Otro Sí/17 Oct, 2016.-
Se deniega por constar que la madre tenía a su alcance facilitar empleo al hijo.
Sentencia del Tribunal Supremo de 21 de septiembre de 2016. Recurso nº 3153/2015. Ponente: Excmo. Sr. D. Eduardo Baena Ruiz.
“TERCERO.-
Decisión de la Sala sobre el 1º Motivo.
1.- Sostiene esta Sala que los alimentos a los hijos no se extinguen
por la mayoría de edad, sino que la obligación se extiende hasta que
éstos alcanzan "suficiencia" económica, siempre y cuando la necesidad no
haya sido creada por la conducta del propio hijo ( STS de 5 de
noviembre de 2008 ), afirmando la sentencia de 12 de julio de 2015 Rc.
79/2013 con cita de la de 8 de noviembre de 2012 , que «por lo que se
refiere a la concurrencia de titulación profesional en la hija no
podemos aceptar que ello impida percibir alimentos del padre, dado que
no se acredita la percepción de ingresos por parte de la misma ni que
carezca de la necesaria diligencia en el desarrollo de su carrera
profesional». El derecho de alimentos del hijo mayor de edad continuado o
sobrevenido a la extinción de la patria potestad conforme al art. 93.2 del Código Civil
se apoya fundamentalmente en lo que la doctrina civilista ha denominado
«principio de solidaridad familiar» que, a su vez, debe ponerse en
relación con la actitud personal de quien se considera necesitado ( art. 152 C.C
); y de este modo, se concluye que el contenido de la obligación de
prestar alimentos respecto de los hijos mayores de edad se integra sólo
por las situaciones de verdadera necesidad y no meramente asimiladas a
las de los hijos menores.
Por ello en tales supuestos el juez fijará los alimentos que sean debidos conforme a los art. 142 y siguientes del c.civil
( STS de 19 enero 2015, Rc. 1972/2013 ), pues como recoge la STS de 12
febrero 2015, se ha de predicar un tratamiento diferente «según sean los
hijos menores de edad, o no, pues al ser menores más que una obligación
propiamente alimenticia lo que existen son deberes insoslayables
inherentes a la filiación, que resultan incondicionales de inicio con
independencia de la mayor o menor dificultad que se tenga para darle
cumplimiento o del grado de reprochabilidad en su falta de atención». Tal distinción es tenida en cuenta en la sentencia 603/2015, de 28
octubre.
2.- La ley no establece ningún límite de edad y, de ahí, que el
casuismo a la hora de ofrecer respuestas sea amplio en nuestros
tribunales, en atención a las circunstancias del caso y a las
socioeconómicas del momento temporal en que se postulan los alimentos.
Partiendo de que el periodo de formación se encuentra finalizado, se ha
negado alimentos por tener el hijo trabajo, aunque fuese precario, y en
otras ocasiones por ser, aún sin tener trabajo, demasiado selectivo en
las características del empleo pretendido. Esta Sala, acudiendo a las
circunstancias mencionadas del caso concreto, ha decidido, bien por
negar los alimentos para no favorecer una situación de pasividad de dos
hermanos de 26 y 29 años, bien por concederlos ( STS 700/2014, de 21
noviembre ) a una hija de 27 años por entender que no es previsible su
próxima entrada en el mercado laboral, cuando la realidad social ( art. 3.1 CC
) evidencia la situación de desempleo generalizado de los jóvenes,
incluso con mayor formación que la hija de la que se trata. Esta
sentencia pone el acento en la diligencia de la hija en su formación
para poder acceder a un empleo, y, sin embargo, la sentencia 603/2015,
de 28 octubre, niega alimentos al hijo de 25 años por haberse conducido
con pasividad que no puede repercutir negativamente en su padre.
3.- Si
todo ello se traslada al supuesto que se enjuicia, una valoración de la
prueba más exhaustiva sobre la vida personal y laboral del hijo antes de
presentarse por el progenitor la demanda de divorcio, podría haber dado
luz sobre si vivió con independencia de la madre y sin convivir con
ella, con empleos precarios propios de la actual realidad social de
crisis económica. No obstante lo que sí consta, por el propio
reconocimiento del hijo, es que ha podido tener empleo en la
inmobiliaria de su madre, pero que por tener empleada a otra persona
(refiere ser nuera) no era posible que pagase otro sueldo. Tal
circunstancia entiende la sala que es relevante para estimar el motivo
del recurso de casación, pues no se puede olvidar que quien postula
alimentos para el hijo es la madre, al amparo del art. 93 CC,
y carece de sentido y no es razonable que aduzca la dificultad del
mismo para acceder a un empleo cuando precisamente ella tenía en su mano
facilitárselo. Siendo ello así no puede accederse al derecho de
alimentos solicitado por la madre para el hijo.“
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