegret.
Además, la presidenta del TSJC constató la saturación de los juzgados en Cataluña, ya que reciben un auténtico alud de denuncias que deben seguir su curso hasta el final.
El miedo a no saber discernir lo que son crisis puntuales o incluso falsas denuncias, de lo que es un caso de violencia real, les lleva a acumular expedientes sin tener suficientes medios para resolverlos.
Un detenido cada 12 minutos
Los juzgados de violencia sobre la mujer de la ciudad de Barcelona recibieron en 2006 un total de 5.683 asuntos, mientras que en el conjutno de Cataluña la cifra llegó hasta los 28.259.
Si hablamos de todo el territorio español, los procesos abiertos en los tribunales por violencia machista el año pasado fueron más de 84.000, según datos del Ministerio del Interior.
Uno de cada diez arrestos se produce por maltrato machista.
De hecho, la Policía y la Guardia Civil detuvieron en 2006 en España a 45.296 hombres por esta causa, o sea que cada 12 minutos fue detenido un hombre acusado de maltratar a su pareja.
Muchas de estas personas fueron detenidas sin suficientes pruebas como consecuencia de la aplicación de la Ley de Violencia de Género aprobada por el actual Gobierno.
Y es que usar esta ley contra maridos y padres inocentes es demasiado fácil.
“Salían llorando”
“Detener ya es bastante castigo para una persona si resulta que no hay razón para ello”, afirmó recientemente otra de las voces críticas con la ley, la de María Sanahuja, decana de los juzgados de Barcelona, quien considera que se ha pasado de un extremo a otro..
“He visto a personas detenidas que han pasado una noche en calabozos horribles y a la mañana siguiente salían llorando. Tampoco es agradable que alguien vaya a detenerte en tu pueblo o tu trabajo si luego resulta que no había pruebas previas para ello”, denunció Sanahuja.
Sanahuja también consideró que la ley es utilizada de forma fraudulenta en demasiadas ocasiones: “El miedo está llevando a un número excesivo de detenciones sin indagaciones previas mínimas. Y en los juzgados de guardia se ve de todo, desde personas con enfermedades mentales que denuncian a quienes les cuidan en momentos de crisis, hasta los tentados de utilizar esta vía penal para favorecer el proceso civil de un divorcio, por ejemplo”.
¿Malos tratos?
Ya en 2004, la decana de los juzgados de Barcelona lanzó las primeras críticas a la Ley Integral de Violencia de Género, concretamente a la reforma del Código Penal que endureció la respuesta penal a conductas que hasta entonces eran merecedoras de faltas.
La juez decana de Barcelona advirtió del auge de falsas denuncias por malos tratos que ya se estaban produciendo entonces con el objetivo por parte de algunas mujeres de conseguir mayores beneficios en procesos abiertos de divorcio.
También la Junta de Jueces de Barcelona salió entonces en defensa de Sanahuja, apuntando que “es necesario” distinguir los malos tratos, “un fenómeno complejo en el que la Justicia Penal debe estar orientada a la tolerancia cero”, de las “meras rupturas de pareja que, si bien tienen derecho a una respuesta rápida del sistema, no deben confundirse con los auténticos casos de violencia doméstica o por razón de sexo”.
“Algo falla”
Por otra parte, el responsable penitenciario de Cataluña, el socialista Albert Batlle, admitió en una entrevista publicada el pasado 4 de febrero que “si aumentan las víctimas de malos tratos es que algo falla”.
El secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil de la Generalitat de Cataluña reconoció que “si después de las medidas de endurecimiento en tráfico se hubieran disparado los muertos en carretera diríamos que nos hemos equivocado”, en clara alusión al fracaso de la actual ley contra los malos tratos.
Otras voces críticas se han alzado contra la ley anteriormente, como la de la Coordinadora de Organizaciones Feministas del Estado Español, que afirmaba a finales de agosto de 2005 lo siguiente: “Creemos que la ley de violencia sexista no es constitucional”.
“Como luchamos contra la discriminación de las mujeres, no creemos que haya que discriminar a los hombres, y menos penalmente”, denunciaron.
La Oficina del Defensor del Hombre y sus Hijos también manifestó en esas fechas que “esta ley no era necesaria”, sumándose al rechazo mostrado anteriormente por el Consejo General del Poder Judicial.
“Pensamos que hay tantas falsas denuncias para conseguir ventajas después de la separación que las auténticas, las que protegerían a las mujeres, se pierden”, alegaron.
Ambas organizaciones consideraban que la discriminación positiva perjudica a los hombres penalmente, como posteriormente se ha demostrado en numerosas ocasiones.
Artículos relacionados:
Ya son 27 muertas: dos mujeres apuñaladas y otra tiroteada en dos días
¡Ojo cómo riñes a tus hijos! Puedes ir a parar a la cárcel
Nueva víctima por violencia doméstica: “Algo falla”, admite un alto cargo socialista
Usar la Ley de Violencia de Género contra maridos y padres inocentes, demasiado fácil
Matrimonio y descendencia, vitales para mejorar la Economía y el Estado del Bienestar
¿Por qué está fracasando la Ley Integral contra la Violencia de Género?
Más feminicidios que nunca: No se combate la ruptura, causa profunda de las agresiones
No caben más denuncias ni presos por malos tratos: Hay que cambiar la ley, dice el TSJC.
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña cree que la solución para descongestionar los juzgados es recurrir a la conciliación.
La mediación como solución a los conflictos de pareja, una medida que podría evitar separaciones e incluso reducir el número de feminicidios en España, una opción ignorada por la Ley de Violencia de Género de Zapatero, es requerida ahora por la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para descongestionar los juzgados.
María Eugenia Alegret abogó este miércoles, 9 de mayo, por cambiar una ley que no ha conseguido frenar las muertes por violencia doméstica, más bien al contrario.
Hay que recordar que en lo que llevamos de 2007 han muerto ya 27 mujeres a manos de su pareja, o sea que cada 5 días se produce un nuevo feminicidio.
Desde que se puso en marcha la ley, en diciembre de 2004, son ya 157 las mujeres asesinadas por esta causa.
Para la presidenta del TSJC, los resultados de la aplicación de la ley de los socialistas “son relativos” de momento, porque “se incrementa la violencia y las muertes no disminuyen”.
Recuperar la conciliación.
La experta rechazó “la incidencia rígida del tipo penal” en los conflictos asociados a crisis familiares que “se podrían resolver a través de la mediación”. “Se ha de estudiar si la prohibición de mediación que prevé la ley se tendría que revisar”, añadió.
Sería “muy conveniente” que la ley diferenciara en el tratamiento legal de la conciliación “los conflictos o episodios de violencia doméstica que tienen el origen en una situación puntual de crisis familiar de otras situaciones de violencia subyacente y permanente”, reclamó Alegret.
Además, la presidenta del TSJC constató la saturación de los juzgados en Cataluña, ya que reciben un auténtico alud de denuncias que deben seguir su curso hasta el final.
El miedo a no saber discernir lo que son crisis puntuales o incluso falsas denuncias, de lo que es un caso de violencia real, les lleva a acumular expedientes sin tener suficientes medios para resolverlos.
Un detenido cada 12 minutos
Los juzgados de violencia sobre la mujer de la ciudad de Barcelona recibieron en 2006 un total de 5.683 asuntos, mientras que en el conjutno de Cataluña la cifra llegó hasta los 28.259.
Si hablamos de todo el territorio español, los procesos abiertos en los tribunales por violencia machista el año pasado fueron más de 84.000, según datos del Ministerio del Interior.
Uno de cada diez arrestos se produce por maltrato machista.
De hecho, la Policía y la Guardia Civil detuvieron en 2006 en España a 45.296 hombres por esta causa, o sea que cada 12 minutos fue detenido un hombre acusado de maltratar a su pareja.
Muchas de estas personas fueron detenidas sin suficientes pruebas como consecuencia de la aplicación de la Ley de Violencia de Género aprobada por el actual Gobierno.
Y es que usar esta ley contra maridos y padres inocentes es demasiado fácil.
“Salían llorando”
“Detener ya es bastante castigo para una persona si resulta que no hay razón para ello”, afirmó recientemente otra de las voces críticas con la ley, la de María Sanahuja, decana de los juzgados de Barcelona, quien considera que se ha pasado de un extremo a otro..
“He visto a personas detenidas que han pasado una noche en calabozos horribles y a la mañana siguiente salían llorando. Tampoco es agradable que alguien vaya a detenerte en tu pueblo o tu trabajo si luego resulta que no había pruebas previas para ello”, denunció Sanahuja.
Sanahuja también consideró que la ley es utilizada de forma fraudulenta en demasiadas ocasiones: “El miedo está llevando a un número excesivo de detenciones sin indagaciones previas mínimas. Y en los juzgados de guardia se ve de todo, desde personas con enfermedades mentales que denuncian a quienes les cuidan en momentos de crisis, hasta los tentados de utilizar esta vía penal para favorecer el proceso civil de un divorcio, por ejemplo”.
¿Malos tratos?
Ya en 2004, la decana de los juzgados de Barcelona lanzó las primeras críticas a la Ley Integral de Violencia de Género, concretamente a la reforma del Código Penal que endureció la respuesta penal a conductas que hasta entonces eran merecedoras de faltas.
La juez decana de Barcelona advirtió del auge de falsas denuncias por malos tratos que ya se estaban produciendo entonces con el objetivo por parte de algunas mujeres de conseguir mayores beneficios en procesos abiertos de divorcio.
También la Junta de Jueces de Barcelona salió entonces en defensa de Sanahuja, apuntando que “es necesario” distinguir los malos tratos, “un fenómeno complejo en el que la Justicia Penal debe estar orientada a la tolerancia cero”, de las “meras rupturas de pareja que, si bien tienen derecho a una respuesta rápida del sistema, no deben confundirse con los auténticos casos de violencia doméstica o por razón de sexo”.
“Algo falla”
Por otra parte, el responsable penitenciario de Cataluña, el socialista Albert Batlle, admitió en una entrevista publicada el pasado 4 de febrero que “si aumentan las víctimas de malos tratos es que algo falla”.
El secretario de Servicios Penitenciarios, Rehabilitación y Justicia Juvenil de la Generalitat de Cataluña reconoció que “si después de las medidas de endurecimiento en tráfico se hubieran disparado los muertos en carretera diríamos que nos hemos equivocado”, en clara alusión al fracaso de la actual ley contra los malos tratos.
Otras voces críticas se han alzado contra la ley anteriormente, como la de la Coordinadora de Organizaciones Feministas del Estado Español, que afirmaba a finales de agosto de 2005 lo siguiente: “Creemos que la ley de violencia sexista no es constitucional”.
“Como luchamos contra la discriminación de las mujeres, no creemos que haya que discriminar a los hombres, y menos penalmente”, denunciaron.
La Oficina del Defensor del Hombre y sus Hijos también manifestó en esas fechas que “esta ley no era necesaria”, sumándose al rechazo mostrado anteriormente por el Consejo General del Poder Judicial.
“Pensamos que hay tantas falsas denuncias para conseguir ventajas después de la separación que las auténticas, las que protegerían a las mujeres, se pierden”, alegaron.
Ambas organizaciones consideraban que la discriminación positiva perjudica a los hombres penalmente, como posteriormente se ha demostrado en numerosas ocasiones.
Artículos relacionados:
Ya son 27 muertas: dos mujeres apuñaladas y otra tiroteada en dos días
¡Ojo cómo riñes a tus hijos! Puedes ir a parar a la cárcel
Nueva víctima por violencia doméstica: “Algo falla”, admite un alto cargo socialista
Usar la Ley de Violencia de Género contra maridos y padres inocentes, demasiado fácil
Matrimonio y descendencia, vitales para mejorar la Economía y el Estado del Bienestar
¿Por qué está fracasando la Ley Integral contra la Violencia de Género?
Más feminicidios que nunca: No se combate la ruptura, causa profunda de las agresiones
Falsas Denuncias: ¿ Existen ?
http://www.diariovasco.com/prensa/20070504/opinion/correcta-utilizacion_20070504.html
Correcta utilización de la ley
Esperanza Garciandia y Mercedes Aldai
(Junta de Gobierno del Colegio de Abogados)
En el reportaje titulado «Los divorcios aumentan en Gipuzkoa y también los conflictos durante el proceso», publicado en la página 2 el pasado jueves, día 26 de abril, el presidente de la Asociación de Padres y Madres Separados de Gipuzkoa (Agipase) dijo, sin ningún dato contrastado, que el incremento de la conflictividad y de la judicialización de los procesos obedece, entre otras razones, a «la utilización perversa de la ley de violencia de género por parte de algunas personas para coaccionar a la otra parte o para conseguir posiciones rápidas y ventajosas en el divorcio».
Al respecto, deseamos hacer constar que en el Ilustre Colegio de Abogados de Gipuzkoa existe un servicio de asistencia prestado por letrados y letradas específicamente formados en la problemática del maltrato, cuya intervención, junto con la de otros operadores jurídicos, garantiza la «correcta» utilización de la indicada ley.
El dato más claro de que no se tramitan «denuncias falsas», y de que, por tanto, una posible intención de uso malicioso de la ley no surte su efecto -y este dato sí ha sido contrastado- es el de que en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Donostia-San Sebastián han sido incoadas diligencias por falso testimonio únicamente en dos supuestos, es decir, que se ha comprobado que la presunta víctima mentía en dos ocasiones, y en ambas, casualmente, lo ha sido por negar el maltrato cuando las lesiones lo evidenciaban.
Se presenta, igualmente, como fuente del enfrentamiento entre los cónyuges el de la pelea por la custodia de los hijos.
Conviene recordar que el 2006, al que se refiere el reportaje, es el primer año completo en el que está en vigor la nueva regulación sobre guarda y custodia aprobada por la Ley 15/2005 de 8 de julio, que contempla de forma expresa la posibilidad del ejercicio compartido de la misma, y que sería el adecuado asesoramiento letrado al respecto el que evitaría en muchas ocasiones la indeseable conflictividad.
Por último señalar, que el asesoramiento sobre la conveniencia o no de liquidar el régimen económico matrimonial, es más competencia de juristas que de los psicólogos.
La Respuesta era de esperar y es esta:
http://www.diariovasco.com/prensa/20070511/opinion/incorrecta-utilizacion_20070511.html
Incorrecta utilización de la ley
Irene Larrarte Iturria/(Irun)
En relación con el artículo «Correcta utilización de la ley» (DV 04-05-07), sorprende que el Ilustre Colegio de Abogados niegue una incorrecta utilización de la Ley de Violencia de Género, sorprende también que niegue la existencia de denuncias falsas de malos tratos (quienes firman el mencionado artículo deberían revisar los casos que llevan en sus despachos).
Los propios letrados son quienes ofrecen las distintas estrategias para obtener resultados más ventajosos en los procesos -éste es su cometido- y de todos es conocido que entre las mismas se encuentra la simulación de un maltrato que, gracias a la referida Ley, confiere a la mujer un enorme poder que la lleva a obtener de manera quasi-automática los resultados pretendidos.
Lógico es que el Ilustre Colegio, como institución, defienda sus intereses y abogue por una disciplina rigurosa, pero no podemos obviar la realidad de actuaciones individualizadas de algunos colegiados, quienes, hecha la ley hecha la trampa, ofrecen posibilidades un tanto inadecuadas o maliciosas.
Por otra parte, la escasa tramitación de diligencias por falso testimonio se debe, sobre todo en los casos de malos tratos psicológicos, fundamentalmente a la dificultad de la prueba.
Tan fácil es presentar una denuncia falsa como difícil es demostrar su falsedad; precisamente esto último es su mejor garantía de éxito.
Los propios letrados aconsejan a sus clientes, varones en trámites de divorcio que se han encontrado con una acusación de malos tratos psicológicos, que «es mejor no entrar en ese juego de denuncias con las que te pasarías el día en los juzgados» (incluso en casos en los que el único contacto entre la pareja es por teléfono).
Se puede ignorar o encubrir la realidad pero eso no la hace desaparecer.
Correcta utilización de la ley
Esperanza Garciandia y Mercedes Aldai
(Junta de Gobierno del Colegio de Abogados)
En el reportaje titulado «Los divorcios aumentan en Gipuzkoa y también los conflictos durante el proceso», publicado en la página 2 el pasado jueves, día 26 de abril, el presidente de la Asociación de Padres y Madres Separados de Gipuzkoa (Agipase) dijo, sin ningún dato contrastado, que el incremento de la conflictividad y de la judicialización de los procesos obedece, entre otras razones, a «la utilización perversa de la ley de violencia de género por parte de algunas personas para coaccionar a la otra parte o para conseguir posiciones rápidas y ventajosas en el divorcio».
Al respecto, deseamos hacer constar que en el Ilustre Colegio de Abogados de Gipuzkoa existe un servicio de asistencia prestado por letrados y letradas específicamente formados en la problemática del maltrato, cuya intervención, junto con la de otros operadores jurídicos, garantiza la «correcta» utilización de la indicada ley.
El dato más claro de que no se tramitan «denuncias falsas», y de que, por tanto, una posible intención de uso malicioso de la ley no surte su efecto -y este dato sí ha sido contrastado- es el de que en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Donostia-San Sebastián han sido incoadas diligencias por falso testimonio únicamente en dos supuestos, es decir, que se ha comprobado que la presunta víctima mentía en dos ocasiones, y en ambas, casualmente, lo ha sido por negar el maltrato cuando las lesiones lo evidenciaban.
Se presenta, igualmente, como fuente del enfrentamiento entre los cónyuges el de la pelea por la custodia de los hijos.
Conviene recordar que el 2006, al que se refiere el reportaje, es el primer año completo en el que está en vigor la nueva regulación sobre guarda y custodia aprobada por la Ley 15/2005 de 8 de julio, que contempla de forma expresa la posibilidad del ejercicio compartido de la misma, y que sería el adecuado asesoramiento letrado al respecto el que evitaría en muchas ocasiones la indeseable conflictividad.
Por último señalar, que el asesoramiento sobre la conveniencia o no de liquidar el régimen económico matrimonial, es más competencia de juristas que de los psicólogos.
La Respuesta era de esperar y es esta:
http://www.diariovasco.com/prensa/20070511/opinion/incorrecta-utilizacion_20070511.html
Incorrecta utilización de la ley
Irene Larrarte Iturria/(Irun)
En relación con el artículo «Correcta utilización de la ley» (DV 04-05-07), sorprende que el Ilustre Colegio de Abogados niegue una incorrecta utilización de la Ley de Violencia de Género, sorprende también que niegue la existencia de denuncias falsas de malos tratos (quienes firman el mencionado artículo deberían revisar los casos que llevan en sus despachos).
Los propios letrados son quienes ofrecen las distintas estrategias para obtener resultados más ventajosos en los procesos -éste es su cometido- y de todos es conocido que entre las mismas se encuentra la simulación de un maltrato que, gracias a la referida Ley, confiere a la mujer un enorme poder que la lleva a obtener de manera quasi-automática los resultados pretendidos.
Lógico es que el Ilustre Colegio, como institución, defienda sus intereses y abogue por una disciplina rigurosa, pero no podemos obviar la realidad de actuaciones individualizadas de algunos colegiados, quienes, hecha la ley hecha la trampa, ofrecen posibilidades un tanto inadecuadas o maliciosas.
Por otra parte, la escasa tramitación de diligencias por falso testimonio se debe, sobre todo en los casos de malos tratos psicológicos, fundamentalmente a la dificultad de la prueba.
Tan fácil es presentar una denuncia falsa como difícil es demostrar su falsedad; precisamente esto último es su mejor garantía de éxito.
Los propios letrados aconsejan a sus clientes, varones en trámites de divorcio que se han encontrado con una acusación de malos tratos psicológicos, que «es mejor no entrar en ese juego de denuncias con las que te pasarías el día en los juzgados» (incluso en casos en los que el único contacto entre la pareja es por teléfono).
Se puede ignorar o encubrir la realidad pero eso no la hace desaparecer.
lunes, 14 de mayo de 2007
Custodia Compartida: No por Talante
Dentro del Movimiento de Padres Divorciados, hay un sector que no quiere la Custodia Compartida de los Hijos, es decir, no esta a favor de la Co-Parentalidad.
Esto no quiere decir, que todos pensemos igualmente. Os invito a que veais estas reflexiones sobre la Custodia Compartida y saqueis una idea clara al respecto.
Increible pero Cierto:
http://www.jlprieto.es/net/no-a-la-custodia-compartida
jlprieto.net » Blog Archive » No a la custodia compartida
Como presidente de la Federacion Española de Asociaciones Mixtas de Separados y tambien de la Associacio Mixta de Separats de Catalunya, debo manifestar ...
www.jlprieto. es/net/no- a-la-custodia- compartida
Esto no quiere decir, que todos pensemos igualmente. Os invito a que veais estas reflexiones sobre la Custodia Compartida y saqueis una idea clara al respecto.
Increible pero Cierto:
http://www.jlprieto.es/net/no-a-la-custodia-compartida
jlprieto.net » Blog Archive » No a la custodia compartida
Como presidente de la Federacion Española de Asociaciones Mixtas de Separados y tambien de la Associacio Mixta de Separats de Catalunya, debo manifestar ...
www.jlprieto. es/net/no- a-la-custodia- compartida
Ponencia IRPF & Divorcio (2006)
EFECTOS FISCALES DE LOS PROCESOS DE RUPTURA MATRIMONIAL Resumen
Los procesos de ruptura matrimonial (separaciones o divorcios) tienen ... Al estar separados/divorciados tendremos normalmente, menores retenciones ...apfs-salamanca. iespana.es/ Ponencia% 20Tri... - 20.4k - html - 28/08/2006 - Más en HispaVista
Los procesos de ruptura matrimonial (separaciones o divorcios) tienen ... Al estar separados/divorciados tendremos normalmente, menores retenciones ...apfs-salamanca. iespana.es/ Ponencia% 20Tri... - 20.4k - html - 28/08/2006 - Más en HispaVista
domingo, 13 de mayo de 2007
Vivienda y Reforma Fiscal 2007
LOS ESPAÑOLES CONSIDERAN LOS IMPUESTOS INJUSTOS
(15-09-06
Hacienda prevé aplicar desgravaciones fiscales a los separados por la compra de vivienda
El Gobierno aprovechará el paso de la reforma fiscal por el Senado para introducir nuevas desgravaciones fiscales para la compra de vivienda de los separados y divorciados. Sin embargo, el límite máximo de la base de deducción que se mantiene en 9.015 euros anuales y beneficia a todos los contribuyentes por igual, al margen de sus ingresos. Según una encuesta del CIS, la mayoría de los españoles considera que los impuestos son injustos, demasiado elevados y se podrían rebajar.
http://www.libertaddigital.com/php3/noticia.php3?cpn=1276288009
(Libertad Digital) Lejos de eliminarse las deducciones por la compra de vivienda, tal y como se rumoreaba que iba a suceder en la nueva reforma fiscal socialista, el Gobierno ha cambiado de opinión y ha decidido ampliarlas.
El Ejecutivo pretende remediar que un hombre o una mujer casados que pagan la hipoteca de la casa en la que viven y se deducen fiscalmente por ello, pierdan esta deducción si se divorcian o se separan y tienen que comprar una segunda vivienda, teniendo al mismo tiempo que mantener la anterior en la que vive su cónyuge.
Para reparar este tipo de situaciones, Hacienda introducirá en el Senado, en el trámite de enmiendas a la reforma fiscal, la posibilidad de que los separados puedan deducirse fiscalmente como vivienda habitual en el IRPF de la segunda vivienda adquirida tras la separación, según informa el diario Cinco Días.
No obstante, la reforma fiscal aprobada en el Congreso el pasado mes de julio respeta una desgravación por vivienda habitual del 15 por ciento, dependiendo de la fecha de la compra de la casa, con un límite máximo de la base de deducción de 9.015 euros, que beneficia a todos los contribuyentes por igual, al margen de sus ingresos.
Sin embargo, desaparecen los incrementos por vivienda del 20 y 25 por ciento para las nuevas hipotecas.
(15-09-06
Hacienda prevé aplicar desgravaciones fiscales a los separados por la compra de vivienda
El Gobierno aprovechará el paso de la reforma fiscal por el Senado para introducir nuevas desgravaciones fiscales para la compra de vivienda de los separados y divorciados. Sin embargo, el límite máximo de la base de deducción que se mantiene en 9.015 euros anuales y beneficia a todos los contribuyentes por igual, al margen de sus ingresos. Según una encuesta del CIS, la mayoría de los españoles considera que los impuestos son injustos, demasiado elevados y se podrían rebajar.
http://www.libertaddigital.com/php3/noticia.php3?cpn=1276288009
(Libertad Digital) Lejos de eliminarse las deducciones por la compra de vivienda, tal y como se rumoreaba que iba a suceder en la nueva reforma fiscal socialista, el Gobierno ha cambiado de opinión y ha decidido ampliarlas.
El Ejecutivo pretende remediar que un hombre o una mujer casados que pagan la hipoteca de la casa en la que viven y se deducen fiscalmente por ello, pierdan esta deducción si se divorcian o se separan y tienen que comprar una segunda vivienda, teniendo al mismo tiempo que mantener la anterior en la que vive su cónyuge.
Para reparar este tipo de situaciones, Hacienda introducirá en el Senado, en el trámite de enmiendas a la reforma fiscal, la posibilidad de que los separados puedan deducirse fiscalmente como vivienda habitual en el IRPF de la segunda vivienda adquirida tras la separación, según informa el diario Cinco Días.
No obstante, la reforma fiscal aprobada en el Congreso el pasado mes de julio respeta una desgravación por vivienda habitual del 15 por ciento, dependiendo de la fecha de la compra de la casa, con un límite máximo de la base de deducción de 9.015 euros, que beneficia a todos los contribuyentes por igual, al margen de sus ingresos.
Sin embargo, desaparecen los incrementos por vivienda del 20 y 25 por ciento para las nuevas hipotecas.
Vivienda y IRPF,2007
http://comfia.info/noticias/29370.html
http://www.supercontable.com/envios/tu-boletin31.htm#tem1
Los divorciados podrán deducir en el IRPF la hipoteca del piso de los hijos.
El periodico 18/09/06
A partir del año que viene, los divorciados que viven separados de sus hijos podrán deducir en la declaración de la renta la hipoteca de la casa donde viven los niños.
La medida, promovida por el grupo socialista, con apoyo del Gobierno, será incorporada a través de una enmienda al proyecto de reforma del IRPF, que se tramita en el Senado. El lunes finaliza el plazo para que los grupos presenten sus enmiendas en el Senado.
En la actualidad, un padre o madre separado sólo puede deducir en su IRPF las cantidades que abona para pagar la hipoteca de su nueva vivienda habitual. Aunque siga pagando también el crédito de la casa donde viven sus hijos con el otro cónyuge no puede deducir estas cantidades, una situación que se ha considera irregular por poco equilibrada.
Con el cambio legal que se introducirá ahora en el Senado, este padre o madre divorciado podrá deducir en el IRPF las cantidades aportadas a ambas hipotecas, aunque, eso sí, con el mismo límite de 9.015 euros. Este tope general de la deducción por compra de vivienda habitual no se duplicará.
"Si lo eleváramos a 18.030 euros tendríamos una lista enorme de divorcios", presumen fuentes parlamentarias.
Si en lugar de vivir en una nueva casa en propiedad, el padre o madre separado vive en alquiler mientras paga la vieja hipoteca, podrá empezar a deducir estas cantidades.
Para poder acceder a esta nueva deducción, deberá existir una situación legal de nulidad, divorcio o separación y será imprescindible que los hijos vivan en el antiguo domicilio con el otro progenitor. Esta nueva deducción tendrá un desarrollo reglamentario posterior.
http://www.supercontable.com/envios/tu-boletin31.htm#tem1
Los divorciados podrán deducir en el IRPF la hipoteca del piso de los hijos.
El periodico 18/09/06
A partir del año que viene, los divorciados que viven separados de sus hijos podrán deducir en la declaración de la renta la hipoteca de la casa donde viven los niños.
La medida, promovida por el grupo socialista, con apoyo del Gobierno, será incorporada a través de una enmienda al proyecto de reforma del IRPF, que se tramita en el Senado. El lunes finaliza el plazo para que los grupos presenten sus enmiendas en el Senado.
En la actualidad, un padre o madre separado sólo puede deducir en su IRPF las cantidades que abona para pagar la hipoteca de su nueva vivienda habitual. Aunque siga pagando también el crédito de la casa donde viven sus hijos con el otro cónyuge no puede deducir estas cantidades, una situación que se ha considera irregular por poco equilibrada.
Con el cambio legal que se introducirá ahora en el Senado, este padre o madre divorciado podrá deducir en el IRPF las cantidades aportadas a ambas hipotecas, aunque, eso sí, con el mismo límite de 9.015 euros. Este tope general de la deducción por compra de vivienda habitual no se duplicará.
"Si lo eleváramos a 18.030 euros tendríamos una lista enorme de divorcios", presumen fuentes parlamentarias.
Si en lugar de vivir en una nueva casa en propiedad, el padre o madre separado vive en alquiler mientras paga la vieja hipoteca, podrá empezar a deducir estas cantidades.
Para poder acceder a esta nueva deducción, deberá existir una situación legal de nulidad, divorcio o separación y será imprescindible que los hijos vivan en el antiguo domicilio con el otro progenitor. Esta nueva deducción tendrá un desarrollo reglamentario posterior.
Sobre la Condición de Persona Homosexual
http://es.catholic.net/psicologoscatolicos/348/1471/articulo.php?id=29754
La homosexualidad no nace, se hace.
Un nuevo estudio a partir de 2 millones de personas señala que las experiencias familiares en la infancia influyen en la orientación sexual.
La homosexualidad no nace, se hace
11/12/2006
La homosexualidad no nace, se hace; lo vivido en la infancia influye, según un estudio.
Un nuevo estudio a partir de 2 millones de personas señala que las experiencias familiares en la infancia influyen en la orientación sexualEl estudio se publicó en el número de octubre 2006 de la revista Archives of Sexual Behavior, a partir de los datos de dos millones de personas nacidas en Dinamarca entre 18 y 49 años.
Dinamarca, un país tolerante con todo tipo de estilos de vida alternativos, fue el primer país en legalizar las uniones homosexuales y tiene completas estadísticas de uniones del mismo sexo desde 1989.
Un problema de muchos estudios sobre orientación sexual era la selección de la muestra. En este caso, la selección incluye a la inmensa mayoría de la población adulta danesa, así que no es una muestra sesgada, sino enormemente significativa.
“Nuestro estudio aporta evidencia prospectiva, basada en población, de que las experiencias familiares infantiles son determinantes importantes de las decisiones de matrimonio homosexual y heterosexual en la vida adulta”, dicen los autores del estudio.
El estudio asume que las personas en uniones del mismo sexo son homosexuales, y que los matrimonios heterosexuales son de personas heterosexuales (es un país muy tolerante donde estas uniones llevan más de 15 años vigentes).
Las correlaciones observadas son:
1 – Los hombres que “se casan” con otros hombres tienen más posibilidades de haberse criado en una familia con relaciones parentales inestables (padres ausentes, desconocidos o divorciados).
2- También en las uniones lesbianas se observa una relación con infancia marcada por una familia rota. Se dan especialmente en mujeres “que experimentaron la muerte materna durante la adolescencia, matrimonios cortos de los padres y mujeres que vivieron con sus padres con ausencia de la madre de larga duración”.
3- Hombres y mujeres de “padres desconocidos” tenían menos posibilidades de casarse con alguien del sexo opuesto que sus equivalentes de padre conocido.
4- Los hombres que experimentaron la muerte de su padre durante la infancia o adolescencia “tenían índices de matrimonio heterosexual significantemente más bajos que aquellos que tenían ambos padres vivos en su 18º cumpleaños. Cuanto más joven moría el padre, menos posibilidad de matrimonio heterosexual”.
5- Los índices de matrimonios homosexuales eran un 36% (para hombres) y un 26% (para mujeres) más altos entre aquellos que vivieron el divorcio de sus padres cuando llevaban menos de 6 años casados que entre aquellos cuyos padres estuvieron casados los 18 años de su infancia y adolescencia.
6 – Los hombres cuyos padres se divorciaron antes de su 6º cumpleaños tenían un 39% más de posibilidades de casarse con otros hombres que los hijos de matrimonios intactos.
7- Los hombres cuya cohabitación con ambos padres acabó antes de los 18 años tenían entre un 55% y un 76% más posibilidades de casarse con otros hombres que los hombres que vivieron con sus padres hasta lso 18 años.
8- Ser hijo único aumenta el riesgo de ser homosexual. También lo aumenta la edad de la madre: a más edad de la madre, más posibilidad de unión homosexual en los hijos.
9- Los nacidos en ciudades grandes tenían mayor posibilidad de unirse a una persona del mismo sexo. "Cualesquiera que sean los ingredientes que determinan las preferencias sexuales y maritales de una persona”, dicen los investigadores, “nuestro estudio basado en población muestra que las interacciones parentales son importantes”.
El estudio es: "Childhood Family Correlates of Heterosexual and Homosexual Marriages: A National Cohort Study of Two Million Danes," por Morten Frisch y Anders Hviid, publicado en Archives of Sexual Behavior, 13 de Octubre 2006.
Hay más estudios e investigaciones sobre los factores que influyen en desarrollar una atracción por el mismo sexo (en inglés) en: http://www.narth.com/index.html
La homosexualidad no nace, se hace.
Un nuevo estudio a partir de 2 millones de personas señala que las experiencias familiares en la infancia influyen en la orientación sexual.
La homosexualidad no nace, se hace
11/12/2006
La homosexualidad no nace, se hace; lo vivido en la infancia influye, según un estudio.
Un nuevo estudio a partir de 2 millones de personas señala que las experiencias familiares en la infancia influyen en la orientación sexualEl estudio se publicó en el número de octubre 2006 de la revista Archives of Sexual Behavior, a partir de los datos de dos millones de personas nacidas en Dinamarca entre 18 y 49 años.
Dinamarca, un país tolerante con todo tipo de estilos de vida alternativos, fue el primer país en legalizar las uniones homosexuales y tiene completas estadísticas de uniones del mismo sexo desde 1989.
Un problema de muchos estudios sobre orientación sexual era la selección de la muestra. En este caso, la selección incluye a la inmensa mayoría de la población adulta danesa, así que no es una muestra sesgada, sino enormemente significativa.
“Nuestro estudio aporta evidencia prospectiva, basada en población, de que las experiencias familiares infantiles son determinantes importantes de las decisiones de matrimonio homosexual y heterosexual en la vida adulta”, dicen los autores del estudio.
El estudio asume que las personas en uniones del mismo sexo son homosexuales, y que los matrimonios heterosexuales son de personas heterosexuales (es un país muy tolerante donde estas uniones llevan más de 15 años vigentes).
Las correlaciones observadas son:
1 – Los hombres que “se casan” con otros hombres tienen más posibilidades de haberse criado en una familia con relaciones parentales inestables (padres ausentes, desconocidos o divorciados).
2- También en las uniones lesbianas se observa una relación con infancia marcada por una familia rota. Se dan especialmente en mujeres “que experimentaron la muerte materna durante la adolescencia, matrimonios cortos de los padres y mujeres que vivieron con sus padres con ausencia de la madre de larga duración”.
3- Hombres y mujeres de “padres desconocidos” tenían menos posibilidades de casarse con alguien del sexo opuesto que sus equivalentes de padre conocido.
4- Los hombres que experimentaron la muerte de su padre durante la infancia o adolescencia “tenían índices de matrimonio heterosexual significantemente más bajos que aquellos que tenían ambos padres vivos en su 18º cumpleaños. Cuanto más joven moría el padre, menos posibilidad de matrimonio heterosexual”.
5- Los índices de matrimonios homosexuales eran un 36% (para hombres) y un 26% (para mujeres) más altos entre aquellos que vivieron el divorcio de sus padres cuando llevaban menos de 6 años casados que entre aquellos cuyos padres estuvieron casados los 18 años de su infancia y adolescencia.
6 – Los hombres cuyos padres se divorciaron antes de su 6º cumpleaños tenían un 39% más de posibilidades de casarse con otros hombres que los hijos de matrimonios intactos.
7- Los hombres cuya cohabitación con ambos padres acabó antes de los 18 años tenían entre un 55% y un 76% más posibilidades de casarse con otros hombres que los hombres que vivieron con sus padres hasta lso 18 años.
8- Ser hijo único aumenta el riesgo de ser homosexual. También lo aumenta la edad de la madre: a más edad de la madre, más posibilidad de unión homosexual en los hijos.
9- Los nacidos en ciudades grandes tenían mayor posibilidad de unirse a una persona del mismo sexo. "Cualesquiera que sean los ingredientes que determinan las preferencias sexuales y maritales de una persona”, dicen los investigadores, “nuestro estudio basado en población muestra que las interacciones parentales son importantes”.
El estudio es: "Childhood Family Correlates of Heterosexual and Homosexual Marriages: A National Cohort Study of Two Million Danes," por Morten Frisch y Anders Hviid, publicado en Archives of Sexual Behavior, 13 de Octubre 2006.
Hay más estudios e investigaciones sobre los factores que influyen en desarrollar una atracción por el mismo sexo (en inglés) en: http://www.narth.com/index.html
Viviendas para Divorciados CAM (2006)
http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia.asp?id=9810&edicion=17/01/2006&pass=
La Comunidad de Madrid alquila viviendas a divorciados y separados a partir de 210 euros/mes
@Elena Sanz
Martes, 17 de enero de 2006
Desde hoy, los separados y divorciados se suman a los colectivos sociales que pueden beneficiarse de las políticas y ayudas de acceso a la vivienda, junto a jóvenes, mayores, discapacitados y todas aquellas personas que tienen escasos recursos económicos.
Así, este colectivo podrá optar también a casas públicas de alquiler, por las que pagará entre 210 y 260 euros al mes.
La iniciativa parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, que hoy ha sorteado 248 viviendas protegidas en alquiler, de las cuales 40 son para separados y divorciados, a quienes su nueva situación familiar ocasiona, en muchos casos, no sólo problemas económicos, sino también de acceso a una residencia.
Los afortunados obtendrán pisos de entre 45 y 60 metros cuadrados, algunos de las cuales cuentan con dos dormitorios, disponiendo de una habitación para alojar a sus hijos en caso de tenerlos.
La renta máxima que se pagará es de 260 euros mensuales para las viviendas con dos dormitorios, incluyendo la plaza de garaje, mientras que para los de 45 metros cuadrados, el alquiler asciende a 210 euros.
Para acceder a estas viviendas que ha promovido el IVIMA en el barrio de La Ventilla, junto a Plaza de Castilla, los solicitantes han tenido que justificar su condición de separado o divorciado mediante resolución judicial en la que debía quedar bien claro que el solicitante ha sido privado del uso y disfrute de la vivienda conyugal.
O bien, a través de las denominadas medidas paternofiliales adoptadas por el juez en caso de ruptura de pareja de hecho cuando ésta tiene hijos.
Otro de los requisitos, el mismo que se exige al resto de solicitantes de las viviendas del IVIMA, es el de los ingresos, que no pueden superar los 15.000 euros anuales.
La Comunidad de Madrid alquila viviendas a divorciados y separados a partir de 210 euros/mes
@Elena Sanz
Martes, 17 de enero de 2006
Desde hoy, los separados y divorciados se suman a los colectivos sociales que pueden beneficiarse de las políticas y ayudas de acceso a la vivienda, junto a jóvenes, mayores, discapacitados y todas aquellas personas que tienen escasos recursos económicos.
Así, este colectivo podrá optar también a casas públicas de alquiler, por las que pagará entre 210 y 260 euros al mes.
La iniciativa parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, que hoy ha sorteado 248 viviendas protegidas en alquiler, de las cuales 40 son para separados y divorciados, a quienes su nueva situación familiar ocasiona, en muchos casos, no sólo problemas económicos, sino también de acceso a una residencia.
Los afortunados obtendrán pisos de entre 45 y 60 metros cuadrados, algunos de las cuales cuentan con dos dormitorios, disponiendo de una habitación para alojar a sus hijos en caso de tenerlos.
La renta máxima que se pagará es de 260 euros mensuales para las viviendas con dos dormitorios, incluyendo la plaza de garaje, mientras que para los de 45 metros cuadrados, el alquiler asciende a 210 euros.
Para acceder a estas viviendas que ha promovido el IVIMA en el barrio de La Ventilla, junto a Plaza de Castilla, los solicitantes han tenido que justificar su condición de separado o divorciado mediante resolución judicial en la que debía quedar bien claro que el solicitante ha sido privado del uso y disfrute de la vivienda conyugal.
O bien, a través de las denominadas medidas paternofiliales adoptadas por el juez en caso de ruptura de pareja de hecho cuando ésta tiene hijos.
Otro de los requisitos, el mismo que se exige al resto de solicitantes de las viviendas del IVIMA, es el de los ingresos, que no pueden superar los 15.000 euros anuales.
Divorciados y Seguridad Vial
http://www.fluvium.org/textos/familia/fam274.htm
Las imprevisibles consecuencias del divorcio.
A los negativos efectos que causan las rupturas matrimoniales sobre los cónyuges y sus hijos, se suma ahora un informe del Instituto Universitario de Tráfico que constata que los divorciados tienen el doble de accidentes de tráfico que los casados.
Si tiene problemas con su pareja y decide divorciarse, puede doblar el número de posibilidades de sufrir accidentes de tráfico y de cometer infracciones al volante. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (Intras).
La explicación radica en que las personas casadas presentan estados de ánimo más positivos, bajos niveles de estrés y un buen nivel de satisfacción en el trabajo. Al mismo tiempo, solteros y viudos tienen un 50 por ciento más de accidentes que las personas con pareja estable.
Víctor Ruiz
http://www.forumlibertas.com/
Mucho más un problema para la pareja.
Esta imprevisible consecuencia del divorcio se suma a los negativos efectos que causan las rupturas matrimoniales sobre los ex cónyuges y sus hijos.
Según constataba el Informe sobre el divorcio. La evidencia empírica internacional publicado por la Universidad de los Andes en 2002, entre los diferentes efectos negativos, para cónyuges e hijos, derivados de las rupturas matrimoniales, cabe destacar los siguientes:
- Los hijos de padres divorciados presentan mayores dificultades en sus relaciones paterno-filiales y sociales, así como más problemas psicológicos y de aprendizaje.
- Existe una relación directa entre divorcio de los padres y conductas antisociales de los hijos, como delincuencia juvenil, alcoholismo y drogadicción.
- Menor rendimiento escolar y problemas de aprendizaje entre hijos de padres divorciados.
- Los hijos de matrimonios rotos tienen más dificultades en las relaciones de pareja.
- Se observan altas tasas de precocidad sexual e hijos extramatrimoniales entre los descendientes de padres separados.
- El divorcio es un factor relevante en cuanto al maltrato de menores
- Los cónyuges divorciados presentan más problemas de salud mental y física.
- Las mujeres y los hijos experimentan un empobrecimiento tras la separación, ya que es más difícil mantener a dos familias.
- La ruptura matrimonial conlleva la formación de hogares monoparentales de jefatura femenina con recursos escasos o situados bajo el “umbral de la pobreza”
- Estos hogares se convierten finalmente en focos prioritarios de programas sociales del Estado.
A todos estos comportamientos o situaciones negativas, para la pareja que se separa y para sus hijos, viene ahora a sumarse este nuevo informe que relaciona los accidentes de tráfico con los divorcios.
El estudio, que se incluye en el libro Accidentes de Tráfico. Guía Práctica de Prevención, coordinado por Luis Montoro, director del Intras, en el que se analizan diferentes factores que pueden incidir en los altos índices de siniestralidad en carretera, viene a constatar que el estado civil influye de manera decisiva en la seguridad en la conducción. Otros factores determinantes son la edad, el sexo y la experiencia al volante.
El informe ha sido publicado también por Esperanza Valero, médico y colaboradora de la Asociación de Prevención de Lesiones Medulares y Cerebrales Aesleme, y la investigación previa confirma que el estado civil permite medir la estabilidad afectiva y establecer su incidencia en la accidentalidad sobre el asfalto.
El carácter, factor decisivo
Al estado civil hay que sumar también un factor fundamental que influye en el hecho de que unas personas sean más susceptibles de tener un accidente con el coche que otras: el carácter.
Los sujetos fuertemente extrovertidos o con algún indicio de componente neurótico suelen ser propensos a los accidentes. Otros rasgos como la agresividad, la imprudencia, la emotividad, la negligencia, la impulsividad, la intolerancia a la autoridad, la propensión a distraerse y la tendencia a dejarse influir por el estado de ánimo del momento también pueden atribuirse a los infractores de tráfico.
Otras investigaciones imputan también los accidentes de tráfico a personas con dificultades en las relaciones humanas, menor optimismo y exagerada confianza en si mismos, subestimación del riesgo y sobreestimación de las propias aptitudes, así como al estado agresivo que precede al accidente. También las personas distraídas, con sentimiento de independencia social y actitud irracional frente al dolor son propensas a sufrir accidentes de tráfico.
Valero considera que conducir bajo la impresión de frustraciones como las causadas por un disgusto o una discusión con un superior es muy arriesgado y peligroso. Conducir en ese estado “es viajar a ciegas porque el conductor apenas notará los obstáculos con que se cruza o le hará considerarlos como enemigos, lo que aumentará la frustración y la agresividad, de modo que puede llegar a no controlar sus reacciones”,.
Edad, sexo y experiencia al volante
Además de los aspectos concernientes al carácter de la persona y a los divorcios, tres factores más despuntan como fundamentales a la hora de valorar las estadísticas de la siniestralidad en las carreteras: la edad, el sexo y la experiencia al volante.
Con respecto a la edad, los jóvenes entre 18 y 24 años son los que tienen mayor propensión a tener accidentes conduciendo, según los últimos datos facilitados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) correspondiente a 1997.
Al mismo tiempo, las cifras de esta misma entidad demuestran que las mujeres tienen muchos menos accidentes que los hombres. En 1997, las jóvenes de entre 21 y 30 años tuvieron algo más de 34.000 accidentes, frente a los más de 92.000 registrados por los hombres de este mismo grupo de edad.
Por último, la experiencia o inexperiencia del conductor al volante también es determinante.
El automovilista se siente más seguro a partir del segundo año y tiende a forzar más sus propios límites.
Así, las personas de entre 21 y 24 años tienen más accidentes cuando alcanza entre 3 y 5 años de experiencia de carnet que durante los primeros años.
Las imprevisibles consecuencias del divorcio.
A los negativos efectos que causan las rupturas matrimoniales sobre los cónyuges y sus hijos, se suma ahora un informe del Instituto Universitario de Tráfico que constata que los divorciados tienen el doble de accidentes de tráfico que los casados.
Si tiene problemas con su pareja y decide divorciarse, puede doblar el número de posibilidades de sufrir accidentes de tráfico y de cometer infracciones al volante. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial (Intras).
La explicación radica en que las personas casadas presentan estados de ánimo más positivos, bajos niveles de estrés y un buen nivel de satisfacción en el trabajo. Al mismo tiempo, solteros y viudos tienen un 50 por ciento más de accidentes que las personas con pareja estable.
Víctor Ruiz
http://www.forumlibertas.com/
Mucho más un problema para la pareja.
Esta imprevisible consecuencia del divorcio se suma a los negativos efectos que causan las rupturas matrimoniales sobre los ex cónyuges y sus hijos.
Según constataba el Informe sobre el divorcio. La evidencia empírica internacional publicado por la Universidad de los Andes en 2002, entre los diferentes efectos negativos, para cónyuges e hijos, derivados de las rupturas matrimoniales, cabe destacar los siguientes:
- Los hijos de padres divorciados presentan mayores dificultades en sus relaciones paterno-filiales y sociales, así como más problemas psicológicos y de aprendizaje.
- Existe una relación directa entre divorcio de los padres y conductas antisociales de los hijos, como delincuencia juvenil, alcoholismo y drogadicción.
- Menor rendimiento escolar y problemas de aprendizaje entre hijos de padres divorciados.
- Los hijos de matrimonios rotos tienen más dificultades en las relaciones de pareja.
- Se observan altas tasas de precocidad sexual e hijos extramatrimoniales entre los descendientes de padres separados.
- El divorcio es un factor relevante en cuanto al maltrato de menores
- Los cónyuges divorciados presentan más problemas de salud mental y física.
- Las mujeres y los hijos experimentan un empobrecimiento tras la separación, ya que es más difícil mantener a dos familias.
- La ruptura matrimonial conlleva la formación de hogares monoparentales de jefatura femenina con recursos escasos o situados bajo el “umbral de la pobreza”
- Estos hogares se convierten finalmente en focos prioritarios de programas sociales del Estado.
A todos estos comportamientos o situaciones negativas, para la pareja que se separa y para sus hijos, viene ahora a sumarse este nuevo informe que relaciona los accidentes de tráfico con los divorcios.
El estudio, que se incluye en el libro Accidentes de Tráfico. Guía Práctica de Prevención, coordinado por Luis Montoro, director del Intras, en el que se analizan diferentes factores que pueden incidir en los altos índices de siniestralidad en carretera, viene a constatar que el estado civil influye de manera decisiva en la seguridad en la conducción. Otros factores determinantes son la edad, el sexo y la experiencia al volante.
El informe ha sido publicado también por Esperanza Valero, médico y colaboradora de la Asociación de Prevención de Lesiones Medulares y Cerebrales Aesleme, y la investigación previa confirma que el estado civil permite medir la estabilidad afectiva y establecer su incidencia en la accidentalidad sobre el asfalto.
El carácter, factor decisivo
Al estado civil hay que sumar también un factor fundamental que influye en el hecho de que unas personas sean más susceptibles de tener un accidente con el coche que otras: el carácter.
Los sujetos fuertemente extrovertidos o con algún indicio de componente neurótico suelen ser propensos a los accidentes. Otros rasgos como la agresividad, la imprudencia, la emotividad, la negligencia, la impulsividad, la intolerancia a la autoridad, la propensión a distraerse y la tendencia a dejarse influir por el estado de ánimo del momento también pueden atribuirse a los infractores de tráfico.
Otras investigaciones imputan también los accidentes de tráfico a personas con dificultades en las relaciones humanas, menor optimismo y exagerada confianza en si mismos, subestimación del riesgo y sobreestimación de las propias aptitudes, así como al estado agresivo que precede al accidente. También las personas distraídas, con sentimiento de independencia social y actitud irracional frente al dolor son propensas a sufrir accidentes de tráfico.
Valero considera que conducir bajo la impresión de frustraciones como las causadas por un disgusto o una discusión con un superior es muy arriesgado y peligroso. Conducir en ese estado “es viajar a ciegas porque el conductor apenas notará los obstáculos con que se cruza o le hará considerarlos como enemigos, lo que aumentará la frustración y la agresividad, de modo que puede llegar a no controlar sus reacciones”,.
Edad, sexo y experiencia al volante
Además de los aspectos concernientes al carácter de la persona y a los divorcios, tres factores más despuntan como fundamentales a la hora de valorar las estadísticas de la siniestralidad en las carreteras: la edad, el sexo y la experiencia al volante.
Con respecto a la edad, los jóvenes entre 18 y 24 años son los que tienen mayor propensión a tener accidentes conduciendo, según los últimos datos facilitados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) correspondiente a 1997.
Al mismo tiempo, las cifras de esta misma entidad demuestran que las mujeres tienen muchos menos accidentes que los hombres. En 1997, las jóvenes de entre 21 y 30 años tuvieron algo más de 34.000 accidentes, frente a los más de 92.000 registrados por los hombres de este mismo grupo de edad.
Por último, la experiencia o inexperiencia del conductor al volante también es determinante.
El automovilista se siente más seguro a partir del segundo año y tiende a forzar más sus propios límites.
Así, las personas de entre 21 y 24 años tienen más accidentes cuando alcanza entre 3 y 5 años de experiencia de carnet que durante los primeros años.
Cosas a Copiar de los Divorciados
Revista Elle: http://www.elle.orange.es/elle/salud/173721.html
COSAS QUE COPIAR A LOS DIVORCIADOS
niños a tiempo parcial, amigos para salir una noche, aficiones por separado... no todo son desventajas en las separaciones. Sacar lo mejor de cada situación resulta útil.
POR PALOMA LEYRA
No es imprescindible mezclar placeres: dormir en diagonal puede ser uno de ellos, además evitarás los tapones de los oídos o que te dejen sin edredón.
1 RECUPERAR EL ESPACIO VITAL
Es muy beneficioso separarse físicamente de vez en cuando, aunque sólo sea para echarse un poco de menos. Muchas parejas achacan los problemas a la falta de este espacio vital, ya sea real o metafórico. ¿Necesitas estar a solas para leer? ¿Él es un loco de la escalada y el aire libre? Cada cual mide el espacio de una manera distinta: respétalo. Darse un respiro no es sólo una manera de hablar. Evita los agobios y comprobarás que la posibilidad de tener un lugar propio os hace más felices.
2 HACER TERAPIA DE PAREJA
Es útil, aunque no te haga falta. Hablar, mantener la comunicación con tu chico... ya sabemos que es indispensable. Pero a veces la rutina convierte pequeños hábitos cotidianos en una fuente de conflictos: las manías, las obsesiones, el miedo o la desconfianza pueden aflorar en cualquier momento. Si hay parejas que acuden a clases de baile, ¿por qué no recurrir también en pareja a una terapia? La ayuda de un profesional en ocasiones sirve para poner sobre la mesa cuestiones que uno ya ni valora. Además, contribuye a relativizar los pequeños conflictos y cataliza las tensiones. No tengas prejuicios, puede ser divertido.
3 TENER AMIGOS PROPIOS
Dos siempre mejor que uno. Está muy bien considerar amigos a los amigos de tu pareja, pero es importante dejar sitio para las amistades individuales y, además, evita adquirir obligaciones afectivas. ¿Que tu chico no aguanta mucho a tus amiguitas del colegio? Pues no le tortures: queda con ellas sin él. Te lo agradecerá y, además, apreciará esa subida de autoestima que provoca mantener la propia identidad. Además, conviene no dejarse alienar por la personalidad del otro. Cuida a tus amigos, enriquecen tu vida, y, en caso de que las cosas vayan mal, pueden llegar a ser tu tabla de salvación.
4 REPARTIRSE LOS NIÑOS
O sea, liberarse algún fin de semana para tener la sensación de que el mundo todavía es ancho y largo. Poder repartirse de vez en cuando la custodia de los más pequeños te permitirá disfrutar de algunos placeres, como hacerte la manicura, dormir la siesta u hojear tranquilamente esta revista sin temor a que el salón acabe lleno de bolitas de papel. Vaya, que un poco de paz sabe a gloria. Y sentirás aquello que cantaba Kiko Veneno: «Lo mismo te echo de menos, que antes te echaba de más…».
5 OTROS PLANES NOCTURNOS
Reinventa el caduco concepto de amigotes para una juerga y deja de imaginar que cada vez que tu chico sale le da por hacer el cafre en una discoteca comentando el escote de la rubia de la barra. Todos hemos visto a esos especímenes desaforados que en cuanto tienen una ocasión de liberarse de las parientas salen como lobos en busca de piezas, aunque sus trofeos sean más bien imaginarios. Pues bien, no se trata de emular esos códigos, sino de ser más imaginativos en los planes por separado. Por ejemplo: ¿por qué no ir a un concierto? ¿Acaso no echas de menos salir a bailar? Inténtalo, es sanísimo y mantiene en forma.
6 CADA UNO CON SU FAMILIA
No hay nada como la prudencia en los extremos. A los amigos los elegimos, pero no a las familias. Uno se empareja y en el paquete llega un cargamento extra en forma de tíos, primos, hermanos, suegra... Mide bien con quién compartes tu tiempo, pero sobre todo cuánto. A la vieja máxima de que cada palo aguante su vela conviene añadir que resulta un alivio que el tiempo con la familia no sea obligado para los dos. ¿Que tu suegra quiere ver a su nenito? Fantástico: él puede ir a comer con ella y hasta quedarse a merendar, mientras tú te tomas un respirito y te ahorras las batallitas del abuelo.
7 CUENTAS DISTINTAS
Olvídate de «lo tuyo es mío y lo mío es tuyo». Lo tuyo es tuyo y lo nuestro es de los dos: es decir, mantén una cuenta conjunta para los gastos comunes, pero ten a buen recaudo tu dinerito propio. De ese modo cada uno será responsable de lo suyo, a la vez que velará por los intereses comunes. Y ser previsor no está mal: en caso de separación te ahorrará algunos incómodos trámites. De paso, evitarás que puedan reprocharte que esos maravillosos botines te costaron casi 1.000 euros.
8 HABLAR BIEN DEL OTRO
No es que abunden los divorciados que hablan bien de sus ex, pero haberlos, haylos. Sobre todo, cuando hay niños por medio. Es un ejercicio sanísimo: habla bien de tu pareja en su ausencia. Y si no eres capaz de destacar sus virtudes, es mejor que te calles. En general quien habla mal del otro es un poco infeliz, pero sobre todo dice muy poco de sí mismo. Una parte de la relación se construye sobre la admiración mutua, aunque a veces es frecuente demonizar al otro en conversaciones frívolas. Para querer hace falta creer. Convéncete de que tu pareja es lo mejor que te ha pasado en el mundo. Y si no lo es, al menos ayuda.
9 EN CAMAS SEPARADAS
Este invento data de la antigüedad, aunque la tradición judeocristiana impusiera la norma de que compartir el mismo lecho fuera una obligación marital. Pero la sexualidad es otra cosa, y nadie ha dicho que sea imprescindible mezclar placeres. Dormir en diagonal puede ser uno de ellos. De modo que si tu pareja ronca o rechina los dientes, poner un cuarto o una cama de por medio puede ser una buena solución. Evitarás los incómodos tapones de oídos o que te dejen sin edredón en mitad de la noche. Y eso no quita para que un asalto nocturno al sitio del otro pueda resultar una estimulante aventura conyugal...
Reportaje completo en la edición impresa [ ELLE nº 245 ].
COSAS QUE COPIAR A LOS DIVORCIADOS
niños a tiempo parcial, amigos para salir una noche, aficiones por separado... no todo son desventajas en las separaciones. Sacar lo mejor de cada situación resulta útil.
POR PALOMA LEYRA
No es imprescindible mezclar placeres: dormir en diagonal puede ser uno de ellos, además evitarás los tapones de los oídos o que te dejen sin edredón.
1 RECUPERAR EL ESPACIO VITAL
Es muy beneficioso separarse físicamente de vez en cuando, aunque sólo sea para echarse un poco de menos. Muchas parejas achacan los problemas a la falta de este espacio vital, ya sea real o metafórico. ¿Necesitas estar a solas para leer? ¿Él es un loco de la escalada y el aire libre? Cada cual mide el espacio de una manera distinta: respétalo. Darse un respiro no es sólo una manera de hablar. Evita los agobios y comprobarás que la posibilidad de tener un lugar propio os hace más felices.
2 HACER TERAPIA DE PAREJA
Es útil, aunque no te haga falta. Hablar, mantener la comunicación con tu chico... ya sabemos que es indispensable. Pero a veces la rutina convierte pequeños hábitos cotidianos en una fuente de conflictos: las manías, las obsesiones, el miedo o la desconfianza pueden aflorar en cualquier momento. Si hay parejas que acuden a clases de baile, ¿por qué no recurrir también en pareja a una terapia? La ayuda de un profesional en ocasiones sirve para poner sobre la mesa cuestiones que uno ya ni valora. Además, contribuye a relativizar los pequeños conflictos y cataliza las tensiones. No tengas prejuicios, puede ser divertido.
3 TENER AMIGOS PROPIOS
Dos siempre mejor que uno. Está muy bien considerar amigos a los amigos de tu pareja, pero es importante dejar sitio para las amistades individuales y, además, evita adquirir obligaciones afectivas. ¿Que tu chico no aguanta mucho a tus amiguitas del colegio? Pues no le tortures: queda con ellas sin él. Te lo agradecerá y, además, apreciará esa subida de autoestima que provoca mantener la propia identidad. Además, conviene no dejarse alienar por la personalidad del otro. Cuida a tus amigos, enriquecen tu vida, y, en caso de que las cosas vayan mal, pueden llegar a ser tu tabla de salvación.
4 REPARTIRSE LOS NIÑOS
O sea, liberarse algún fin de semana para tener la sensación de que el mundo todavía es ancho y largo. Poder repartirse de vez en cuando la custodia de los más pequeños te permitirá disfrutar de algunos placeres, como hacerte la manicura, dormir la siesta u hojear tranquilamente esta revista sin temor a que el salón acabe lleno de bolitas de papel. Vaya, que un poco de paz sabe a gloria. Y sentirás aquello que cantaba Kiko Veneno: «Lo mismo te echo de menos, que antes te echaba de más…».
5 OTROS PLANES NOCTURNOS
Reinventa el caduco concepto de amigotes para una juerga y deja de imaginar que cada vez que tu chico sale le da por hacer el cafre en una discoteca comentando el escote de la rubia de la barra. Todos hemos visto a esos especímenes desaforados que en cuanto tienen una ocasión de liberarse de las parientas salen como lobos en busca de piezas, aunque sus trofeos sean más bien imaginarios. Pues bien, no se trata de emular esos códigos, sino de ser más imaginativos en los planes por separado. Por ejemplo: ¿por qué no ir a un concierto? ¿Acaso no echas de menos salir a bailar? Inténtalo, es sanísimo y mantiene en forma.
6 CADA UNO CON SU FAMILIA
No hay nada como la prudencia en los extremos. A los amigos los elegimos, pero no a las familias. Uno se empareja y en el paquete llega un cargamento extra en forma de tíos, primos, hermanos, suegra... Mide bien con quién compartes tu tiempo, pero sobre todo cuánto. A la vieja máxima de que cada palo aguante su vela conviene añadir que resulta un alivio que el tiempo con la familia no sea obligado para los dos. ¿Que tu suegra quiere ver a su nenito? Fantástico: él puede ir a comer con ella y hasta quedarse a merendar, mientras tú te tomas un respirito y te ahorras las batallitas del abuelo.
7 CUENTAS DISTINTAS
Olvídate de «lo tuyo es mío y lo mío es tuyo». Lo tuyo es tuyo y lo nuestro es de los dos: es decir, mantén una cuenta conjunta para los gastos comunes, pero ten a buen recaudo tu dinerito propio. De ese modo cada uno será responsable de lo suyo, a la vez que velará por los intereses comunes. Y ser previsor no está mal: en caso de separación te ahorrará algunos incómodos trámites. De paso, evitarás que puedan reprocharte que esos maravillosos botines te costaron casi 1.000 euros.
8 HABLAR BIEN DEL OTRO
No es que abunden los divorciados que hablan bien de sus ex, pero haberlos, haylos. Sobre todo, cuando hay niños por medio. Es un ejercicio sanísimo: habla bien de tu pareja en su ausencia. Y si no eres capaz de destacar sus virtudes, es mejor que te calles. En general quien habla mal del otro es un poco infeliz, pero sobre todo dice muy poco de sí mismo. Una parte de la relación se construye sobre la admiración mutua, aunque a veces es frecuente demonizar al otro en conversaciones frívolas. Para querer hace falta creer. Convéncete de que tu pareja es lo mejor que te ha pasado en el mundo. Y si no lo es, al menos ayuda.
9 EN CAMAS SEPARADAS
Este invento data de la antigüedad, aunque la tradición judeocristiana impusiera la norma de que compartir el mismo lecho fuera una obligación marital. Pero la sexualidad es otra cosa, y nadie ha dicho que sea imprescindible mezclar placeres. Dormir en diagonal puede ser uno de ellos. De modo que si tu pareja ronca o rechina los dientes, poner un cuarto o una cama de por medio puede ser una buena solución. Evitarás los incómodos tapones de oídos o que te dejen sin edredón en mitad de la noche. Y eso no quita para que un asalto nocturno al sitio del otro pueda resultar una estimulante aventura conyugal...
Reportaje completo en la edición impresa [ ELLE nº 245 ].
Libros sobre el Divorcio y sus Efectos
Visto en: http://www.guiainfantil.com/libros/divor.htm
Libros recomendados sobre el divorcio y los hijos
1. Hijos de padres separados .Alejandra Vallejo-Nágera
¿Por qué tantas parejas se divorcian? ¿Cómo pueden separarse, e incluso detestarse, quienes han compartido todo hasta el punto de tener hijos juntos? Las preguntas de los adolescentes sobre el divorcio son tan directas que suelen dejar a los adultos sin saber qué contestar.
2. Los hijos y el divorcio. 50 formas de ayudarles a superarlo. Nicolas Long
Este libro está lleno de métodos prácticos, eficaces, y de gran utiidad para ayudar a tu hijo a acostumbrarse y a hacer frente al mayor cambio de su vida. Esta información te permitirá minimizar los efectos negativos del divorcio sobre tus hijos.
3. Y los niños... ¿qué? Cómo guiar a los hijos antes, durante y después del divorcio. Judith S. Wallestein, Sandra Blakeslee
El divorcio no es un acontecimiento aislado; es una trayectoria que durante toda la vida demandará una visión diferente de la educación de los hijos. ¿Cómo proteger verdaderamente a los niños durante y después del divorcio? Ésta es la pregunta que la psicóloga infantil Judith S. Wallestein aborda en este libro, elaborado a partir de la información que ha recolectado a lo largo de treinta años de atención a consultas de hijos de padres divorciados.
4. El divorcio explicado a los niños:Obelisco.
Una guía práctica de gran ayuda para los niños que, directa o indirectamente, sufren las consecuencias del divorcio de sus padres, en la que se tratan muchos de los aspectos que afectan al niño: las razones por las que se separan los padres; el modo en que un divorcio cambiará sus vidas; los sentimientos de los niños ante el divorcio; todo lo que éstos pueden hacer para sentirse mejor; con quién pueden hablar; o qué va a suceder después. Es un libro esencial que pueden leer tanto padres como hijos, juntos o individualmente. Se trata de una guía que permitirá a todos los niños y a sus padres vivir el divorcio como un proceso de aprendizaje hacia un mayor crecimiento personal.
5. Hijos felices de padres separados. Remo H. Largo, Monika Czernin
Los autores de este libro proponen a los padres una forma liberadora y responsable de enfrentarse a su separación y permitir que sus hijos crezcan felices. Abordan las cuestiones más importantes basándose en ejemplos cotidianos: ¿cómo decírselo a nuestros hijos?, ¿puede irles bien a los hijos cuando a sus padres les va mal?.
Libros recomendados sobre el divorcio y los hijos
1. Hijos de padres separados .Alejandra Vallejo-Nágera
¿Por qué tantas parejas se divorcian? ¿Cómo pueden separarse, e incluso detestarse, quienes han compartido todo hasta el punto de tener hijos juntos? Las preguntas de los adolescentes sobre el divorcio son tan directas que suelen dejar a los adultos sin saber qué contestar.
2. Los hijos y el divorcio. 50 formas de ayudarles a superarlo. Nicolas Long
Este libro está lleno de métodos prácticos, eficaces, y de gran utiidad para ayudar a tu hijo a acostumbrarse y a hacer frente al mayor cambio de su vida. Esta información te permitirá minimizar los efectos negativos del divorcio sobre tus hijos.
3. Y los niños... ¿qué? Cómo guiar a los hijos antes, durante y después del divorcio. Judith S. Wallestein, Sandra Blakeslee
El divorcio no es un acontecimiento aislado; es una trayectoria que durante toda la vida demandará una visión diferente de la educación de los hijos. ¿Cómo proteger verdaderamente a los niños durante y después del divorcio? Ésta es la pregunta que la psicóloga infantil Judith S. Wallestein aborda en este libro, elaborado a partir de la información que ha recolectado a lo largo de treinta años de atención a consultas de hijos de padres divorciados.
4. El divorcio explicado a los niños:Obelisco.
Una guía práctica de gran ayuda para los niños que, directa o indirectamente, sufren las consecuencias del divorcio de sus padres, en la que se tratan muchos de los aspectos que afectan al niño: las razones por las que se separan los padres; el modo en que un divorcio cambiará sus vidas; los sentimientos de los niños ante el divorcio; todo lo que éstos pueden hacer para sentirse mejor; con quién pueden hablar; o qué va a suceder después. Es un libro esencial que pueden leer tanto padres como hijos, juntos o individualmente. Se trata de una guía que permitirá a todos los niños y a sus padres vivir el divorcio como un proceso de aprendizaje hacia un mayor crecimiento personal.
5. Hijos felices de padres separados. Remo H. Largo, Monika Czernin
Los autores de este libro proponen a los padres una forma liberadora y responsable de enfrentarse a su separación y permitir que sus hijos crezcan felices. Abordan las cuestiones más importantes basándose en ejemplos cotidianos: ¿cómo decírselo a nuestros hijos?, ¿puede irles bien a los hijos cuando a sus padres les va mal?.
¿ Inteligencia Emocional frente al SAP ?
http://www.inteligencia-emocional.org/pareja/el_divorcio.htm
EL DIVORCIO
American Academy of Child and Adolescent.
Los padres que se están divorciando se preocupan a menudo acerca del efecto que el divorcio tendrá en sus hijos.
Los padres se preocupan principalmente por sus propios problemas, pero a la vez están conscientes de que son las personas más importantes en la vida de sus hijos.
Los padres se pueden sentir o desconsolados o contentos por su divorcio, pero invariablemente los niños se sienten asustados y confundidos por la amenaza a su seguridad personal.
Algunos padres se sienten tan heridos y abrumados por el divorcio que buscan la ayuda y el consuelo de sus hijos.
Los hijos no pueden entender el divorcio y los padres deben explicarles lo que está pasando, cómo se afectan y cuál será su suerte.
Los niños pueden creer que son la causa del conflicto entre sus padres. Muchos niños tratan de hacerse responsables de reconciliar a sus padres y muchas veces se sacrifican a sí mismos en el proceso. La pérdida traumática de uno o de ambos padres debido al divorcio puede hacerlos vulnerables a enfermedades físicas y mentales.
Los padres deben percatarse de las señales de estrés persistentes en sus hijos. Estas señales pueden incluir la falta de interés en la escuela, por los amigos o aún al entretenerse. Otros indicios son el dormir muy poco o demasiado y el ser rebeldes y argumentativos con los familiares.
Los niños han de saber que su mamá y su papá seguirán siendo sus padres aún si el matrimonio se termina y los padres no viven juntos. Las disputas prolongadas acerca de la custodia de los hijos o el presionar a los niños para que se pongan de parte del papá o de la mamá le pueden hacer mucho daño a los hijos y puede acrecentar el daño que les hace el divorcio.
La continuación de la obligación de los padres por el bienestar de los hijos es vital. Si el niño parece tener indicios de estrés, los padres deben consultar con su médico de familia o pediatra para que lo refiera a un psiquiatra de niños y adolescentes. El psiquiatra podrá evaluar y darle tratamiento al niño para aliviar las causas del estrés. Además, el psiquiatra podrá aconsejar a los padres ayudándolos a minimizar los problemas que causa el divorcio en la familia.
LA SEPARACION Y EL DIVORCIO, CUANDO NO HAY MAS REMEDIO.
Para los psicólogos, la separación y el divorcio son alternativas por las cuales puede pasar la pareja en un momento dado de su vida. Lamentablemente, existen circunstancias que, en ocasiones, escapan al control emocional y racional de los cónyuges y la separación y/o el divorcio, se convierten en herramientas que pueden evitar un mal mayor.
Fomentamos la familia y procuramos resolver los problemas de pareja que puedan conducir a una separación, sin embargo, existen sin duda circunstancias que obligan al terapeuta familiar a considerar, en ocasiones, estas posibilidades.
Las dimensiones del problema a nivel psicológico
En los Estados Unidos, uno de cada dos matrimonios se divorcian.
En Inglaterra y Francia, uno de cada tres.
Ejemplos que son significativos de cómo el divorcio avanza en los países desarrollados.
Más del 40% de los niños de estos países, vivirán con sus padres durante su primera etapa de la niñez y -luego de un divorcio- con uno de sus padres y su nueva pareja, en la segunda etapa de su vida.
La intensidad de las emociones, el dolor, las ofensas, el rencor y otros sentimientos provocan un daño profundo en la pareja difícil de recuperar. Por otro lado, la victimización de los hijos atrapados en la "batalla conyugal", produce deterioros psicológicos irreparables en la psiquis de los menores.
En el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Michigan se encontró que los hijos de divorciados eran tratados en una proporción de dos a uno con la población general. Estos niños sufrían, en la mayoría de los casos, síntomas asociados a la falta de control en la agresión. En los más pequeños, la agresividad era contra los padres separados y los hermanos.
En los mayores, ya adolescentes, el problema tomaba forma de actos antisociales y de delincuencia, así como alcoholismo y adicción a las drogas.
En los casos de las hijas de divorciadas adolescentes se encontró frecuencia de promiscuidad sexual, en mayor proporción que las hijas de matrimonios no divorciados.
Otros autores han enfatizado la importancia de la depresión en el cuadro clínico de los niños de padres divorciados.
En una investigación, también en los Estados Unidos, entre niños tratados como pacientes psiquiátricos ambulatorios de depresión media y severa, un alto porcentaje de la muestra era de niños de padres divorciados.
En un estudio de seguimiento de una muestra nacional de 5.362 niños nacidos en la misma semana de 1946 en Inglaterra, se encontró que el 36.5% de los hombres cuyas familias se habían visto afectadas por un divorcio o separación antes de los cinco años, sufrían algún tipo de psicopatología o falta de ajuste social y fueron hospitalizados antes de los 26 años por enfermedades psiquiátricas de tipo afectivo o por úlceras gástricas, colitis o se hicieron delincuentes hacia los 21 años, comparados con el 17.9% de los hombres provenientes de familias no divorciadas.
En este mismo estudio de Wadsworth, Pekham y Taylor (1985), también se encontró que el 26.3% de las mujeres cuyas familias se rompieron antes de los 5 años, fueron hospitalizadas por enfermedades psiquiátricas o por úlceras gástricas, colitis o se hicieron delincuentes hacia los 21 años o se separaron o divorciaron antes de los 26 o tuvieron hijos ilegítimos, comparadas con el 9.6% de las familias que no sufrieron divorcio.
El 29% de los hombres cuyas familias se rompieron antes de que cumplieran 16 años, sufrieron antes de los 26 años, problemas psicopatológicos o de inadaptación social o se divorciaron o separaron antes de los 26 años, comparados con el 18% de los hombres de familias intactas.
El 21% de las mujeres cuyos padres se divorciaron antes de los 16 años, hacia los 26 sufrieron lo mismo que los hombres o tuvieron hijos ilegítimos, comparadas con el 10.1% de las mujeres de familias no divorciadas.
También en este interesante estudio longitudinal se demuestra que los hombres de familia de clase social trabajadora, hijos de padres divorciados, a la edad de 26 años, ganaban de forma significativa menos ingresos si se los comparaba con los hombres de familia no divorciados.
Igualmente encontraron que los hijos de ambos sexos, de padres separados, tenían una vida académica significativamente menor que sus pares de familias no divorciadas.
Es de hacer notar que los hijos de padres fallecidos tenían poca repercusión en la diferencia en los logros académicos de hijos de padres no divorciados, lo que demuestra que el divorcio impacta aún más psicológicamente que la muerte que los seres queridos.
Los hallazgos indican que la separación y divorcio de los padres, tienen un considerable perjuicio sobre la vida de los hijos que se expresa en patologías psicológicas, inadaptación social, menores logros educativos en ambos sexos y menores logros económicos en hombres.
Ahora bien, lo que tendríamos que preguntarnos es si el daño lo provoca la ausencia de uno de los padres o el propio trauma del divorcio. Si observamos que el daño en los hijos de padres fallecidos no es igual al de los hijos de padres divorciados, podríamos concluir que más que la falta de uno de los padres es posiblemente los elementos que componen la crisis del divorcio lo que traumaría irreversiblemente a los hijos.
La mayoría de los divorcios están precedidos por meses o años de disputas, ofensas, desamor, peleas, desilusiones y frustraciones.
En un primer lugar, las parejas comienzan con provocaciones mutuas, con trato y vocabulario hostil y episodios de gritos y de abuso físico verbal.
Allí los niños quedan amedrentados por las escenas, sin saber qué hacer y se sienten desorientados, impotentes y tristes por la falta de control de sus padres. Además los padres tienden a pedirles solidaridad a los hijos -cada uno por su lado- generándoles graves conflictos de decisión.
Posteriormente, si la pareja no logra manejar los conflictos y comienzan un proceso de divorcio, inician un período de enfrentamiento por distintas razones, sean por rencor, rabia o por la división del patrimonio conyugal. En esta fase se intensifica la hostilidad, el deseo de daño de uno al otro. Surge el odio, la amargura y a veces hasta el deseo de venganza.
En esta etapa, la mayoría de las parejas piensa que quitándole los hijos el uno al otro ganan la pelea, sin darse cuenta que le están haciendo un gran mal a la psiquis de los muchachos.
De manera que, cuando la pareja se plantea un divorcio y no hay más remedio, hay que tomar en cuenta todo lo expresado y procurar el mayor esfuerzo en que no se generen tantos problemas.
Aunque parezca difícil, el divorcio o la separación debe ser acordada hasta donde se pueda y negociada. El terapeuta familiar en este momento puede jugar un gran papel, al ser el referee psicológico para juzgar lo que el juez legal no puede resolver.
La separación
El Estado defiende la institución familiar y por ello no es fácil divorciarse, tanto como sí lo es casarse. Por esta razón se instituyó el status de separación, como fase intermedia entre el matrimonio y el divorcio. El legislador buscaba que esta etapa funcione como un período de reflexión y de reconciliación entre los miembros de la pareja afectada.
La experiencia nos demuestra que una separación acordada con asistencia psicológica, en buena proporción, permite el reencuentro de la familia y en el peor de los casos, si se llega al divorcio, los hijos sean menos afectados.
La separación, por ello, es importante porque es un período de adaptación a la nueva vida, porque se avanza a una relación de pareja mejor -aunque sea la misma pareja- y permite, sobretodo, que los hijos se adapten a la nueva realidad.
Las causas
Problemas que pueden deteriorar el amor de una pareja: El advenimiento del primer embarazo, cuando es producto de una gestación no deseada, la insatisfacción sexual, la falta de comunicación o la comunicación negativa, el tránsito del amor pasional al amor maduro, la distribución de las tareas del hogar, la intervención de la familia de ambos cónyuges en su vida, la infidelidad y los celos, el problema de los "amigos de él" y los "almuerzos de ella" y los problemas económicos.
De acuerdo a alguna leyes mundiales, son causales de divorcio el adulterio, el abandono voluntario, los excesos, injurias graves que hagan imposible la vida en común, el conato de uno de los cónyuges para corromper o prostituir al otro o a sus hijos, así como la connivencia en su corrupción o prostitución, la condenación a presidio, la adicción alcohólica u otras formas graves de farmacodependencia, la interdicción por causa de perturbaciones psiquiátricas graves.
Igualmente la Ley prevé que se podrá declarar el divorcio luego de declarada la separación de cuerpos y haya transcurrido un año, o cuando los cónyuges hayan permanecido separados, de hecho, por más de cinco años.
Desde un punto de vista humano, podemos señalar como causales de divorcio distintas razones de índole personal, social, moral, religiosa, económica o estrictamente psicológicas.
La experiencia demuestra que una de las primeras causales de divorcio que se plantea en la práctica de la Psicología Clínica, es que la pareja no se conocía bien antes de casarse.
En muchas oportunidades el novio y la novia, durante la etapa prematrimonial, tratan de hacerle ver a la otra parte que ellos son como se supone que quiere la pareja que sea; y no se muestran como en realidad son.
En los noviazgos cortos, las parejas no tienen tiempo real de conocerse y cuando se casan pueden encontrarse que lo han hecho con una pareja que dista mucho de ser el ideal que tenían como lo que debería ser su cónyuge.
Esta causa, que es fundamental desde nuestro punto de vista, conlleva al segundo motivo de consulta, como lo es la presencia del "otro" o la "otra".
La mayoría de los problemas en la pareja recién casada, se fundamentan en la falta de conocimiento de ellos mismos.
En menor grado aparecen otra razones, tales como problemas de cambio de personalidad, trastornos psíquicos, problemas de alcoholismo, de drogas, desavenencias en la educación y otros.
¿Y con los hijos qué?
El principal problema que tienen los hijos cuando surge la separación o el divorcio, es que los padres incurren en una serie de conductas erróneas para con ellos.
Los padres no deben utilizarlos como "espías" para que les informen qué está haciendo el otro cónyuge, o como "corre ve y dile" o "mensajeros" para comunicarse entre ellos.
Los padres no deben presentar reacciones agresivas contra sus hijos para vengarse de la pareja.
No deben amenazar a la pareja en el sentido de que si se divorcian le harían un daño tremendo a los hijos para tratar de evitar la separación.
Luego, al producirse el divorcio, los padres no deben quedar resentidos con sus hijos. Luego del divorcio, no deben existir conductas inapropiadas contra los hijos, tales como el abandono afectivo por parte del padre que no tiene la custodia o sobreprotección por parte de quien la tiene.
No se le debe presentar al hijo una nueva pareja antes que él esté en capacidad de asimilar ese impacto. Todos estos comportamientos provocan conductas profundamente obstaculizadas en la evolución psicológica de los niños. Investigaciones revelan que los hijos de padres divorciados presentan menor autoestima que los de matrimonios constituidos.
El divorcio es el más grande stress que un niño pueda soportar como hemos visto. Los niños perciben la muerte de un padre de manera más natural que un divorcio. Los hijos de divorciados necesitan más tratamiento psicológico que los de los no divorciados. Las consecuencias de una conducta inadecuada de los padres cuando se divorcian puede ocasionar ansiedad, miedo, inseguridad, sentimientos ambivalentes y diferentes trastornos de conducta.
De manera que si una pareja se encuentra en proceso de divorcio, debe tener en cuenta:
1º El problema es con su pareja, nunca con sus hijos.
2º La única forma en que sus hijos no sufran durante la separación o divorcio es que los padres estén plenamente conscientes de que deben explicarles claramente la situación a ellos y decirles que, independientemente de la decisión que tomen, ambos cónyuges seguirán queriéndolos y ayudándolos.
3º Si no hay más remedio que el divorcio, siempre será preferible una separación amistosa que una conflictiva, por el bienestar y seguridad de los hijos y de la propia pareja.
4º Hay que hacer un gran esfuerzo para superar el rencor y la rabia, pero es indispensable por el bien de todos.
EL DIVORCIO
American Academy of Child and Adolescent.
Los padres que se están divorciando se preocupan a menudo acerca del efecto que el divorcio tendrá en sus hijos.
Los padres se preocupan principalmente por sus propios problemas, pero a la vez están conscientes de que son las personas más importantes en la vida de sus hijos.
Los padres se pueden sentir o desconsolados o contentos por su divorcio, pero invariablemente los niños se sienten asustados y confundidos por la amenaza a su seguridad personal.
Algunos padres se sienten tan heridos y abrumados por el divorcio que buscan la ayuda y el consuelo de sus hijos.
Los hijos no pueden entender el divorcio y los padres deben explicarles lo que está pasando, cómo se afectan y cuál será su suerte.
Los niños pueden creer que son la causa del conflicto entre sus padres. Muchos niños tratan de hacerse responsables de reconciliar a sus padres y muchas veces se sacrifican a sí mismos en el proceso. La pérdida traumática de uno o de ambos padres debido al divorcio puede hacerlos vulnerables a enfermedades físicas y mentales.
Los padres deben percatarse de las señales de estrés persistentes en sus hijos. Estas señales pueden incluir la falta de interés en la escuela, por los amigos o aún al entretenerse. Otros indicios son el dormir muy poco o demasiado y el ser rebeldes y argumentativos con los familiares.
Los niños han de saber que su mamá y su papá seguirán siendo sus padres aún si el matrimonio se termina y los padres no viven juntos. Las disputas prolongadas acerca de la custodia de los hijos o el presionar a los niños para que se pongan de parte del papá o de la mamá le pueden hacer mucho daño a los hijos y puede acrecentar el daño que les hace el divorcio.
La continuación de la obligación de los padres por el bienestar de los hijos es vital. Si el niño parece tener indicios de estrés, los padres deben consultar con su médico de familia o pediatra para que lo refiera a un psiquiatra de niños y adolescentes. El psiquiatra podrá evaluar y darle tratamiento al niño para aliviar las causas del estrés. Además, el psiquiatra podrá aconsejar a los padres ayudándolos a minimizar los problemas que causa el divorcio en la familia.
LA SEPARACION Y EL DIVORCIO, CUANDO NO HAY MAS REMEDIO.
Para los psicólogos, la separación y el divorcio son alternativas por las cuales puede pasar la pareja en un momento dado de su vida. Lamentablemente, existen circunstancias que, en ocasiones, escapan al control emocional y racional de los cónyuges y la separación y/o el divorcio, se convierten en herramientas que pueden evitar un mal mayor.
Fomentamos la familia y procuramos resolver los problemas de pareja que puedan conducir a una separación, sin embargo, existen sin duda circunstancias que obligan al terapeuta familiar a considerar, en ocasiones, estas posibilidades.
Las dimensiones del problema a nivel psicológico
En los Estados Unidos, uno de cada dos matrimonios se divorcian.
En Inglaterra y Francia, uno de cada tres.
Ejemplos que son significativos de cómo el divorcio avanza en los países desarrollados.
Más del 40% de los niños de estos países, vivirán con sus padres durante su primera etapa de la niñez y -luego de un divorcio- con uno de sus padres y su nueva pareja, en la segunda etapa de su vida.
La intensidad de las emociones, el dolor, las ofensas, el rencor y otros sentimientos provocan un daño profundo en la pareja difícil de recuperar. Por otro lado, la victimización de los hijos atrapados en la "batalla conyugal", produce deterioros psicológicos irreparables en la psiquis de los menores.
En el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Michigan se encontró que los hijos de divorciados eran tratados en una proporción de dos a uno con la población general. Estos niños sufrían, en la mayoría de los casos, síntomas asociados a la falta de control en la agresión. En los más pequeños, la agresividad era contra los padres separados y los hermanos.
En los mayores, ya adolescentes, el problema tomaba forma de actos antisociales y de delincuencia, así como alcoholismo y adicción a las drogas.
En los casos de las hijas de divorciadas adolescentes se encontró frecuencia de promiscuidad sexual, en mayor proporción que las hijas de matrimonios no divorciados.
Otros autores han enfatizado la importancia de la depresión en el cuadro clínico de los niños de padres divorciados.
En una investigación, también en los Estados Unidos, entre niños tratados como pacientes psiquiátricos ambulatorios de depresión media y severa, un alto porcentaje de la muestra era de niños de padres divorciados.
En un estudio de seguimiento de una muestra nacional de 5.362 niños nacidos en la misma semana de 1946 en Inglaterra, se encontró que el 36.5% de los hombres cuyas familias se habían visto afectadas por un divorcio o separación antes de los cinco años, sufrían algún tipo de psicopatología o falta de ajuste social y fueron hospitalizados antes de los 26 años por enfermedades psiquiátricas de tipo afectivo o por úlceras gástricas, colitis o se hicieron delincuentes hacia los 21 años, comparados con el 17.9% de los hombres provenientes de familias no divorciadas.
En este mismo estudio de Wadsworth, Pekham y Taylor (1985), también se encontró que el 26.3% de las mujeres cuyas familias se rompieron antes de los 5 años, fueron hospitalizadas por enfermedades psiquiátricas o por úlceras gástricas, colitis o se hicieron delincuentes hacia los 21 años o se separaron o divorciaron antes de los 26 o tuvieron hijos ilegítimos, comparadas con el 9.6% de las familias que no sufrieron divorcio.
El 29% de los hombres cuyas familias se rompieron antes de que cumplieran 16 años, sufrieron antes de los 26 años, problemas psicopatológicos o de inadaptación social o se divorciaron o separaron antes de los 26 años, comparados con el 18% de los hombres de familias intactas.
El 21% de las mujeres cuyos padres se divorciaron antes de los 16 años, hacia los 26 sufrieron lo mismo que los hombres o tuvieron hijos ilegítimos, comparadas con el 10.1% de las mujeres de familias no divorciadas.
También en este interesante estudio longitudinal se demuestra que los hombres de familia de clase social trabajadora, hijos de padres divorciados, a la edad de 26 años, ganaban de forma significativa menos ingresos si se los comparaba con los hombres de familia no divorciados.
Igualmente encontraron que los hijos de ambos sexos, de padres separados, tenían una vida académica significativamente menor que sus pares de familias no divorciadas.
Es de hacer notar que los hijos de padres fallecidos tenían poca repercusión en la diferencia en los logros académicos de hijos de padres no divorciados, lo que demuestra que el divorcio impacta aún más psicológicamente que la muerte que los seres queridos.
Los hallazgos indican que la separación y divorcio de los padres, tienen un considerable perjuicio sobre la vida de los hijos que se expresa en patologías psicológicas, inadaptación social, menores logros educativos en ambos sexos y menores logros económicos en hombres.
Ahora bien, lo que tendríamos que preguntarnos es si el daño lo provoca la ausencia de uno de los padres o el propio trauma del divorcio. Si observamos que el daño en los hijos de padres fallecidos no es igual al de los hijos de padres divorciados, podríamos concluir que más que la falta de uno de los padres es posiblemente los elementos que componen la crisis del divorcio lo que traumaría irreversiblemente a los hijos.
La mayoría de los divorcios están precedidos por meses o años de disputas, ofensas, desamor, peleas, desilusiones y frustraciones.
En un primer lugar, las parejas comienzan con provocaciones mutuas, con trato y vocabulario hostil y episodios de gritos y de abuso físico verbal.
Allí los niños quedan amedrentados por las escenas, sin saber qué hacer y se sienten desorientados, impotentes y tristes por la falta de control de sus padres. Además los padres tienden a pedirles solidaridad a los hijos -cada uno por su lado- generándoles graves conflictos de decisión.
Posteriormente, si la pareja no logra manejar los conflictos y comienzan un proceso de divorcio, inician un período de enfrentamiento por distintas razones, sean por rencor, rabia o por la división del patrimonio conyugal. En esta fase se intensifica la hostilidad, el deseo de daño de uno al otro. Surge el odio, la amargura y a veces hasta el deseo de venganza.
En esta etapa, la mayoría de las parejas piensa que quitándole los hijos el uno al otro ganan la pelea, sin darse cuenta que le están haciendo un gran mal a la psiquis de los muchachos.
De manera que, cuando la pareja se plantea un divorcio y no hay más remedio, hay que tomar en cuenta todo lo expresado y procurar el mayor esfuerzo en que no se generen tantos problemas.
Aunque parezca difícil, el divorcio o la separación debe ser acordada hasta donde se pueda y negociada. El terapeuta familiar en este momento puede jugar un gran papel, al ser el referee psicológico para juzgar lo que el juez legal no puede resolver.
La separación
El Estado defiende la institución familiar y por ello no es fácil divorciarse, tanto como sí lo es casarse. Por esta razón se instituyó el status de separación, como fase intermedia entre el matrimonio y el divorcio. El legislador buscaba que esta etapa funcione como un período de reflexión y de reconciliación entre los miembros de la pareja afectada.
La experiencia nos demuestra que una separación acordada con asistencia psicológica, en buena proporción, permite el reencuentro de la familia y en el peor de los casos, si se llega al divorcio, los hijos sean menos afectados.
La separación, por ello, es importante porque es un período de adaptación a la nueva vida, porque se avanza a una relación de pareja mejor -aunque sea la misma pareja- y permite, sobretodo, que los hijos se adapten a la nueva realidad.
Las causas
Problemas que pueden deteriorar el amor de una pareja: El advenimiento del primer embarazo, cuando es producto de una gestación no deseada, la insatisfacción sexual, la falta de comunicación o la comunicación negativa, el tránsito del amor pasional al amor maduro, la distribución de las tareas del hogar, la intervención de la familia de ambos cónyuges en su vida, la infidelidad y los celos, el problema de los "amigos de él" y los "almuerzos de ella" y los problemas económicos.
De acuerdo a alguna leyes mundiales, son causales de divorcio el adulterio, el abandono voluntario, los excesos, injurias graves que hagan imposible la vida en común, el conato de uno de los cónyuges para corromper o prostituir al otro o a sus hijos, así como la connivencia en su corrupción o prostitución, la condenación a presidio, la adicción alcohólica u otras formas graves de farmacodependencia, la interdicción por causa de perturbaciones psiquiátricas graves.
Igualmente la Ley prevé que se podrá declarar el divorcio luego de declarada la separación de cuerpos y haya transcurrido un año, o cuando los cónyuges hayan permanecido separados, de hecho, por más de cinco años.
Desde un punto de vista humano, podemos señalar como causales de divorcio distintas razones de índole personal, social, moral, religiosa, económica o estrictamente psicológicas.
La experiencia demuestra que una de las primeras causales de divorcio que se plantea en la práctica de la Psicología Clínica, es que la pareja no se conocía bien antes de casarse.
En muchas oportunidades el novio y la novia, durante la etapa prematrimonial, tratan de hacerle ver a la otra parte que ellos son como se supone que quiere la pareja que sea; y no se muestran como en realidad son.
En los noviazgos cortos, las parejas no tienen tiempo real de conocerse y cuando se casan pueden encontrarse que lo han hecho con una pareja que dista mucho de ser el ideal que tenían como lo que debería ser su cónyuge.
Esta causa, que es fundamental desde nuestro punto de vista, conlleva al segundo motivo de consulta, como lo es la presencia del "otro" o la "otra".
La mayoría de los problemas en la pareja recién casada, se fundamentan en la falta de conocimiento de ellos mismos.
En menor grado aparecen otra razones, tales como problemas de cambio de personalidad, trastornos psíquicos, problemas de alcoholismo, de drogas, desavenencias en la educación y otros.
¿Y con los hijos qué?
El principal problema que tienen los hijos cuando surge la separación o el divorcio, es que los padres incurren en una serie de conductas erróneas para con ellos.
Los padres no deben utilizarlos como "espías" para que les informen qué está haciendo el otro cónyuge, o como "corre ve y dile" o "mensajeros" para comunicarse entre ellos.
Los padres no deben presentar reacciones agresivas contra sus hijos para vengarse de la pareja.
No deben amenazar a la pareja en el sentido de que si se divorcian le harían un daño tremendo a los hijos para tratar de evitar la separación.
Luego, al producirse el divorcio, los padres no deben quedar resentidos con sus hijos. Luego del divorcio, no deben existir conductas inapropiadas contra los hijos, tales como el abandono afectivo por parte del padre que no tiene la custodia o sobreprotección por parte de quien la tiene.
No se le debe presentar al hijo una nueva pareja antes que él esté en capacidad de asimilar ese impacto. Todos estos comportamientos provocan conductas profundamente obstaculizadas en la evolución psicológica de los niños. Investigaciones revelan que los hijos de padres divorciados presentan menor autoestima que los de matrimonios constituidos.
El divorcio es el más grande stress que un niño pueda soportar como hemos visto. Los niños perciben la muerte de un padre de manera más natural que un divorcio. Los hijos de divorciados necesitan más tratamiento psicológico que los de los no divorciados. Las consecuencias de una conducta inadecuada de los padres cuando se divorcian puede ocasionar ansiedad, miedo, inseguridad, sentimientos ambivalentes y diferentes trastornos de conducta.
De manera que si una pareja se encuentra en proceso de divorcio, debe tener en cuenta:
1º El problema es con su pareja, nunca con sus hijos.
2º La única forma en que sus hijos no sufran durante la separación o divorcio es que los padres estén plenamente conscientes de que deben explicarles claramente la situación a ellos y decirles que, independientemente de la decisión que tomen, ambos cónyuges seguirán queriéndolos y ayudándolos.
3º Si no hay más remedio que el divorcio, siempre será preferible una separación amistosa que una conflictiva, por el bienestar y seguridad de los hijos y de la propia pareja.
4º Hay que hacer un gran esfuerzo para superar el rencor y la rabia, pero es indispensable por el bien de todos.
Vivienda y Divorcio (2004)
Visto en Idealistas .com
http://www.idealista.com/pagina/boletin.comentarios?id_noticia=20043503
el divorcio, un nuevo negocio inmobiliario
el mundo, viernes 17 sep 04
Las Promotoras Inmobiliarias construyen cada vez más pisos pequeños para dar respuesta a la demanda, cada vez mayor, de hogares unipersonales, muchos formados por divorciados y separados.
"si hace cuatro o cinco años los hogares unipersonales representaban sólo el 8% del total, ahora podemos estar entre el 25% y el 30%", dice raúl garcía, director técnico de la división de investigación de mercado y consultoría del grupoi.
Yno sólo ha aumentado de manera considerable la oferta de estudios y apartamentos de un dormitorio, sino que ya existen compañías cuyos productos van específicamente enfocados a las personas divorciadas o separadas: una conocida promotora en primavera presentará una promoción formada por minicasas sólo aptas para separados.
Hasta la presidenta de la comunidad de madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado en más de una ocasión las dificultades que tienen los separados y divorciados para acceder a una vivienda e, incluso, ha dejado caer que en un futuro podría ampliar su plan de vivienda joven en alquiler a este colectivo.
"Hoy día existe un porcentaje mayor de este tipo de casas [pisos de 1 dormitorio], bien por el aumento de las separaciones, bien porque ser el producto en el que se han fijado muchos inversores o por ser el tipo de vivienda escogida por muchos jóvenes que buscan su primera vivienda", explica Carlos Smerdou, consejero delegado de foro-tecnigrama.
Según el último estudio elaborado por esta consultora, los pisos de un dormitorio han pasado de representar el 14% en 1998 a un 22% en junio de este año, cada vez más cerca del dato de casas de tres habitaciones (33 %)
http://www.idealista.com/pagina/boletin.comentarios?id_noticia=20043503
el divorcio, un nuevo negocio inmobiliario
el mundo, viernes 17 sep 04
Las Promotoras Inmobiliarias construyen cada vez más pisos pequeños para dar respuesta a la demanda, cada vez mayor, de hogares unipersonales, muchos formados por divorciados y separados.
"si hace cuatro o cinco años los hogares unipersonales representaban sólo el 8% del total, ahora podemos estar entre el 25% y el 30%", dice raúl garcía, director técnico de la división de investigación de mercado y consultoría del grupoi.
Yno sólo ha aumentado de manera considerable la oferta de estudios y apartamentos de un dormitorio, sino que ya existen compañías cuyos productos van específicamente enfocados a las personas divorciadas o separadas: una conocida promotora en primavera presentará una promoción formada por minicasas sólo aptas para separados.
Hasta la presidenta de la comunidad de madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado en más de una ocasión las dificultades que tienen los separados y divorciados para acceder a una vivienda e, incluso, ha dejado caer que en un futuro podría ampliar su plan de vivienda joven en alquiler a este colectivo.
"Hoy día existe un porcentaje mayor de este tipo de casas [pisos de 1 dormitorio], bien por el aumento de las separaciones, bien porque ser el producto en el que se han fijado muchos inversores o por ser el tipo de vivienda escogida por muchos jóvenes que buscan su primera vivienda", explica Carlos Smerdou, consejero delegado de foro-tecnigrama.
Según el último estudio elaborado por esta consultora, los pisos de un dormitorio han pasado de representar el 14% en 1998 a un 22% en junio de este año, cada vez más cerca del dato de casas de tres habitaciones (33 %)
MItos sobre El Divorcio
http://www.geomundos.com/mujeres/gema/mitos-de-los-separados-y-divorciados_doc_1810.html
Cuando te Separas, te Divorcias de tú Pareja, existen Mitos de las Personas con respecto a esta Situación. Estos son... ¡DIEZ MITOS DE LOS SEPARADOS!"
Reconstruir tu vida puede tornarse en una verda dera carga, que pocos entienden, excepto este naciente grupo, que necesita con cada vez más fuerza tener su espacio en la sociedad.
Descubre los mitos que se tejen en torno a ellos".
Son un grupo naciente de la sociedad actual, que ¡aún no logran reinsertarse en ella!.
Una serie de prejuicios les rondan, impidiéndoles rehacer sus vidas y, por consiguiente, "reencontrarse con la felicidad".
Descubre cuáles son los mitos más comunes que envuelven a "quienes vieron fracasar una relación sentimental, e intentan salir adelante".
1.-NO BUSCAN UNA NUEVA PAREJA. Tanto ellos como quienes los rodean creen que el fracaso del que viene "los hace evitar cualquier compromiso sentimental futuro". Esto dista mucho de la realidad. ¡Los separados quieren volver a retomar la vida en conjunto!. Para ello "salen e intentan integrarse a los nuevos grupos destinados a conocer gente que pasó por una experiencia similar".
2.-SON FELICES POR RETOMAR LA SOLTERÍA. Normalmente quienes se separan encuentran que su antiguo grupo de amistades han tomado otra senda. "Las parejas que frecuentaba ya no le dan la bienvenida porque se convierten en potenciales peligros para ellos". Los solteros, en tanto, los aíslan porque les adjudican una serie de traumas. Una "mochila de la que pocos se quieren hacer cargo".
3.-NO QUEDAN TRAUMAS. Sicólogos aseguran que la separación y el sentimiento de fracaso que trae aparejado, genera una serie de trastornos en la persona. "Baja autoestima, sensación de desencanto con la vida y depresión son algunos de los síntomas se apoderan de un separado".
4.-FOBIA AL MATRIMONIO. Muchos han confesado que tras una ruptura, creen aún más en la institución del matrimonio. ¿El motivo?: Simplemente "creen que escogieron a la persona equivocada, y que la indicada aparecerá en cualquier momento".
5.-SIEMPRE ESTÁN DISPUESTOS A TENER SEXO. Éste es uno de los prejuicios que más complica a las mujeres. Al parecer el ser separadas las convierte es "sinónimo de sedientas de encuentros sexuales", algo que dista mucho de la realidad y que más de un mal rato las hace pasar.
6.-PERDIERON LA HABILIDAD PARA SALIR EN CITAS¡. El tiempo no pasa en vano y la capacidad de conquista puede experimentar un retroceso, pero nunca olvidarse!. Los encuentros programados entre separados demuestran que la chispa que los caracterizaba durante la soltería se mantiene intacta y la experiencia matrimonial, incluso, puede haberla perfeccionado.
7.-NO CREEN EN EL AMOR. Pensaron que era el amor de su vida y sufrieron la peor decepción, sin embargo, la mayoría espera que el destino los reencante con el Amor y están abiertos a ello.
8.-USAN A LOS HIJOS PARA PRESIONAR AL EX. Quienes son padres aseguran que sus hijos son la prioridad, por lo que evitan exponerlos a situaciones que pueden generarles angustias, como por ejem plo, "no permitir que sus hijos vean a su padre o madre".
9.-TIENDEN A COMPARAR A LA PAREJA CON LA ANTERIOR. Algo que la mayoría de las personas que se encuen tra con un separado(a) cree es que "están constan temente siendo enjuiciados o comparados con el marido o señora anterior", algo que puede tradu cirse en un simple delirio de persecución de parte de quien lo siente.
10.-NO PUEDE EXISTIR LA AMISTAD CON TU EX. Las relaciones han evolucionado y "muchos ex matrimonios se convierten en grandes amigos, incluso se reúnen con la ex mujer y su actual pareja, sin mayores problemas". Han aprendido a separar las cosas. Basta mirar el ejemplo de Demi Moore y su ex Bruce Willis, quienes salen junto a Ashton Kutcher, el joven novio de la actriz.
Carla Ingus
Terra Networks Chile
Cuando te Separas, te Divorcias de tú Pareja, existen Mitos de las Personas con respecto a esta Situación. Estos son... ¡DIEZ MITOS DE LOS SEPARADOS!"
Reconstruir tu vida puede tornarse en una verda dera carga, que pocos entienden, excepto este naciente grupo, que necesita con cada vez más fuerza tener su espacio en la sociedad.
Descubre los mitos que se tejen en torno a ellos".
Son un grupo naciente de la sociedad actual, que ¡aún no logran reinsertarse en ella!.
Una serie de prejuicios les rondan, impidiéndoles rehacer sus vidas y, por consiguiente, "reencontrarse con la felicidad".
Descubre cuáles son los mitos más comunes que envuelven a "quienes vieron fracasar una relación sentimental, e intentan salir adelante".
1.-NO BUSCAN UNA NUEVA PAREJA. Tanto ellos como quienes los rodean creen que el fracaso del que viene "los hace evitar cualquier compromiso sentimental futuro". Esto dista mucho de la realidad. ¡Los separados quieren volver a retomar la vida en conjunto!. Para ello "salen e intentan integrarse a los nuevos grupos destinados a conocer gente que pasó por una experiencia similar".
2.-SON FELICES POR RETOMAR LA SOLTERÍA. Normalmente quienes se separan encuentran que su antiguo grupo de amistades han tomado otra senda. "Las parejas que frecuentaba ya no le dan la bienvenida porque se convierten en potenciales peligros para ellos". Los solteros, en tanto, los aíslan porque les adjudican una serie de traumas. Una "mochila de la que pocos se quieren hacer cargo".
3.-NO QUEDAN TRAUMAS. Sicólogos aseguran que la separación y el sentimiento de fracaso que trae aparejado, genera una serie de trastornos en la persona. "Baja autoestima, sensación de desencanto con la vida y depresión son algunos de los síntomas se apoderan de un separado".
4.-FOBIA AL MATRIMONIO. Muchos han confesado que tras una ruptura, creen aún más en la institución del matrimonio. ¿El motivo?: Simplemente "creen que escogieron a la persona equivocada, y que la indicada aparecerá en cualquier momento".
5.-SIEMPRE ESTÁN DISPUESTOS A TENER SEXO. Éste es uno de los prejuicios que más complica a las mujeres. Al parecer el ser separadas las convierte es "sinónimo de sedientas de encuentros sexuales", algo que dista mucho de la realidad y que más de un mal rato las hace pasar.
6.-PERDIERON LA HABILIDAD PARA SALIR EN CITAS¡. El tiempo no pasa en vano y la capacidad de conquista puede experimentar un retroceso, pero nunca olvidarse!. Los encuentros programados entre separados demuestran que la chispa que los caracterizaba durante la soltería se mantiene intacta y la experiencia matrimonial, incluso, puede haberla perfeccionado.
7.-NO CREEN EN EL AMOR. Pensaron que era el amor de su vida y sufrieron la peor decepción, sin embargo, la mayoría espera que el destino los reencante con el Amor y están abiertos a ello.
8.-USAN A LOS HIJOS PARA PRESIONAR AL EX. Quienes son padres aseguran que sus hijos son la prioridad, por lo que evitan exponerlos a situaciones que pueden generarles angustias, como por ejem plo, "no permitir que sus hijos vean a su padre o madre".
9.-TIENDEN A COMPARAR A LA PAREJA CON LA ANTERIOR. Algo que la mayoría de las personas que se encuen tra con un separado(a) cree es que "están constan temente siendo enjuiciados o comparados con el marido o señora anterior", algo que puede tradu cirse en un simple delirio de persecución de parte de quien lo siente.
10.-NO PUEDE EXISTIR LA AMISTAD CON TU EX. Las relaciones han evolucionado y "muchos ex matrimonios se convierten en grandes amigos, incluso se reúnen con la ex mujer y su actual pareja, sin mayores problemas". Han aprendido a separar las cosas. Basta mirar el ejemplo de Demi Moore y su ex Bruce Willis, quienes salen junto a Ashton Kutcher, el joven novio de la actriz.
Carla Ingus
Terra Networks Chile
Divorcio y Vivienda (2007)
Visto en: http://www.capitalmadrid.info/3501.html
Los divorciados no estarán condenados a vender su vivienda por motivos fiscales.
Xavier Gil Pecharromán
El Gobierno regulará la fiscalidad de la vivienda en los casos de ruptura de la comunidad de bienes por divorcio, mediante una enmienda del Grupo Socialista al texto del Proyecto de Reforma de la Ley del IRPF, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2007, aprobada ya por la Comisión de Economía y Hacienda del Senado.
Se trata de un texto que permite a los divorciados aplicarse la deducción por inversión en vivienda habitual, a pesar de que uno de los dos se vea obligado a abandonar el domicilio conyugal y siempre que el otro ex cónyuge o los hijos que dependan de él sigan viviendo en él.
Hoy en día, la vivienda se ha regulado en los casos de separaciones matrimoniales sin incluir ningún tipo de reservas, es decir, mediante el tratamiento general.
El problema es que en la Ley del IRPF, la obligación de pagar las cuotas del préstamo hipotecario de la vivienda familiar no se puede equiparar al concepto de pensión compensatoria, definido en el Código Civil.
En consecuencia, por el pago del préstamo hipotecario de la vivienda familiar no puede practicarse reducción alguna y el cónyuge que haya abandonado el domicilio familiar se encontrará con que pierde los beneficios fiscales aunque dedique su dinero a comprar íntegramente la vivienda conyugal.
La Ley del IRPF señala que sólo quien reúne la doble condición de invertir en adquisición o construcción de vivienda y, además, reside habitualmente en ella, puede efectuar la deducción.
Esta normativa ha supuesto que una buena parte de las familias se haya decantado por la venta del piso. Es la única forma de que los dos ex cónyuges puedan reinvertir en una nueva vivienda y beneficiarse ambos de las desgravaciones fiscales marcadas por la Ley.
El problema es que vender una vivienda no es equivalente a adquirir dos nuevas, aunque sean más pequeñas o más alejadas del centro urbano, y, por consiguiente, para uno de los dos miembros de la pareja desestructurada pierde la condición de vivienda habitual y, con ello, los beneficios fiscales.
En el País Vasco, lo van a tener todavía mejor, puesto que el crédito fiscal para la compra de vivienda podrá desgravarlo cada contribuyente, en vez de la unidad familiar como hasta ahora, según el pacto que han alcanzado las tres Haciendas forales.
Las tres Diputaciones llevan tiempo trabajando en el órgano de coordinación tributaria para alcanzar un acuerdo sobre la reforma del IRPF, que afectaría a las declaraciones que se efectúen en el 2008, sobre los ingresos del ejercicio 2007.
Los divorciados no estarán condenados a vender su vivienda por motivos fiscales.
Xavier Gil Pecharromán
El Gobierno regulará la fiscalidad de la vivienda en los casos de ruptura de la comunidad de bienes por divorcio, mediante una enmienda del Grupo Socialista al texto del Proyecto de Reforma de la Ley del IRPF, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2007, aprobada ya por la Comisión de Economía y Hacienda del Senado.
Se trata de un texto que permite a los divorciados aplicarse la deducción por inversión en vivienda habitual, a pesar de que uno de los dos se vea obligado a abandonar el domicilio conyugal y siempre que el otro ex cónyuge o los hijos que dependan de él sigan viviendo en él.
Hoy en día, la vivienda se ha regulado en los casos de separaciones matrimoniales sin incluir ningún tipo de reservas, es decir, mediante el tratamiento general.
El problema es que en la Ley del IRPF, la obligación de pagar las cuotas del préstamo hipotecario de la vivienda familiar no se puede equiparar al concepto de pensión compensatoria, definido en el Código Civil.
En consecuencia, por el pago del préstamo hipotecario de la vivienda familiar no puede practicarse reducción alguna y el cónyuge que haya abandonado el domicilio familiar se encontrará con que pierde los beneficios fiscales aunque dedique su dinero a comprar íntegramente la vivienda conyugal.
La Ley del IRPF señala que sólo quien reúne la doble condición de invertir en adquisición o construcción de vivienda y, además, reside habitualmente en ella, puede efectuar la deducción.
Esta normativa ha supuesto que una buena parte de las familias se haya decantado por la venta del piso. Es la única forma de que los dos ex cónyuges puedan reinvertir en una nueva vivienda y beneficiarse ambos de las desgravaciones fiscales marcadas por la Ley.
El problema es que vender una vivienda no es equivalente a adquirir dos nuevas, aunque sean más pequeñas o más alejadas del centro urbano, y, por consiguiente, para uno de los dos miembros de la pareja desestructurada pierde la condición de vivienda habitual y, con ello, los beneficios fiscales.
En el País Vasco, lo van a tener todavía mejor, puesto que el crédito fiscal para la compra de vivienda podrá desgravarlo cada contribuyente, en vez de la unidad familiar como hasta ahora, según el pacto que han alcanzado las tres Haciendas forales.
Las tres Diputaciones llevan tiempo trabajando en el órgano de coordinación tributaria para alcanzar un acuerdo sobre la reforma del IRPF, que afectaría a las declaraciones que se efectúen en el 2008, sobre los ingresos del ejercicio 2007.
Opinión: Divorciados, Amantes e Infidelidad (D.A.I.)
Visto en: http://www.psicologiaparatodos.com/psicologianuevo/post.asp?TID=43&PN=1
Divorciados, amantes e infidelidad.
Dres. Gessen:Me llamo Sonia, soy secretaria, tengo 36 años y quiero compartir la experiencia de mi divorcio, ya que quizá ustedes puedan comprenderme y pueda ayudar a otras parejas con mi posición.
A Enrique y a mí no nos quedó más remedio que divorciarnos, peleábamos constantemente. Eramos muy opuestos en todo, ideas, gustos y forma de ser.
Comenzó a deteriorarse nuestra relación por ser tan diferentes, hasta el punto de que la convivencia se hizo imposible.
Eso sucedió ya hace 7 años. Nos queríamos mucho y sobre todo sentíamos una poderosa atracción física el uno por el otro.Cuando nos separamos, los primeros meses no podía ni verlo, sólo nos veíamos cuando cada quince días iba a buscar a nuestros dos hijos.
Luego comenzamos a vernos con mayor frecuencia, para discutir algo sobre nuestros hijos, también nos llamamos por mi cumpleaños, su cumpleaños, Navidades, etc.
Empezamos a notar que nos seguíamos deseando como en nuestros mejores tiempos y hemos estado haciendo el amor. No podemos evitarlo. Ni mi actual pareja ni la de él lo saben.
Creo que no lo entenderían. Pero no lo considero infidelidad, ya que Enrique es alguien muy especial en mi vida, me dio los tesoros más grandes que tengo, mis dos hijos. ¿Qué creen ustedes?
Sonia:Cada vez con más frecuencia, los divorcios no son vistos como un fracaso sino como parte de un proceso de resolución de conflictos insalvables, lo cual no quiere decir que la gente deba casarse con la expectativa del divorcio como salida a cualquier discusión.
La mayoría de las parejas se casan pensando que se conocen, pero la convivencia cotidiana, les impone una realidad difícil de manejar.
Salen a la luz defectos, miedos, dificultades, costumbres que pueden ser desconocidas para ambos cónyuges.
Creemos que las diferencias entre las personas pueden hacer nutrir, crecer y madurar si éstas logran integrarlas junto con los aspectos que comparten en común.
Sin embargo, hay diferencias que pueden separar insalvablemente.
La experiencia señala que sólo el amor y el cariño hacia la pareja no bastan para sostener a un matrimonio, hacen falta otros elementos que condicionan una mayor estabilidad, como lo son la buena comunicación, el tener proyectos vitales comunes, el acoplamiento sexual, el compañerismo, el placer de tener hijos, el equilibrio personal y familiar, la armonía lograda a través de acumular experiencias compartidas, entre otros factores.
Cuando faltan la mayor parte de los ingredientes, la sobrevivencia del matrimonio se pone en juego y se plantea como una alternativa el divorcio.La palabra divorcio incluye disolución, ruptura de vínculos y acuerdos. Implica dividir. Pero cuando hay hijos no debería darse la anulación completa de la relación, porque aún cuando se disuelve la vida en pareja y ambas personas pueden tener la libertad de elegir a otra, queda un lazo a través de los hijos que permitirá, si se lleva bien la relación, que los hijos crezcan con las dos figuras parentales involucradas en sus vidas, aunque no estén físicamente presentes.
No obstante, la separación entre los cónyuges incluye la parte física, legal, sexual y la más difícil de todas, la emocional, en virtud de que muchas parejas se divorcian, pero siguen unidas afectiva o psicológicamente.
Otras, por el contrario, a pesar de no haberse separado físicamente, están divorciados en sus afectos.
No siempre se da el divorcio total.
Cama, sueño y cosas Muchas parejas una vez separadas, nunca más se vuelven a ver, otras mantienen unas relaciones frías y distantes, cargadas de resentimiento, otras se odian y convierten cada encuentro en una batalla sin tregua ni armisticio. Después de compartir cama, sueños y muchas cosas con otra persona durante cinco, quince o más años, la ruptura definitiva y angustiosa no beneficia a nadie y perjudica a todos.
Más, cuando en la mayoría existen niños de por medio que, a pesar de las diferencias entre el hombre y la mujer, siguen siendo tan hijos del uno como del otro.
Salvo que la separación se produzca por causas extremas, llevarse bien con el "ex" tiene muchas ventajas, no hay que dividir entre dos una parte de la vida, ni renunciar a los buenos recuerdos -porque la mitad sean del otro-, ni pedir a los amigos comunes que elijan "uno u otro", ni amargarles la vida a los niños.
Está comprobado que los padres divorciados que fomentan una buena comunicación entre ellos, permiten una mejor adaptación a sus hijos, y eso implica menores pérdidas para todos los involucrados.
Es bueno recordar las cualidades de esa persona con la cual hemos convivido y respetar la relación de los hijos con él. Muchas mujeres tratan de vengarse y alejar a sus hijos de sus padres, lo cual es muy perjudicial.
Cuando la pareja de padres divorciados se lleva bien, pueden decidir entre los dos todo lo relacionado con los hijos, estar disponibles para cualquier cosa que tenga que ver con ellos, desde asistir a las reuniones de padres en el colegio hasta llevarlos al médico.Muchas madres, por el bien de sus hijos, se sobreponen al sentimiento de rencor causado por el olvido.
De esta forma, no son sólo los niños los que salen ganando, sino también los miembros de la pareja. La mujer se siente apoyada y respaldada en su tarea de madre, porque así como hacen falta dos para traer un hijo al mundo, también son necesarios dos para criarlos.
Las buenas relaciones con el "ex" permiten que la mujer se reserve una parcela de su tiempo para rehacer su vida. Por otro lado, al hombre le permite sentirse parte importante en la vida de sus hijos y no quedar totalmente "excluido".
Amor, sexo y convivencia.
El amor, el sexo y la convivencia son tres elementos puntuales del matrimonio, cada uno de ellos también se puede dar por separado.
Al disolverse el matrimonio, no siempre se pierden estos elementos.
En el caso que nos plantea Sonia, el sexo parece ser un fuerte nexo de unión, además de una adecuada comunicación como divorciados.
Su caso suele suceder con más frecuencia de lo que imaginamos, muchas parejas descubrieron el sexo juntos, maduraron sexualmente en la misma cama, sigue existiendo entre ellos la "piel", la "química", que es difícil de borrar y a veces de dominar.
El divorcio activa angustias de separación muy primitivas que llevan a la pareja a retener de forma ambivalente al otro, y es a través de las relaciones sexuales donde algunas parejas pueden aliviar su ansiedad y temor a quedarse solos.
Las normas sociales y la fidelidad hacia un nuevo compañero pueden suprimir el deseo, aunque muchas veces no lo consiguen, circunstancia que impide rehacer nuevamente la vida. Aunque se tenga nueva pareja, no se involucran completamente por no haber podido "cerrar" el capítulo con el o la "ex".
No se consolida la nueva relación cuando uno no ha roto con su pasado.En oportunidades, hemos observado que algunas personas temen enfrentarse al reto de explorar una situación desconocida, y se autosabotean amarrándose a su relación anterior.
La inseguridad es una de las principales razones por las cuales el ser humano se aferra a lo ya conocido, aunque no le convenga, le haga infeliz o ponga en riesgo su futuro.
Lo desconocido asusta, muchas personas se quedan con la primera relación porque creen que es lo único a lo que pueden aspirar, lo único que se merecen, cerrando con esta actitud las puertas para una mayor expansión personal.
Es muy importante, Sonia, que piense en el porvenir, suyo, de sus hijos, de su actual pareja, de su ex, de su entorno y tome una decisión de una sola vía.
Nos parece insostenible mantener su status. Tarde o temprano, de prolongar su situación actual, éste le llevará a rupturas aún más dramáticas que las que vivió y que ya ha superado. Ah, por cierto, aunque no piense que está siendo infiel, de acuerdo a la norma social, la mayoría cree que sí.
Divorciados, amantes e infidelidad.
Dres. Gessen:Me llamo Sonia, soy secretaria, tengo 36 años y quiero compartir la experiencia de mi divorcio, ya que quizá ustedes puedan comprenderme y pueda ayudar a otras parejas con mi posición.
A Enrique y a mí no nos quedó más remedio que divorciarnos, peleábamos constantemente. Eramos muy opuestos en todo, ideas, gustos y forma de ser.
Comenzó a deteriorarse nuestra relación por ser tan diferentes, hasta el punto de que la convivencia se hizo imposible.
Eso sucedió ya hace 7 años. Nos queríamos mucho y sobre todo sentíamos una poderosa atracción física el uno por el otro.Cuando nos separamos, los primeros meses no podía ni verlo, sólo nos veíamos cuando cada quince días iba a buscar a nuestros dos hijos.
Luego comenzamos a vernos con mayor frecuencia, para discutir algo sobre nuestros hijos, también nos llamamos por mi cumpleaños, su cumpleaños, Navidades, etc.
Empezamos a notar que nos seguíamos deseando como en nuestros mejores tiempos y hemos estado haciendo el amor. No podemos evitarlo. Ni mi actual pareja ni la de él lo saben.
Creo que no lo entenderían. Pero no lo considero infidelidad, ya que Enrique es alguien muy especial en mi vida, me dio los tesoros más grandes que tengo, mis dos hijos. ¿Qué creen ustedes?
Sonia:Cada vez con más frecuencia, los divorcios no son vistos como un fracaso sino como parte de un proceso de resolución de conflictos insalvables, lo cual no quiere decir que la gente deba casarse con la expectativa del divorcio como salida a cualquier discusión.
La mayoría de las parejas se casan pensando que se conocen, pero la convivencia cotidiana, les impone una realidad difícil de manejar.
Salen a la luz defectos, miedos, dificultades, costumbres que pueden ser desconocidas para ambos cónyuges.
Creemos que las diferencias entre las personas pueden hacer nutrir, crecer y madurar si éstas logran integrarlas junto con los aspectos que comparten en común.
Sin embargo, hay diferencias que pueden separar insalvablemente.
La experiencia señala que sólo el amor y el cariño hacia la pareja no bastan para sostener a un matrimonio, hacen falta otros elementos que condicionan una mayor estabilidad, como lo son la buena comunicación, el tener proyectos vitales comunes, el acoplamiento sexual, el compañerismo, el placer de tener hijos, el equilibrio personal y familiar, la armonía lograda a través de acumular experiencias compartidas, entre otros factores.
Cuando faltan la mayor parte de los ingredientes, la sobrevivencia del matrimonio se pone en juego y se plantea como una alternativa el divorcio.La palabra divorcio incluye disolución, ruptura de vínculos y acuerdos. Implica dividir. Pero cuando hay hijos no debería darse la anulación completa de la relación, porque aún cuando se disuelve la vida en pareja y ambas personas pueden tener la libertad de elegir a otra, queda un lazo a través de los hijos que permitirá, si se lleva bien la relación, que los hijos crezcan con las dos figuras parentales involucradas en sus vidas, aunque no estén físicamente presentes.
No obstante, la separación entre los cónyuges incluye la parte física, legal, sexual y la más difícil de todas, la emocional, en virtud de que muchas parejas se divorcian, pero siguen unidas afectiva o psicológicamente.
Otras, por el contrario, a pesar de no haberse separado físicamente, están divorciados en sus afectos.
No siempre se da el divorcio total.
Cama, sueño y cosas Muchas parejas una vez separadas, nunca más se vuelven a ver, otras mantienen unas relaciones frías y distantes, cargadas de resentimiento, otras se odian y convierten cada encuentro en una batalla sin tregua ni armisticio. Después de compartir cama, sueños y muchas cosas con otra persona durante cinco, quince o más años, la ruptura definitiva y angustiosa no beneficia a nadie y perjudica a todos.
Más, cuando en la mayoría existen niños de por medio que, a pesar de las diferencias entre el hombre y la mujer, siguen siendo tan hijos del uno como del otro.
Salvo que la separación se produzca por causas extremas, llevarse bien con el "ex" tiene muchas ventajas, no hay que dividir entre dos una parte de la vida, ni renunciar a los buenos recuerdos -porque la mitad sean del otro-, ni pedir a los amigos comunes que elijan "uno u otro", ni amargarles la vida a los niños.
Está comprobado que los padres divorciados que fomentan una buena comunicación entre ellos, permiten una mejor adaptación a sus hijos, y eso implica menores pérdidas para todos los involucrados.
Es bueno recordar las cualidades de esa persona con la cual hemos convivido y respetar la relación de los hijos con él. Muchas mujeres tratan de vengarse y alejar a sus hijos de sus padres, lo cual es muy perjudicial.
Cuando la pareja de padres divorciados se lleva bien, pueden decidir entre los dos todo lo relacionado con los hijos, estar disponibles para cualquier cosa que tenga que ver con ellos, desde asistir a las reuniones de padres en el colegio hasta llevarlos al médico.Muchas madres, por el bien de sus hijos, se sobreponen al sentimiento de rencor causado por el olvido.
De esta forma, no son sólo los niños los que salen ganando, sino también los miembros de la pareja. La mujer se siente apoyada y respaldada en su tarea de madre, porque así como hacen falta dos para traer un hijo al mundo, también son necesarios dos para criarlos.
Las buenas relaciones con el "ex" permiten que la mujer se reserve una parcela de su tiempo para rehacer su vida. Por otro lado, al hombre le permite sentirse parte importante en la vida de sus hijos y no quedar totalmente "excluido".
Amor, sexo y convivencia.
El amor, el sexo y la convivencia son tres elementos puntuales del matrimonio, cada uno de ellos también se puede dar por separado.
Al disolverse el matrimonio, no siempre se pierden estos elementos.
En el caso que nos plantea Sonia, el sexo parece ser un fuerte nexo de unión, además de una adecuada comunicación como divorciados.
Su caso suele suceder con más frecuencia de lo que imaginamos, muchas parejas descubrieron el sexo juntos, maduraron sexualmente en la misma cama, sigue existiendo entre ellos la "piel", la "química", que es difícil de borrar y a veces de dominar.
El divorcio activa angustias de separación muy primitivas que llevan a la pareja a retener de forma ambivalente al otro, y es a través de las relaciones sexuales donde algunas parejas pueden aliviar su ansiedad y temor a quedarse solos.
Las normas sociales y la fidelidad hacia un nuevo compañero pueden suprimir el deseo, aunque muchas veces no lo consiguen, circunstancia que impide rehacer nuevamente la vida. Aunque se tenga nueva pareja, no se involucran completamente por no haber podido "cerrar" el capítulo con el o la "ex".
No se consolida la nueva relación cuando uno no ha roto con su pasado.En oportunidades, hemos observado que algunas personas temen enfrentarse al reto de explorar una situación desconocida, y se autosabotean amarrándose a su relación anterior.
La inseguridad es una de las principales razones por las cuales el ser humano se aferra a lo ya conocido, aunque no le convenga, le haga infeliz o ponga en riesgo su futuro.
Lo desconocido asusta, muchas personas se quedan con la primera relación porque creen que es lo único a lo que pueden aspirar, lo único que se merecen, cerrando con esta actitud las puertas para una mayor expansión personal.
Es muy importante, Sonia, que piense en el porvenir, suyo, de sus hijos, de su actual pareja, de su ex, de su entorno y tome una decisión de una sola vía.
Nos parece insostenible mantener su status. Tarde o temprano, de prolongar su situación actual, éste le llevará a rupturas aún más dramáticas que las que vivió y que ya ha superado. Ah, por cierto, aunque no piense que está siendo infiel, de acuerdo a la norma social, la mayoría cree que sí.
Información del M.E.C.: Hijos Padres Separados
Directiva del M.E.C
Sobre información de la educación de hijos de Padres separados http://www.geocities.com/apinpach/MEC.htm
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Sobre información de la educación de hijos de Padres separados http://www.geocities.com/apinpach/MEC.htm
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Los Alpes: Refugio para Divorciados (2005)
http://www.periodistadigital.com/politica/object.php?o=47343
En medio de los Alpes
Refugio para divorciados
BBC
Lunes, 28 de marzo 2005
El centro fue construido por la Asociación de Separados y Divorciados, ASDI, y las autoridades locales, para que los padres que recientemente hayan dejado su hogar encuentren un lugar barato para vivir y reconstruir sus vidas.
"No se trata sólo de darle a los padres un techo sobre sus cabezas, sino de algo más importante: que puedan continuar siendo los padres de sus hijos", explicó a la BBC Elia Cilambelli, director de ASDI en Bolzano.
El refugio recibe tanto a hombres como mujeres divorciadas y con hijos pero, según Cilambelli, hasta ahora sólo han llegado hombres porque las mujeres no necesitan un nuevo hogar tan a menudo.
Según cifras de ASDI, las mujeres reciben la custodia de los hijos en el 90% de los casos de divorcio en Italia.
Tiempos difíciles
Los padres que llegan al refugio pueden quedarse por un tiempo máximo de dos años, y deben pagar US$139 por mes. Cada huésped cuenta con su propia habitación, y con cuartos especiales para recibir a los hijos de visita.
"Las cosas eran muy difíciles. Tuve que cambiar de trabajo, de casa y hasta de amigos cuando me separé", explica Furio, uno de los residentes. "Necesitaba este tipo de refugio", añade.
Los padres en el centro se quejan de que las leyes italianas no les permiten suficiente acceso a los hijos. En Italia, dos tercios de los 7.000 divorcios y separaciones son iniciados por mujeres.
En medio de los Alpes
Refugio para divorciados
BBC
Lunes, 28 de marzo 2005
El centro fue construido por la Asociación de Separados y Divorciados, ASDI, y las autoridades locales, para que los padres que recientemente hayan dejado su hogar encuentren un lugar barato para vivir y reconstruir sus vidas.
"No se trata sólo de darle a los padres un techo sobre sus cabezas, sino de algo más importante: que puedan continuar siendo los padres de sus hijos", explicó a la BBC Elia Cilambelli, director de ASDI en Bolzano.
El refugio recibe tanto a hombres como mujeres divorciadas y con hijos pero, según Cilambelli, hasta ahora sólo han llegado hombres porque las mujeres no necesitan un nuevo hogar tan a menudo.
Según cifras de ASDI, las mujeres reciben la custodia de los hijos en el 90% de los casos de divorcio en Italia.
Tiempos difíciles
Los padres que llegan al refugio pueden quedarse por un tiempo máximo de dos años, y deben pagar US$139 por mes. Cada huésped cuenta con su propia habitación, y con cuartos especiales para recibir a los hijos de visita.
"Las cosas eran muy difíciles. Tuve que cambiar de trabajo, de casa y hasta de amigos cuando me separé", explica Furio, uno de los residentes. "Necesitaba este tipo de refugio", añade.
Los padres en el centro se quejan de que las leyes italianas no les permiten suficiente acceso a los hijos. En Italia, dos tercios de los 7.000 divorcios y separaciones son iniciados por mujeres.
La Pastoral de los Divorciados (1997)
http://www.homilia.org/divorciados.htm
Publicado en L'Osservatore Romano, edición en castellano, 14 de marzo de 1997
La Pastoral de los Divorciados
Recomendaciones Pontificio Consejo para la Familia 14 de marzo de 1997
Queremos expresar nuestra fe en el sacramento del matrimonio:
unión definitiva de un hombre y una mujer bautizados en Cristo;
unión ordenada a la acogida y a la educación de los hijos (ver Gaudium et spes, 48).
Constatamos que el sacramento del matrimonio constituye una riqueza para los mismos esposos, para la sociedad y para la Iglesia.
Implica una maduración bajo el signo de la esperanza para los que desean robustecer su amor en la estabilidad y fidelidad, con la ayuda de Dios que bendice su unión.
Esa realidad redunda en beneficio también de todas las demás parejas.
En muchos países, los divorcios se han convertido en una auténtica «plaga» social (ver Gaudium et spes, 47).
Las estadísticas señalan un crecimiento continuo de los fracasos, incluso entre personas que se hallan unidas en el sacramento del matrimonio.
Este preocupante fenómeno lleva a considerar sus numerosas causas, entre las cuales se encuentran:
el desinterés, de hecho, del Estado con respecto a la estabilidad del matrimonio y de la familia, una legislación permisiva sobre el divorcio,
la influencia negativa de los medios de comunicación social y de las organizaciones internacionales
y la insuficiente formación cristiana de los fieles.
Estos «jaques» son una fuente de sufrimiento tanto para los hombres de hoy como, sobre todo, para los que ven que fracasa el proyecto de su amor conyugal.
La Iglesia es muy sensible al dolor de sus miembros:
al igual que se alegra con los que se alegran, también llora con los que lloran, (ver Rom 12, 15).
Como ha subrayado muy bien el Santo Padre en el discurso que nos dirigió durante los trabajos de la Asamblea Plenaria: «Estos hombres y estas mujeres deben saber que la Iglesia los ama, no está alejada de ellos y sufre por su situación.
Los divorciados vueltos a casar son y siguen siendo miembros suyos, porque han recibido el bautismo y conservan la fe cristiana» (n. 2).
Así pues, los pastores han de mostrar su solicitud hacia los que sufren las consecuencias del divorcio, sobre todo hacia los hijos; se deben preocupar de todos y, siempre en armonía con la verdad del matrimonio y de la familia, traten de aliviar la herida infligida al signo de la alianza de Cristo con la Iglesia.
La Iglesia Católica, al mismo tiempo, no puede quedar indiferente frente el aumento de esas situaciones, ni debe rendirse ante una costumbre, fruto de una mentalidad que devalúa el matrimonio como compromiso único e indisoluble, así como no puede aprobar todo lo que atenta contra la naturaleza propia del matrimonio mismo.
La Iglesia, además, no se limita a denunciar los errores, sino que, según la constante doctrina de su magisterio -reafirmada especialmente en la exhortación apostólica Familiaris consortio (nn. 83 y 84)- quiere hacer uso de cualquier medio para que las comunidades locales puedan sostener a las personas que viven en esas condiciones.
Por esto, nosotros, en la asamblea plenaria del Consejo pontificio para la familia, presentamos las siguientes recomendaciones a los obispos -como moderadores de la pastoral matrimonial-, así como a sus respectivas comunidades.
Podrán ser útiles para concretar las orientaciones pastorales y para adecuarlas a las situaciones particulares.Además, invitamos a todos los que tienen responsabilidades en la Iglesia a un esfuerzo especial con respecto a los que viven las consecuencias de las heridas causadas por el divorcio, teniendo presente:
- la solidaridad de toda la comunidad;
- la importancia de la virtud de la misericordia, que respeta la verdad del matrimonio;
- la confianza en la ley de Dios y en las disposiciones de la Iglesia, que protegen amorosamente el matrimonio y la familia;
- y un espíritu animado por la esperanza.
Ese esfuerzo especial supone una adecuada formación de los sacerdotes y de los laicos comprometidos en la pastoral familiar.
El primer signo del amor de la Iglesia es no permitir que caiga el silencio sobre una situación tan preocupante (ver Famiiaris consortio, 84).
Para ayudar a redescubrir el valor y el significado del matrimonio cristiano y de la vida conyugal, proponemos tres objetivos y los correspondientes medios pastorales.
PRIMER OBJETIVO: LA FIDELIDAD
Conviene que toda la comunidad cristiana utilice los medios para sostener la fidelidad al sacramento del matrimonio, con un esfuerzo constante encaminado a:
- cuidar la preparación y la celebración del sacramento del matrimonio;
- dar toda su importancia a la catequesis sobre el valor y el significado del amor conyugal y familiar,
- acompañar a los hogares en su vida diaria (pastoral familiar, recurso a la vida sacramental, educación cristiana de los niños, movimientos familiares, etc.);
- alentar y ayudar a los cónyuges separados o divorciados, que viven solos, a permanecer fieles a los deberes de su matrimonio;
- preparar un directorio de los obispos sobre la pastoral familiar (ver Familiaris consortio, 66), donde aún no se haya realizado;
- cuidar la preparación del clero y en particular de los confesores, para que formen las conciencias según las leyes de Dios y de la Iglesia sobre la vida conyugal y familiar;
- promover la formación doctrinal de los agentes pastorales;- animar la oración litúrgica para los que atraviesan dificultades en su matrimonio;
- y difundir estas orientaciones pastorales también mediante folletos sobre la situación de los divorciados vueltos a casar.
SEGUNDO OBJETIVO: ACOMPAÑAR A LAS FAMILIAS EN DIFICULTAD
Los pastores deben exhortar en particular a los padres, en virtud del sacramento del matrimonio que han recibido, para que sostengan a sus hijos casados; a los hermanos y hermanas, para que rodeen a las parejas con su fraternidad; y a los amigos, para que ayuden a sus amigos.
Además, los hijos de los separados y de los divorciados necesitan una atención específica, sobre todo en el marco de la catequesis.
Se debe promover también la asistencia pastoral de los que se dirigen o podrían dirigirse al juicio de los tribunales eclesiásticos.
Conviene ayudarles a tomar en cuenta la posible nulidad de su matrimonio.
No hay que olvidar que a menudo las dificultades matrimoniales pueden degenerar en drama, si los esposos no tienen la voluntad o la posibilidad de acudir con confianza, cuanto antes, a una persona -sacerdote o laico competente- para que les ayude a superarlas. En cualquier caso, es preciso hacer todo lo posible para llegar a una reconciliación.
TERCER OBJETIVO: ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
Cuando los cristianos divorciados pasan a una unión civil, la Iglesia, fiel a la enseñanza de nuestro Señor (ver Mc 10, 2-9), no puede expresar signo alguno, ni público ni privado, que significara una especie de legitimación de la nueva unión.
Con frecuencia se constata que la experiencia del anterior fracaso puede provocar la necesidad de solicitar la misericordia de Dios y su salvación.
Es preciso que los divorciados que se han vuelto a casar den la prioridad a la regularización de su situación en la comunidad eclesial visible e, impulsados por el deseo de responder al amor de Dios, se dispongan a un camino destinado a hacer que se supere todo desorden.
La conversión, sin embargo, puede y debe comenzar sin dilación ya en el estado existencial en que cada uno se encuentra.
SUGERENCIAS PASTORALES
El obispo, testigo y custodio del signo matrimonial -junto con los sacerdotes, sus colaboradores-, con el deseo de llevar a su pueblo hacia la salvación y la verdadera felicidad, deberá:
a) expresar la fe de la iglesia en el sacramento del matrimonio y recordar las directrices para una preparación y una celebración fructuosa;
b) mostrar el sufrimiento de la Iglesia ante los fracasos de los matrimonios y sobre todo ante las consecuencias para los hijos;
c) exhortar y ayudar a los divorciados, que han quedado solos, a ser fieles al sacramento de su matrimonio (ver Familiaris consortio, 83);
d) Invitar a los divorciados que han pasado a una nueva unión a:
- reconocer su situación irregular, que implica un estado de pecado, y a pedir a Dios la gracia de una verdadera conversión;
- observar las exigencias elementales de la justicia hacia su cónyuge en el sacramento y hacia sus hijos;
- tomar conciencia de sus propias responsabilidades en estas uniones;
- comenzar inmediatamente un camino hacia Cristo, único que puede poner fin a esa situación: mediante un diálogo de fe con la persona con quien convive, para un progreso común hacia la conversión, exigido por el bautismo, y sobre todo mediante la oración y la participación en las celebraciones litúrgicas, pero sin olvidar que, por ser divorciados vueltos a casar, no pueden recibir los sacramentos de la penitencia y de la Eucaristía;
e) llevar a la comunidad cristiana a una comprensión más profunda de la importancia de la piedad eucarística, como por ejemplo: la visita al Santísimo Sacramento, la comunión espiritual, la adoración del Santísimo;
f) invitar a meditar en el sentido del pecado, llevando a los fieles a comprender mejor el Sacramento de la Reconciliación;
g) y estimular a una comprensión adecuada de la contrición y de la curación espiritual, que supone también el perdón de los demás, la reparación y el compromiso efectivo al servicio del prójimo.
Publicado en L'Osservatore Romano, edición en castellano, 14 de marzo de 1997
La Pastoral de los Divorciados
Recomendaciones Pontificio Consejo para la Familia 14 de marzo de 1997
Queremos expresar nuestra fe en el sacramento del matrimonio:
unión definitiva de un hombre y una mujer bautizados en Cristo;
unión ordenada a la acogida y a la educación de los hijos (ver Gaudium et spes, 48).
Constatamos que el sacramento del matrimonio constituye una riqueza para los mismos esposos, para la sociedad y para la Iglesia.
Implica una maduración bajo el signo de la esperanza para los que desean robustecer su amor en la estabilidad y fidelidad, con la ayuda de Dios que bendice su unión.
Esa realidad redunda en beneficio también de todas las demás parejas.
En muchos países, los divorcios se han convertido en una auténtica «plaga» social (ver Gaudium et spes, 47).
Las estadísticas señalan un crecimiento continuo de los fracasos, incluso entre personas que se hallan unidas en el sacramento del matrimonio.
Este preocupante fenómeno lleva a considerar sus numerosas causas, entre las cuales se encuentran:
el desinterés, de hecho, del Estado con respecto a la estabilidad del matrimonio y de la familia, una legislación permisiva sobre el divorcio,
la influencia negativa de los medios de comunicación social y de las organizaciones internacionales
y la insuficiente formación cristiana de los fieles.
Estos «jaques» son una fuente de sufrimiento tanto para los hombres de hoy como, sobre todo, para los que ven que fracasa el proyecto de su amor conyugal.
La Iglesia es muy sensible al dolor de sus miembros:
al igual que se alegra con los que se alegran, también llora con los que lloran, (ver Rom 12, 15).
Como ha subrayado muy bien el Santo Padre en el discurso que nos dirigió durante los trabajos de la Asamblea Plenaria: «Estos hombres y estas mujeres deben saber que la Iglesia los ama, no está alejada de ellos y sufre por su situación.
Los divorciados vueltos a casar son y siguen siendo miembros suyos, porque han recibido el bautismo y conservan la fe cristiana» (n. 2).
Así pues, los pastores han de mostrar su solicitud hacia los que sufren las consecuencias del divorcio, sobre todo hacia los hijos; se deben preocupar de todos y, siempre en armonía con la verdad del matrimonio y de la familia, traten de aliviar la herida infligida al signo de la alianza de Cristo con la Iglesia.
La Iglesia Católica, al mismo tiempo, no puede quedar indiferente frente el aumento de esas situaciones, ni debe rendirse ante una costumbre, fruto de una mentalidad que devalúa el matrimonio como compromiso único e indisoluble, así como no puede aprobar todo lo que atenta contra la naturaleza propia del matrimonio mismo.
La Iglesia, además, no se limita a denunciar los errores, sino que, según la constante doctrina de su magisterio -reafirmada especialmente en la exhortación apostólica Familiaris consortio (nn. 83 y 84)- quiere hacer uso de cualquier medio para que las comunidades locales puedan sostener a las personas que viven en esas condiciones.
Por esto, nosotros, en la asamblea plenaria del Consejo pontificio para la familia, presentamos las siguientes recomendaciones a los obispos -como moderadores de la pastoral matrimonial-, así como a sus respectivas comunidades.
Podrán ser útiles para concretar las orientaciones pastorales y para adecuarlas a las situaciones particulares.Además, invitamos a todos los que tienen responsabilidades en la Iglesia a un esfuerzo especial con respecto a los que viven las consecuencias de las heridas causadas por el divorcio, teniendo presente:
- la solidaridad de toda la comunidad;
- la importancia de la virtud de la misericordia, que respeta la verdad del matrimonio;
- la confianza en la ley de Dios y en las disposiciones de la Iglesia, que protegen amorosamente el matrimonio y la familia;
- y un espíritu animado por la esperanza.
Ese esfuerzo especial supone una adecuada formación de los sacerdotes y de los laicos comprometidos en la pastoral familiar.
El primer signo del amor de la Iglesia es no permitir que caiga el silencio sobre una situación tan preocupante (ver Famiiaris consortio, 84).
Para ayudar a redescubrir el valor y el significado del matrimonio cristiano y de la vida conyugal, proponemos tres objetivos y los correspondientes medios pastorales.
PRIMER OBJETIVO: LA FIDELIDAD
Conviene que toda la comunidad cristiana utilice los medios para sostener la fidelidad al sacramento del matrimonio, con un esfuerzo constante encaminado a:
- cuidar la preparación y la celebración del sacramento del matrimonio;
- dar toda su importancia a la catequesis sobre el valor y el significado del amor conyugal y familiar,
- acompañar a los hogares en su vida diaria (pastoral familiar, recurso a la vida sacramental, educación cristiana de los niños, movimientos familiares, etc.);
- alentar y ayudar a los cónyuges separados o divorciados, que viven solos, a permanecer fieles a los deberes de su matrimonio;
- preparar un directorio de los obispos sobre la pastoral familiar (ver Familiaris consortio, 66), donde aún no se haya realizado;
- cuidar la preparación del clero y en particular de los confesores, para que formen las conciencias según las leyes de Dios y de la Iglesia sobre la vida conyugal y familiar;
- promover la formación doctrinal de los agentes pastorales;- animar la oración litúrgica para los que atraviesan dificultades en su matrimonio;
- y difundir estas orientaciones pastorales también mediante folletos sobre la situación de los divorciados vueltos a casar.
SEGUNDO OBJETIVO: ACOMPAÑAR A LAS FAMILIAS EN DIFICULTAD
Los pastores deben exhortar en particular a los padres, en virtud del sacramento del matrimonio que han recibido, para que sostengan a sus hijos casados; a los hermanos y hermanas, para que rodeen a las parejas con su fraternidad; y a los amigos, para que ayuden a sus amigos.
Además, los hijos de los separados y de los divorciados necesitan una atención específica, sobre todo en el marco de la catequesis.
Se debe promover también la asistencia pastoral de los que se dirigen o podrían dirigirse al juicio de los tribunales eclesiásticos.
Conviene ayudarles a tomar en cuenta la posible nulidad de su matrimonio.
No hay que olvidar que a menudo las dificultades matrimoniales pueden degenerar en drama, si los esposos no tienen la voluntad o la posibilidad de acudir con confianza, cuanto antes, a una persona -sacerdote o laico competente- para que les ayude a superarlas. En cualquier caso, es preciso hacer todo lo posible para llegar a una reconciliación.
TERCER OBJETIVO: ACOMPAÑAMIENTO ESPIRITUAL
Cuando los cristianos divorciados pasan a una unión civil, la Iglesia, fiel a la enseñanza de nuestro Señor (ver Mc 10, 2-9), no puede expresar signo alguno, ni público ni privado, que significara una especie de legitimación de la nueva unión.
Con frecuencia se constata que la experiencia del anterior fracaso puede provocar la necesidad de solicitar la misericordia de Dios y su salvación.
Es preciso que los divorciados que se han vuelto a casar den la prioridad a la regularización de su situación en la comunidad eclesial visible e, impulsados por el deseo de responder al amor de Dios, se dispongan a un camino destinado a hacer que se supere todo desorden.
La conversión, sin embargo, puede y debe comenzar sin dilación ya en el estado existencial en que cada uno se encuentra.
SUGERENCIAS PASTORALES
El obispo, testigo y custodio del signo matrimonial -junto con los sacerdotes, sus colaboradores-, con el deseo de llevar a su pueblo hacia la salvación y la verdadera felicidad, deberá:
a) expresar la fe de la iglesia en el sacramento del matrimonio y recordar las directrices para una preparación y una celebración fructuosa;
b) mostrar el sufrimiento de la Iglesia ante los fracasos de los matrimonios y sobre todo ante las consecuencias para los hijos;
c) exhortar y ayudar a los divorciados, que han quedado solos, a ser fieles al sacramento de su matrimonio (ver Familiaris consortio, 83);
d) Invitar a los divorciados que han pasado a una nueva unión a:
- reconocer su situación irregular, que implica un estado de pecado, y a pedir a Dios la gracia de una verdadera conversión;
- observar las exigencias elementales de la justicia hacia su cónyuge en el sacramento y hacia sus hijos;
- tomar conciencia de sus propias responsabilidades en estas uniones;
- comenzar inmediatamente un camino hacia Cristo, único que puede poner fin a esa situación: mediante un diálogo de fe con la persona con quien convive, para un progreso común hacia la conversión, exigido por el bautismo, y sobre todo mediante la oración y la participación en las celebraciones litúrgicas, pero sin olvidar que, por ser divorciados vueltos a casar, no pueden recibir los sacramentos de la penitencia y de la Eucaristía;
e) llevar a la comunidad cristiana a una comprensión más profunda de la importancia de la piedad eucarística, como por ejemplo: la visita al Santísimo Sacramento, la comunión espiritual, la adoración del Santísimo;
f) invitar a meditar en el sentido del pecado, llevando a los fieles a comprender mejor el Sacramento de la Reconciliación;
g) y estimular a una comprensión adecuada de la contrición y de la curación espiritual, que supone también el perdón de los demás, la reparación y el compromiso efectivo al servicio del prójimo.