Código Nuevo, 8
diciembre, 2016
“Y fueron felices para siempre”, nos
dijeron. Esa es la falsa promesa que a alguien se le ocurrió hacernos a
todos. Que cuando encuentras a esa persona especial que te hace sentir
que no hay nadie más en el mundo, lo que sentís en ese momento será para
siempre y nunca volveréis a separaros. Porque sí, porque si es la adecuada,
funcionará sin más. Pero no. Porque la única explicación a que, de cada
10 matrimonios que se producen en España al año, 7 terminen en divorcio, es que
todo ha sido una vil y cruel mentira llena de ilusiones. Pero calma, aún
podría haber una forma de encontrar un compañero de viaje definitivo: Cambiar
esas expectativas del “para siempre” – que son, precisamente, lo que añade
presión al asunto – a un razonable “hasta dentro de 10 años”.
Pero, como casi todo lo razonable, esta
idea no ha surgido en nuestro país. En el Reino Unido, muchas parejas
se están planteando sus matrimonios como contratos renovables de 10 años. Una
opción que, según los involucrados y algunos expertos, puede prevenir muchas
separaciones. Un enlace temporal da a la pareja
la oportunidad de analizar su relación y decidir, si fuera necesario, no renovar el contrato llegado el momento, o cortar por
lo sano cuando quieran, ya que no se trataría de una unión permanente.
“Las parejas no quieren que los demás
piensen que lo suyo ha fracasado, pero tampoco se detienen a pensar “¿Por qué no
está funcionando?” “,cuenta la sexóloga australiana Nikki Goldstein en la edición australiana de Daily Mail. Además,
la doctora asegura que, aunque pueda parecer que esta alternativa facilitaría
las separaciones, traería relaciones mucho más sanas y duraderas, porque
obligaría a los cónyuges a hablar sobre sus diferencias.
Emma Johnson, bloggera en el portal
inglés wealthysinglemommy.com,
también coincide en que esta opción podría revolucionar las relaciones del
futuro. “Cuando me divorcié me sentí verdaderamente en shock. Ahora veo
que era verdaderamente ingenua”, comenta Johnson. Porque nos han contado que la monogamia es la única opción a largo
plazo, pero es natural que las personas dejen
de sentir la emoción y euforia del principio. Este contrato “abraza el
impulso humano de establecerse en pareja y, a la vez, da la estabilidad formal
y emocional de un matrimonio”, añade.
Ya en 2011, la diputada mexicana Lizbeth Rosas Montero planteó
la iniciativa para su país: contratos temporales y
renovables cada 2 años, que ahorrarían sufrimiento, dinero y tiempo a las
parejas (ya que los trámites de divorcio en México son bastante lentos).
Hay que reconocer que se trata de una
idea muy sensata, pero que mata bastante el romanticismo. Aunque
la separación de bienes ya truncaban la confianza
entre los miembros de algunas parejas, a saber cuántos discutirían y se
lo contarán a sus amigos: “mi novio no quiere casarse conmigo para
siempre”. Por otro lado, los que se casan cada vez son menos (3,4
matrimonios por cada 1000 habitantes), así que, tal vez, este podría ser
el punto intermedio perfecto para los ‘soñadores modernos’. Buena suerte a los
que se atrevan con ello.
Nota: El Instituto de Politica Familiar (IPF) ya hizo una propuesta similar hace unos años en España. ¿Que dirá la Iglesia al respecto? ¿La quieren quitar el poder que tiene? Vemos a los Obispos en la calle manifestándose en contra.....
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