El coste oculto de la brecha de género: los ascensos de las mujeres a altos cargos aumentan sus posibilidades de divorcio, pero no las de los hombres
Frank Olito, Business Insider, 30 Ago 2019
Los índices de divorcio alcanzan su punto máximo en agosto, por lo que Business Insider ha hablado con varios expertos para averiguar por qué.
Las parejas piensan que el verano les ayudará a reavivar su relación, pero el tiempo extra juntos sólo pone de manifiesto los problemas matrimoniales.
El final del verano también es el momento perfecto para un divorcio porque la mayoría de las vacaciones familiares han terminado y está lo suficientemente lejos de las fiestas de Navidad.
Agosto no sólo marca el final del verano, sino también el final de muchos matrimonios.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Washington, las tasas de divorcio aumentan siempre hacia el final del verano, en concreto en agosto.
De hecho, Chris Farish, un abogado con sede en Dallas y presidente de la Academia Internacional de Profesionales, dice que ve más clientes llegando a su oficina en agosto que en cualquier otro mes.
"También me encuentro con que los clientes que podrían haber hablado conmigo en la primavera o incluso en el otoño del año anterior, parecen llegar en agosto listos para proceder", explica Farish a Business Insider.
Business Insider ha hablado con varios expertos para averiguar por qué la gente solicita el divorcio cuando el verano llega a su fin.
En 1º lugar, las parejas piensan que las vacaciones de verano arreglarán su matrimonio, pero al final terminan decepcionados.
El verano es una época para volver a empezar después de los fríos meses de invierno. Para las parejas que han tenido problemas matrimoniales durante todo el año, ven el verano como un descanso de esos contratiempos y como una oportunidad para reavivar su amor.
Lori Gephart, psicóloga licenciada y mediadora familiar, explica que las parejas también ven el verano como el comienzo de un nuevo capítulo.
"Mucha gente puede tener la esperanza de que el ritmo más relajado de las vacaciones de verano ayudará a mejorar su relación", asegura Gephart. "En vez de eso, pueden sentirse decepcionados y desilusionados con el matrimonio cuando los patrones no cambian".
Desgraciadamente, los problemas que existían al principio del verano siguen existiendo al final, dejando a muchos decepcionados y con ganas de divorciarse.
El verano también puede poner de relieve los problemas en un matrimonio porque se pasa más tiempo en familia.
Los problemas matrimoniales a menudo pueden verse eclipsados por la rutina de la vida cotidiana. En el caso de las parejas con hijos, esto es especialmente cierto. Pero cuando se deja de asistir al colegio, la rutina cambia y se pasa más tiempo en familia.
"Durante el año escolar, tendemos a caer en la rutina de levantarnos, dar el desayuno a los niños, llevarlos al colegio, ir a trabajar, volver a casa, cocinar la cena, hacer los deberes e ir a la cama", dice Farish.
Los índices de divorcio alcanzan su punto máximo en agosto, por lo que Business Insider ha hablado con varios expertos para averiguar por qué.
Las parejas piensan que el verano les ayudará a reavivar su relación, pero el tiempo extra juntos sólo pone de manifiesto los problemas matrimoniales.
El final del verano también es el momento perfecto para un divorcio porque la mayoría de las vacaciones familiares han terminado y está lo suficientemente lejos de las fiestas de Navidad.
Agosto no sólo marca el final del verano, sino también el final de muchos matrimonios.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Washington, las tasas de divorcio aumentan siempre hacia el final del verano, en concreto en agosto.
De hecho, Chris Farish, un abogado con sede en Dallas y presidente de la Academia Internacional de Profesionales, dice que ve más clientes llegando a su oficina en agosto que en cualquier otro mes.
"También me encuentro con que los clientes que podrían haber hablado conmigo en la primavera o incluso en el otoño del año anterior, parecen llegar en agosto listos para proceder", explica Farish a Business Insider.
Business Insider ha hablado con varios expertos para averiguar por qué la gente solicita el divorcio cuando el verano llega a su fin.
En 1º lugar, las parejas piensan que las vacaciones de verano arreglarán su matrimonio, pero al final terminan decepcionados.
El verano es una época para volver a empezar después de los fríos meses de invierno. Para las parejas que han tenido problemas matrimoniales durante todo el año, ven el verano como un descanso de esos contratiempos y como una oportunidad para reavivar su amor.
Lori Gephart, psicóloga licenciada y mediadora familiar, explica que las parejas también ven el verano como el comienzo de un nuevo capítulo.
"Mucha gente puede tener la esperanza de que el ritmo más relajado de las vacaciones de verano ayudará a mejorar su relación", asegura Gephart. "En vez de eso, pueden sentirse decepcionados y desilusionados con el matrimonio cuando los patrones no cambian".
Desgraciadamente, los problemas que existían al principio del verano siguen existiendo al final, dejando a muchos decepcionados y con ganas de divorciarse.
El verano también puede poner de relieve los problemas en un matrimonio porque se pasa más tiempo en familia.
Los problemas matrimoniales a menudo pueden verse eclipsados por la rutina de la vida cotidiana. En el caso de las parejas con hijos, esto es especialmente cierto. Pero cuando se deja de asistir al colegio, la rutina cambia y se pasa más tiempo en familia.
"Durante el año escolar, tendemos a caer en la rutina de levantarnos, dar el desayuno a los niños, llevarlos al colegio, ir a trabajar, volver a casa, cocinar la cena, hacer los deberes e ir a la cama", dice Farish.
"Cuando los niños salen del colegio, esa rutina se interrumpe. Esto hace que los padres miren a su alrededor y se pregunten qué están haciendo. Los lazos frágiles que mantienen unido un matrimonio pueden a veces deshilacharse y romperse".
Los hijos se van a la universidad en agosto, dejando a muchos con el síndrome del nido vacío.
En agosto, las parejas casadas a menudo envían a sus hijos a la universidad, dejando a algunas parejas con el síndrome del nido vacío. Sus casas vacías a veces incitan a las parejas a reevaluar su matrimonio.
Farish explica que tenía una clienta que esperó 10 años a que su última hija se fuera a la universidad antes de divorciarse de su marido.
"Tan pronto como dejaron a la niña en el campus, todo lo que ella podía pensar en el viaje de vuelta a casa era en pedir el divorcio", dice a Business Insider.
Algunas parejas esperan el verano para darle a su familia un último recuerdo.
A muchas parejas no les gusta dar la noticia a sus hijos durante el año escolar porque el divorcio a menudo significa desarraigar sus vidas.
Los hijos se van a la universidad en agosto, dejando a muchos con el síndrome del nido vacío.
En agosto, las parejas casadas a menudo envían a sus hijos a la universidad, dejando a algunas parejas con el síndrome del nido vacío. Sus casas vacías a veces incitan a las parejas a reevaluar su matrimonio.
Farish explica que tenía una clienta que esperó 10 años a que su última hija se fuera a la universidad antes de divorciarse de su marido.
"Tan pronto como dejaron a la niña en el campus, todo lo que ella podía pensar en el viaje de vuelta a casa era en pedir el divorcio", dice a Business Insider.
Algunas parejas esperan el verano para darle a su familia un último recuerdo.
A muchas parejas no les gusta dar la noticia a sus hijos durante el año escolar porque el divorcio a menudo significa desarraigar sus vidas.
En cambio, las parejas tratan de esperar hasta el final del año escolar, pero luego lo postergan porque han hecho planes para las vacaciones familiares.
"Puede parecer abrumador pensar en los detalles de la mudanza, ya sea para ti o tu pareja, y en los millones de pequeños detalles que pasan por la mente de uno cuando piensa en el divorcio. Así que esperan", explica Anne Lucas, directora clínica de la Clínica Evergreen, a Business Insider. "Y luego el colegio está a punto de terminar, pero hemos hecho todos estos planes — y a menudo hemos pagado por ellos — para ir de vacaciones y visitar a miembros de la familia o asistir a la reunión anual de amigos en una casa de playa o simplemente a las obligaciones sociales que acompañan al verano".
Agosto les da a los niños suficiente tiempo para adaptarse al divorcio antes de Navidad.
El divorcio puede ser duro para los niños, especialmente durante la temporada de vacaciones navideñas. Gephart asegura que algunas parejas deciden divorciarse en agosto porque es más fácil para los niños.
"Puede haber una sensación de urgencia por terminar el matrimonio antes de la época festiva para que los niños tengan tiempo de adaptarse antes de las fiestas", dice Gephart.
Por último, es más probable conocer a alguien nuevo en el verano
Una de las causas más comunes de divorcio es la infidelidad, y el verano puede inspirar un ligue inesperado, según la Dra. Bat Sheva Marcus, directora clínica de Maze Women's Sexual Health.
"En verano tendemos a flirtear más. Creo que porque los días son más largos y porque podemos salir, estamos dispuestos a tratar de tontear", dice Marcus a Sam Rega de Business Insider.
"Puede parecer abrumador pensar en los detalles de la mudanza, ya sea para ti o tu pareja, y en los millones de pequeños detalles que pasan por la mente de uno cuando piensa en el divorcio. Así que esperan", explica Anne Lucas, directora clínica de la Clínica Evergreen, a Business Insider. "Y luego el colegio está a punto de terminar, pero hemos hecho todos estos planes — y a menudo hemos pagado por ellos — para ir de vacaciones y visitar a miembros de la familia o asistir a la reunión anual de amigos en una casa de playa o simplemente a las obligaciones sociales que acompañan al verano".
Agosto les da a los niños suficiente tiempo para adaptarse al divorcio antes de Navidad.
El divorcio puede ser duro para los niños, especialmente durante la temporada de vacaciones navideñas. Gephart asegura que algunas parejas deciden divorciarse en agosto porque es más fácil para los niños.
"Puede haber una sensación de urgencia por terminar el matrimonio antes de la época festiva para que los niños tengan tiempo de adaptarse antes de las fiestas", dice Gephart.
Por último, es más probable conocer a alguien nuevo en el verano
Una de las causas más comunes de divorcio es la infidelidad, y el verano puede inspirar un ligue inesperado, según la Dra. Bat Sheva Marcus, directora clínica de Maze Women's Sexual Health.
"En verano tendemos a flirtear más. Creo que porque los días son más largos y porque podemos salir, estamos dispuestos a tratar de tontear", dice Marcus a Sam Rega de Business Insider.
"Te quitas el abrigo, te quitas los pantalones largos y de repente te pones un traje de baño o una camiseta. Tener menos ropa realmente te hace más consciente de tu cuerpo y del cuerpo de la persona a tu lado".
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