semana35.com/ 13.01.2018
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Las 20 preguntas que salvan un matrimonio
Al comienzo del año muchos matrimonios se ponen a prueba. Expertos comparten sus recomendaciones para evitar que las dificultades terminen en divorcio.
En los círculos legales es común referirse a enero como el mes del divorcio. Los estudios en Estados Unidos y Gran Bretaña muestran que las relaciones finalmente se disuelven en agosto y marzo, pero en enero los abogados reciben más casos de divorcio que en otros meses del año, y también aumentan las búsquedas en internet sobre el tema. Según los expertos, esto se debe a que nadie quiere tomar una decisión tan difícil en diciembre cuando todo es alegría, paz y unión, y plantearlo en esas circunstancias acaba con la fiesta de todos, en especial de los hijos.
Además, enero sirve para hacer resoluciones y planear el año, y algunos lo consideran el mes ideal para ponderar su relación. En otros casos, señalan los especialistas, la gente en diciembre se llena de esperanza y cree que su matrimonio sobrevivirá. Pero al llegar enero, la realidad de los problemas esfuma esos anhelos.
Los comienzos de año son particularmente difíciles si la pareja atraviesa por la llamada picazón del 7º año, aunque en realidad la inquietud del divorcio puede aparecer a partir del 5º aniversario. Aun cuando la pareja le haya echado los santos óleos a la relación, los expertos consideran posible practicar técnicas para resucitarla. Sally Seyfried Herbert y su esposo, Ollie, lo demuestran. Hace 15 años ella estaba decidida a abandonarlo todo y buscar una mejor vida, pero al plantearlo a su marido, él la escuchó y juntos empezaron a trabajar por mejorar su relación. Hoy dictan un curso de 7 días para ayudar a otros a salvar su matrimonio.
“Es perfectamente posible sentir la misma felicidad de los 1ºs días”, dice Seyfried Herbert al diario The Sunday Times. Ellos y otros expertos señalan que el matrimonio es un trabajo de tiempo completo y, por eso, mientras más temprano se asuma como un oficio, más pronto se aleja la amenaza del divorcio. Aunque la consejera de pareja indica que en términos generales la clave es entender al otro, señala 10 recomendaciones para ahuyentar al espectro que ronda en enero: el divorcio.
1. Mantengan el noviazgo vivo
El sexo, los besos, las caricias y los te quiero no tienen por qué pasar a mejor vida con la convivencia. Los expertos sugieren que el contacto físico debe tener espacio en el día a día y esto incluye, por supuesto, sacar tiempo para hacer el amor. Herbert aconseja programar citas románticas 1ª vez por semana con una condición: no hablar del trabajo ni de los niños. También sugiere organizar planes novedosos esporádicamente para salir de la zona de confort y permitir así tener experiencias que los unan. Lo importante es no olvidar las cosas que hacían juntos y las razones que hicieron que se enamoraran.
2. Planeen el futuro
Como en los negocios, los matrimonios necesitan planeación, así como metas y objetivos concretos. Discutirlos no solo es importante para que cada uno sepa qué espera el otro de la vida, sino porque permite anticipar la manera de verlos cristalizados. Además de eso, el solo ejercicio ayuda a solidificar la relación, de la misma manera que lograr las metas produce réditos en una empresa.
3. Un solo equipo
Si bien cada cual tiene su propia individualidad que se debe fomentar, no hay que olvidar que en el matrimonio los 2 hacen un equipo que lucha por una misma causa. Por eso, en caso de peleas con los hijos u otros familiares o amigos, siempre apoye a su pareja y evite al máximo que otros logren enfrentarlos. Ser del mismo equipo implica respaldarse en momentos difíciles. Si está en el trabajo equivocado o con problemas psicológicos o de salud, es importante ayudar a la pareja a resolverlo.
4. Manejen las quejas
No las vean como una cantaleta más, sino como una fuente de información invaluable para saber lo que molesta a su pareja. Por eso no se irrite cuando le haga reclamos. La estrategia más exitosa es recogerlo como una señal de alarma por analizar para encontrar su motivación. Si usted se molesta porque su pareja no cumplió con una tarea, en lugar de dar el sermón, hágala usted y siga adelante. Según Seyfried Herbert, es bueno discutir estos asuntos con calma cuando ya haya pasado la rabia. Ante todo, nunca mencionen la palabra divorcio en una pelea y tengan presente que un matrimonio requiere de mucho esfuerzo, entre esos, aprender a decir lo siento.
5. Usen bien el celular
Las parejas hoy se pueden distanciar por el simple hecho de abrir su móvil para enterarse de las noticias, chequear el e-mail o ver películas por separado. Otras llevan trabajo a la casa o se estresan por asuntos laborales durante los fines de semana. La idea es controlar todas esas interrupciones que le quitan intimidad a la pareja. Si controlan esto y restringen el uso de las redes sociales, ganarán mucho tiempo para reconectarse con el otro. Al dejar a un lado las cosas menos importantes, tendrán más tiempo para dedicarse a asuntos que realmente disfruten juntos.
6. Descubran el lenguaje de amor de su pareja
Según Gary Chapman, no todas las personas reciben las señales de amor de la misma manera. Algunos son más susceptibles a los regalos, otros al contacto físico, otros a recibir ayuda y apoyo de su pareja o a recibir palabras cariñosas y otros más a ver el amor en pequeños actos de colaboración. Aprenda a hablar el idioma que su pareja habla. Así podrá manifestar sus sentimientos de manera más efectiva.
7. Dense buen trato
Seyfried Herbert dice que si quieren terminar el día con una noche de pasión en la cama, deben comenzarlo con buen trato hacia la otra persona, ya sea con mensajes para hacerla sentir valorada y querida, con un gesto o saludo cuando regrese del trabajo o poniendo atención a lo que diga cuando llegue a casa. “Si es más atento, el otro actuará igual en reciprocidad”, dice la experta. Los estudios muestran que cuando las parejas se casan, tienden a ser menos corteses con el otro. Por eso, recomiendan poner atención, contestar llamadas, estar pendientes del otro y nunca olvidar las fechas importantes.
8. No lleven cuentas
Uno de los asuntos que más molesta a las parejas es que les reclamen temas del pasado o lleven una cuenta histórica de cuántas veces ha fallado o de cuánto aportan a la pareja. Traten de no calcular quién ha hecho o dejado de hacer cosas en la relación ni compare cuánta energía pone de su parte, pues lo más probable es que el otro también esté aportando un buen pedazo. Simplemente, fíjense en sus metas y dé su porción de amor y compromiso de acuerdo con ellas.
9. No más secretos
Las relaciones se fortalecen cuando hay apertura, y eso implica no tener reservas y siempre poner las cartas sobre la mesa. Esto no significa que no se respete la privacidad. Confíen lo suficiente en el otro como para no estar vigilando su e-mail ni desconfiando de lo que dice. No duden de expresar lo que sienten para que el otro pueda entender lo que quiere y piensa. Esa es la mejor estrategia para buscar en conjunto una solución a esa situación. Es obvio que hay que tratar a toda costa las tentaciones no solo en temas sexuales, sino en otros aspectos de la vida. Por ejemplo, si está teniendo conversaciones íntimas con un viejo amor por Facebook, es momento de decir no más.
10. Nuestro dinero
Los asuntos económicos son fuente de problemas en el matrimonio, y ante eso lo mejor es controlar la situación antes de que se presenten discusiones por la manera cómo cada uno maneja el dinero. Los expertos recomiendan tener una cuenta bancaria conjunta y poner sobre el tapete su estilo de gasto. Esto facilitará hacer presupuestos y compromisos en el ahorro.
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